Capitulo 1. Una exorcista algo extraña.

Había regresado recién de Japón y junto con Marian Cross, pero para Lavi nada, era ya lo mismo después del enfrentamiento con Road, se había replanteado muchas cosas. En especial con respecto a su futuro como Bookman ¿Era aquello lo que el quería? Vivir como un observador de la historia, sin importar el bien o el mal, sin amigos de verdad, solo relatar la historia.

Su cabeza estaba llena de conflictos, de dudas, de preguntas que por más que pensara no tenían respuesta. Caminaba encimado en sus pensamientos cuando se choco con un molesto Yu.

- perdón Yu no te vi…- empezó a disculparse.

-No importar- gruño el pelilargo.

Había algo en esa escena que no encajaba, Yu diciendo que no importaba? Si hacia unos días casi le corta una mano por que le derramo su taza de té.

- ¿Pasa algo?- Pregunto Lavi preocupado.

- Ella…- gruño el otro y se alejo a su cuarto, sin mirar atrás.

Lavi no entendió muy bien pero como conocía a Yu mejor era dejarlo para otro momento el cuestionario. Entonces siguió divagando, caminado en los pasillos de la Orden. Hasta que le dio hambre y decidió ir a comer algo, seguramente Allen estaría allí, y algo de charla banal le haría bien.

Tomo rumbo para la cocina cuando se cruzo a Lenalee

-¡Lenalee!- saludo con entusiasmo fingido el pelirrojo, que aunque no estaba de muy buenos ánimos sabia como no hacerlos notar.

-Maldita perra, desgraciada quien se cree que es…- gruñía la joven, más dulce de la orden, sin prestarle atención a al alegre saludo de Lavi.

-Eh… hola….- dijo poniendo la mano en el rostro de la otra.

Le detuvo, ella le fulmino con una mirada más propia de kanda y se alejo. Lavi no quiso saber más. Pero algo estaba pasado y no le agradaba mucho que digamos. Sin más contratiempos se dirigió ahora si hasta el comedor.

Había un alboroto descomunal toda la gente rodeaba a alguien, pero no podía ver quien era, hasta que escucho la voz clara de Allen.

-No puedes tratar a así a las personas- Le recriminaba Allen furioso.

-¿Por qué no?- Esa voz le era familiar.

- ¡Porque esta mal!- al borde de la paciencia, el albino.

-¿Por qué esta mal?- volvió a contestar la jovencita, era la voz de una chica. Lavi la conocía, pero Lavi conocía muchas personas así que tenía que acercarse

- ¡porque si!-

- Si Lee es tan sensible. Como para afectarse por eso no debería ser exorcista- sentencio la muchacha que hablaba.

-¡Tú no sabes nada!- le recrimino molesto Allen, tanto que casi se le escapa su inocencia.

-Y tu pierdes el tiempo con alguien que no sabe nada ¿Quién es más idiota acá?- Esa frase, ya la conocía. Pero Lavi no lo podía creer.

-¡¡¡¡¡Creses, crece, crece!!!!!!!!!!!!!- y así logro hacerse espacio el pelirrojo.

En el medio estaba dos exorcistas peleando, un joven de pelo blanco llamado Allen Walter, y una chica menudita tan alta como lenalee se podria decir, delgada pero no tanto, morocha, con mechitas de color rosa, y ojos azules como el cielo. Vestía un encantador traje de exorcista, pero a diferencia de Lenalee ella usaba pantalón y el saco grande como el de los chicos.

-Julieta…- susurro Lavi, subido a su martillo.

La morena levanto la vista al pelirrojo.

-Al fin llegas, Romeo- la sonrisa que ilumino el rostro de Julieta, podría parecer sarcástica pero era algo diferente, algo que solo Lavi podía entender.

Allen, rodeado de un aura negra, seguía mirando con desprecio a la morena. Lavi se bajo junto ellos y redujo su martillo. No lo podía creer, ella, estaba allí. A pesar de lo que había pensando.

Pero no era tan ilógico porque era al fin y al cabo era una exorcista.

-¿Que haces aquí?- le pregunto olvidándose de Allen.

- ¿Qué? Es tan raro que pase a visitar la orden- pregunto divertida la morena.

-Lavi la conoces…- interrumpió la voz escalofriante de Allen.

-Claro, que me conoce idiota sino como me habría hablado- Le contestó la morena con desprecio al exorcista poseedor del Crownd Clown.

La paciencia de Allen se esfumaba lentamente y esa respuesta no había ayudado. Allí el pelirrojo noto la presencia aterradora de Allen, y se dio cuenta que no presagiaba nada bueno.

-Mira niña- Le advirtió Allen. Lavi veía venir otra pelea y como conocía a la joven, sabia que no iba a terminar nada bien. Es más ahora entendía las reacciones de Yu y de Lenalee. Así que tenía que detenerlo, se puso en el medio de los dos.

-Allen, ella es…- Como explicarlo, como explicar quien era 'julieta'

-Un excelente exorcista…- Se oyó una voz de atrás.

-Marian…- se levanto la morena.

- Maestro…-

-Julieta, tiempo sin verte- Marian Cross se acerco a abrazar a la exorcista.

-Y sabes el mundo me llama, pero como me entere que estaba acá decidí pasarme un rato-

-Si yo también me cuenta que llegaste-soltando para ver a la muchacha, mientras Allen se quedaba congelado en su lugar y Lavi aliviado de que Cross hubiera llegado.

-Si, quien te lo dijo- pregunto la morocha.

-Lo descubrí cuando la orden se despeloto y Komui saco sus armas de destrucción masiva, yo te recomendaría que comenzaran a correr, por ….-

En eso aprese un robot enorme Komui V.

-Destruir enemigo, destruir enemigo…- localizo a la joven morena.

-¿Nuevo juguete?- antes de que se acercara el robot, a Julieta ya estaba roto en manos de Lenalee.

-Hermano no necesito que me defiendas- contesto molesta la china.

-Pero Lenalee…- lloro Komui.

- seria la primera vez que no necesita que alguien te salve de las papas. Cry baby. – contesto con sarcasmo la morena.

- Pero por lo menos yo si salvo a las personas queremos ver tu record querida, Ágata- Se acerco hasta la antes nombrada Julieta.

- O quieres hablar de record- le contesto la chica.

-No se llamaba Julieta?- comentario metido de Kuro-chan que estaba junto a Allen para que no matara a la morena minutos antes.

- No se llama Ágata Mary - contesto con furia la destructora del robot.

- O vamos Lee, tanto te molesta ser inútil? ¿Qué para demostrar tú superioridad difamas a otros-

Lavi se tubo que meter entre medio.

-Chicas, vamos no peleen no es sano- dijo con toda una sonrisita en el rostro. No quería estar en el medio de esas dos pero si no se metía el, tal vez alguien resultara herido.

-Tu no tienes cartas en este asunto Lavi- Le grito Lenalee.

En eso entra una perdida pero encontrada Miranda, que iba a tomar un te. Cuando ve la pelea.

-Lenalee chan?– y mira para al otro lado. – Julieta…-

-Julieta-chan como estas- saluda Miranda alegre con una encantadora sonrisa.

-bien miranda, ¿Qué tal lo poderes?- le pregunta Julieta que se acerca a ella. Olvidándose por completo de la otra exorcista.

- muy bien- le contesta alegre, pero luego nota la situación- eh… pasa algo-

-La verdad que si- dice con decepción la morena- son las 5 de la tarde y no estoy tomando el te-

- justo a eso venia- indica Miranda- quiere acompañarme-

-Seria un placer- y se alejan las dos rumbo a una mesa con miranda.

-¡No planeas huir perra!- Nadie había oído jamás hablar así a la dulce Lenalee, la primera en sorprenderse es Miranda.

-Lenalee-chan…-

-No estoy de ánimos para derrotarte Lee, así que por que no vas a llorar con tu hermanito- y se aleja con Miranda. La china se alejo llorando de rabia del comedor.

Lavi que había estado en el medio, vio como siempre Juli se aleja de los enfrentamientos. Suspiro sabiendo que eso iba a pasar muy seguido desde que la exorcista había vuelto. El resto del comedor estaba en silencio. Lavi, sabiendo que podo podía hacer, se dirigió a tomar el te con las otras dos señoritas. Pero Allen lo detuvo.

-vas a ir con ella, sabiendo como esta Lenalee- señalo a la joven que lloraba de rabia.

-Allen tu no entiendes-trato de explicarle de vuelta.

-Entiendo que es una mala persona y que lastima a mis amigos, debiste ver como dejo a kanda-

-No me lo digas que me lo puedo imagina- negó el pelirrojo sin saber bien que decir- pero Allen tenes que conocerla para juzgar-

-Dijo que lo que hicimos en Japón no fue nada… ¡Nada!, tu sabes cuantas personas murieron para ayudarnos a llegar y aun así fue para nada- la bronca se le notaba en cada palabra.

- Estuve allí Allen, te olvidas- le dijo mientras suspiraba.

-¡Entonces!-

- conocela y veras que no todo es como lo pintan- trato de darle ánimos para acompañarle.

-yo voy a ir con mi amiga que me necesita, tú que vas a hacer…-

-lo mismo- y se alejo para la mesa de miranda y Julieta.

-Pensé que éramos amigos- agrego Allen dolido ante la actitud del pelirrojo.

-Lo somos, pero ella es mi novia…- le contesto Lavi.

Allen se quedo callado mientras veía como el pelirrojo se aleja a una mesa.

Continuara…

Notas de la autora: Este es mi primer fic de man, Lavi es mi personaje favorito y esta es una historia que me rondaba la cabeza hace un tiempo. Espero que les guste.