Ninguno de los personajes me pertenece. Gwen/Heather. Si no les gusta la pareja, no lo lean. Si no les gusta el fic, entonces es entendible :). A la historia porque se que esto no les interesa.

Estábamos encerradas en un compartimiento realmente pequeño, algo así como los baños del campamento. Puedo decirles que matare a Duncan después de esto. Tras una pelea, nos lograron encerrar en lo que parecía ser un baño publico. Heather estaba tan molesta como yo, y podia decirles que no era cómodo tener el cuerpo de ella apegado al mío, sobre todo si te sientes atraída por una gran cantidad de sus "dotes".

Si, así es, de vez en cuando me siento atraída por las chicas. No es como si lo pudiese controlar.

Aun con el hecho de que estábamos encerradas, no podíamos dejar de pelear. Las piernas largas de Heather rozaban con las mías en equilibrio, y nuestros pechos estaban lo mas alejado posible, que en verdad, no era mucho.

.-Dile a tu novio Punk que me saque de aquí- Su voz chillaba, me molestaba con profundidad. .-No es mi novio.-Susurre, cuando alguien mas lo decía, no me molestaba tanto. El hecho de que Heather pensase que tenia novio me causaba algo extraño en el cuerpo.

.-Perra gótica-

.-Víbora hipócrita- Podríamos golpearnos, pero con nuestra cercanía, habría sido una pelea muy extraña.

Nos quedamos silenciosos segundos mirándonos intensamente. Intensidad que podia ser confundida mas como pasión que como disgusto.

El cabello de Heather había vuelto a crecer desde la última vez. Pero no me fije tanto en eso, sino en sus labios. Inconscientemente estábamos mas cerca la una de la otra, podia sentir como nuestros senos se tocaban por la cercanía, y sonrojándome, note que no tenía sostén. Hacia cosquillas, lamentablemente, el sonrojo que paso por mi sensible piel no paso desapercibido por Heather. Sus labios se curvaban en una sonrisa, y en ese momento lo sabia. .

-Sabía que lo de los chicos era un acto.- Susurro.

Me sonroje aun mas, pero Heather estaba equivocada. Me seguían gustando los chicos, solo que mi atracción hacia ella era... Única. .-Y-yo, Cállate- La sonrisa maliciosa de Heather se expandió y pude ver en sus ojos un brillo. Cuidando el pequeño espacio en el que estábamos, puso su palma entre mis cabellos, trate de alejarme hacia atrás para chocar con la cercana pared del compartimiento.

Ella se inclino, su trasero chocaba contra la pared opuesta y sus ojos me veían con ¿Lujuria? Era imposible, estaba más que segura que era solo para humillarme y avergonzarme. Empezó a jugar con mis cabellos y nuestros pechos rozaban nuevamente, estaba encantada con su cuerpo y trataba de no verle. Pero verle no era el problema, el problema es que estábamos tan jodidamente cerca que hasta podia sentir su aliento por mi cuello.

.- ¿Que harás cuando todos en el campamento se den cuenta de que te gusto, querida?- El tono con el que lo decía era mas sensual que de la perra que suele ser, pero eso era probablemente mi cabeza inventando cosas. Le vi por un segundo, mordiéndome los labios. Odiaba sentirme tan manejada, tan poco dominante. Acerque mi rostro hacia el de ella a pocos centímetros del suyo, ella también estaba sonrojada. Mi respiración era agitada y mi corazón iba demasiado rápido por segundos.

.-A mi no me importa lo que piensen los demás, ¿que tal tu princesa de papi?- Mi tono no sonó amenazante como queria, sonó coqueto. Sus ojos se abrieron como platos y supe que la tenia en mis manos. A Heather le importaba más su reputación que a mí.

Me incline y la bese. La bese con rabia, lujuria, deseo, un montón de emociones juntas. Sus labios tenían un extraño sabor dulce que no había experimentado jamás, era la segunda vez que besaba a una chica, pero era la primera vez que lo había hecho por emociones y no solo por curiosidad.

Me sorprendí al notar como me correspondía, dejaba el forcejeo de lado y note como empezó a jugar con mi lengua. Nos separamos un poco, ella se veía confundida. Ahora yo era la dominante. Mire su camisa, el hecho de que no tenia sostén me podia decir fácilmente que estaba disfrutando de esto.

.-Ven acá...- Le dije con suavidad al ver su confusión, y volvimos a perdernos en un beso... Sin embargo, este se torno dulce y calmado. Nunca había experimentado algo así, y poder tenerlo con Heather era extraño, más no malo. Sus manos recorrieron mi cuerpo que todavía estaba contra la pared, cuando toco parte de mis pechos empecé a sentirme insegura. ¿En verdad haríamos esto? Yo no estaba enamorada de Heather, no por ahora, y jamás había ido tan lejos como cuando la vi bajando hacia mi falda.

No podia alejarme y me separe indecisa rápidamente, el rostro de Heather mostraba confusión. Y después se mostro con un poco de cólera. .- ¿Que pasa?- Su voz sonaba enojada, sus ojos confundidos, estaba agitada.

.- ¿No crees que debemos pensar esto mejor?- Sonaba como una aguafiestas. Pero después de esto ¿Volveríamos a odiarnos como antes? Viéndola ahora, seguía odiándola, pero había algo más. Había algo que iba más allá del odio, más allá del amor. Por alguna razón, el hecho de que esto pasase a ser cosa de una noche (O día, no se que hora seria afuera de este compartimiento) cualquiera en la vida de Heather me asustaba.

.-No me gusta pensar- Dijo ella ácidamente, sus manos estaban en mi cintura. Las mías se habían alejado de su cuerpo, temiendo que pudiese perder el control.

.-No quiero algo así- Le dije temerosa. Ella me ignoro, volteando sus ojos y empezó a besar mi cuello. Gemí un poco y al parecer eso la emociono, proporcionando una mordida en mi cuello. No pude controlarme. .-Heather...- Me sorprendí por la forma en que sonó su nombre en mis labios. Ella me lamio el cuello y de repente, oí un ruido fuera del compartimiento. Heather también lo oyó y se alejo de mi de la manera mas posible, que fue en realidad muy poca. Ambas estábamos rojas, respirando agitadamente, pero ella tenía el miedo de ser descubierta.

Heather tenía una debilidad.

.-Gwenny, Víbora. Hora de sacarlas de aquí- Pude oír la voz de Duncan, apuesto a que el delincuente estaba riéndose de su propia broma mental.

.-Ya era hora- Comento Heather, su voz sonaba tan acida como antes, tan convincente. Al abrir la puerta, Duncan nos miro sonrientes y ambas lo golpeamos. Camine fuera del lugar para darme cuenta de que si era de noche y que habíamos pasado horas allí. Antes de caminar por la calle solitaria, Heather me dedico una mirada y se perdió en la oscuridad por la acera. Jugué con mis cabellos azules y suspire.

¿Como interpretar esa mirada?

Duncan se paro, viéndome un poco sorprendido y a la vez con una sonrisa picara. .-Oh ¿Que te paso en el cuello Gwenny?- Me sonroje, y me mordí el labio. Duncan me conocía demasiado bien pero eso no evito que tratase de mentir. No era el hecho de estar con el mismo género lo que me avergonzaba, era el hecho de haber estado con Heather, de todas las personas.

.-Sabes que esto lo tenia desde antes, un insecto me pico- Le dije descaradamente. El sonrió acercándose a mi y susurro en mi oído.

.-Supongo que la pintura azul en el rostro de Heather también fue acción del insecto-