Card Captor Sakura y sus personajes pertenecen al grupo CLAMP; la historial es original de mi creación
CAPITULO IDespués de una mañana terriblemente agitada al correr por las tardanzas ocasionadas al dormir "cinco minutos más" (en realidad una hora) haciendo el camino a la universidad con el afán que contrae el caso –no mucho en realidad– para terminar sentada en las gradas admirando el día y disfrutando el clima, pues gracias a un magnífico don el viento frio no me incomoda y eso se nota en mi vestimenta algo ligera para la época, viendo pasar a los colegas con grandes abrigos huyendo de los helados vientos de otoño siento una inesperada nostalgia al darme cuenta que un día como hoy , estoy sola y mis compañeros no están y dudo que mis amigos se acuerden. En verdad, lo único que lo mejoraría seria por lo menos la sonrisa y el saludo de un ser especial que a pesar de compartir la misma carrera y la universidad él ahora no se encuentra a causa de negocios y justo en la fechas en la que necesito realmente ver un rostro amable que comparte mi secreto.
Con mucho cariño recuerdo el día en que todo dio un giro inesperado y muchos secretos se revelaron fueron momentos duros pero muy gratificantes; cursaba último grado y aún era miembro de las porristas en preparatoria…
–El día de hoy vamos a realizar como calentamiento, una serie de saltos en el trampolín– indicó la instructora; a lo que la mayoría respondimos con entusiasmo casi arrollador.
La secuencia la había realizado casi un millón de veces, eran saltos muy simples y sus combinaciones, pasaron dos o tres compañeras realizando saltos hermosos y realice mi salto
–WOW Kinomoto– gritaban mis compañeras
–Señorita Kinomoto esa fue una mortal inversa impresionante, con mucha altura– elogió la instructora, mientras me avergonzaba por los elogios logre notar un brillo al otro lado del campo
–las cosas no cambian y Tomoyo todavía me filma durante las prácticas– pensé mientras caía una gotita de mi cabeza y al mismo tiempo me recorría un escalofrió al verme observada a través de dos lagunas ámbares, que eran acompañadas por una sonrisa dulce y seductora de aprobación y felicitación…
–¡KINOMOTO-SENPAI!– gritaba una de las más jóvenes a mi lado, con sonrisa picarona
–eh… etto… yo… ¿Qué sucede?...– logré al fin articular
–es tu turno para volver a la tierra y sorprendernos con una de tus maravillosas combinaciones– murmuro con tono irritado, algo mordaz la sub–capitana del equipo. (La verdad pienso que no le caigo bien a Chiharu)
Lo pensé un par de segundos, tome mi decisión retrocedí un poco para lograr un buen impulso, inicie la carrerilla… uno…, dos…, tres pasos, salto y con la ayuda de los resortes me elevo lo suficiente para realizar la combinación. Contorsiono mi cuerpo de manera grácil como un gato, pero sin darme cuenta le imprimí más fuerza de la debida y cayendo como en cámara lenta siento un pie en la colchoneta y al siguiente segundo un dolor inmenso en la rodilla. Escuche varios gritos surgir del público y entre ellas una maldición en voz varonil.
–¡RAYOS, SAKURA NOOO!– por el dolor todo se nublo y perdí la conciencia.
–Sakura ¿estás bien?– reconocí la voz de Tomoyo, pero extrañamente sentido mi cuerpo ligero y muy lejos del suelo, volví a perder la conciencia.
Comencé a abrir lentamente los ojos, estaba en una habitación blanca, ¿un hospital?, no, seguramente es la enfermería razone, sin embargo sentí una mirada en mí, levante la cabeza y me encontré con un par de ojos ámbar algo obscurecidos que denotaba una terrible preocupación.
–Shaoran estoy bien no te preocupes– traté de ponerme en pie, pero, una punzada en mi rodilla derecha lo evito, haciendo torcer mi sonrisa en una mueca de dolor
–¡Auch! ¿Qué demonios pasó?– pregunté
–en realidad no te diste cuenta ¿cierto?– me interrogó Shaoran aún más preocupado
–no, solo sentí dolor y perdí conciencia; aunque todo paso realmente lento–
Tomoyo salió de detrás de Shaoran con los ojos rojos y aquí si me preocupe, Tomoyo no era llorona –Tomoyo dime ¿qué pasó?– le exigí con cariño, a lo que ella me tendió su mano en la cual sostenía una cámara de video; la encendí y comencé a ver el video.
–Santo cielos– exclamé quedadamente mientras mis ojos se abrían desmesuradamente, viendo el momento en que mi pie toco la colchoneta y el resto de mi cuerpo siguió girando hasta dejar mi pierna estancando mirando hacia la dirección contraria que mi cuerpo, a continuación el cuerpo se desplomo y la grabación termino. El silencio se mantuvo unos segundos…
–Li te cargo y te trajo aquí– dijo Tomoyo como si me leyera la mente
–Srta. Sakura que bueno que has despertado– dijo la enfermera a modo de saludo
–en unos instantes llegara la ambulancia, para llevarte a un estudio completo, yo solo logre volver al puesto tu pierna de la rodilla para abajo– dijo con tono triste.
Después de unos minutos estábamos subiendo a la ambulancia con Shaoran y Tomoyo. Pasadas unas horas entre exámenes y esperas finalmente el doctor dijo serio
–Srta. Le informo que debemos someterla a una cirugía, pues debido a la gravedad de la lesión se ha roto uno de los ligamentos cruz…- ante estas palabras el mundo desapareció y me encontraba sola en medio de las cavilaciones que ocupaban mi mente y las posibles consecuencias que para un futuro me trajera la lesión.
Después de explicarnos el procedimiento el doctor se retiró y yo le agradecí con un gesto mecánico, pues no me recuperaba del Shock. Los siguientes dos días fueron bastante extraños…