Hola a todos! Ha sido un largo tiempo desde que no publico nada pero por fin la inspiración divina llegó y, nada más y nada menos que para responder a una petición. Desde que Lu Hatake me sugirió escribir algo sobre Hinata y Yamato no he podido quitarme esa pareja de la cabeza, así que este fic va por ti Lu. Espero que te guste.

Y, como siempre, los personajes no son míos y escribo esto sin animo de lucro.


Siempre supe que Tsunade-sama es la mejor médico del mundo por una simple razón: siempre acierta en sus diagnósticos.


-No huya, capitán – susurraba a mi oído Hinata, con la voz ronca por la excitación.

-No huyo – conteste mientras intentaba liberarme del fuerte abrazo de ella – No estoy huyendo, Hinata, pero mírate. ¡Esta no eres tú! – exclamé mientras al fin podía poner algo de distancia entre nosotros.

-Sí, sí que soy, mira – decía mientras con un sensual movimiento se quitaba esa enorme chaqueta que siempre lleva.

-No puedes hablar en serio. ¡Contrólate! Por Kami, la Hinata que yo conozco se habría desmayado por el simple hecho de imaginarse en esta situación con un hombre. Tsunade me advirtió que esto podía pasar, que podías ser distinta. Itachi…

-No he cambiado…

-¡Hinata, para! – grite cuando de un tirón me arranco por completo la camiseta dejándome semidesnudo.

-… no he cambiado, solo me he liberado. Itachi me ha liberado. – decía Hinata sonriendo justo antes de abordarme con el beso más tórrido, excitante y tentador que jamás había recibido, dejándome sin fuerzas para apartarla – Vamos, sabes que lo deseas… y yo te deseo a ti, Yamato. ¿O debería llamarte Tenzo? Jajajajajajajaja.


-Es un milagro que podáis haber salido con vida de una trampa como esa. ¿Quién iba a imaginar que Akatsuki estaría involucrado en esta misión? ¡Itachi y Kisame nada menos! Por suerte todo fue bien. – decía Tsunade-sama mientras terminaba de vendar la herida de mi brazo – Ya está, estarás en activo de nuevo en dos o tres días.

-¿Y Hinata? ¿Cómo se encuentra ella?

-Lo de Hinata es diferente, podría ser grabe. Estuvo atrapada en el Tsukiyomi de Itachi, solo con eso su recuperación podría retrasarse meses. Pero además recibió un fuerte golpe en la cabeza cuando quedó inconsciente. Tampoco sabemos que le habrá mostrado Itachi, ni durante cuánto tiempo. El concepto de tiempo en esa dimensión es irrisorio. Puede…

-¿Puede? – apremie a Tsunade con impaciencia preocupado por mi subordinada.

-Puede… que, cuando despierte, Hinata sea… diferente.


Y Tsunade-sama, como siempre, acertó.


¿Qué os ha parecido? La verdad es que intentaba escribir un drabble cómico pero resultó así, en parte por querer incluir a mi adorado Itachi (lo que Itachi le hace o le muestra a Hinata con el Tsukiyomi queda a vuestra imaginación). Seguramente los fans de X-men habrán notado también que la inspiración llegó mientras veía la tercera película de la saga (me encanta esa escena con la doctora Grey en plan salvaje) ;).

Dudas, comentarios, sugerencias, quejas, reclamaciones, peticiones... todo es bien recibido.

Xay-chan