Negro.
Todo estaba negro.
Le dolía la cabeza y el cuello lo tenía entumido por estar en la misma posición posiblemente por varias horas. Intentó incorporarse pero las sogas que tenía en las manos y los tobillos se lo impidieron. ¿Qué era este lugar? ¿Cómo había llegado ahí? No podía recordarlo.
El ultimo recuerdo que tenía, era haber visto a Ichigo con Rukia, caminando a casa. Ella había decidido alcanzarlos para ir con ellos a divertirse, tal vez al arcade o a comer ramen. Cualquiera de las dos estaba bien, solo quería estar con ellos. O que ellos no estuvieran juntos…
Ichigo se veía muy bien hoy…
Entonces lo recordó.
Ichigo cayendo al suelo, su cabeza golpeando el duro concreto. Ella casi pudo escuchar el cráneo crujiendo.
Rukia… gritando por ayuda… una mano que ahogaba sus gritos…
Ella sintiendo un fuerte golpe en la cabeza.
Abrió lentamente los ojos, enfocando su vista cansada. Estaba en una especie de bodega, amarrada a un pilar de metal. Su mirada inspecciono su ropa, estaba rota en algunas partes, sucia y con manchas de sangre. Probablemente de su cabeza. Se irguió contra el pilar, sintiendo el frío en su espalda. Siguió viendo alrededor, intentando reconocer algo para saber en dónde estaba, pero era muy difícil. Ya era muy tarde y la poca luz que había no le permitía ver de todo bien.
De repente, sus ojos captaron algo entre las sombras. Era pequeño y al parecer no estaba muy lejos de ella. Enfoco más la vista… No era algo… era alguien…
Era…
– ¡Rukia! – gritó al reconocer a su amiga. Casi no podía verla pero, por la posición en la que se encontraba, la chica estaba desmayada. Su ropa también estaba sucia y había más sangre de la que podía ver. – ¡Rukia! – volvió a gritar, pero no hubo reacción.
Demonios…
Tenía que hacer algo para ayudarla.
Comenzó a forcejear, queriendo liberarse de sus ataduras. Podía sentir como las sogas rasgaban su piel pero nada importaba por el momento. Solo pensaba en ayudar a su querida amiga.
– ¡Rukia! Por favor… despierta…– suplicaba con voz entrecortada.
Con un golpe, alguien derribó una de las puertas de la bodega, sorprendiéndola. Agacho la cabeza para que no vieran que estaba despierta, pero sin quitarles la vista de encima. Pudo ver como dos hombres entraban. Uno de ellos llevaba algo grande en la mano y lo arrastraba por el suelo polvoriento. Con un solo movimiento arrojo lo que cargaba cerca de ella. El objeto hizo un ruido que pareció un quejido y fue entonces cuando lo reconoció.
– ¡Ichigo! – gritó olvidando su plan de fingir estar dormida. El joven estaba con la camisa desgarrada, sucia, llena de sangre. Su rostro estaba tan hinchado por los golpes que recibió, que ya no se parecía al hermoso chico que recordaba. – Malditos… ¡¿Qué le hicieron a Ichigo?! –
Estaba furiosa.
¿Cómo podían hacerle esto a un ser humano? ¿Cómo podían hacerle este Ichigo?
Su Ichigo.
Los sujetos solo la veían con diversión en sus rostros, mientras ella derramaba lágrimas de impotencia y rabia. Odio hacía los hombres que hicieron esto, que los estaban haciendo sufrir.
– ¡¿Qué es lo que quieren?! – gritaba entre sollozos lamentables. – ¿Nosotros que les hemos hecho? –
– Demonios…– cuando escucho la voz de Ichigo, guardo silencio y lo volteo a ver. Podía sentir como su cuerpo temblaba. – ¿Po-Por qué estás aquí…?– dijo apenas el joven peli naranja en cuanto la vio.
– Ichigo…– susurro con voz quebradiza a causa de las lágrimas. Ichigo intento moverse para acercarse a ella, pero a simple vista podía verse que le dolía incluso respirar. – Ichigo… No… No te muevas– suplico pero no la escuchaba.
– Esto es adorable– dijo uno de los hombres antes de acercarse de nuevo a Ichigo y patearlo en el estómago, alejándolo más de ella. Pudo escuchar como el aire dejaba los pulmones del joven y pudo ver como su cuerpo se retorcía del dolor. Pero los golpes no cesaban. En el estómago, espalda, rostro, le pisaba las manos… No importaba como, lo seguía golpeando.
– ¡Basta! ¡Basta! – gritaba, forcejeando más con las sogas, enterrándolas todavía más en su piel. Tenía que llegar a él, tenía que protegerlo. – Basta… Por favor…– dijo casi en un susurro. El otro hombre que se había mantenido al margen de todo, se acercó a ella. Se acuclillo y la observo directo al rostro. Su mirada era vacía, como un gran agujero negro que succionaba toda la luz. – ¿Por qué? – susurro de nuevo viéndolo a los ojos. – ¿Por qué nos hacen esto? –
El hombre de los ojos vacíos, sonrío. Pero no fue ninguna sonrisa que ella conociera. Muchas personas le habían sonreído de diferentes maneras. Con cariño, cuando cumplía años. De orgullo, cuando gano una carrera de relevos. De pena, cuando murió su hermano mayor. De diversión, cuando hacía alguna broma.
Pero la sonrisa de ese hombre era macabra. Le provocaba miedo, miedo real y profundo.
Entonces obtuvo su respuesta.
– Porque es divertido– dijo con voz ronca, dejándola helada y sin respiración. El hombre se incorporó y dijo dirigiéndose a su compañero: – Ya te divertiste suficiente. Es hora de acabar con esto– el otro sujeto dejo de golpear a Ichigo y saco un objeto brillante de su saco negro. Un arma
¿Acabar?
¿Acaso planeaban matarlos a los tres?
Probablemente.
Sentaron a Ichigo justo en medio de las dos. Él no paraba de sangrar pero tampoco dejaba de verlos con odio. El hombre que lo golpeo le paso el arma al hombre de los ojos vacíos, quien jalo una silla y se sentó enfrente de ellos. Tomo una moneda plateada y comenzó a jugarla entre sus dedos. – Será al azar – dijo al fin. – Quien muera primero de las dos será al azar–
Mi sangre se helo al instante.
¿Así morirían? ¿Con juego de lanzar la moneda?
No era cierto. No podía ser cierto.
– E-Espera…– dijo Ichigo. – A ellas déjalas fuera de esto… Es a mí al que…–
– No te creas tan importante chico– dijo el hombre con el arma. – Como lo dije antes, lo hacemos por diversión–
Acto seguido lanzo la moneda. Podía ver todo en cámara lenta, los gritos de Ichigo ya no llegaban a sus oídos, no podía registrar nada que no fuera la moneda que giraba por el aire. Tan pronto como la lanzo, también la atrapo. Abrió su palma y sonrió satisfecho. Alzo el arma y lentamente la dirigió hacía la única persona ajena a la situación. Ichigo y yo nos quedamos quietos.
Rukia
– Es una lástima que no pueda ver su rostro de dolor cuando la bala atraviese su pecho– dijo el otro hombre, notablemente decepcionado.
No…
Iban a matar a Rukia.
Iban a matar a Rukia.
Y ella no podía hacer nada.
Por el rabillo del ojo pudo ver que Ichigo intentaba moverse para llegar al hombre y tal vez quitarle el arma. Aunque ella sabía que no podía hacer nada, que tal vez le volverían a dar una paliza. Pero lo estaba intentando y ella… estaba congelada por el miedo.
Haz algo…
Haz algo…
¡Haz algo!
– ¡No lo hagas! – gritó justo antes de que jalara el gatillo. Los dos hombres la voltearon a ver curiosos. – ¡No le hagas daño! –
Rukia… ella es la persona que él más ama, si ella muere el no podrá resistirlo. Es algo que no puedo permitir.
El hombre con el arma soltó un resoplido, irritado por la interrupción. – ¿Qué harás para detenerme? No hay nada que puedas hacer para que cambie de…–
– Mátame a mí…– dijo casi sin creerlo. – Mátame a mí, pero a ella no le hagas daño–
Su voz era firme, todo el miedo había desaparecido en cuanto dijo esas palabras.
– ¡¿Qué estás diciendo?! – grito Ichigo, perdiendo totalmente el control. No quería esto. No quería que la recordara así, sucia y lamentable. – ¿Estás loca? ¡Tú no puedes morir! – seguía gritando fuera de sí.
– Está bien, Ichigo– sonrió de la manera más dulce que la situación le permitía. – Todo estará bien– prometió.
Tiempo. Les daré tiempo. Lo más probable es que ya nos estén buscando por los alrededores. Si escuchan el primer disparo sabrán en donde estamos. O eso espero.
El hombre con el arma soltó una carcajada enorme. – Eres realmente interesante pequeña. Casi me da lástima matarte– sus ojos la miraron directamente. – Casi– y jaló el gatillo.
Escucho el sonido ensordecedor del arma y solo pudo cerrar los ojos.
Sintió un ardor en el pecho, dejándose caer hacia adelante.
Podía escuchar los gritos de rabia de Ichigo mezclados con las risas huecas de los hombres. Sentía mucho dolor. Un dolor que no le desearía jamás a nadie.
Cuando ya no pudo aguantar más, solo cerró los ojos deseando dormir.
– ¡Aiko! –
Ichigo…
Negro.
Todo se volvió negro.
OOOOOO SI! he vuelto bebe!
Se que tengo mucho que escribir para ponerme al corriente pero tenia que publicar esto, una historia que me daba vueltas por la cabeza
y no se preocupen claro que es un ichihime, no se asusten por el final y tengo planeado que sea un tanto larga.
este primer capi es un tanto corto porque es como una introduccion a la historia, algunas de sus dudas se aclararan en el capi siguiente en el cual ya estoy trabajando :)
espero que les guste, dejen review para saber de sus opiniones
besos y cuidense
Nota extra:
Estaba muy indecisa si escribir esta nota o no, pero creo que es necesaria. Acabo de notar (como saben hace mucho que no checo nada), un review que me dejo sorprendida. La persona aparece como "guest" o sea que muy inteligente no hizo login. Me dejo un lindo review en mi fic de "Hermoso error" que decía que el fic le daban ganas de vomitar, que era 100% ichiruki y que nosotros los ichihimes despertaramos porque nuestro ship jamás iba a suceder. Y me di cuenta que lo ha estado haciendo en varios de los fics ichihimes más populares, haciendo casi los mismos comentarios.
Pues esta es mi respuesta para esa persona que no tuvo el valor de hacer login para poder responderle como es debido: me da mucho gusto que seas 100% ichiruki, yo no tengo nada en contra de la pareja, me parece que cada quien tiene derecho de seguir las ships que más les gusten sean crash, canon o no canon. Creo que al ser 100% ichiruki como tu mismo dices no deberías estar visitando fanfics que claramente son ichihime, es como decir que no te gustan las fresas pero comerlas para vomitar, me explico? por que leer algo que sabes que vas a odiar de antemano? solo para poder dejar un review desagradable y anti ichihime? si tanto quieres hablar mal de la pareja porque no te vas a un blog anti ichihime? te aseguro que ahí todos te apoyaran y seras feliz. No porque dejes comentarios de "ya despierten" yo dejare de escribir o amar a mi pareja. Es un intento inutil que cae en una persona que es totalmente fiel al ichihime, y si Kubo que es el que decide con quien se queda Ichigo, dice que sea Rukia la que gane dos cosas pasarán: 1) no dejare de amar al ichihime porque no y 2) estará bien porque amo a Rukia, es uno de mis personajes favoritos de Bleach. Entonces... deja de ser tan infantil, respeta los gustos de los demás y se feliz lejos de los fics ichihimes me querido "guest", espero que sigas estos lindos consejos que te llevaran a una vida mejor. Y gracias por considerar mi fic como uno popular :)
