Pero Fiona…- empecé a replicar ante un nuevo rechazo – Quinton te dejo, acéptalo y sal conmigo

Largo de aquí Berry – me respondió la chica alta mientras cerraba con fuerza su casillero y se marchaba de allí con aires de grandeza.

¿Así qué quieres conquistar a mi ex? – escuche que me hablan detrás de mi

¿Qué quieres Fabray? – me gire para encararlo, Quinton Fabray había cambiando mucho en el verano, ahora tenía su cabello rubio con mechones rosados, había abandonado el equipo de Basquetbol, por lo que ahora andaba con ropa negra, se había horadado las orejas y tenia manillas con puntas, su uña del dedo del medio de la mano izquierda la tenia pintada de negro y la uña de su dedo pulgar de la mano derecha la tenia de color rojo, todo este conjunto al parecer derretía a las chicas. Hoy iba vestido con una camiseta sin mangas color negro y su chaqueta de cuero.

Quiero que dejes de joder a Fiona – dijo con voz prepotente mientras tras él se encontraban sus amigotes Santiago López y Brett Pierce quienes estaban con su chaqueta del equipo, ambos pertenecían al equipo de futbol americano; López era el Quarterback y Pierce el Tailback – entiende que no eres la gran cosa Berry

Cállate Fabray – agarre con fuerza la tira de mi mochila – no fui yo quien embarazo a la mejor amiga de mi novia – le dije en tono burlón

No te pases de listo Berry – me estrello con fuerza contra los casilleros sujetando mi chaleco – San, Brett vayan siguiendo yo me encargo de esta… - me miro de arriba abajo – de esta basura.

López y Pierce se fueron riendo a clase. Fabray me miro arrogantemente y a empujones me llevo al baño de hombres, en donde me estrello contra la pared mientras trancaba la puerta para que nadie pudiera entrar.

¿Qué quieres de mi Fabray? – le dije tratando de que mi voz no temblara mucho.

Te enseñare a respetar Berry – sonrió mientras se desabotonaba el pantalón

¿Qué estás haciendo? – pregunte con los ojos abiertos

Te voy a enseñar cómo es que se chupa una polla – se bajo los calzoncillos dejando ver su larga y venosa verga – de rodillas Berry – me agarro del cabello y me obligo a arrodillarme – ni se te ocurra llegar a morderme porque será lo último que hagas en la vida ¿Me oíste? – como pude asentí, él solo sonreía mientras paseaba su miembro por mi boca – ábrela…ábrela te digo – me forzó cuando no la quise abrir – mira Berry entre más rápido colabores, más rápido te largas de aquí – lo medite un momento, eran las dos de la tarde, pronto acabarían las clases, debía llegar temprano a mi casa, por lo que accedí, abrí la boca y el con una sonrisa de satisfacción metió su miembro en ella.

Comencé a chupar la cabecita lentamente viendo como Quinton cerraba los ojos y me sujetaba con más fuerza la cabeza, le chupe la punta como si fuera una paleta haciéndolo jadear de placer. Solté su miembro y me dedique a estimular sus bolas, estaban pesadas, cargadas de su esencia. Las mordisque una a una, las chupaba y las dejaba de nuevo; Fabray ya no disimulaba el placer que sentía, de su boca salían pequeños gemidos. Volví a su pene y me lo metí todo dentro de la boca, él ni corto ni perezoso comenzó a follar mi boca, provocándome arcadas mientras el gemía cada vez más fuerte, pero, lo que yo no me esperaba, era que sus gemidos me fueran a excitar, mi miembro comenzaba a despertar entre mis bóxers al sentir como aquel hombre disfrutaba de mi boca. Cuando menos me lo espere, termino eyaculando en mi boca; jadeante saco su miembro de mi boca mientras se recostaba en la pared para tomar aire, reviso el reloj que llevaba en su mano derecha, me miro, se me acerco y me alzo colocándome encima de los lavaderos.

Sus ojos avellanas brillaban intensamente, mientras me mira comenzó a quitarse el resto de la ropa, dejando ver sus marcados abdominales.

¿Qué estás haciendo? – pregunte al ver como comenzaba a sobar mi erecto miembro.

Te voy a follar hasta que olvides tu nombre Berry – dicho esto me soltó el pantalón. Mi voz se esfumo cuando sentí sus delgados labios sobre mi miembro. Chupaba de arriba abajo sin poderlo evitar comencé a gemir – eso es Berry – decía mientras seguía chupando y succionando la cabeza de mi miembro – date la vuelta – me ordeno después de que eyacule en su boca. La excitación pudo conmigo y me di la vuelta, al verle por el espejo, vi mis ojos brillantes y mis mejillas rojas de la excitación me hicieron gemir – eso es Berry – me decía Quinton a mi espalda mientras sentía su miembro en la entrada de mi culo – te va a doler un poco – me masajeo los hombros – pero es mientras te acostumbras – me dio un beso en la nuca haciendo que una corriente eléctrica recorriera todo mi cuerpo.

Despacio…- susurre cuando lo sentí perforando los anillos, a través del espejo, veía como su rostro iba cambiando ante el placer que sentía al invadir mi cuerpo. Una vez mi cuerpo se acostumbro a su presencia comenzó a embestirme rápidamente ocasionando que ambos comenzáramos a gemir.

Gírate – me dijo mientras se masturbaba, cuando quedamos frente a frente, volvió a embestirme mientras sus labios se apoderaban de los míos, era un beso salvaje y mojado, sus embestidas eran tan rápidas y tan salvajes, con su mano derecha masturbaba mi polla y con su mano izquierda sostenía mis caderas para bombear cada vez más rápido tanto que solo fue cuestión de minutos que ambos llegáramos a nuestros orgasmos.

Eso fue…- trato de hablar mientras se secaba el sudor de la frente, mi pecho subía y bajaba rápidamente – no sabía que eras tan bueno en esto Ray

Igual yo…- le respondí pero…- ¿era la primera vez que hacia esto? – pregunte se supone que Quinton Fabray es el chico más heterosexual ¡se supone! Porque acaba de hacerlo conmigo.

En realidad si…- me respondió colocándose sus bóxers – aunque varias veces descubrí a San y a Brett – aquella información me desconcertó, ¿Los tres chicos más populares del instituto bateaban para el otro lado?

Vaya… - fue lo único que pude decir y comencé a vestirme al ver que el ya se estaba acomodando el jean.

Hablaremos de esto luego ¿sí? – me pregunto mientras se colocaba su chaqueta, solo asentí con la cabeza algo desconcertado – genial, te veo en la noche – se me acerco y me beso para luego marcharse de allí y solo me podía preguntar ¿Cómo diablos termine en esto?


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