Hola c:
Es mi primer fic de Haikyuu, por lo que espero que les guste y que no sean tan duros conmigo u-u
Cualquier crítica bienvenida sea c: ya que hace tiempo que no escribo Fanfics :c
Como sea, disfruten la lectura c:
Disclaimer: Haikyuu no me pertenece, le pertenece a Furudate Haruichi.
– Diálogos –
"Pensamientos"
Narración :w
Noche de Estudio.
– Ten, llama a casa y avisa que te quedarás.
– ¿Eh?
Dudoso tomó el teléfono que le extendía el peli azabache y marcó al número de su casa siendo atendido por su hermana. Le dijo que se quedaría a dormir en casa de Kageyama para estudiar, a lo que recibió un pequeño reto sobre no quedarse dormido y de comportarse bien. Echa la llamada Hinata le devolvió el teléfono a Kageyama mientras de fondo se escuchaba la madre de éste llamándole a comer.
Comieron rápidamente y luego volvieron a la habitación del setter a estudiar. Mañana tenían dos pruebas seguidas, primero historia antigua y luego matemáticas. Llevaban toda la tarde repasando y aun así les costaba aprender la materia.
Era como la vez que habían estudiado para no tener clases extras y así poder asistir al entrenamiento junto a Nekoma y las demás escuelas, pero esta vez no habían querido pedirle ayuda a Tsukishima ni a Yachi, si no que querían valérselas por sí mismos, por lo que entre los dos estudiarían. Pero nunca creyeron que sería tan complicado. Aprenderse fechas de acontecimientos importantes junto a palabras extrañas que nunca antes en sus vidas habían escuchado, y a eso, sumarle las ecuaciones de 2°grado con muchas fórmulas diferentes para resolverlas. Era tanto para solo una noche, sí tan solo colocaran atención en clases todo sería un poco más fácil.
Mientras estudiaban se habían preguntas sobre algunas cosas, entre ellas voleibol, por lo que rápidamente se distraían de sus deberes. Estuvieron aproximadamente hasta la 1 de la madrugada y se detuvieron a causa del cansancio obtenido por la práctica de aquella tarde. Adormilados y cansados colocaron el futón en el suelo al lado de la cama del peli azabache, el cual fue poseído de inmediato por el cuerpo de Hinata.
Kageyama estaba demasiado cansado como para reprocharle sobre ordenar los cuadernos, por lo que con bostezos apagó la luz y se fue a su cama, acostándose y tapándose de inmediato.
A causa del cansancio ni siquiera se habían cambiado a pijama, por lo que ambos chicos se quedaron dormidos con el negro short y la blanca camiseta de Karasuno.
No tardaron mucho en dormirse, ya que ambas respiraciones sonaban fuertes en esa oscura y silenciosa habitación.
Pero por cosas de la vida –exactamente por necesidades naturales–, Hinata se despertó una hora después de haberse quedado profundamente dormido junto a Kageyama, con ganas de ir hacer pís. Tenía sueño pero sus ganaras eran superior a eso. Escuchó ronquidos por parte del armador y con movimientos lentos y pausados se levantó del futón y se dirigió al baño. De camino, no vio la pequeña mesita en la cual habían estudiado por lo que chocó con ella y se pegó en el pie.
– ¡Ay, ay!
Se quejó en susurros y retomó su andar. Una vez en el baño se bajó sus ropas e hizo pís. Mientras hacía, cerró los ojos a causa del sueño por lo que se quedó un buen rato ahí parado con las ropas hasta las rodillas. Luego volvió en sí, se subió sus prendas, se lavó las manos y se fue acostar.
Al llegar al futón se acostó de lado mirando a Kageyama, mientras que éste dormía dándole la espalda. Miró un poco la nuca del chico y luego cerró sus ojos a la vez que un largo bostezo salía de sus labios.
No demoró mucho llegar al mundo de los profundos sueños, cuando de repente alguien lo sacó de su trance.
Kageyama le había hablado.
– ¿Qué quieres… Kageyama? – preguntó medio dormido.
Más no obtuvo respuesta alguna, por lo que lo dejó pasar y volvió a dormirse.
– Hinata…
– ¿Qué quieres?
– Idiota…
– ¿Ah? ¿A quién le dices idiota?
Se sentó en el futón y le reprendió de inmediato a Kageyama por su insulto de siempre, pero éste no dijo nada, es más, estaba profundamente dormido. Hinata se lo quedó mirando un rato y luego volvió a recostarse.
"Nunca creí que Kageyama hablaría en sueños"
Pero de alguna forma no se pudo quedar dormido a causa del chico metro ochenta, el cual de repente comenzó a moverse intranquilo entre sus sabanas.
"Dios Kageyama, ¡quédate quieto!
Sonó un poco los resortes de la cama y eso asustó un poco al chico de metro sesenta, por lo que se dio vuelta y le dio la espalda a Kageyama. El peli azabache dejó escapar algunos roncos suspiros y de vez en cuando hacía sonar la cama por tanto alboroto que hacía.
Hinata al instante comenzó a sentirse nervioso, por lo que su ritmo cardiaco aumentó de golpe.
El sueño se había ido por completo por lo que no podía dormir, además de que los constantes movimientos del setter tampoco lo dejaron dormir.
– Hahh…
Volvió a escucharlo suspirar y toda duda que tenía se esfumó de golpe.
Su corazón latía como loco, llenándole los oídos por los rápidos latidos. Sentía su cuerpo extraño y sus mejillas se sentían demasiado calientes.
Kageyama volvió a suspirar y Hinata se tapó su rostro con el futón.
Nunca creyó que pasaría por esto, ósea, sabía que todos alguna vez tendrían sueños húmedos, pero nunca en su vida pensó que iba a presenciar uno y menos de otra persona, y mucho menos de Kageyama.
Por alguna razón comenzó a sentirse culpable, metiche y avergonzado. Le avergonzaba escuchar a Kageyama así, es que por Dios, ¿quién creería que el "rey" tendría esos tipos de sueños? Y más extraño, ¿quién hubiera pensado que se moviera tanto en un sueño así?
– A-Ahh…
Quería salir de ahí, no escuchar más puesto que su cuerpo comenzaba a sentirse extraño y no le gustaba. Quería salir de ahí, pero no podía. Estaba congelado dentro del futón mientras escuchaba a Kageyama. Quería moverse y salir de aquella habitación, pero su cuerpo no le respondía nada.
Si tan solo se hubiera quedado más tiempo en el baño nunca hubiera presenciado esto. Debió haberse quedado más tiempo durmiendo de pie. Pero es que tenía tanto sueño y lo único que quería era dormir. Pero tampoco supo que esto pasaría.
Si tan solo no se hubiera…
– Hina…ta…
… quedado a dormir aquí.
– Hey, ¿qué te pasa?
–¡Na-Nada!
No podía mirarlo a la cara. De solo recordarlo se avergonzaba.
"Hina…ta…"
Gracias por leer, espero un humilde review xD
