Todo lo que Sakura quería era evitar ser arrestada por las falsas acusaciones de su persistente ex-novio. Correr por el bosque para escapar de los dos policías parecía un excelente plan hasta que la atraparon. Pensando que todo había terminado, esperaba escuchar el chasquido de las esposas, pero en lugar de eso, lo que escuchó fue un rugido.

Un enorme, alto y musculoso hombre vino a rescatarla. Ella estaba siendo rescatada por "Pie Grande", y él era la cosa más sexy que jamás había visto. La atracción entre ellos fue instantánea, y después de pasar algún tiempo juntos, Sakura quería llevárselo a casa y quedarse con él. Pero había algunos problemas con ese plan. Él no era la legendaria criatura, pero definitivamente no era humano.

Sasuke era un guerrero de Zorn. Aunque sí tenían una cosa en común: él quería llevársela a su casa y mantenerla. Él será el secuestrador de Sakura.

...

-Pervertido.

-¿Qué es eso? -Sasuke arqueó una ceja.

-Una persona que tiene deseos sexuales enfermos.

Él se rió entre dientes. -Mis deseos sexuales son tan saludables como ocurren. ¿Qué te gustaría en primer lugar? ¿Sería mis dedos o la boca, hermosa?

-No me toques.

-Creo que primeros los dedos. Puedes resistir, pero tu cuerpo sabe a quién pertenece. Mi cuerpo te anhela como única así como tu cuerpo sólo anhela el mío.

Él extendió el lubricante en sus dedos. Sakura estaba respirando rápido. Ella apretó los dientes.

- Maldita sea, Sasuke. No hagas esto por favor.

Él la miró a los ojos. -Si yo no lo hago tú me dejaras y no voy a dejarte ir. No puedo.

Ella se tensó cuando la alcanzo. Ella cerró sus ojos. Ella sabía que él la estaba mirando. Sus dedos estaban cubiertos con algo caliente y húmedo. Sakura se mordió el labio duramente tratando de luchar contra el gemido que quería arrancar de su garganta mientras sus dedos poco a poco la estiraban. Él exploro el interior de ella mientras su otro dedo froto su clítoris

- Maldita sea, - ella jadeó.

- Dime que me quieres.

Ella negó con la cabeza. - Nunca.

Sasuke gruñó. -¿Sabes cuánto tiempo puede hacer que te quemes para mí, hermosa?

-Maldito seas.

Él gruñó. -Te necesito tanto Sakura, como me necesitas tambien tu a mi amor.

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#Aviso al Lector: Esta historia tiene lenguaje sexual gráfico y escenas... ¡aquí no hay puertas cerradas de dormitorios (ni otras habitaciones)!

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Los personajes no son míos son de Masashi Kishimoto y la historia es de Laurann Dohner