El mejor amor del milenio
Capítulo 1
Hola a mis queridos lectores n.n esta vez les relatare un fic de yu-gi-oh para como siempre los amantes del yaoi aquí está un YugixAtem espero les guste.
La luz del sol entraba por la pequeña ventana coloreando toda la habitación de color anaranjado y los dos chicos hablaban tranquilamente sentados en la cama después de un difícil duelo de monstruos...
- Ne por un momento pensé que perderíamos, que bueno que trabajamos juntos o no habría podido ganar n.n - decía uno de los chicos sonriendo alegremente. -
- Si yo pienso lo mismo si no hubieras ayudado habría perdido. -
- Entonces hacemos un buen equipo - todo parecía perfecto un juego entretenido y después a descansar con los tonos naranjas cambiando constantemente, un silencio agradable siendo interrumpido por la voz del chico mayor...
- Yugi...
- ¿dime?
- Hay algo que me estado guardando durante algún tiempo sabes
- ¿uuuh?
- si solo que...es difícil de decir...
- a ¿sí?- sí, es que... - el chico mira hacia abajo y toma aire - bueno es que eres un muy buen amigo, siempre me apoyas en todo y claro los demás también pero... contigo me siento diferente.
- ¿o.o?
- sí, me siento muy bien estando contigo, es extraño... y creo que... - se hace una pequeña pausa de silencio, el chico aprieta las manos. - esta es la parte difícil... ne, antes de decirlo... ¿qué piensas de mí?
- que eres muy amable conmigo y que me siento bien estando contigo - Yugi sonríe y voltea a ver a Atem - es como si me sintiera protegido.
- ¿y si hubiera alguna cosa que destruyera la confianza que tienes en mí?
Yugi pierde su mirada en la luz que se filtra por la ventana de la habitación y dice:
- no lo sé...sé que no habría algo que me hiciera desconfiar de ti, tu siempre has sido muy amable conmigo y me dices todo, no me ocultas ningún secreto.
-pero acabo de decirte que te he estado guardando un secreto; y, es algo grande
-pero estoy seguro que me lo dirás n.n yo no sé desconfiar de ti.
- pero...recuerda que hubo un tiempo en el que no me dejabas ayudarte porque no confiabas en mí; no quiero que pase eso de nuevo... - el faraón no dejaba de apretar los puños y no parecía ser capaz de mirar al pequeño que estaba a su lado.
- pero fue porque creí que lastimarías a quienes quiero, ahora te conozco mejor y sé que no harías algo que me hiciera sentir mal.
- pero no estoy seguro de cómo te haga sentir, además se trata solo de ti no de tus amigos...
- yo confió en ti n.n
- y lo aprecio mucho Yugi pero... - Atem cierra los ojos y frunce un poco el ceño como si le doliera hablar, Yugi parece confundido - no estoy seguro siquiera de decirlo, arriesgo demasiado y no quiero perder contigo. - se levanta de la cama y camina un poco dando la espalda a Yugi -
- pero no me perderías...por más grave que sea lo que me quieres decir.
La tensión parece alejarse del joven ya que sonríe dulcemente, abre los ojos y gira fijando la mirada en el chico sentado en la cama.
- ¿porque siempre sabes cómo hacerme sentir bien?
- porque te quiero y te precio mucho
- pues gracias Yugi entonces... - Atem aprieta y suelta las manos al mismo tiempo que suspira- te amo Yugi
- o/o
- perdón por decirlo así pero... no encuentro otra forma...
- A... - Yugi se queda perplejo, no podía ser... - sabes... - se levanta de la cama y camina hasta el lugar donde se encuentra el otro chico para abrazarlo - yo también te amo a ti...pero, no sabía cómo decirlo...
Comienzan a escucharse pequeños sollozos...
- Yugi ¿estás bien? -
El chico mayor parece preocuparse e intenta separar al pequeño pero este solo se acurruca en su pecho y con una voz casi inaudible dice:
- si...me...me siento...feliz de tenerte a mi lado... n/n
- también yo -
Atem sonríe discretamente y corresponde el abrazo del pequeño Yugi, después de unos pocos segundos separa un poco a Yugi y junta sus labios con los del otro.
- n/n (es una sensación muy linda)
El iniciador del beso parece no poder separarse de su compañero pese a cualquier cosa que pueda pasar...sin embargo Yugi logra separarse un poco.
-d...de...de verdad que...esto no es un sueño? - la pregunta repentina resulta ser algo divertido para el otro chico -
- n.n espero que no, o me sentiré muy mal después. - Yugi sonríe y vuelve a abrazar a Atem - no quiero soltarte.
- y yo no quiero que lo hagas - El chico corresponde igual de fuerte el abrazo.
Los tonos anaranjados ya no se distinguen y la única luz que ilumina la habitación es la que proporciona la luna ayudada por un pequeño farol de la calle. De pronto el silencio se rompe con una voz un poco temblorosa
- ne, ¿podrías hacer eso otra vez? - Yugi tiene un color rojizo en las mejillas, Atem solo sonríe -
- todas las veces que quieras- los labios de ambos chicos se juntan de nuevo en un tierno beso que después de un poco es interrumpido de nuevo por el pequeño Yugi.
- crees que sea malo... - el color rojo de las mejillas del chico se intensifica - pedir que...me...h...que me hagas tuyo?...
