Disclaimer: Digimon no me Pertenece.


Estaba en la cocina revoloteando de un lado a otro con el fin de mantenerme ocupada mientras preparaba el almuerzo. Estaba por hacer sopa de pollo, y eso me molestaba enormemente, porque era lo que debía hacer para que a Kouji le pasara la resaca de anoche.

Resople molesta recordando lo que había sucedido. Había una cosa que me ponía de mal humor de inmediato y eso era… El alcohol. Así es, agrega a Kouji a la ecuación y allí tenemos a mi más grande dolor de cabeza.

Todo comenzó anoche, cuando Kouji me sorprendió porque había organizado una cita sorpresa.

—He conseguido dos pases especiales para el área VIP del Scorpious Diamond Club —dijo mostrándome unas entradas que tenía en la mano —¡Sorpresa!

Lo mire sin comprender por un momento "¡Un club! ¿De verdad me estas invitando a un club?" pensé sin poder creérmelo.

—Te estoy invitando a una cita —Aclaro al ver mi confusión, y sonrió al ver mi mirada iluminándose de emoción —Es para dentro de una hora —Me informo mostrándome su adorable sonrisa.

—¡Vaya! Eso es poco tiempo —dije saltando del sofá —Me iré a arreglar ahora mismo.

Acaricie su nuca con ternura al pasar y me apresure a subir a mi habitación a vestirme.

Después de 40 minutos, maquillándome un poco, alisando mi pelo y poniéndome mi vestido purpura favorito, baje y me encontré con Kouji en el vestíbulo.

¡Se veía tan apuesto!, camisa azul y sus mejores jeans así de sencillo y atractivo. Me miro con impresionado por un momento y luego desvió la mirada a la ventana y dijo —¿No crees que hace un poco de frio afuera?

"Indirecta pillada" pensé en decirle. Traducción: "Ese vestido es muy corto" —Si amor, ya llevo mi abrigo —le conteste mientras me envolvía en mi abrigo negro. Se veía un poco más contento al ver que me cubría un poco más.

—Los platos que sirven en el club son buenísimos –me comento mientras conducía camino al club —O algo así me comento Kouichi que fue hace poco en una cita.

Sonreí de repente al unir los cables sueltos, me había extrañado que arreglara una cita en un club de baile que estaría a toda capacidad de gente borracha y sudorosa, y con la música a todo volumen ese, simplemente, no era su tipo de lugar. Pero no íbamos exactamente al área de baile sino al mini restaurante de comida que estaba detrás de la pista de baile.

—Estoy entusiasmada —le dije con sinceridad.

Al llegar al lugar nos estacionamos en la parte trasera, y me complació ver lo rápido que entramos al club, me dio un poco de pena al recordar a las personas que esperaban para entrar en la larga cola que estaba afuera.

Una vez dentro Kouji me tomo por la cintura y me condujo al bar del fondo, mientras miraba amedrentadoramente a cualquiera que se atreviera a mirarme, ya que me había quitado el abrigo.

Yo trataba de disimular las ganas de reírme que se me habían pegado.

—Tengo una reservación a nombre de Minamoto —le dijo a una chica que estaba del otro lado del bar. Ella reviso en la computadora un momento y luego confirmo la reservación. Nos guio a una mesa en el área del restaurante.

—Esta será su mesa, mientras les traigo la recomendación del chef ¿Le gustaría para beber el especial del barman?

—Sí, no —respondimos a la vez Kouji y yo.

—Esteee, ¿tendrán limonada? me gustaría una —le dije.

—Si tenemos, regreso de inmediato.

Cuando se fue se me salió una risita nerviosa.

—Eso estuvo divertido.

Kouji trazaba círculos en la mesa con su dedo mientras me miraba por el rabillo del ojo —Si bueno, yo respondí sin pensar…

—Aja —le conteste con sequedad.

—Con la cena no me va a afectar para nada la bebida.

—Eso espero —murmure.

—No nada, mira allí viene.

—Para el caballero y para la señorita —dijo colocando una limonada frente a mí y una bebida azul fosforescente frente a Kouji —Ya les traigo su cena —y se retiro mientras recogía vasos y platos vacíos por el camino.

Mire por un momento el intenso color de la bebida de Kouji antes de mirarlo y preguntarle —¿Y qué nos van a traer?

—La recomendación de chef.

—¿Y supongo que no te dijeron que tipo de comida era?

—No, así que probablemente la odiemos.

—Jaja no creo, si según Kouichi la comida aquí no están tan mal…

—Entonces nos sorprenderemos juntos.

Sonreímos a la vez que nuestra camarera llegaba con un plato de camarones con tres salsas.

—El primer plato, que lo disfruten. —dijo antes de retirarse.

Kouji me miraba —¿Qué te parece?

—Elegante —le respondí —Me pregunto ¿de qué serán las salsas?

—La roja es picante sin duda, las otras las tendremos que probar —dijo a la vez que hundía un camarón en una de las salsas y yo hundía un camarón en la otra.

—Mmm la blanca es de ajo —le informe saboreando la combinación de sabores.

—Está verde es crema agria con perejil —puse cara de asco —no está mal —arrimo la salsa más cerca de mi –pruébalo.

—Vale —dije tomando otro camarón y hundiéndolo en la salsa verde —Que inesperado esta ¡Molto bene!

—Si quedo claro… Molto bene…

—Muy bueno… Eso significa muy bueno.

—Si lo sabia —me aseguro, pero era mentira —¿Por qué no pruebas la roja?

—Me niego.

—Anda, así las pruebas todas.

—Eeeeeeh no…

—Vamos solo una vez —iba a decirle "noooooo" pero dijo —prueba algo diferente, yo también lo estoy haciendo.

Sabía que lo decía por el club al que vinimos, pero yo le di la vuelta a su confesión.

—Ya lo note —dije con sarcasmo mirando su bebida.

Moje la punta de un camarón en la salsa roja y lo probé. Definitivamente, el picante y yo no vamos, trague para aliviar el ardor en mi boca y se extendió por mi esófago. Empecé a toser un poco —Toma de tu limonada —me apuro Kouji al verme ahogada.

Nunca hubiese tocado esa salsa si no tuviese hielo cerca. Hace Tiempo descubrí que el hielo combatía muy bien el picante, así que tome un sorbo de mi limonado con granizo.

—¿Muy fuerte? —pregunto a la vez que el mismo lo probaba. Ni se inmuto.

—Digno de Lucemon —le respondí tosiendo de nuevo.

El sonrió —Con eso te refieres a que esta infernal. Me lo puedo terminar yo si quieres —me ofreció.

—No te tienes que terminar nada, bueno si, solo los camarones, me da dolor dejarlos.

Unos minutos después nuestra camarera llego para llevarse los platos.

—Ya les traigo el segundo plato ¿quieren más bebida?

—Sí, otra limonada por favor.

—Si por favor —respondió Kouji.

Cuando regreso con el segundo plato y nuestras bebidas solo nos pudimos concentrar en el plato —disfruten dijo antes de retirarse.

Mire a las mesas de nuestro alrededor, estaban llenas de parejas y de grupos de amigos, todas personas importantes que se podían permitir venir a estos lugares, por lo que aquí la comida debía ser de clase, pero lo suficientemente moderna para su clientela de adultos jóvenes.

Kouji probó una de las papitas francesas súper elaboradas que venían con nuestras hamburguesas —Tan sorprendentemente buenas como su forma y su presencia aquí como recomendación del chef. Qué extraño ¿no crees? Pasar de camarones a… esto —Y probo su hamburguesa.

Yo lo imite, a mí también me di curiosidad, pasar de camarones a hamburguesa era como un retroceso ¿no? Pero incluso la forma en la que estas venían cortas (en tres partes que hacían cada pedazo rectangular) sugería que no debían juzgarse por la vista. Y el olor, Mmmm si pudieran oler el olor a pollo que desprendían ¡Deliciosas!

—Buenísima —dijo Kouji alzando las cejas.

—Cierto —coincidí —Con razón Kouichi te recomendó este lugar, estas hamburguesas son el sueño de todo el mundo.

—Cierto, valen el precio.

—Me pregunto si así será las cangreburguers de Bob Esponja.

Una sonrisa se extendió lentamente por su rostro —¿Qué?

—No nada, divagaciones mías.

—Cualquiera pensaría que habrás estado tomando de mi bebida —señalo Kouji.

Mire su vaso, era igual que el anterior solo que rosa fosforescente. Suspire pesadamente.

Kouji lo noto y detuvo a un camarero que pasaba por nuestra mesa y le pidió que se llevara su bebida a medio terminar.

Interiormente agradecí la consideración pero se había creado una pequeña tensión. A mí no me gustaba beber y tampoco me gustaba que él bebiera y él lo sabía. El alcohol creaba adicción en la gente, la pone tonta o agresiva y las termina destruyendo. Me incomodan mucho las personas alcohólicas, por eso no bebo y esperaba que Kouji tampoco lo hiciera.

—Creo que lo que las hace especiales son el pollo marinado con el que están rellenas —comento sacándome de mis pensamientos en un intento por distraerme.

—¿Cómo lo sabes? —le pregunte un poquito brusca.

—Tú me lo enseñaste, y están a la parrilla lo que hizo que su jugo los absorbiera el pan.

—Mmju…

—Y el aderezo es el complemento perfecto. Nada que ver con la cocina creativa a la que nos llevo a comer Takuya una vez.

Se me salió una risita —Si lo recuerdo. Nunca pensé que podría llegar a encontrar asqueroso un perro caliente.

Una silla se arrastro con estrépito por el suelo sobresaltando a los que estaban cerca, incluyéndome, y se acomodo a mi lado.

—¡Hoooola chicos! —dijo Takuya todo sonriente mientras se sentaba a mi lado.

—Hablando del diablo… —murmuro Kouji mientras su expresión se ensombrecía.

—¿Hablaban de mi? —Dijo con voz conmovida —¿Viste Kouichi? Te dije que se estaban aburriendo.

Kouichi se sentó al lado de su hermano y parecía querer esconder su cabeza en la tierra. Kouji miraba a Takuya como si le quisiera tirar los dientes de su sonrisa de un puño.

—¿Cómo es que están aquí? —les pregunte antes de que nadie (Kouji) hiciera algo.

—Tengo unos contactos que me tenían reservados unos tickets de entrada —respondió Takuya dándose aires de falsa modestia.

—Lo que quiso decir fue que se entero que yo vendría hoy y me acoso hasta que le conseguí con mi amigo Jomy un ticket extra —aclaro Kouichi.

—¿Pero qué hacemos aquí sin hacer nada? sigamos el ejemplo de Zoe ¡Camarero! —Grito Takuya ignorando a todos —tres especiales del barman —le ordeno mientras le entregaba dinero.

Kouji desvió la miraba a un lado y le dio un tic nervioso en una pierna. Kouichi se excuso un momento diciendo que tenía que ir a buscar a una amiga que lo estaba esperando en el bar.

—¡Eso galán! ¡Así se hace! —Exclamo Takuya —¡Ve por tu chica! —Luego miro a Kouji —¿Por qué no eres mas como él, ah Kouji? —Kouji detuvo de modo abrupto su tic nervioso —Deberías sacar más a Zoe a citas o algo como eso.

Rápidamente estire mi brazo sobre la mesa y coloque mi mano sobre la de Kouji para sosegarlo.

—Mira hasta ella es más atenta que tú —dijo observando el gesto.

—¿Desde hace cuanto que están aquí? —le pregunte cortante a Takuya.

—¿Desde hace cuando? ¡Ah! Desde hace como 15 minutos —dijo verificando un inexistente reloj en su muñeca.

Cuando trajeron las bebidas Kouji tomo una y la sostuvo con firmeza en su mano y se le quedo mirando pensativo. Me preocupaba que se la lanzara en el rostro a Takuya (aunque una parte de mi quería que lo hiciera).

A espaldas de Kouji vimos como Kouichi regresaba con una chica.

—Wooow mamacita —murmuro Takuya inspeccionando a la acompañante de Kouichi —Zoe ¿la conoces? ¿Es prima tuya?

—Nooo… ¿Por qué? ¿Acaso por ser rubia tiene que ser conocida mía o que burrada?

—Y yo que me iba a ir a la pista de baile a cazar… Digo a conquistar, pero mejor como que me quedo aquí.

—Si es por nosotros no te cortes, te puedes ir justo por donde viniste —Dijo Kouji clavando su mirada fría en la de Takuya. Levanto la bebida y bebió sin romper el contacto visual. Un desafío. Suspire al ver el fuego de competencia relucir en la mirada de Takuya quien imito a Kouji con su bebida. Ambos se bebieron el contenido de un trago ¡Pensé que se iban a ahogar! Terminaron justo cuando Kouichi y la chica llegaron a la mesa.

—¡Mesero! —Grito Takuya —dos más de estos —pidió señalando los vasos vacios.

—Eh… —Kouichi intento decir algo.

—Hola soy Takuya Kambara, toma mi asiento yo iré por otro —dijo mientras cedía su puesto e iba a otra mesa a buscar otra silla para él.

—Mucho gusto Takuya soy Catherine —dijo la chica con acento francés mientras tomaba asiento junto a Kouichi.

—Este es Kouji Minamoto mi hermano, como podrás notar —agrego —Ella es Zoe Orimoto su novia, y ya no te tengo que presentar a Takuya…

—Vamos no sea así —lo interrumpió Takuya —deja que me presente bien —tomo la mano de Caterine y la beso a la vez que le decía —Takuya Kanbara para servirte matmuasel.

Kouji y yo intercambiamos una mirada para confirmar que ambos estábamos de acuerdo al pensar que Takuya se estaba poniendo en ridículo.

—Si bueno, chicos esta es Catherine.

—Es un placer —dijo ella.

—Es una amiga de intercambio estudiantil, le estoy mostrando la ciudad.

—Yo estaría encantado de mostrarte los buenos lugares de esta ciudad, estoy disponible matmuasel —dijo Takuya con galantería.

—Es moidmaselle —dijo Kouichi entre dientes.

—¿Qué?

—Es moidmaselle –repitió Kouichi con firmeza.

—¿Moimochelli? ¡Nadie puede decir eso!

Catherine se sonrojo un poco ante tanta atención, y a mí me dio un tic nervioso en los dedos de la manos mientras ella respondía —Eres muy amable Takuya.

Eso animo a Takuya que le propuso de inmediato ir a bailar. Catherine se veía en aprietos y miro nerviosa a Kouichi.

—Este… Voy al baño chicos —anuncie mientras me levantaba y el camarero traía las nuevas bebidas.

—Yo te acompaño —se apresuro a decir Catherine.

—Yo también voy —dijo Takuya haciendo el amago de levantarse.

—¡SIENTATE! —Le medio gritamos al unisonó Kouji, Kouichi y yo. Takuya se sentó de nuevo como niño regañado y miro con desafío a Kouji, ofendido como si solo él le hubiera regañado.

Cuando nos alejamos vimos a Takuya retando de nuevo a Kouji a tomarse la bebida de un solo trago, cosa que Kouji hizo porque de ninguna manera iba a dejar que Takuya le ganara en algo. Kouichi nos vio alejarnos desanimado mientras comía una papita.

El baño estaba extrañamente despejado, intercambie una mirada con Catherine y me pregunte qué pensaría de nosotros.

—Los chicos no se suelen comportar así normalmente —le explique con dulzura —es solo que… No sé qué bicho les pico —Eso no era del todo cierto, si sabía que bicho les pico, el bicho del alcohol.

—¿Si? Bueno están entre amigos. Uno siempre se comporta un poco tonto con sus amigos.

—Jaaja bueno la verdad Kouji y Takuya no son exactamente amigos, yo diría que son más del tipo "rivales/amigos" no sé si me entiendes.

—Oh si entiendo —dijo riendo.

Kouichi es como lo vez, educado y cortés. El es como el puente entre ellos.

El baño se empezó a llenar un poco por lo que nos apretamos un poco en una esquina del mostrador mientras fingíamos retocarnos el maquillaje.

—Si he notado eso sobre Kouichi, digo, fue muy amable ofrecerse a mostrarme el lugar.

—Cierto cierto, aunque Takuya también te ofreció lo mismo hoy —le comente para picarla un poco.

—¡Oh si…

AHHHHH ¡AHHHHHHHHH! ¡FUERA! ¿¡QUE HACES AQUÍ!? ¡SEGURIDAAAAADD!

—¡Catherine! ¿Catherine? ¿Zoe? —escuchamos la voz de Takuya dentro del baño de mujeres.

Vimos como las chicas que estaban cerca de Takuya lo golpeaban con sus carteras para que saliera.

—Ya me voy ¡Ya me voy! Me equivoque de baño —mintió.

Mire a Catherine que miraba la puerta por la que habían echado a Takuya con los ojos abiertos como platos.

—Hablando del diablo… —murmure por lo bajo.

—¿Qué? ¿¡Que diablo!? —exclamo asombrada y diciendo algunas palabras en francés con mucha rapidez.

—¡Ah! Es un dicho —la tranquilice —se dice cuando estás hablando de alguien y un momento después esa persona aparece. También se puede decir "Y hablando del rey de roma" que significa lo mismo.

—Ah ya, ¿es lo mismo? como… ¿el mismo dicho? —pregunto insegura.

—Si —le confirme —es el mismo dicho pero con palabras más bonitas.

—¡Par le Christ! Jaja.

—Ese chico es una salamandra escurridiza —le dije riendo.

—Yo diría más bien que es una salamandra ardiente —dijo ella entre risas.

—¿¡Qué dijiste!?


Hasta aquí la primera parte, la segunda y ultima parte la subiré la próxima semana Pinky Promise.

Me puedes contactar en mi twitter: TrueAleCriollo