Renuncia: todo de Kyoto Animation.

Prompt: 002. Presente [Tabla "Tiempo"; minutitos]

Por si aquí hay algún lector mío (¿tengo de esos?) del fandom aviso que no, no me he vuelto SouRin shipper. Peeeeero, aun así amo a estos dos –su relación es bella, no me lo van a negar– y quería escribirle a Sousuke por su cumple. Ah, que si, esto es mero BROTP, y siempre termino involucrando HaruRin, no me arrepiento de ese pecado.


I. En la actualidad

Ha venido meditando al respecto desde que sabe la verdad. Sinceramente es demasiado obvio. Al menos para él.

— Opino que no deberías hacer tanto esfuerzo —masculla, bajito, como gato regañado con temor a que se le represalie. Sousuke le mira, claramente ignorante de a qué se refiere. Rin bufa, le da una vuelta la silla, y vuelve a observarlo—. Tú hombro —señala, al fin.

— ¿Qué hay con él?

— ¿Es en serio?

Sus ojos aguamarina asienten.

Sí, tan obvio, tan claro.

— Bueno, ya sabes, tal vez sería mejor que cambiáramos cama.

Es decir, antes no estaba al tanto, pero ahora sí. Y ahora, como el mejor amigo de Yamazaki, es su deber ayudarlo en todo lo posible y cuidarle, aunque suene melodramático o cursi. Al parecer esos son los pensamientos que tiene Sousuke, pues con sus palabras no logra contener una sonrisa que le hace fruncir el ceño y lanzarle un cojín a la cara, ahogando lo que podría ser una risa queda.

— ¡Hablo en serio, no te burles! —Inmediatamente replica—. Yo…, yo estaría dispuesto a ceder la litera de abajo… por ti, y tu salud. No deberías treparte como un mono allá arriba y hacer esfuerzos innecesarios.

— ¿Parezco un mono, Rin? —Pregunta Sousuke, a medio movimiento de impulsarse y aferrándose a las escalerillas de la litera. Rin piensa que parece muchas cosas (feliz, libre, tranquilo) más no lo comenta en voz alta—. Estás exagerando.

— Estoy preocupado.

— Me recuerdas a una heroína de shojo.

— ¿Hah? ¡Mira quién exagera! —Se levanta de un salto y avanza hacia Yamazaki, el ceño aún fruncido y chasqueando los dientes cada dos por tres. Sousuke permanece callado y no hace ningún esfuerzo por evitar que Rin le jale de la manga de su playera para devolverlo al piso—. Vas a dormir debajo de hoy en más ¿vale?

— Rin, a ti no te gusta la parte de arriba —siente el rubor en sus mejillas. Sousuke no debía plantearlo de ese modo que sonaba tan mal. Sin embargo, y aunque le da la razón, no va a desistir con esto. Basta un vistazo al hombro de Yamazaki para darle voluntad, y éste se percata—, y estoy bien. Te lo dije.

— Con un demonio Sousuke, no quiero oírte un discurso de "Cumplí mi sueño, eso me basta". Esto no es lástima, tampoco voy a tratarte como a un lisiado o como si tuvieses problemas mentales.

— ¿Entonces?

—… somos amigos —se encoge un poco, la mirada de Sousuke se abre. Rin considera que eso es suficiente, que no debe explicaciones a su preocupación, a su imperiosa necesidad de no hacer sentir a Sousuke que le aleja de él de alguna forma y que así como Yamazaki pudo hacer todo lo que hizo por su persona él puede hacer lo mismo, al menos un tiempo.

Todo pasa a segundo plano cuando percibe la mano de Sousuke agarrándole, no con fuerza.

— Ya sé que pedirte.

Ah.

Y escucha su petición, de esa apuesta que hicieron años atrás y que Sousuke nunca se tomó muy en serio (y pareciera que en ese aspecto no ha cambiado). Calentando sus mejillas, avergonzándole ante la diminuta sonrisa culpable que le dedica al soltar tan campante un:

— Duerme conmigo.

Rin pega un salto, abre la boca, la cierra, repite el proceso un par de veces. Sousuke lo observa con diversión, acrecentando su pena. Jala sus cabellos, da vueltas, mira con falso odio a su compañero, y finalmente exclama un «Ya te vale Sousuke. ¿No quieres ir a un psiquiatra además del médico?». No obstante, se lanza al colchón y no hace amago de retirarse en cuanto Sousuke le imita, acostándose a su lado.

— Así no fuerzo mi lesión y tú tampoco te pasas desvelado toda la noche —escucha detrás de él. Rin no dice nada—. ¿Buena idea, eh?

— Te vas a caer. Te vas a caer y va a ser peor —insiste, antes de comprender de inmediato que no va a ser así, pues Sousuke le ha abrazado ligeramente por la espalda. Rin admira la pared un rato. Es una sensación extraña—… Sousuke.

— ¿Hm?

Debe esforzarse por no derramar ninguna lágrima.

Pese a ser tan cercanos, es la primera vez en que comparten una situación tan intima. Sin contar la ocasión en que él desahogó todo su dolor con la confesión de este.

«No volveré a nadar».

Y le es inevitable querer encontrar otro modo de confortar a Yamazaki, de devolverle el favor, además de compartir cama. Aunque no encuentra ninguno, porque a fin de cuentas sigue teniendo asuntos pendientes con Haruka y es difícil tener que ayudar a dos amigos a la vez. Pero es un comienzo, se dice. Mejor eso que nada. Sousuke le aprecia infinitamente, después de todo, cualquier gesto cuenta, así sea nimio.

— Nada —Matsuoka aprieta los labios—. Más te vale no roncar.

— Sólo si tú no murmuras el nombre de Nanase en sueños —y sonríe, propiciándole un leve codazo.

— ¡No sé de qué hablas! —volviendo a la misma rutina de siempre.


Nota: va a ser un three shot, tres viñetas inconexas y no un fic largo. Podéis guardar sus ansias de sangre. Y, pues, no sé ¿opiniones? Yo sé que está fome y que cuelo a Haru hasta en mi baño, pero aparte lol.