« NO ME DEJES... »

Capítulo 1: « Siempre »

"Me alegra que estes bien, Sasuke-kun.

Sarada te manda saludos y dice que te apresures en volver para enseñarte su nueva técnica.

¿Sabes? Ha mejorado mucho, estoy orgullosa de ella y se que tú también lo estarás. Con el control de chakra no le va tan bien, pero no es preocupante. Supongo que es hereditario. En fin. Cuidate mucho"

Con cariño Sakura

Sasuke termino de leer la carta que sostenía entre sus dedos, con las cejas levemente fruncidas. Tenía el presentimiento que algo no andaba bien. En las últimas cartas que recibía de su esposa ya no estaban las palabras llenas de amor que solían estar plasmadas. Ya no le decía "Con amor Sakura" O " Te mando muchos besos llenos de amor" y cosas así. Y esta demás decir que sus cartas se reducían a menos de una cuartilla, cuando antes llenaba 10 o más páginas, donde le contaba todos los acontecimientos que sucedían día a día y de lo mucho que lo amaba.

Ahora sólo le escribía para informarle sobre Sarada. Y eso no le gustaba para nada. No era que no quisiera a su hija, al contrario. Pero eso no era propio de su esposa.

Él sabía muy bien que tenía la culpa. Doce años ausente no eran para más, pero aunque suene egoísta, y es que lo es. Siempre ha sabido que Sakura, su molestia favorita, siempre estaría esperándolo con los brazos abiertos. Eso lo supo desde el primer momento en que vio que a pesar de haber intentado matarla más de tres veces, ella seguía allí, esperándolo. Con todo el amor del mundo, siendo que él no se lo merecía.

Siempre se supo dueño de su cerezo, desde que ella le había declarado su amor infinidad de veces cuando aún eran genin, y no sólo con palabras como todas sus otras admiradoras, sino con hechos. Sakura siempre se preocupo por él antes que por ella misma. Siempre.

A pesar de sus constantes desprecios. Como aquella vez que abandonó la aldea para ir a entrenar con Orochimaru, ella estaba dispuesta a irse con él con tal de estar a su lado, sin importarle el hecho de ser considerada una traidora y ganarse el odio de su preciada aldea.

Después de la masacre de su clan, eran contadas las personas por las cuales se preocupaba y en ese tanto por cierto sólo entraba su equipo, pero su mayor prioridad siempre fue ella. Excusándose de que era por el hecho de que la pelirosa era débil.

Pero no era así, jamás lo fue y mucho menos ahora que era su esposa y madre de su hija. Sakura le dio todo lo que jamás tuvo.

Saliendo de sus pensamientos. Sasuke cambio de rumbo.

Era hora de regresar a casa.