¡Cómo Amo Odiarte!
SUMMARY: Bella y Edward son compañeros de proyecto y todo el mundo piensa que se gustan. ¿SON IDIOTAS? ¡Si ella lo odia, y él la odia aún mas! Es decir, ¡NO SE SOPORTAN! Así que no se pueden gustar... ¿verdad? Bueno, hay quien dicen que los opuestos se atraen...
Disclaimer: Twilight no ser mío, huga huga (? ser de Stephenie Meyer. Historia sí ser. Yo querer queso o.o
Clasificación T por lenguaje ofensivo y porque estoy loca. Muahaha.
-Prólogo.
—¡QUE NO, ESTÚPIDO INADAPTADO! ¡TE ESTOY DICIENDO QUE LA RAÍZ CUADRADA DE SETENTA Y OCHO MIL NOVECIENTOS SETENTA Y UNO ES DOSCIENTOS OCHENTA Y UNO! —gritó la joven de cabellos castaños y piel pálida con fuerza, haciendo perder los estribos a su compañero.
—¡PERO SÍ SERÁS IDIOTA, SWAN, ES DOSCIENTOS SETENTA Y CUATRO!
—Mira, tengo una mejor forma de solucionarlo. Saca tu jodida calculadora y descubre cuál es. —se encogió de hombros y se recostó en el sofá de brazos cruzados.
Él sacó la calculadora a toda la velocidad y tecleó, al final sonriendo.
—¡JÁ, te lo dije! Doscientos setenta y cuatro. —restregó la calculadora enfrente del rostro de la muchacha y ella lo contempló con aburrimiento y una soberbia ceja arqueada.
—Bueno, ya sabía que estabas medio tarado Cullen, pero esto supera mis expectativas, ¿ahora tampoco sabes leer cifras? Ahí dice doscientos ochenta y uno, no doscientos setenta y cuatro.
El chico miró la calculadora y su rostro se puso rojo de la cólera. La morena en frente de él rió musicalmente, disfrutando de humillarlo una vez más. Vale, que lo tenía más que merecido. Después de insinuar que alguien como él podía ser más inteligente que ella, tenía bien merecida cualquier cosa que ella quisiera restregarle en la cara.
La campana sonó, ese estúpido y ensordecedor sonido que indicaba el toque de queda en el Instituto: no más hombres en dormitorios de mujeres y viceversa.
—Por fin me largo de aquí. —exclamó él, incorporándose bruscamente.
—Que mal, usto cuando las cosas se ponían buenas. —suspuró la chica, tiñendo de ironía su voz.
El joven de cabellos dorados la miró con una cara que sólo podría describirse usando la palabra "desprecio".
—Muero de ganas por verte mañana, Cullen. Que sueñes bonito. —le guiñó el ojo, y se acomodó en el sofá un poco más, para mayor comodidad.
Él muchacho recogió sus cosas y se dirigió a la puerta a grandes zancadas, la abrió y justo antes de salir de la habitación, se volteó para dedicar unas últimas palabras a su compañera de proyecto en matemáticas.
—Te odio, Isabella Swan.
—Sentimiento mutuo, Edward Cullen. —susurró, y sopló un beso en su dirección. Edward rodó los ojos, y cerró con fuerza la puerta del dormitorio de Bella, que aún reía.
Pero vale, tú y yo sabemos que del odio al amor hay sólo un paso.
¿Verdad?
HEEEEEEEEEEEEY WAZZUUUUP FANFICTION, como sea, les traigo una nueva historia que prometo les sacará sonrisas, carcajadas, lagrimas, pero sobretodo las hará pasar un buen rato (': sé que el prólogo está complicado, pero les da una idea de qué onda con la historia y en el primer capítulo se empiezan a explicar bien las cosas. GRACIAS POR LEER GENTE LINDA Y HERMOSA *-*
SI DEHAN REVIEW ACTUALIZO ESTA MISMA SEMANA(:
Además si no dejan review a Rex se lo comerá Zorg (Toy Story 3).
-Bree(:
