La isla del dragón
Capitulo I
En el "Susurrador de vientos". Hacia dias que estaba a la deriva sin comida ni agua cuando vi que un bote se acercaba solo pude divisar dos figuras una de pequeña altura y otra apenas superior a la altura de un humano. En ese momento solo desee que no fueran piratas ni mercenarios; de repente oí una voz ronca que decía: «estas seguro que no pasa nada esto de andar por tanta agua no me gusta es muy... muy... mojada y no me gusta». Enseguida otra voz respondió: «no tendrás miedo eso es raro en un enano». La voz sonó con un torno burlón enseguida llego una respuesta nerviosa del enano: « ¿yo miedo? !ja¡ nunca». No lo pensé mas necesitaba ayuda y por mas que fueran piratas o mercenarios pediría ayuda; utilice mis ultimas fuerzas para nadar hasta el bote ni bien llegue hasta el todo se nublo. Estaba acostado en una cama en una habitación de madera, al lado había comida y agua, intente levantarme pero apenas pude sentarme pero estaba muy débil, entonces empecé a pensar: "mercenarios o piratas no podían ser no me hubiesen dado ese trato". Comí y luego de un rato reflexionando que iba a hacer me levante, ya había recobrado gran parte de mis fuerzas, y abrí la puerta ...era un pequeño barco de 2 camarotes y una bodega, decidí bajar a la bodega, no alcance a dar tres pasos cuando una voz ronca me dijo: « por fin has despertado ya era hora, me pregunto ¿cómo alguien puede dormir tanto». Cuando me di vuelta vi aun enano de pequeña estatura barba rojiza y trenzada estaba acompañado por un elfo; este llevaba un arco, tenia el pelo rubio y era de complexión fuerte y sana. Enseguida se presentaron eran Legolas de los bosques y Gimli Hijo de Glóin. Lugo de que se presentaron me pidieron que les contara como había llegado hasta allí, y comencé mi historia. «Me llamo Calin. Y era una mañana de otoño cuando me embarque a comerciar durantes los dos primeros días todo marcho bien pero el tercer día el barco empezó a tener problemas y tuvimos que desembarcar a hacer las reparaciones. Estuvimos dos días reparando el barco y comprando provisiones para el viaje. Cuando zarpamos la tripulación se portaba extraña miraba de reojo y se comunicaban en voz baja yo y el primer capitán nos esperábamos lo peor: un motín y decidimos que teníamos que saber que era lo que tramaban entonces los espiamos lo de motín era correcto pero fallaba en un punto se habían aliado con un grupo de piratas; enseguida llegábamos que si no escapábamos esa noche, aprovechando la niebla, nos matarían sin remedio. Inmediatamente sacamos los dos botes y partimos no sin antes dejar un regalito: íbamos a volar el barco con la pólvora que llevábamos, pero algo salió mal; el barco pirata aprovecho la niebla para acercarse en la noche sin que nos diéramos cuenta y en cuestión de minutos habían abordado el barco, por suerte logramos huir en uno de los botes. El segundo día se nos habían acabado las provisiones y los botes que habían comprado eran malos y había empezado a llenarse de agua, el tercer día estábamos a la deriva el bote estaba inutilizado y usábamos las maderas para flotar pero por la niebla que había perdí de vista a mi primer capitán. Los dos siguientes días no paso nada y el tercero los divise luego no recuerdo nada mas hasta ahora.»
Capitulo I
En el "Susurrador de vientos". Hacia dias que estaba a la deriva sin comida ni agua cuando vi que un bote se acercaba solo pude divisar dos figuras una de pequeña altura y otra apenas superior a la altura de un humano. En ese momento solo desee que no fueran piratas ni mercenarios; de repente oí una voz ronca que decía: «estas seguro que no pasa nada esto de andar por tanta agua no me gusta es muy... muy... mojada y no me gusta». Enseguida otra voz respondió: «no tendrás miedo eso es raro en un enano». La voz sonó con un torno burlón enseguida llego una respuesta nerviosa del enano: « ¿yo miedo? !ja¡ nunca». No lo pensé mas necesitaba ayuda y por mas que fueran piratas o mercenarios pediría ayuda; utilice mis ultimas fuerzas para nadar hasta el bote ni bien llegue hasta el todo se nublo. Estaba acostado en una cama en una habitación de madera, al lado había comida y agua, intente levantarme pero apenas pude sentarme pero estaba muy débil, entonces empecé a pensar: "mercenarios o piratas no podían ser no me hubiesen dado ese trato". Comí y luego de un rato reflexionando que iba a hacer me levante, ya había recobrado gran parte de mis fuerzas, y abrí la puerta ...era un pequeño barco de 2 camarotes y una bodega, decidí bajar a la bodega, no alcance a dar tres pasos cuando una voz ronca me dijo: « por fin has despertado ya era hora, me pregunto ¿cómo alguien puede dormir tanto». Cuando me di vuelta vi aun enano de pequeña estatura barba rojiza y trenzada estaba acompañado por un elfo; este llevaba un arco, tenia el pelo rubio y era de complexión fuerte y sana. Enseguida se presentaron eran Legolas de los bosques y Gimli Hijo de Glóin. Lugo de que se presentaron me pidieron que les contara como había llegado hasta allí, y comencé mi historia. «Me llamo Calin. Y era una mañana de otoño cuando me embarque a comerciar durantes los dos primeros días todo marcho bien pero el tercer día el barco empezó a tener problemas y tuvimos que desembarcar a hacer las reparaciones. Estuvimos dos días reparando el barco y comprando provisiones para el viaje. Cuando zarpamos la tripulación se portaba extraña miraba de reojo y se comunicaban en voz baja yo y el primer capitán nos esperábamos lo peor: un motín y decidimos que teníamos que saber que era lo que tramaban entonces los espiamos lo de motín era correcto pero fallaba en un punto se habían aliado con un grupo de piratas; enseguida llegábamos que si no escapábamos esa noche, aprovechando la niebla, nos matarían sin remedio. Inmediatamente sacamos los dos botes y partimos no sin antes dejar un regalito: íbamos a volar el barco con la pólvora que llevábamos, pero algo salió mal; el barco pirata aprovecho la niebla para acercarse en la noche sin que nos diéramos cuenta y en cuestión de minutos habían abordado el barco, por suerte logramos huir en uno de los botes. El segundo día se nos habían acabado las provisiones y los botes que habían comprado eran malos y había empezado a llenarse de agua, el tercer día estábamos a la deriva el bote estaba inutilizado y usábamos las maderas para flotar pero por la niebla que había perdí de vista a mi primer capitán. Los dos siguientes días no paso nada y el tercero los divise luego no recuerdo nada mas hasta ahora.»
