Hola lectores/as! Este es un pequeño escrito a pedido de Selene-chan, espero que lo disfrutes mucho, asi como el resto de la gente que entro a ver esto!
Es mi primera vez escribiendo un Kutau, y es un drabble algo corto, pero queria que asi fuese, a veces no necesita ser extremadamente largo sino que basta con algo simple... quize simplemente hacer referencia al caracter obstinado de Utau, que intenta mantenerse fria pero por lo general le es imposible con Amu, Kukai o Ikuto... incondicionalmente se ablanda ella...
No esta precisamente en algun lugar de la serie, ubiquenlo donde quieran... pero creo que lo ubicaria antes de Encore, osea hacia fines de SC Doki, porque ahi ya se conocen mucho mejor...
Dejen su opinion en sus reviews, ya saben...
Disclaimer: Shugo Chara o sus personajes no me pertenecen de ninguna de las maneras, yo soy simplemente una fan :)
Regalo
Era simple. Algo sencillo, muchos lo llamarían tonto, pero para él era importante. Era joven, atractivo y atlético, cualquiera pensaría que en la secundaria tendría a toda clase de chicas a sus pies dispuestas a lo que sea con tal de siquiera respirar su mismo aire, pero dicha idea distaba de la realidad. ¿Por qué era tan importante? Pregunta simple, respuesta simple.
Ella era importante.
Alguien como ella, un ídola nacional, cantante reconocida y muy popular, no era del tipo que solían mostrar emociones como amor o afecto, por lo menos no en público, porque él la conocía cuando las cámaras no estaban enfocandola. Era una muchacha común, competitiva y algo arrogante, pero con un muy buen corazón, además de una fanática del ramen, incluso llegaba a comer más de lo que su dieta le permitiría. Ese tipo de mujeres destacaban más que las que pasaban horas arreglandose, porque eran hermosas al natural, sin esfuerzo alguno.
—Todavía no entiendo que le ves de importante a esa cosa —rezongó Daichi, volando sobre la cabeza del joven Souma.
—No lo entenderías —razonó Kukai, recordando su encuentro en el parque...
¿Qué era eso? ¿Una pequeña estrella amarilla? Miró a la joven que se lo había entregado, prácticamente arrojado, confundido, mientras ella miraba en otra dirección levemente sonrojada, pero aún con su semblante obstinado.
—No te pienses que ando pensando en tí ni nada por el estilo, es sólo que ví eso en una tienda y me recordó que crees en los amuletos de la buena suerte —replicó Utau, cruzándose de brazos.
Utau no era el tipo de chica que iba regalando cosas a la gente. De hecho, era probable que ni siquiera a Ikuto le hubiese regalado algo, después de todo ella era una persona tan obstinada que tendía a ocultar sus verdaderas emociones e intenciones...
Esa era la razón por la que esa baratija era tan valiosa. Era un regalo, de una persona que no regalaba nada. El que Utau lo comprase pensando en él, era más que suficiente para convertir ese artefacto en algo valioso.
Y con una sonrisa, continuó su camino de regreso a su hogar, seguido por el aún muy confundido Daichi...
