*Los personajes de Ranma ½ no me pertenecen. Son obra, inspiración y creación de Rumiko Takahashi*
***Simples corazones -Epílogo-
...Porque después de cada invierno vienen flores...
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Akane estaba sentada en el borde de su cama, frente al gran ventanal de la habitación principal. Y aunque la vista era preciosa, sus ojos veían a la nada y su mente no estaba ni cerca del lugar. Con su índice izquierdo empujaba y con los dedos pulgar y corazón derechos bordeaba el aro dorado que brillaba en su interior al dar la vuelta, destellando las letras "R&A"
Tan concentrada estaba en su labor que no se dio cuenta cuando aquel hombre con el que había compartido los últimos años de su vida entró a la habitación.
-Ya me voy Akane- la pacífica voz de aquel, la removió de sus pensamientos.
Su cuerpo se estremeció al escuchar esa voz, sin embargo, ya no era el mismo temblor que alguna vez generó. Volvió ligeramente su cabeza para verle de reojo por encima del hombro. Asintió ligeramente y el apesadumbrado hombre dio la vuelta para salir de la habitación.
-¡Espera!
El hombre se giró esbozando una sonrisa ante el llamado de la mujer
-Dime Akane- se acercó a ella con la mirada llena de esperanza
-Lo estuve pensando...- con el semblante serio sin quitar la vista de la ventana
-¿Qué Akane, qué pensaste?- refirió con alegría en su voz
Los ojos avellana de la chica por fin se posaron en él -Quiero el divorcio- dijo seria
Sus ojos se abrieron desmesuradamente. Su labio inferior tembló y tartamudeó -¿Di-di-di-vorcio?
-Lo que oíste. Quiero el divorcio
-Pero Akane ¿no crees que las cosas pueden mejorar? Estoy dispuesto a hacer lo que quieras... terapias, si quieres dejo el trabajo y nos vamos de viaje, nos establecemos en otro lugar...
-No- fue la tajante respuesta de la chica. -No, ya no. Es demasiado tarde.
-Akane por favor fue sólo un desliz... te juro que no se volverá a repetir
La mujer sonrió irónicamente. -¡Ay por favor! No me vengas con la historia que no se va a repetir, si fue exactamente igual que cuando me conociste a mí. Yo era la tonta aprendiz inocente que se dejó seducir por el apuesto y galante hombre de negocios que se atrevió a ofrecerle matrimonio cuando aún estaba casado. ¿O prefieres que llame a Ukyo para que me confirme la fecha de su separación?- resopló con algo de fastidio.
-Akane...
-¿Crees que sigo siendo esa niña ingenua? La que te cree todas y cada una de sus palabras y promesas. ¿Crees que no sé qué te sigues viendo con ella y que ni siquiera hiciste por reubicarla de cargo o despedirla? Sé que ella sigue en la empresa y que te ves a diario con ella
-Si quieres le despido...- su voz ya sonaba suplicante
-No. Ya no insistas. Lo único que quiero es ser yo. Ser la persona que dejé de ser por ti, por seguirte ciegamente. Quiero... recuperar mi vida, mis amigos, quiero desempeñar mi carrera, la que nunca ejercí por ti, por querer tenerme encerrada en tu burbuja... Yo sé que harás con ella lo mismo que hiciste conmigo, pero no voy a evitarlo, ni voy a oponerte resistencia.
El hombre trató de tomar las manos de ella, quien no dudó en levantarse de la cama y acercarse al ventanal. -Que tengas buen viaje- con esa frase dio por terminada la conversación.
Él se levantó, dio un último vistazo a quien hasta ese momento fuera su mujer y salió del cuarto. Ella siguió con la vista fija hasta que el golpe de la puerta al ajustar le hizo cerrar los ojos y soltar un suspiro.
Dejó su argolla matrimonial encima de la mesita de noche, se dirigió al armario donde guardaba sus cosas y tomó las maletas. No le importaba permanecer un minuto más en esa casa. Empezó a empacar sus cosas desordenadamente, a dejar sus recuerdos, tomó el álbum de fotografías de su matrimonio y repasó su mano por la pasta por última vez. Terminó de empacar y llevó sus cosas a la sala de estar. Llevaba el gran libro en la mano, pero ni siquiera lo abrió, caminó hasta la cocina y lo arrojó en la cesta de la basura. Llamó un taxi y dio un último vistazo a esa casa que ella misma decoró. Sus ojos se llenaron de lágrimas pero ella no iba a permitir que estas salieran, no más ni una más. Lo único que quería era recuperar su espíritu, el espíritu de una guerrera. Akane Tendo era su nombre y no se dejaría apabullar por un corazón roto y la traición del único hombre al que había amado. Como el fénix se elevaría de sus cenizas. Su madre siempre le dijo que en ella brillaba el alma de una tigresa y su madre no se equivocaba.
Resurgiría, renacería y volvería a ser.
Pero junto a él se había apagado.
Y juro que si se encontraba, nunca más se dejaría perder...
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***¡Hola a todos de nuevo! Aquí estoy con una idea que me surgió escuchando algo de música y bueno... la inspiración me pegó y había que aprovechar, espero que este nuevo proyecto sea de su agrado.
A los seguidores de "Por honor", en próximos días subo actualización, así que no desesperen me tardo un poquito pero el fic va avanzando.
Gracias por leer y por sus reviews, de esta manera sé que lo que les presento es de su agrado.
¡Un abrazo y nos leemos pronto!