¡No soy rubia ni pelirosada!
Aclaración: Yup, Naruto ni sus personajes me pertenecen, pero me atrevo a decir que tenía ganas de hacer este drabble, así que a tragarme u odiarme, maybe, las dos cosas (?)
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Gaara era el kazekage pero no es por eso por lo que se acordaría de aquel día.
Cuándo le dijeron que tenía que casarse no varió su expresión, aunque por dentro estaba pensando. Será una broma, así pues la noticia de elegir una esposa voló como la pólvora, había cuchicheos en cada esquina, Sari y Matsuri se ponían rígidas y lo miraban cómo si él fuera a hincarse de rodillas para pedirles de un momento a otro matrimonio. Había llegado a su casa pensando que las mujeres habían enloquecido, pero ni en la mansión obtuvo paz, vió a Temari recorrer cada estancia llevando a cada paseo un vestido diferente farfullando cosas que era mejor no saber mientras lloraba y ordenaba algo a gritos a Kankuro que no se movía del sofá, el pelirrojo lo miró y este se encogió de hombros.
— Tú boda, tú problema.
Valiente hermano mayor. Le prefería cuándo era un gato asustado de sus instintos asesinos, ahora como era el pequeño…..por muy kazekage que fuera siempre sería el hermano pequeño. Y desde luego la cosa no pintaba que fuera a mejor.
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Ni siquiera miró, estaba harto. Cerró los ojos mostrando aquella negrura que completaba los círculos de sus ojos, inspiró hondo y buscó, al menos una que no fuera a incordiarlo, una con la que más o menos pudiera convivir mejor de lo que convivía con Temari, encontró un nombre, un poco raro, pero le valió tras leer la ficha. Comunicó su elección al consejo sin variar su expresión y volvió a sus tareas como Kazekage.
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No miraba a Ino y Sakura porque quisiera, intentaba decir algo pero ellas no discutían, cómo eran inútiles las palabras no dijo nada y permaneció en silencio mirándolas, no supo cuánto, hizo una mueca disconforme cuándo ambas, por alguna razón, le agarraron cada una por un brazo apretándose contra él, tampoco se dio cuenta cómo un meteorito se dirigía a su oasis de cada vez menos paciencia y tranquilidad.
— ¡Basta!
Gaara se giró molesto por el grito, era un poco más bajita, apenas un poco, le llegaba a la altura de los ojos de modo que él pudo ver en primera plana como aquellos ojos de color castaño oscuro le miraron con ira cristalizada.
— ¡No soy rubia ni rosada! ¡¿Y qué?! — recién se dio cuenta de su cabellera oscura con las puntas rojas —. ¡Y tú no tienes cejas! ¡Pero me gustabas igual, pedazo de mapache sin cejas!
La kunoichi tembló de irritación y se giró echando a saltar por los tejados con suma molestia, por primera vez desde hacía mucho tiempo Gaara cambió su expresión, primero una perpleja y después rompió a reír sin querer. Incluso mucho tiempo después recordó como el día que conoció a su prometida cuyo nombre se escribía con el kanji mono le llamó mapache sin cejas.
Al final tuvieron monopaches
FIN
N/A: Ah,,,, no sé, ando queriendo escribir estas cosas, me encanta Gaara~~ espero que les gustara y me perdonan en caso de que no.