Bueno, he aquí mi segundo un Fanfic que me ha tomado una semana de investigaciones, no sé lo suficiente como para manejar muy bien a los personajes pero espero que les guste que lo hice con mucho esmero, éste fic vale mucho, días sin dormir bien, toda una semana viendo las películas en todos los idiomas disponibles y con comentarios del director y bla bla, espero en verdad que les guste : D


Sólo una noche de estrellas

Linmery



Era una hermosa noche, en la famosa Isla tortuga, en donde traficaban, intercambiaban, vendían y demás actos que beneficiaran a ambas partes del trato, en ésta isla se podían encontrar grandes placeres, desde rentar novias hasta muchos barriles de ron o cualquier otra que pudieras imaginar y que fuera un gran placer en ésta época.

Era justamente aquí en donde el ya conocido capitán Jack Sparrow y su alegre tripulación se encontraban descansando después de haber tenido grandes aventuras y problemas con el oro azteca maldito, ésta vez no se trataba de una maldición sino de seres muy peculiares.

"Son seres extraordinarios que tienen increíbles poderes"

"Son mujeres aves, esa es su forma original"

"Tienen una preciosa voz que atrae a cualquiera"

"Cantan a todo aquel que pase cerca de su isla y los encarcelan para luego matarlos"

"Nunca nadie sabe más de las personas que han ido"

Esas palabras y nada más se sabía sobre las sirenas, muchos juraban haberlas visto, pero eran solo rumores, otro rumor eran sus tesoros y su isla, se comentaba que era una pequeña Isla poblada de Sirenas, ellas vivían debajo de ésta pero cuando escuchaban navegantes cerca subían a la isla para atraerlos y tomarlos esclavos se contaba que se los comían y que la Isla estaba rodeada de grandes rocas y acantilados, y algunos decían que si estabas en Tortuga estabas muy lejos de ésta Isla de las Sirenas.

- Todo esto es ridículo Jack, ¿para qué quieres ir a buscar Sirenas? ¿Acaso es por oro?

- No es precisamente oro lo que busco o quiero de ellas, será difícil conseguir aquello que me quitaron y aquella persona que cambié por mi libertad, pero estando ahí vamos a hacer algo de piratería- expresó – si quieren

- Entonces ¿Qué es exactamente lo que buscas ahí? Nadie ha salido de ahí

- Eso es imposible, ¿de qué otra forma hubiera conseguido este amuleto?- cuestionó mostrando una moneda de oro que con ayuda de unos hilos colgaba de su cuello

- ¿Cómo consiguió eso?

- Zarparemos mañana, avísale al demás - dicho esto, salió de aquella taberna

Jack Sparrow con su peculiar forma de caminar anduvo hasta lograr arrebatarle una botella de ron a un ebrio que estaba tirado en el suelo y se dirigió a la playa, respiró hondo, era un viento tan delicioso, respiró tan profundamente como si fuera la primera vez que lo hacía, se tiró en la fina arena con su ahora botella de ron, y con una sonrisa en su cara, veía hacía la luna pero su brillo era tan cegador que lo obligó a cerrar los ojos

- Nos volvemos a encontrar, ex corsario Jack Sparrow- habló una dulce voz provocando que Jack abriera sus ojos pero la luz no lo dejaba divisar la cara de la chica

- ¿Quién eres tú, pequeña? ¿Cómo sabes quién soy?- preguntó Jack tratando de mirar bajo su sombrero que le cubría la mitad de la cara

- Sé quién eres, tu acción por salvar el Perla Negra y al final terminaron de todas formas hundiéndolo, y yo, soy sólo una joven que pasaba por ahí y escuchó una pequeña conversación interesante sobre esos seres llamados sirenas – contestó la chica que tenía una piel muy pálida para ser de por ahí

- No sé de donde sacas esas locas ideas, dime tu nombre y lo que sabes de esos seres

- Tal vez se demasiado como para no saber con exactitud lo que son, o tal vez nada para solo suponer lo que son- confesó, mientras Sparrow solo se quedó un poco pensativo

- Muy interesante, jovencita, pero aún no me dices tu nombre, además ¿Por qué habría de interesarte todo esto?

- El porqué no siempre es claro Jack, sólo creo que si tratas de ir a esa isla, sólo tu tripulación y tu saldrán lastimados, no creo que seas tan ambicioso como querer ese final para ambas partes, incluso tu precioso Perla sufrirá el peor de los males- reveló con cierto misterio en su tono de voz

- ¿Y qué tal si tengo que ir a recuperar algo? ¿Cómo dices que te llamas?

- Es mejor que no vayas, Jack ¿no me recuerdas? "No te preocupes por mi Jack, me convertirán en Ligeia y ese será mi futuro" y aquí estoy Jack, no más

- Oye chica, yo creo que… - Cuando Jack miró hacía donde ella había estado, se llevó la sorpresa de que ya había desaparecido

Todo fue tan repentino, pero esa plática le había abierto más el apetito de ir a buscar esa isla, no por el tesoro, sino por todos los males que había mencionado y por sobre todo la frase que mencionó "…Ligeia…" ahora si quería llegar ya, quería saber que había pasado, era una sensación que lo dejaba cansado emocionalmente, pero ¿de dónde había salido esa chica? Llegó y se fue tan rápidamente que no pudo ver mucho de ella, sólo que tenía el cabello como hilos dorados, pero ese sombrero de paja estorbaba para ver su cara, y sus labios tan carmín, Ligeia, ese nombre hacía tanto que no lo escuchaba

Al día siguiente, el sol estaba en su cenit y la tripulación del Perla se preparaba para salir de la Isla, el Capitán del navío se veía un poco nervioso, la gente se preguntaba que le pasaba, tal y como decía Gibbs "sabes que todo aquello que es malo para Jack es malo para nosotros" estaba asustado por lo que pudieran encontrar en aquella Isla pues como veía al Capitán así, no podía evitar sentir lo mismo, mientras que la demás tripulación estaba muy emocionada, ni siquiera recordaban lo que se decía de las Sirenas, sólo recordaban el oro, ambiciosos piratas

De vez en cuando Jack consultaba a su fiel brújula, ya no sabía lo que estaba haciendo, se sentía nervioso por esa aparición después de todo, pero no podía abandonar así todo aquello, ya llevaba mucho, ya era tiempo, continuó, y continuó hasta que una gran tormenta se dejó venir.

- ¡Capitán! ¡La tormenta es muy fuerte! - avisaba un tripulante, como si Jack no lo hubiera notado ya

- ¡El Perla soportó a una tripulación de esclavos, a unos piratas malditos y a un par de mujeres! Éste barco resiste más de lo que creen, ¡vamos sólo es una tormenta!- continuaron

- ¡Capitán, no es por el barco! ¡la tormenta no nos deja ver bien que nos acercamos a unas rocas señor!

- ¡Viren por avante!- gritó

- Es muy pronto para virar, capitán, las rocas ya están muy cerca

- ¡Viren por avente sin importar nada más!

La audacia del Perla Negra los ayudó a salvarse, aunque alcanzó a golpear unas piedras, no le ha pasado nada grave, después de éste acto todos volvieron a sus lugares asustados, algunos pensaban que la ira de las sirenas se estaba despertando y comenzaron a temer, Jack sabía que al virar se alejaba de aquello, el capitán se veía muy seguro de sí mismo ahora, aunque no sabemos con exactitud el porqué de su seguridad ante aquel caso.

Era una larga travesía, pero tenía que lograrlo antes de que el Perla regresara al fondo del mar, pero esa chica aún lo dejaba intrigado, ¿porque se fue tan repentinamente? Todo aquello parecía tan extraño, no parecía una coincidencia, pero tampoco era tan perfecto para parecer un plan, era absurdo

A Sparrow no le quedaba más, sólo esperar a que el océano le trajera las respuestas o conseguirlas él a la fuerza. La tormenta ya se había acabado, o cuando menos lo peor había pasado ya, la tripulación entera calló dormida en cuanto Jack lo ordenó, dejando a éste último sin ninguna presencia humana despierta o rondando cerca. El estaba dando vueltas en su camarote, pensando en cómo salir con vida de la Isla a la que llegaría, pues él estaba muy seguro de que llegarían, el camino no pudo haber cambiado mucho desde la última vez.

Una niebla se dejó ver tras las ventanas del Perla Negra, lo notó, ¿Por qué entonces esa niebla tan inusual? Salió a cubierta, estaba despejado todo, quizá fue solo una alucinación suya, la preocupación lo hacía ver cosas de más.

- Hay tantas estrellas en el cielo, como aquella vez ¿lo recuerdas?- dijo una voz, Jack volteaba a todos lados pero nuevamente no lograba divisar a la portadora de aquella hermosa voz- Jack, oh Jack te advertí que no vinieras, pudiste escapar de las rocas pero sabes que no es el único mal que está guardado para ti, no intentes ir a esa isla de nuevo, lo perdido, perdido está y estará

- N o, si se ha donde dirigirme en el momento preciso

- Jack el camino no es el mismo y no tienes las mismas armas que antes tenías

- Las armas, querida, salen sobrando en éste barco…

- No por mucho tiempo

- El camino no pudo haber cambiado mucho desde la última vez

- Jack estas en un error, no vuelvas

El capitán estaba bien sujeto al timón con una sola mano y trataba de ver a aquella que lo obligaba a regresar, pronto la figura de una mujer que al parecer Jack no tardó en reconocer se apareció frente a él, parecía una figura fantasmal, de un color verdoso, un escalofrío recorrió el cuerpo de Sparrow.

Era la chica de antes, sus cabellos dorados ¿Cómo olvidarlos? Pero ésta vez no llevaba harapos ni sombrero de paja, traía un hermoso vestido largo pero el color verdoso que representaba que era solo un alma no dejaba apreciar ningún color más que su cabello que su brillo competía con el de la luna, además una terrible niebla la protegía.

- Jack ellas no me envían, ésta vez vengo por mi propia voluntad, te diré que se han olvidado de ti, no saben tu nombre sólo recuerdan al Perla, debo confesar que ni yo lo recordaba, lo había olvidado por completo, pero me enviaron la primera vez y no he podido dejar de avisarte desde entonces que no debes ir, Jack no podrás salir ésta vez, no traes mujeres a bordo, no tienes nada que intercambiar

- Querida, estas olvidando una pieza muy importante que tengo, con esto- tomaba la moneda de oro que colgaba de su cuello- podría recibir mucho a cambio, además ya la historia no puede repetirse

- No seas insensato Jack, si no te marchas ahora mismo, me obligarás a destruir tu perla- levantó su tono de voz

- De acuerdo, ya entendí, aunque eso que estás haciendo es no tener sentido del juego limpio, pero no es tampoco tan sensato lo que estás haciendo, actúas sin la protección, sin el cuidado y sin seguir las leyes que las rigen, éste acto podría enfurecer a toda la manada.

- ¡Largo! ¡Nunca vuelvas Jack!- gritaba desesperadamente mientras se iba desvaneciendo y con ella la mano de Jack, éste último sólo pudo agitar rápidamente su mano, como si eso lo fuera a salvar

Gibbs y otros de la tripulación llegaron a donde el capitán que ya había ocultado su desaparecida mano

- ¡Capitán! ¿Qué sucede? Escuchamos terribles gritos, como si estuvieran matando a alguien

- Nada, quizá las sirenas traten de penetrar en sus mentes para atraerlos y tomarlos esclavos

- No pueden tener una voz tan espantosa

- ¿Y que si te dijera que en realidad estaba haciendo un trato con alguien y no matando a ese alguien?

Dicho esto, todos asustados regresaron a su lugar y otros mucho más creyentes y con menos cansancio decidieron quedarse despiertos en cubierta, mientras que el capitán volvía a ver su mano que seguía exactamente igual, perdida, que gran susto pero ahora sabía lo que significaba si no daba vuelta a su barco su mano no regresaría, que bien ahora había sido obligado a volver, no podía permitírselo.

- ¡Señor Gibbs!- gritó sin saber en dónde estaba a aquel que le llamaba

- ¿Si capitán?

- Descansaremos en la Isla o puerto más cercano y volveremos mañana por la noche

- ¿Pero a qué se debe tal acto tan absurdo? Además, llevamos sabe cuánto y no hemos podido encontrar la Isla, será mejor regresar a los lugares que si conocemos

- Tengo algo pendiente con las sirenas

- Pero capitán, no conoce bien el rumbo ¿Qué hará?

- "No pudo haber cambiado mucho desde la última vez "



¡Gracias por leer! si gustan dejarme una review les estaré muy agradecida.