Hola queridas lectoras, me da gusto poder escribir una vez mas, quiero informar que no soy nueva escribiendo historias, pero si soy totalmente inexperta en hacer yaoi, así que por favor tenganme un poco de paciencia.

Bien, como decía, amo SNK! y es por eso que ahora estoy tan metida en el yaoi por que admire en demasia a los personajes, esta historia sera pequeña, de hecho lo iba a considerar un one-shot pero creo que sera mas un two-shot por que no queria aburrir demasiado. Espero que la historia les agrade y bueno, SnK no me pertenece ni sus personajes.

Un día común... ¿oh no?

One-shot

Era una mañana tranquila, la gente comenzaba con su día de manera tranquila o aveces no tan tranquila, su rutina de siempre y aveces un cambio en esta.

Los rayos de sol entraban sin piedad calando en su rostro adormilado, molesto intento darle la espalda pero eso solo provoco que se diera cuenta de que, de nuevo, la persona a su lado se había ido, sin siquiera despedirse, abrió lentamente sus ojos esmeralda para darse cuenta de que sus sospechas eran ciertas... se había ido.

No era la primera ni seria la última vez, últimamente su razón de seguir con su vida se iba sin despedirse y volvía sin saludarlo, la rutina había comenzado a arruinar su relación.

Molesto consigo mismo por no poder enfrentar correctamente su situación, se levantó para comenzar otro día, camino simplemente en bóxeres hasta llegar a la cocina y preparar un poco de café, se sentía somnoliento debido a su desvelo, había pasado toda la noche leyendo un libro que le había regalado su mejor amigo Armin Arleth, que había terminado quedándose mas de lo que debía, no se había fijado en la hora y cuando acordó, eran más de las tres y media, lo peor es que había pensado que Levi lo iría a buscar, pero cuando se asomó a su habitación, lo vio profundamente dormido. Consiente de que las cosas no iban bien, entro al dormitorio, se cambió y se hecho en la cama para descansar.

No sabía que ocurría pero las cosas de verdad no iban bien, hacia un mes o más que no tenían intimidad y comenzaba a creer que había alguien más... además de que las últimas veces, Levi se había levantado sin decirle nada y se había metido a bañar como si se hubiera contaminado con algo, luego se había dormido dándole la espalda, no entendía que había hecho mal como para que Levi actuara de ese modo... se sentía realmente triste y rechazado.

Sabía que su pareja era diez años mayor que él, entendía a la perfección que su relación no era fácil después de todo, él era inmaduro y joven, en cambio, su pareja era alguien con experiencia y madurez, Levi podría cansarse de estar al lado de un niñato de 22 años, pero por el amor de dios, el le había dicho que no importaba la edad, que quería estar con el por sobre todas las cosas, había dejado a su familia y amenazado a su hermana Mikasa para que los dejara en paz y había intentado por todos los medios que Levi era y seria siempre el amor de su vida... pero él parecía no entenderlo así con temor a que lo dejara para irse con alguien de su edad.

Termino su café negro bien cargado y se dirigió a su habitación, busco ropa en sus cajones para darse una relajante ducha y comenzar con sus deberes, debía arreglar la casa ya que Levi odiaba el desastre y la suciedad, después iría al supermercado y compraría lo necesario para la cena y después se iría a su trabajo, una pequeña guardería cerca del centro de la ciudad; después regresaría para prepara algo delicioso para cuando llegara Levi.

Pero tenía miedo, ese día lo enfrentaría y le preguntaría las razones de por qué las cosas estaban como estaban, apenas tenían tres meses viviendo juntos y parecía que tenían más de 5 años y un matrimonio en ruinas... ¡Ni siquiera estaban casados!, definitivamente tenía que aclarar las cosas... en ese día, se decidiría si continuaban o no con su relación... tenía mucho miedo...

amaba mucho a Levi y perderlo a él significaría perderlo todo, lamentablemente su familia no había estado de acuerdo con su relación y lo habían dejado de alguna forma abandonado, la única que le dirigía la palabra era Mikasa, lo hacia sentirse mal pero no quería dejar ir a la única persona que en verdad se había robado su corazón.

Se terminó de vestir y se dirigió a la salida para ir al mercado sin darse cuenta de que su celular había sido olvidado sobre la mesilla de noche.

Caminaba tranquilamente por los pasillos del supermercado cuando un llamado lo detuvo.

-Eren... ¿Eres tú? - una voz su espalda llamó con duda, él conocía esa voz, la conocía a la perfección.

OoOoOoO

Estaba molesto... muy molesto y es que tenía semanas, no, meses sin poder hablar bien con Eren, aparte de todo, el molesto chico no respondía las llamadas, tenía rato tratando de comunicarse con él para avisar de que ese día, por fin, llegaría temprano... ¿La Razón de por qué no hablaba ni tocaba a Eren? su jefe no lo había dejado descansar en lo absoluto y todo por el contrato con una de las compañías más grandes de todo el mundo, además, ese trabajo sin descanso se debía a que quería darle una de las mejores sorpresas a su novio, quería que ese fin de semana y sus vacaciones fueran inolvidables para ellos, pero primero debía trabajar y convencer a la compañía contraria a firmar el trato para unir ambas industrias.

Estaba intolerable, tanto que hasta su misma secretaria, que lo conocía desde su infancia, había salido huyendo cuando puso un pie en la oficina, ni siquiera se podía comunicar con Eren para decirle que lamentaba estar tan ausente, que le afectaba mucho no poder estar con él, que lo amaba y que no podía esperar por atacarlo por la noche.

Completamente exasperado y frustrado, temió por Eren, porque este cansara de esperar y se buscara a alguien más mientras él trabajaba para poder irse de vacaciones parecidas a una luna de miel y comprar una casa más apropiada para ellos con un enorme jardín como Eren soñaba... y es que por el aria todo, no quería perderlo.

Preocupación... amaba a Eren pero si el decidía, no tenía objeción pues sabía que no había sido la persona más carismática, tierna, dulce y cariñosa con él, pero lo amaba como jamás amo a nadie. Otra cosa que le preocupaba era la edad, es decir, era diez años mayor y Eren aun empezaba a vivir, no quería estorbarle ni ser un obstáculo en sus sueños y metas... aun así lo amaba y simplemente no podía dejarlo así como así.

Quería volver a casa, abrasar a su castaño, besarlo, acariciarlo y penetrarlo con fuerza duro contra el muero, bajar todas sus defensas y poseerlo como la primera vez, el solo hecho de pensar en el castaño, sudado y gimiendo bajo su cuerpo que daba fuertes embestidas... agito la cabeza para alejar esos pensamientos, lo último que quería, era una erección en el trabajo, que debería decir, si tenía más de un mes sin hacerlo y moría de ganas.

Una buena noticia llegó a él esa misma tarde de tormenta, por fin comenzaría con su trabajo como normalmente lo hacia, por fin dejaría de quedarse hasta tarde haciendo reportes, al fin dejaría de despertarse tan temprano para llegar y comenzar con juntas sin despedirse de Eren, al fin dormiría abrazado de su hermoso castaño de ojos turquesa, Al fin descansaría y al fin llegarían sus tan merecidas vacaciones y se iría de viaje al lado de su ser amado.

Casi saltaba de alegría al saber que la compañía contraria había aceptado por completo el trato y dejarían de fregarles la vida.

OoOoOoO

Caminó casi corriendo hacia su departamento, era temprano, había salido lo antes posible de la oficina para poder compartir una tarde lluviosa con su pareja y a la mañana siguiente, salir de viaje hacia un agradable lugar, estaba por abrir cuando escucho unos murmullos seguido de risas dentro del departamento, podía identificar la voz de Eren pero la otra no, ¿Quién demonios osaba irrumpir en la tranquilidad de su hogar? entro azotando la puerta para que se dieran cuanta de su presencia, dejo el saco en el perchero con rapidez y cuando camino hacia la sala, reconoció al chico que estaba sentado junto a Eren en el negro sofá... el exnovio del castaño... enseguida su ceño se frunció.

Ambos lo miraron sorprendidos por su intromisión, podía apreciar la tención que comenzaba a formarse y la negra aura que Levi transmitía. Eren lo miro con los ojos bien abiertos poniéndose de pie sabiendo lo que el hombre pensaba, quería explicar que estaba haciendo el joven de ojos miel y cabello castaño claro en su departamento, lo felíz que estaba por haberlo vuelto a ver y contarle las buenas nuevas.

-Levi... llegas temprano- dijo en tono nervioso revisando el reloj de la pared y es que era raro, tenía más de dos meses que llegaba pasadas las 11 y eran las 8:30, al principio lo esperaba y era lindo recibirlo con un tierno beso pero después Levi había comenzado a pasarlo de largo e ignorarlo en su saludo, entendía que estuviera cansado pero con un simple hola se conformaba.

-Que... ¿Los interrumpo? - dijo de forma molesta haciendo tensar a los dos castaños, Eren lo miro con ojos molestos y tristes, no entendía por qué Levi había reaccionado así, es decir, el que debería estar más molesto era el y aun así estaba insinuando cosas que no iban al caso, intento calmarse para que las cosas no se salieran aun más de control.

-Este... creo que ya se me hizo tarde, debo irme y... adiós- se apresuró a decir el joven de ojos miel.

-Esta bien Jean, cuídate, te llamaré luego y me saludas a Armin- dijo sonando forzado, sabía que la tormenta se aproximaba al ver la fría expresión que Levi le enviaba a Jean y luego lo miraba a el con expresión dura y calculadora, tratando de intimidarlo, cosa que no lograría ya que Eren tenía pensado enfrentarlo, lo había decidido esa misma mañana.

-Así que mientras yo me parto el lomo trabajando tú metes a quien se te cruza en el camino para meterlo a casa para hacer quien sabe que cosas- dijo Levi luego de escuchar la puerta cerrarse.

-¿De qué demonios estás hablando? - dijo tímidamente debido a que no había sabido como reaccionar al frio tono de su novio, había pensado en reclamarle todo pero ante ese tono, se había desarmado completamente.

-¡No te hagas el idiota mocoso estúpido! ¡Es que no te das cuenta! ¡Eres un inútil mocoso de mierda! ¡Cómo que de que demonios estoy hablando! ¡Salgo de casa a trabajar para mantenerte a ti y a tu gordo trasero como para que me pagues así! ¡¿Que acaso no te basta acostarte conmigo?! ¡¿Es que acaso eres tan inmaduro como para jugar de esa manera?! ¡No puedo creer que gaste en alguien tan malcriado e irritante como tú! -. Bien, jamás pensó herir de esa manera a Eren, pero es que tanto estrés y frustración que tenía en su cuerpo le cobro caro y había terminado por hacerlo explotar, mientras esas crueles palabras salían de sus labios, Eren solo podía abrir más los ojos con lágrimas fluyendo amargamente por sus mejillas, ¿Qué le ocurría a Levi? no imagino que el pelinegro tuviera tanto rencor dentro de sí como para ofenderlo de esa manera, pero estaba cansado, más y más insultos salían de sus labios, pero el último comentario terminó con su paciencia y lo hizo enfurecer como jamás creyó que estaría... -¡¿Que acaso andas como puta en celo?!- ¡POW! Levi tenía la cara de lado con una marca de mano en su mejilla, se había pasado... Eren lo había abofeteado.

-¡Cállate! ¡Estoy cansado de que me insultes! ¡NO SOY UN NIÑO PARA QUE ME REGAÑES TODO EL TIEMPO ¡NO ME VUELVAS A HABLAR ASÍ! ¡No he hecho nada malo como para que reacciones así! ¡Eh intentado arreglar las cosas! ¡EL UNICO CULPABLE ERES TÚ! - sin que Levi pudiera reaccionar, Eren salio corriendo del departamento sin chaqueta o algo que lo cubriera de la fría tormenta.

Levi estaba pasmado, Eren jamás había reaccionado así, siempre era muy alegre y cuando peleaban, era él el que reaccionaba de manera tranquila, se había pasado con lo que había dicho y no se justificaba, tenía tanto peso en el cuerpo que había terminado por desquitarse con su castaño, suspiro sobando su sonrojada mejilla.

Un sobre llamó su atención, extrañado y curioso, lo tomo con las manos comenzando a abrirlo y enseguida se sintió estúpido, un patán y un maldito ser despreciable por haber lastimado a Eren de esa manera.

"Armin Arleth y Jean Kirstchen

Tenemos el honor de invitarte a la ceremonia civil

que tendrá verificativo el día cinco de mayo

a las diecinueve horas en el templo XXXX"

Había insultado a Eren porque Jean había llegado a su departamento a invitarlos a su boda... de verdad que era un completo estúpido, no había escuchado lo que Eren tenía que decir y había sacado conclusiones rápidamente, no había confiado en el y ahora las cosas estaban fuera de control; furioso consigo mismo, tomo su abrigo y un paraguas ya que suponía, Eren no llevaba uno y una tormenta se aproximaba.

Salio rápidamente del departamento y corrió escaleras abajo ya que perdería más tiempo tomando el ascensor, intento darse prisa empujando a varias personas que se habían atravesado en su camino y no le importo si llegaba a lastimar a alguien, debía darse prisa, al salir por la puerta de cristal del recibidor, volteo hacia todos lados pero no pudo encontrar a Eren, pensó por un momento que quizá, el castaño de hermosos ojos se había dirigido hacia el parque que quedaba a cuatro cuadras del edificio ya que este era muy importante para ambos; totalmente preocupado, puesto que sabía que Eren era muy distraído, corrió tanto como sus piernas le permitieron.

Al llegar al parque, comenzó a buscar como un loco, debido a la adrenalina, ni cuenta se había dado de que estaba comenzando a llover, en pocos minutos, estaba lloviendo como si el cielo se fuera a caer, era tan fuerte, que en tan solo cinco minutos, se empapó de los pies a la cabeza.

No había nadie en el parque y su preocupación comenzó a aumentar, estaba nublado, demasiado nublado, el cielo no era azul oscuro, era completamente negro, algunos truenos y rayos alumbraban cada rincón de oscuridad dando un aspecto lúgubre al parque.

Corrió cerca del pequeño estanque y su mirada enfoco un bulto que se movía del otro lado. Corrió hacia el con la esperanza a flor de piel, rezándole a todos los santos porque no le hubiese pasado algo y se dio cuenta de que, en una de las bancas, se encontraba Eren, suspiro sacándose ese enorme peso de encima al confirmar que él estaba sano y salvo, solo estaba mojado y parecía tener frió... reconoció esa banca, en ese mismo lugar, Eren y Levi habían compartido un momento especial... ahí se habían visto por primera vez.

Eren estaba completamente mojado, su ropa se pegaba a su delgado cuerpo haciéndolo titiritar, gotas caían de sus hebras chocolate y sus ojos permanecían cerrados dejando que las gotas cayeran en su rostro combinándose con sus lagrimas, Levi pudo notar que su nariz estaba roja... debido al llanto y al frió, su cuerpo de verdad parecía estremecerse y sabía que si no lo sacaba de ahí pronto, enfermaría.

Totalmente conmocionado por lo que había hecho, se acercó lentamente a Eren cuidando de que este no se diera cuenta y saliera huyendo de nuevo, antes de llegar, abrió el paraguas con cuidado... no entendía la razón, de todas maneras, ambos estaban mojados hasta los calzoncillos.

-Eren- susurro intentando no exaltar al chico. Eren dio un respingo al reconocer la voz de Levi... se sintió extraño ya que esta vez, su voz no tenía ese tono particular de frialdad, parecía con un toque de culpa. Alzo el rostro y sus ojos esmeralda chocaron con los verdes oliva de Rivaille, se sintió conmocionado al verlo ahí, frente a él, igual de mojado pero con un paraguas que suponía no había servido de nada, con un pequeño sonrojo en sus mejillas y su respiración agitada... su corazón se estrujó al recodar el porqué estaba en esa situación.

-¿Qué haces aquí? - su voz sonó cansada y dolida, aun estaba muy molesto y su corazón se oprimía cada vez más.

-Estoy aquí para llevarte a casa... volvamos- Levi estaba sonando preocupado pero eso no le importaba en esos momentos.

-No iré a ningún lado contigo- su voz sonó quebrada y rasposa, ante eso, volvió su mirada al frente no queriendo mirar a Levi a los ojos, quien en esos momentos, estaba a su lado derecho, quería correr lejos de ahí, incluso sentía ganas de vomitar, pero debía ser fuerte, quedarse en ese lugar y enfrentarlo de una vez por todas, decirle las cosas que no había quería decirle por preocupación y temor, quería que Levi supiera que aun lo amaba, pero que no permitiría que le volviera a tratar de esa manera, sus pensamientos fueron interrumpidos por un fuerte agarre en su brazo, sin importarle los reclamos, Levi lo puso de pie comenzando a caminar hacia el complejo de departamentos, a pesar de ser diez centímetros más bajo que Eren, lo superaba por mucho en fuerza, Eren comienzo a forcejear quejándose y pidiendo que lo dejara ir, comenzó a entrar en pánico debido a que Levi no parecía hacerle caso y su mano no hacia más que apretar el agarre con suavidad pero firmeza.

-Volvamos a casa, no estoy preguntando Eren, te resfriaras y no quiero eso- al principio su voz era fuerte pero al final se volvió suave y tranquila, Eren calló al instante y dejo de luchar, mas lagrimas inundaron sus ojos impidiendo que viera con claridad, dejo salir toda su tristeza, confusión y miedo atrás y el calor de la mano de Levi lograba tranquilizarlo completamente.

OoOoOoO

Unos minutos después, llegaron al departamento que compartían y Eren intentó soltarse nuevamente... lo que no esperaba es que Levi lo llevara directamente hasta el baño para salir luego sin decir nada. Antes de que pudiera reaccionar, Levi había vuelto con unas mudas de ropa limpia y doblada, era extraño, pudo reconocer las suyas y las de Levi, pero no entendía por qué entraba con las dos.

Levi caminó hasta la regadera abriendo el grifo del agua caliente y espero a que esta saliera, su mano estaba en el chorro de agua hasta que sintió la temperatura correcta. Eren había permanecido en silencio siguiendo cada movimiento del mayor comenzando a sentir curiosidad ¿Por que Levi estaba haciendo tantas cosas por él?... estaba profundamente en sus pensamientos hasta que sintió de nuevo la mano de Levi empujandolo fuertemente hacia dentro de la regadera con todo y ropa.

-¡Levi pero que hace... - fue interrumpido por un suave y delicado beso lleno de amor, quedo mudo al sentir la deliciosa textura que los labios del otro le otorgaban, pudo darse cuenta de que Levi también había entrado con ropa y que no pensaba dejarlo ir hasta que escuchara lo que tenía que decir.

-Eren- susurro con los ojos cerrados muy cerca de los labios contrarios, podía sentir la respiración entrecortada y errática de Eren en su mejilla y ver perfectamente el sonrojo en las moreno claro de Eren, inclino su cabeza hasta posar su frente en el hombro contrario, Eren simplemente se quedó callado esperando a que el hombre hablara.

Estaba inquieto y no sabía que hacer, Levi lo había lastimado mucho pero aun así lo amaba con todo sus ser, amargas lagrimas comenzaron a invadirlo de nuevo combinándose esta vez con el agua caliente de la regadera.

-Perdóname- susurro débilmente Levi, sus ojos esmeralda se abrieron de sorpresa, no podía creer lo que sus oídos estaban oyendo, ¿De verdad Levi estaba pidiendo perdón? ¡que alguien lo despertara rápido!, sin siquiera pensar, sus manos se dirigieron a los hombros de Levi agarrando la camisa con fuerza no queriéndolo dejar, mas lagrimas se acumularon y su corazón se estrujó de nuevo.

-Levi- susurro de la manera mas baja.

-Perdóname Eren, fui un estúpido inmaduro, jamás debí hablarte así... también perdóname por no haber estado aquí durante tanto tiempo... te necesito... por favor... no me dejes- su cabeza no daba credito a lo que el hombre frente a él decía, Levi era demasiado orgulloso como para pedir perdón y realmente apreciaba que lo hiciera en ese momento, pero no iba a dejar que volviera a pasar lo mismo. Pero lo que dijo Levi después, lo descoloco totalmente. -Te amo demasiado, quiero que estés conmigo siempre y es por eso por lo que busque una casa, no quiero dejarte Eren, de verdad te amo- sus lagrimas nublaron su vista. Eso era lo que él quería, que Levi dijera que lo amaba con toda el alma era su ilusión.

-Levi... - sus ojos se cerraron y más lagrimas cayeron pero esta vez no eran de tristeza. Apretó aun más la camisa de Levi esta vez pasando los brazos por su cuello correspondiendo al abrazo.

-Eren, te amo tanto- alzo el rostro observando enternecido la mueca de Eren, se veía hermoso ante sus ojos, mejillas sonrojadas, labio inferior apretado y ojos cerrados con fuerza. Comenzó a acercar aun más su rostro hasta sentir la cálida respiración del castaño provocando que este entreabriera sus ojos esmeralda. Lentamente unió sus labios al los contrarios comenzando un intenso beso; sabía lo que quería y Eren también, su beso se volvió aun más intenso cuando Levi comenzó a elevar la camisa gris que portaba Eren tocando delicadamente con las yemas de sus dedos la piel expuesta hasta llegar a los rosados pesones, los cuales comenzó a pellizcar provocando gemidos y jadeos en Eren, sus labios ligeramente hinchados fueron rosados por la lengua de Levi provocando que el castaño abriera un poco la boca y así permitir la entrada al invasor comenzando una lenta y sensual danza.

Estaba realmente sorprendido, Levi realmente sabía cómo ponerlo deseoso y excitado solo con un simple beso, el agua que corría ya no era caliente, sin embargo, sus cuerpos estaban comenzando a elevar la temperatura.

con desesperación, Levi comenzó a desabrochar y bajar el empapado pantalón de Eren dejándolo en sus boxers blancos transparentados por el agua, prácticamente no habían cubierto nada ante minuciosa mirada de Levi, sus calzoncillos se transparentaban dejando ver la piel de su entrepierna, estaba tan excitado que el bulto en sus piernas no hacia nada para ayudar, eso solo provoco una descarga en Levi ya que extrañaba ese hermoso cuerpo que tenía acorralado.

Comenzó a rozar la entrepierna del castaño sacando gemidos y balbuceos disfrutando de lo que sus oídos oían, queriendo hacer más, Eren comenzó a desnudar a Levi desabrochando la camisa y luego el pantalón de vestir dejándolo igual que el de expuesto, salvo que los boxers de Levi eran azul marina. Poco a poco comenzó a bajar los boxers de ambos dándose gusto ante lo que tenía enfrente, el cuerpo de Eren cada día se le hacia más hermoso y era imposible ahora el detenerse.

Eren jadeó al ver el cuerpo de Rivalle ante él, su cuerpo era delgado pero bien formado, sus músculos eran de acero a pesar de su baja estatura... eso no era impedimento para ser un animal en la cama.

Ambos jadearon ante el contacto, piel con piel, el agua solo hacia vibrar el deseo que crecía poco a poco en su interior. Con impaciencia, Levi alzó la pierna derecha de Eren rozando levemente la rosada entrada de este, el castaño gimió mientras el pelinegro gruñó. Un beso fuerte, ardiente, potente y cargado de deseo no se hizo esperar acallando gemidos y palabras de amor que no dejaban de decirse, ambos estaban en el éxtasis, las crecientes erecciones no dejaban de palpitar entre sus piernas y los besos que se daban iban subiendo de tono hasta el punto de dejarlos sin aire.

-Le... Levi- susurro cuando el pelinegro se rozó contra su entrepierna juntando los dos miembros y aumentando el contacto de piel con piel.

-Te deseo Eren, sé mío- susurro de manera seductora contra el oído del castaño provocando otro sensual gemido.

-Siempre... - otro beso llegó, Levi acarició con la lengua los suaves labios de Eren provocando que este abriera ligeramente la boca dando paso al invasor, sus lenguas danzaron a un ritmo lento sacando más gemidos y gruñidos, un chorrito de saliva escurriendo por sus comisuras de bocas deslizándose hasta sus barbillas.

Sin esperar mas, Levi bajo la pierna de Eren volteándolo con brusquedad y estrellándolo contra el frió azulejo levantando un poco sus caderas dando la bienvenida a la rozada y palpitante entrada.

-Es... espera Levi... ¡Espera! ha... hace mas d... de un mes que no lo hacemos y... y si lo metes así ¡Dolerá!- dijo exaltado y excitado no pudiendo controlar su tartamudeo, miro hacia atrás encontrándose la lujuriosa mirada de su novio que había comenzado a masturbarse un poco para prepararse y entrar, no pudo negarse más.

-No te preocupes Eren... tendré cuidado- una sonrisa seductora se formo en sus labios provocándole un escalofrió, sus piernas temblaron ligeramente al sentir como Levi le abría las nalgas dejando aun mas expuesta y vulnerable su entrada, sintiendo por primera vez, lo fría que se había puesto el agua.

Levi presiono ligeramente la punto comenzando a forzar su entrada, comenzó a sentir la estreches y calidez que hace mas de un mes no había sentido sintiéndose bienvenido y completamente extasiado... se sentía en el paraíso al sentir los suaves músculos interiores de su castaño amado.

-¡AH! ¡LE...LEVI! ¡Sá... sácalo! ¡Duele! ¡Ah!- Con ese dolor, recordó su primera vez con Levi, el dolor era insoportable pero al mismo tiempo placentero, después de todo, era con el hombre de su vida.

-Tranquilo... te prometo que pronto te sentirás mejor- susurro pegando su pecho a la lisa espalda del castaño comenzando a moverse para así acostumbrar a su novio.

-Ah... ah... Levi... es... espera... no... aaah... aun no me... acostumbro... duele- balbuceaba Eren comenzando a sentirse mejor, el dolor poco a poco disminuía y fue aun mas placentero cuando Levi dio en ese punto en donde lo hacia gemir con mas fuerza.

-Eh... eh dado en ese punto ¿cierto?- dijo divertido dando otra estocada en ese lugar, sacando un gemido aun mas fuerte que el de antes de la garganta del castaño.

-Le... Levi... ma... mas... mas rápido... por favor...- rogó inclinándose aun mas para que Levi entrara con fuerza y profundidad, y Levi, como seme que era, obedeció complacido aumentando las envestidas y llegando aun mas profundo.

Sonrió cuando paso una idea por su cabeza, se detuvo y escucho con placer las quejas del castaño al reclamarle por haber parado cuando estaba a punto de llegar a correrse; sorprendiendo a Eren, lo tomo de los brazos saliendo de su entrada y lo volteo con brusquedad tomando ambas piernas de Eren para acomodarlas en su cintura y sus brazos en sus hombros y sin esperar mas, lo penetro con fuerza, Eren gimió cerrando los ojos al sentir la dureza de Levi de nuevo entre su carne, esa posición era nueva para el... de hecho, hacerlo en la regadera era totalmente nuevo. Sintió la frialdad en su espalda y nalgas al apoyarse en la pared para no caer debido a que las estocadas de Levi eran demasiado para el. Estaba avergonzado ya que Levi podía ver a la perfección cada una de sus reacciones y este sonreía cada vez que no podía acallar sus gemidos.

Levi esta demasiado excitado y el solo hecho de ver a Eren con los ojos cerrados, sonrojado, con los labios rojos e hinchados por lo besos y ligeramente abiertos dejando salir cualquier gemido solo provocaban querer venirse en el cálido interior del castaño.

-Levi... Levi... me... me vengo ¡Ah!- gimió con fuerza al sentir ese calorcillo que representaba el orgasmo venir desde su vientre y llegar debastadoramente, sin poderlo evitar, soltó su blanca semilla entre los dos abdómenes, pegando su frente sobre el hombro de Levi aun sintiendo como este seguía dando estocadas mas rápidas y profundas, eso solo significaba que no tardaba en venirse... y tenia razón, dos embestidas mas y soltó su liquido caliente dentro de Eren gruñendo en placer.

-Te amo Eren- dijo cerrando los ojos y saliendo de Eren dejándolo lentamente en el piso, ambos se miraron consientes de lo que habían dicho y de lo mucho que se amaban... aun quedaban muchas cosas que arreglar...

OoOoOoO

Bueno, espero que les haya gustado y quiero que me digan si quieren que haga Two-shot... yo espero que acepten por que seria un honor para mi hacerlo.

arigatou y nos leemos luego

byee!