Esta historia es después de Hogwarts, los personajes como bien saben no son de mi propiedad a excepción de aquellos de mi creación; algunos personajes son OOC y generalmente todos tienen entre 28 a 20 años. Espero disfruten la historia.
Heart-broken
"Esta no es la típica historia de desamor" me seguía repitiendo, mientras iba caminando con los ojos llorosos "Él decidió irse, yo me quedé viendo cómo se iba, él quiso pensar que esto era lo mejor". Tallé de manera brusca mi ojo izquierdo mientras caminaba con paso decidido a ningún lugar, los destellos de los coches nublaban un poco mi visión, pero no era impedimento para seguir caminando.
Seguí mi camino y llegué de alguna manera a mi antiguo departamento, hice a un lado la maceta ya que debajo de ella se encontraba la vieja llave que necesitaba para entrar, la tomé con aprehensión y con algo de torpeza abrí la puerta del lobby, cerré la puerta con cuidado y me dirigí con la cabeza agachada a el elevador.
Una vez que oprimí el botón que llevaba a mi piso, me hice un ovillo y no paré de llorar, hasta que la campanilla del elevador me aviso que habíamos llegado al piso 13, me levanté y recorrí el pasillo hasta llegar a la puerta del departamento 1304, tomé de mi gabardina mi varita y pronuncié el viejo hechizo para abrir la puerta.
Caminé y moví la varita para que se cerrará la puerta, me quite mi gabardina, la bufanda, y me quede con mi sweater de casimir rojo, los jeans desgastados y los tenis empapados. No tenía fuerza para irme a la habitación, me quite los tenis y sentí como mis pies mojados sentían la comodidad de la alfombra seca, me arrastré hacia el sofá y me hice pequeñita, los sollozos era lo único que se escuchaba, además de mi respiración agitada.
Tenía solo ganas de olvidarlo, de no recordar siquiera su nombre, había olvidado lo mucho que podía llegar a odiarlo, desde ese momento en que lo conocí, pero antes de que pudiera seguir pensando en ello, me entró una llamada al celular, me pare con apatía, busqué entre mi bolsa y cuando lo encontré conteste de manera inmediata.
-¿Bueno? – Intenté no sonar deprimida
-¡Hermoine! ¿Estás bien?- Harry sonaba muy mal
-Harry… Ay Harry… -volví a llorar- No… te necesito…
-¿Dónde estas?
- En mi departamento…
-¿El de Hyde Park?
-¿Acaso tengo otro? –sonreí a medias hasta que recordé que él me había regalado uno en Westminster- No digas nada- le advertí- Sólo ven …
-Llegó en media hora, estoy atorado en un asunto y Ron está conmigo… ¿Puede ir él también?
-No…- le dije mientras caminaba nerviosa por la sala- por hoy sólo quiero hablar contigo… Si es que no te incomoda…
-Está bien… -dijo un poco extrañado.
Colgé sin avisar, ya no quería seguir conversando, tomé los zapatos que había dejado en el piso y me fui a mi habitación, había pasado más de un año que no pisaba mi departamento y no podía evitar sentirme en la casa de un extraño.
Me desnudé y me acosté en mi cama, de alguna forma no podía evitar sentirme muy sucia, mi cabello enmarañado estaba más descontrolado, decidí que lo mejor era tomar un baño y fue cuando iba a entrar al baño que escuché que la puerta se había abierto, lo ignoré sabiendo que él único que podía estar allí era Harry, así que decidí ducharme rápidamente y salir a recibirlo aunque fuera en una toalla.
Al salir del baño, fui a la sala y me lo encontré a él, sentado de espaldas y fue en ese momento que me invadió un sentimiento de rabia.
-¡¿Qué estás haciendo aquí Malfoy?!
-Hermoine, déjame explicarte…-intento hablar, cuando decididamente quise no escucharlo.
-No, no quiero escucharte… no pienso escucharte… así que por el amor de Merlín ¡SAL DE MI APARTAMENTO!- para que viera que lo decía enserio tomé mi varita de la mesa de la sala y le amenacé.
-Volveré en otro momento- dijo cansado y se marchó.
Al volver verlo partir hizo que lo poco que me había calmado se hizo añicos al volver a verlo, me quede semidesnuda en la sala hecha trizas volviendo a llorar por lo que había ocurrido con él en la tarde. Me quedé allí al menos diez minutos hasta que me animé al menos a ir a cambiarme para que Harry no me encontrara desnuda en mi sala. Me puse mis pantalones de dormir, una blusa aguada y mis pantuflas de conejo rosas.
Fui a la cocina a ver qué es lo que había, lo único que encontré fueron unas galletas que vencerían el próximo mes, las tomé y fui a la sala, puse un poco de música y fue cuando llegó Harry, empapado y con los lentes rayados.
-¿Hasta cuándo te aprenderás el hechizo? – ese había sido mi saludo y mi bienvenida.
-Calla – me dio media sonrisa y cuando se quitó todo lo que tenía encima se sentó a mi lado y me abrazó. - ¿Quieres decirme qué pasó?
-Es Draco… Él…. Él cortó conmigo y se fue con otra mujer…-no pude terminar de decirle todo, solo me quedé llorando en su hombro hasta que me quedé dormida, mientras que Harry me consolaba. Después de todo, Harry era un hermano para mí… era mi mejor amigo.
