Hellow! Comienzo un nuevo fic. Tendrá de todo, literalmente. La curiosidad adolescente y la experimentación volverán locos a nuestros chicos xD Las parejas centrales serán el Style, el Creek y el Bunny, pero antes de que se consoliden, pasaran por diversas situaciones. Habrá K2 y Cryde (En realidad se presentarán muchas parejas sorpresa también e.e) Y en cuanto al genero, sería Romance/Humor/Drama. Ya saben, la adolescencia puede ser muy jodida en ocasiones y en especial en SP xD Les adelanto que Craig y Kenny serán épicos en este LongFic e.e Les agradezco mucho a los que leen mis historias, me hacen muy feliz y por eso sigo subiendo alguna que otra cosa n.n South Park no me pertenece, es de Trey Parker y Matt Stone. Les dejo el primer capitulo :)


Siempre se oía un constante barullo tanto de voces femeninas como masculinas en la cafetería de la escuela. Los distintos grupos de estudiantes estaban ubicados en diferentes mesas, según la clase y los grupos de amigos correspondientes. Se podría decir que era un día normal, discusiones e insultos como siempre. La secundaria de South Park era invadida por adolescentes, el aura juvenil era apreciable para cualquiera. Pero como en la mayoría de las cosas en ese pequeño pueblo, no todo se podía considerar cien por ciento normal.

Sin saberlo, ese día que no resaltaba de los demás, sería el comienzo de una historia larga que no pasaría desapercibida por ningún alumno por años. Después de todo, los rumores, los chismes, las etiquetas y la superficialidad eran los que dominaban el ambiente hostil de la secundaria y de los jóvenes de esos tiempos.

Populares, tímidos, maricas, putas, buscapleitos, nerds, deportistas, freaks; entre todas esas nefastas clasificaciones, idas, vueltas y demás, las cosas se desarrollarían de la forma menos pensada.

Luego de traer su almuerzo a su mesa ubicada en el lugar de siempre, Cartman se decide sentarse frente a Kyle. Sus miradas se cruzan con rivalidad, el pelirrojo no disimula su expresión asqueada y responde con su más sincera opinión las incoherencias que Eric les relataba hace pocos segundos.

-Yo no pienso que sea así. De todas formas, ¿A quién carajo podría importarle lo que piensas? Deja de ser tan racista, culo gordo.-

Cartman, sin poder evitarlo, porque criticar o discriminar a alguien estaba en lo mas profundo de su ser, deja salir un comentario inadecuado mientras que saborea una hamburguesa doble con queso.

-Chúpame las bolas, judío de mierda. Apuesto que más del noventa por ciento de toda la escuela opina lo mismo que yo. La nueva cocinera se delata sola, me da muchísimo asco comer de lo que hace.-

Stan simplemente suspira cansado y le desvía la mirada a su gordo compañero. Se había ubicado al costado de Kyle, y no tenía la mas minima intención de entrar en esa discusión irrelevante. Le parecía absurdo y no tenia ánimos de enojarse. Solo miraba a la gente pasar de un lado a otro, con bandejas de comida en sus manos, y charlando animadamente.

-Sería genial que sea una lesbiana sexy. Pero es demasiado vieja y antipática, no como las de los videos de internet. Es una verdadera lástima.-

Tanto Kyle como Stan no logran evitar dirigirle una mirada desconfiada a Kenny, quien estaba sentado al costado de Cartman. Pero no comía y ni siquiera tenía una bandeja enfrente suyo. Solo hojeaba una revista porno sin despegar los ojos de las fotos, la atención que le prestaba era tal que no parecía que estuviera escuchando el debate que se realizaba en la mesa realmente. Sus ojos pasaban de un lado a otro de las fotos, para esa clase de actividades o hobbies que realizaba, siempre se quitaba su capucha anaranjada.

-Kenny, esa mujer es mayor de edad. Es normal que no sea sexy y que su culo sea gordo y celulítico. Pero bien, lo que quiero decir realmente es que no puedes formar un estereotipo de lesbiana sexy de los videos de internet. Solo actúan porque les pagan para hacer esas cosas, ¿Recuerdas?- Termina opinando Stan con un tono algo fastidiado. Termina metiéndose en la discusión sin darse cuenta. Pero Kyle cierra los ojos y frunce el seño irritado.

-Maldita sea, ¿Quién demonios ha esparcido el rumor de que es lesbiana? ¡Nadie puede asegurarlo! Además, da igual que lo sea, la comida que hace no está mal.-

-En eso tienes razón. Y no le creo nada al gordo eso de que lo que prepara le repugna, ya es la tercera hamburguesa que se termina en menos de media hora.- Agrega Kenny cerrando los ojos con aburrimiento y pasando una de las paginas de la revista.

-¡No me digan gordo, hijos de puta! Y tú, Kenny, únicamente pruebo ésta comida porque de lo contrario podría desmayarme o algo, por eso es completamente necesario. Es un sacrificio muy difícil, pero tengo que hacerlo.- El tono de voz de Cartman parece convincente, pero sus compañeros de mesa no se lo creen ni por un misero instante.

-Si, cómo no.- Kyle suspira rodando los ojos y se lleva una perfecta manzana roja a la boca, dándole un gran mordisco. Stan sonríe con malicia al ver como Cartman se enfurece ante la clara ironía de su mejor amigo. Las peleas del gordo contra el judío eran tan entretenidas.

-Grrr. Kenny me jode porque está celoso, ni siquiera tiene dinero para comprar su almuerzo. Ahh, pero claro, tiene dinero para comprarse revistas porno. Recuérdenme no pedirle consejos sobre economía. Se supone que ahorrar esta en su sangre de pobre, es el primer caso que veo que… ¡Auchh!- Se queja Cartman sobándose el brazo izquierdo con una exagerada expresión de dolor, pasa a mirar a Kenny con total reproche y ganas de matarlo.

El rubio solo seguía mirando la revista luego de haberle dado ese codazo descarado, pero ni siquiera había cambiado la expresión de su rostro luego de haber cometido ese acto.

-¡Oye! ¿Qué mierda te sucede? Solo dije la verdad.-

-Cierra la boca Cartman, ¿No te das cuenta de que no tenemos ganas de escuchar tus ridículas observaciones? Tenemos problemas mas importantes.- Stan suspira pesadamente y recuesta su cabeza de costado, sobre sus brazos cruzados. Vuelve a enfocar su atención a las personas que pasaban de un lado a otro. Por la forma en que había dicho eso, pareciera que su vida fuera un total infierno, era tan depresivo escuchar ese tono melancólico en él.

-Opino igual, hay cosas mas importantes. Te aseguro que la señora Greyman no es lesbiana. Deja de ser tan asqueroso con la gente.- Le sugiere Kyle a Cartman, tomando un sorbo de agua de su botella y cerrando los ojos con cansancio. Todos los días se armaba un debate en la mesa, y casi siempre terminaban en discusiones o apuestas estúpidas.

El gordo sonríe de costado con casi perversión. A nadie le daba un buen presentimiento verlo hacer eso.

-Ok. Averiguaré de una forma muy cautelosa la sexualidad de la señora Greyman. Si resulta ser lesbiana, harás todo lo que quiera por tres días.-

Al parecer esta no seria la excepción. Kenny, por primera vez, mira de reojo a Cartman y arquea una ceja. Debía opinar y joderlo al mismo tiempo.

-Yo creo que le guardas un poco de rencor porque no te dio ración doble de postre la semana pasada. Por eso mismo has sido tú el que ha esparcido el rumor de que ella es lesbiana, cosa que nunca ha demostrado de ninguna manera.-

Todo empieza a tener sentido para los chicos. El pelirrojo se indigna ante esa simple explicación llena de lógica, y mira con incredulidad a su Némesis.

-No puedo creer que armes tanto escándalo solo porque no te dio doble ración. Es patético.-

-¿Qué? ¡Cállate, Kenny! ¡Por supuesto que no es por eso! ¡Además es muy obvio, Dios, rebalsa en obviedad! ¡Por como se viste y como le coquetea a Bebe y a Wendy todo el jodido tiempo! ¡Yo no estoy loco!- Exclama fuera de control como si tuviera toda la razón del mundo. Volvía a armar una escena absurda en la mitad de la cafetería.

-¿Le coquetea a Wendy? ¿Hablas en serio?- Stan se sobresalta un poco y mira con ojos bien abiertos al castaño. Hasta parecía haber pánico en su mirada.

Kyle suspira y deja escapar un "Dios" que es inaudible. Kenny solamente niega con la cabeza y se encoge de hombros, volviendo a enfocar su atención en la maldita revista porno.

Era posible que Stan estuviera estúpidamente distante todo el día, perdido en su mundo paralelo y depresivo o escuchando música que solo lo hacia poner aun mas depresivo. Pero al solo escuchar la palabra "Wendy", toda su atención y vitalidad volvía a su cuerpo y trataba de encontrar respuestas en temas de conversación que en verdad no eran coherentes. Por ejemplo, la conversación que estaban teniendo en ese momento.

-Claro que hablo en serio. Nunca bromeo con estas cosas. Si ustedes dos fueran hombres de verdad, defenderían a sus chicas con garras y dientes. Pero adelante, ignoren mis advertencias, verán que esa maldita vieja violará a todas las estudiantes de este lugar, y luego se sentirán como mierda y vendrán a decirme "Oh, Cartman, tenías razón. Eres el mejor de todos."-

Lo ultimo lo había pronunciando con una voz totalmente afeminada y estúpida, mirando con completa burla a Kyle.

-¡Nadie dijo que sea lesbiana y nada lo prueba! ¡Maldita sea!- Se harta el chico judío estampando sus manos sobre la mesa y viendo con rivalidad al maldito gordo. Cartman hace exactamente lo mismo y se levanta mirando con el mismo odio y la misma tensión a ese chico pelirrojo.

-Pues si estás tan seguro, acepta mi desafío. Tendrás que obedecerme en todo por tres días si pierdes la apuesta.-

-¿Estás loco? No pienso participar de algo tan ridículo como una estúpida apuesta, dejamos de hacer esas cosas en cuarto grado.-

-¡Kyle tiene miedo, Kyle tiene miedo! Eres un judío que se caga en sus pantalones. Siempre serás el cobarde del grupo, me da mucha repulsión compartir la mesa con un mierda como tu, Broflovski.- Tararea sus palabras juguetonamente, los demás sabían que eso irritaba diez veces más a Kyle.

-Me vuelves a llamar cobarde y te juro que te parto el rostro ahora mismo, culón.- Lo señala con rabia acumulada y con una mirada asesina típica en él. Cartman le regala una mirada confiada y arrogante. Lo desafiaba con esa simple mirada, característica de Eric desde que tenía ocho años.

-Aquí vamos otra vez.- Kenny cierra la revista que veía en todo momento del día y le dirige la mirada a Stan, quien seguía mirando con ojos entre cerrados a los alumnos de la escuela. McCormick agudiza su mirada y nota con sorpresa, o mas bien, obviedad, que Marsh no estaba enfocado en la nada misma, sino en una mesa lejana en particular.

-Oye, ¿Y qué paso el viernes con ella? No me contaste nada sobre eso.- Le pregunta el rubio, sabiendo en parte la respuesta. Stan se estremece un poco, entendía a la perfección a quien se refería. No quería ser tan increíblemente obvio al estar mirando la mesa de las chicas de su clase con esa tristeza imposible de disimular, pero al escuchar la pregunta de Kenny, se da cuenta de que lo estaba siendo.

-No entiendo que sucedió. Todo fue tan perfecto. Yo… estoy tan… no se, confundido. No creo haber hecho algo malo como para que me ignore de esta forma.-

-Por eso les digo, cuiden a sus tontas novias o el resto de la escuela pensará que son maricas. Bueno, yo no dudo que lo sean, pero quizás ellas los dejen cuando todos los ignoren por serlo. Digo, se lo perdonaría a Stan ya que Wendy volvió a joderlo, pero tu eres el peor novio de todos, judío. Mejor cuidas a la zorra de Bebe si no quieres que la violen.- Cartman y sus comentarios "adecuados" en los momentos críticos y serios de una conversación. Que educado era el castaño.

-¿De qué tendrían que cuidarlas? ¿Del ataque de la lesbiana pedófila?- Pregunta entre risas de burla Kenny, cubriéndose un poco la boca y tratando de no soltar carcajadas muy fuertes.

-No es una jodida broma, pobre. Voy muy en serio con esto.-

-Es que tienes que admitir que es ridículo. Además, Bebe no es mi novia.- Kyle se termina de comer la manzana luego de haber recobrado la compostura en su asiento, le desvía la mirada con frustración al gordo. No tenía caso razonar con él, no sabía por qué se molestaba en intentarlo.

-Wendy tampoco es mi novia.- Murmura Stan cerrando los ojos y suspirando como una condenada doncella con el corazón roto. Eso les daba por las bolas a los tres, pero ya se habían cansado de sermonearlo por esa tremenda actitud de marica. Ya se habían resignado.

Por lo menos dos de ellos.

-¿Saben que pienso al respecto del idiota de Stan?- Al escuchar a Eric, Kenny alza ambas cejas extrañado. ¿Era necesario insultarlo? Como sea, Kyle le dirige la mirada a Cartman con aburrimiento total.

-Realmente no nos interesa lo que pienses, culo gordo.-

-Pienso que debería dejar de hundirse en su maldita miseria, es decir, ¿A quién rayos podría gustarle tanto una zorra como Testaburger? Me siento estúpido con solo pensarlo, ella es una completa puta que finge ser decente.-

-¡Ella no es una zorra ni una puta! ¡Ella es… es una de las mejores chicas de este lugar!- Se levanta de su asiento Stan, mirando con furia asesina a Cartman. Quizás armarían un escándalo que terminaría a los golpes, pero ninguna de esas cosas impresionaba tanto. Las peleas solían ser muy frecuentes en la institución.

-Pues ninguno de los presentes piensa de la misma forma. Acéptalo Stan, ella merece ser violada por esa vieja lesbiana pedófila, asesina de niños inocentes.-

-¿Asesina?- Kenny mira mas confundido que antes al castaño.

-¡Ella no es lesbiana!- Exclama Kyle con los ojos cerrados con fuerza.

-¡Y Wendy no merece ser violada por nadie! ¡Haré que te tragues tus palabras! Los chicos no piensan que es una perra, ¿Verdad?- Marsh le dirige una rápida mirada a sus dos compañeros. Pero su gesto se llena de cierta preocupación cuando siente aquel silencio sepulcral que se había planteado entre ellos, seguido por una carcajada de Cartman, que le sonríe con triunfo en su mirada. Kenny arquea una ceja luego de mirar a Stan, con clara expresión de 'Dime que estás bromeando'

-¿Chicos?- Reitera un poco más preocupado ante sus miradas cargadas con distintos tipos de respuestas. Kyle cierra los ojos seriamente y tuerce una mueca de disgusto. Era el mas adecuado para hablar, estando más al corriente de la situación.

-Stan, en cierta forma estoy de acuerdo con el idiota de Cartman.-

-Hey. Cállate, judío estúpido.-

-Wendy sólo… ¿Cómo decirlo? Sólo quiso verte el viernes para…-

-Ayy, Dios. Kyle, yo seré directo con él. ¡Ella solo quiso follar contigo! ¡Te utilizó vilmente como todas las arpías de ese grupo! ¡Es una puta, admítelo! Quizás pasaste el mejor momento de tu vida el viernes, ya que hace años que no tenían sexo, ¿Pero no te das cuenta de lo que sucedió después? Sólo quería divertirse, se quitó las ganas contigo y ahora te ignora. No le importas en lo absoluto.- Increíblemente, McCormick se les adelanta y le escupe la verdad al pelinegro sin nada de tacto. Kyle no quería ser tan duro. Por otra parte, tal vez de esa manera sería más fácil que entendiese el punto.

-No… Ella no es así. No puede ser así.- Stan baja la cabeza ante las duras palabras de Kenny, quien se había cruzado de brazos con gesto serio. Alguien tenia que decírselo de esa manera para que lo entendiera de una vez y para que le entrara en esa cabezota dura. Broflovski mira con reproche al rubio, ya que se da cuenta segundos después que se había excedido un poco. Cartman comienza a reír a carcajadas, ya que amaba esa sinceridad sin escrúpulos en el rubio.

-¡Cállate, marica de mierda! ¡No es gracioso!- Le ladra el pelirrojo señalándolo nuevamente con enojo. Pero el castaño no le hace caso y sigue riendo.

-JAJAJAJA. Bueno, es que, JAJAJAJA. ¡Cualquiera se habría dado cuenta de que lo utilizó para follar! ¡Sólo un imbécil caería en un truco tan básico! JAJAJA.-

Stan gruñe y le dirige una mirada llena de odio al gordo de mierda, pero no se atreve a objetar. Quizás… tenía razón y era un idiota, un ingenuo. Quizás, había sido una falsa esperanza el volver con ella, quizás era verdad todo lo que le decía, que lo había utilizado vilmente… Destrozándolo otra vez. Se estremece un poco y continúa pensando en cosas hirientes, en las peores probabilidades.

Kenny roda los ojos fastidiado y se acomoda en su lugar. Algo llama su atención a su lado y eso lo obliga a observar de reojo a unas chicas de muy ajustados pantalones que pasaban, a propósito, lentamente a su costado. Una sonrisa se forma en sus perfectos labios, continúa mirando con sus hermosos ojos celestes a las jóvenes pasar. ¿Quién necesitaba una revista porno teniendo semejantes manjares en la vida real?

Cartman se pone de pie, tomando su bandeja y se da media vuelta, ignorando los ríos de saliva que emergían de la boca de Kenny.

-Debo averiguar si la maldita cocinera "juega para el otro equipo". ¡Ya verás, Kyle! ¡Te terminarás comiendo mi mierda!- Dicho esto, se aleja hacia la parte del buffet de la cafetería.

-Culón retrasado.- Murmura Kyle mordiéndose el labio inferior con indignación y cansancio. Cuando pasa a mirar a un Kenny que se baboseaba por las chicas que pasaban al costado de la mesa, nota que la revista porno ya no era el centro de su total atención. Podría ver carne fresca en vivo y en directo en su escuela después de todo.

Escucha que Stan vuelve a suspirar cuando, muy a lo lejos, casi en la ultima mesa de chicas, Wendy y Bebe reían la una con la otra.

-Si no pensaras todo el tiempo en lo mismo, tal vez podrías olvidarte de ella. No digo que sea la bruja histérica mas grande del mundo, debe haber hijas de puta mucho peores. Pero lo que en realidad quiero decir es que…-

Kyle quería darle un concejo de mejor amigo, pero le era un poco complicado no insultar a Wendy en la mitad de su discurso. No era mala chica, en realidad todos la amaban, pero se había metido con alguien de su grupo y eso no les causaba gracia a ninguno de ellos. Quizás únicamente al gordo racista.

-No necesito que lo digan más. Da igual, yo no creo que sea una desgraciada hija de puta. Porque lo del viernes…-

-Ay no, no empieces.- Kenny no puede evitar desviar su atención de los traseros y las tetas de las chicas que pasaban a su lado. Tenia que volver a expresar su hiriente y fría opinión para que Stan pudiera reaccionar.

-No es un capricho. Ella me dijo que me amaba el viernes, ¡Y fue en serio! Ella…- Marsh se endereza y baja la mirada seriamente, sintiendo como los recuerdos del mejor día de su vida entran en su cabeza nuevamente. Kenny y Kyle sinceramente no podían entender como era posible que todavía siga soñando despierto con esa chica. Con la misma chica.

-Ella lo dijo sonriendo y mirándome sin dudarlo. Yo… no puedo simplemente no confiar.-

-Pero Stan, ella siempre juega contigo. Sabes que no es la primera vez que hace esto.- Comienza a decirle Kyle no pudiendo tragarse que Stan siempre tropezara una y otra vez con la misma piedra. Era como una maldición de la cual nunca saldría.

-Kyle tiene razón. Esa puta te hace ver como un idiota. Si vuelves a caer en su red, te prohibiremos juntarte con nosotros. No queremos que piensen que somos unos arrastrados como tú.-

-Kenny, en serio, tus palabras no son agradables.- Le llama la atención el pelirrojo con tono de reproche. Lo asesina con la mirada ya que no era necesario ser así de drástico. Aunque en realidad, estaban acostumbrados a tratarse como mierda regularmente. Excepto en temas así de delicados.

Stan cierra los ojos enojado y se cruza de brazos sobre la mesa.

-Esto es diferente que a las otras veces. Saben que ella no es una mala persona, así que no hablen mierda.-

-Aggh, me cansé de hablar lo mismo contigo una y otra vez. Ya no me importa, sigue sufriendo como un condenado por ella. Me gustaría que entiendas que hay más mujeres en el mundo, es todo.- Kenny siempre solía ser directo con sus opiniones, no temía discutir, no le temía a las peleas. Aunque eso no significaba que no le importasen las cosas. Simplemente le hacía un favor general al mundo al decirle a su amigo que deje de pensar siempre en lo mismo y que el mundo era mas grande, obviamente encontraría a otra mujer en su vida. ¿Era tan difícil de captar eso? Todos ellos tenían diecisiete años, Jesucristo. La vida debía continuar.

-Sabes que tiene razón. Somos tus amigos y aunque no lo veas, sabemos que ella no te hace bien. Bueno, no podemos dirigir tu vida. Haz lo que quieras. Pero si la odiamos tenemos una buena razón, te está arruinando la adolescencia.- Pronuncia el pelirrojo con tono paternal.

-¡Es verdad! ¿Qué sucedió con el drogadicto fiestero de siempre? ¡Stan, tenemos que irnos de reventón para olvidarnos de nuestros problemas! ¡Esa es la solución perfecta!- Kenny se emociona con solo pensarlo y extiende una mano al aire con una enorme sonrisa. Kyle abre los ojos como platos al oírlo. Pero el pelinegro solo lo mira con curiosidad, analizándolo esa posibilidad en verdad.

-Olvídalo, no cuenten conmigo. En la ultima fiesta tuve que cuidarlos por estar en un estado fuera de cualquier limite conocido, todo por beber hasta la inconsciencia. Sin mencionar todo el vomito que tuve que limpiar luego de llevarlos a mi habitación al salir de la fiesta.-

-Kyle, eso te pasa por no beber tanto como nosotros. Si lo hicieras, también te divertirías como un condenado lunático.- Kenny le sonríe con inocencia fingida. En realidad, su rostro parecía angelical por sus grandes ojos celestes que se fijaban en él.

-Lo que dice Kenny es verdad. Quizás tendría que despejarme un poco con una ardiente fiesta descontrolada, llena de sexo y drogas.- Stan no parecía resistirse a la idea, entonces le dirige una mirada sonriente a su mejor amigo, quien le niega de inmediato.

-Oh, no, claro que no. No seré su niñera.-

-Nadie pide que lo seas, solo suéltate y relájate, fuma un poco de marihuana y verás que no te controlaras.-

-Por Dios, Kenny, ¿Escuchas lo que estás diciendo? No tiene sentido. Además, yo siempre bebo, solo que se controlarme. No como ustedes.- Lo ultimo lo murmura, como si estuviera pensando en voz alta.

De todas formas, ninguno de los dos logra reclamar algo, ya que un chico de gorro azul y pompón amarillo llega a su mesa con ambas manos en los bolsillos y un gesto frío hacia los presentes en la mesa. ¿La razón de su frialdad? Ninguna, simplemente odiaba a ese cuarteto inseparable.

-Hola, supongo.- No tarda en lanzarles una mirada despectiva a los tres, pero su expresión se vuelve menos amenazante al darse cuenta de que Cartman no estaba con ellos.

-Mm. Raro. Juraría que vi a la bola de mierda hace un rato.-

-¿Qué rayos quieres, Craig?- Stan le dirige una mirada a la defensiva al mencionado, Kenny y Kyle hacen exactamente lo mismo. Después de todo, ese chico no era solamente el mas problemático de la escuela, sino también el líder del grupo con el cual tenían cierta rivalidad.

Craig frunce el seño al ver sus miradas clavadas en él, eran amenazantes en cierto sentido. Roda los ojos, harto de que todos piensen que él solo buscaba pelea con todo el mundo, suspira y mira sobre su hombro, hacia atrás, a la mesa de sus respectivos amigos con gesto de '¿De verdad tengo que hacerlo?' Vuelve a girar hacia ellos y comienza a hablar.

-Fiesta en mi casa el sábado en la noche. Todo el curso vendrá. Vengan a eso de las dos de la mañana.-

Kyle no disimula su sorpresa en su rostro, con cierto pánico. Kenny no tarda ni medio segundo en sonreír y en dirigirle la mirada a Stan, quien también le sonríe lleno de entusiasmo. Allí estaba la solución a todos sus problemas, una fiesta loca en lo de Craig. La ultima fiesta de la que hablaba el pelirrojo era precisamente una de las de él, las mejores fiestas del mundo sin duda alguna. Todos pensaban "¿Craig Tucker? ¿Ese chico callado y buscapleitos organiza fiestas en su casa?", y cambiaban de opinión al asistir.

-¡Por supuesto que iremos! ¡Tus fiestas son de puta madre! ¡Te amamos, Craig! ¡Era justo lo que necesitábamos!- Exclama con mucha emoción Kenny, quizás demasiada. El pelinegro arquea una ceja con expresión neutra. En ningún momento se quita las manos de los bolsillos.

-Tengo entendido que hay cierta tensión sexual entre Stan y… Wendy. Toda la jodida escuela habla de ustedes.- Suelta sin nada de tacto Craig, con voz seria e indiferente. La sonrisa de Stan se borra en un segundo, empalidece al momento.

-¿Todo la escuela sabe que…?-

-¿A qué mierda viene esto, Tucker?- Pregunta Kyle, ya que no estaba seguro si lo decía solo para jugar un rato y divertirse con ellos. De por si, todos sabían que los rumores sobre esa relación tan extraña crecían en toda la escuela. Pero no querían meterle esa presión a Stan, no querían agregarle muchos mas problemas con los cuales lidiar. Además era algo estúpido pensar en lo que dirían los demás.

-Solamente intento evitar un puterio barato en mi casa. Aunque quien sabe, quizás no recordemos nada luego de fumar tantas cosas. Lo que sea, avísenle al gordo de mierda si quieren.-

-¡Hey! ¡Escuché eso, bastardo fracasado!- Precisamente en ese instante, Cartman volvía a su mesa correspondiente con una bandeja llena de comida otra vez.

El pelinegro arquea una ceja y le muestra el dedo medio de su mano derecha en clara señal de 'Fuck you'. Se da media vuelta y se retira caminando con pasividad a su mesa de almuerzo.

¿Fiesta? No importaba el lugar, el horario ni la gente, lo importante era concurrir. La palabra fiesta, fue el primer detonante que cambiaría la vida de esos chicos de secundaria.

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