Este fic participa en el reto especial "Primero de septiembre" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black. Harry Potter no es mío y no gano nada al escribir este fic.

Presagio

Por Janendra

El cabello rubio brillaba con los rayos de sol. El tren corría rápido por los campos y el verde intenso. Lucius sacó una pequeña bolsa blanca atada con un cordón. La puso sobre sus piernas, desató el nudo, metió una mano dentro y recorrió las ruedas de madera. Una runa, pensó, para mi primer día en Hogwarts. Los ojos azules exploraron la figura tallada en la madera. Una línea vertical, un triángulo. Thurisaz, tus enemigos y cómo derrotarlos. La runa tenía un significado claro para él: Todo lo que necesitas está dentro de ti. Lucius sonrió. Abraxas se encargó de enseñarle a ser un Malfoy. Y los de su sangre no se quedaban en un vagón vacío, aunque disfrutaran de la soledad. Los Malfoy se relacionaban. Lucius salió del vagón.

Estuvo a punto de ponerse en pie, en esa barca frágil que se mecía de un lado a otro. La vista frente a él era asombrosa. El enorme castillo destellaba con sus luces y sus gárgolas en medio de la noche. Un pez saltó del agua, los chiquillos lo vieron encenderse en el aire y desaparecer en el agua con un suave plop. Lucius abrió la boca y rio con el resto de los niños cuando la sorpresa caló en sus corazones.

—Por aquí los de primero.

Siguió la voz. Su padre no lo llevó a ninguna visita a Hogwarts, no quería arruinarle su primer día en la escuela.

—Lucius Malfoy.

Caminó rígido hasta el banquillo cuando mencionaron su nombre. Espalda recta, barbilla en alto.

—Interesante, veo un futuro lleno de gloria. Un apellido que crece contigo y según tus decisiones permanece orgulloso o se ensucia en el barro, —dijo el sombrero seleccionador.

Lucius perdió el color del rostro. Él sabía que un día se convertiría en el Señor Malfoy.

—Yo enorgulleceré a mi padre —dijo furioso—.El nombre de los Malfoy no caerá conmigo.

El sombrero rio.

—¡Slytherin!

Lucius pensó de nuevo en su runa. Thurisaz también era la runa de esperar el momento adecuado, hablaba de los enemigos, del interior. ¿Podría ser que él fuera su propio enemigo?