El dolor de ya no verte
Para Echizen Ryoma
Siempre quise llamarte así pero nunca de este modo…
Perdóname por no cumplir mi promesa pero siempre te cuidare donde quiera que este en verdad lo siento nunca olvides que TE AMO sobre todo.
Perdón por no explicarte el que ya no este…discúlpame en verdad espero que entiendas el porque de mi ausencia espero puedas encontrar alguien que pueda curar el dolor que yo cause en verdad lo siento.
Perdona por no seguir este camino junto a ti, siento que en los planes que teníamos juntos haya sido yo quien te a fallado discúlpame por causarte este gran dolor…pero hay cosas que hay que hacerse por amor…en verdad me siento extraña hablándote así jajaja de algo de lo que ya no seremos capaces de vivir al menos yo contigo…
Ryo-chan espero que algún día puedas perdonar el que yo me halla marchado primero… pero estoy segura que habrá un corazón puro que nos…salvara.
Siempre te recordare con tu linda y arrogante forma de ser…mi pequeño y lindo Ryo-chan :DD.
Recuerda que siempre te amare… con toda mi alma.
Atentamente. Echizen Ryoko…lo siento Tsukino Ryoko.
Las lágrimas salían sin control de aquellos hipnotizantes ojos ámbar de los que alguna vez irradiaban alegría ahora eran opacados por un abismal vacio. Recuerdos volvían azotando su dolor agonizante apretando con toda sus fuerzas los puños intentando no perder la poca cordura que le quedaba para no arrojarse al ataúd frente a el donde la figura de una chica recostada yacía sin vida. El joven azabache se negaba a creer la escena que presenciaba no soportaba el hecho de perder nuevamente una de las personas mas importantes de su vida una y otra vez los últimos momentos de la joven ahora muerta rondaban por su cabeza preguntándose el porque de este fin al mismo tiempo que maldecía.
-¿¡Por qué!?...maldita sea-apretando cada vez mas los puños y mordiéndose la comisura de sus labios-prometiste que nunca me dejarías…me mentiste…-.
-Ryoma-san será mejor que descanses…a ella no le gustaría verte así…por favor hijo ve a tomar un poco de aire- la voz de una cálida mujer le intentaba animar a un inerte chico que se negaba a separarse de aquel lugar-vamos chico intenta descansar un poco mi pequeña detestaba verte como ahora no seas terco…mi pequeña ángel odiaba ver a la gente triste…mi dulce niña…-rompiendo en llanto la mujer no pudiendo aguantar el dolor que intentaba ocultar comenzando a temblar sus piernas desfalleciendo en los brazos del chico-mi niña…-buscando a su fallecida hija en sueños.
-¿Ahora como viviré sin ti?...- intentando no dejar caer a la desfallecida mujer-…jamás dejare de amarte…Ryoko…-entregando a la mujer a sus familiares y llevarla a descansar-jamás amare a otra que no seas tu-volviendo a sentarse en un lugar mas cercano donde apreciar mejor a su primer amor-recuerdo los momentos felices que tuvimos-acercando su mano al ataúd.
-Flash back-
Las sonoras risas y gritos de pequeños que contestaban animados a los saludos de sus profesores en un salón en particular la clase de nivel institucional un grupo de niños saludaban alegremente a su profesora que les devolvía de igual animo.
-Hoy chicos se nos unirá un nuevo compañero trátenlo bien, anda entra-girando su eje a la salida. Todos los pequeños miraron también viendo entrar a un chico de mirada profunda pero vacía deteniéndose frente a todos-el es Echizen Ryoma-kun su familia vienen de estados unidos aunque nacieron aquí en Tokio pero sus profesiones les hicieron cambiar su lugar de residencia trátenlo bien chicos-sonriendo a sus alumnos.
-Soy Echizen Ryoma-dando reverencia.
-Muy bien Echizen-kun puedes sentarte en el lugar delante de Ryoko-chan-mostrándole su sitio.
-Hola espero que nos llevemos bien mi nombre es Tsukino Ryoko-el pequeño niño ignoro el saludo de la niña sentándose en el sitio asignado dejando a la pequeña con su bienvenida al aire.
Los días pasaron todos los chicos en la hora del descanso jugaban menos uno siempre se acercaba un grupo de niños para jugar con el pero siempre los rechazaba ignorándolos causando que todos los niños le dejaran de hablar incluso le tuvieran miedo.
-Ryo-chan ven a jugar con nosotros-una pequeña mano era agitada para acercarse-mira mamá me ha dado dulce los compartiré contigo-.
-Me siento extraña mi nombre y el de Echizen-kun son parecidos puede que alguien lo llame así y lo incomode porque no me llamas de otra forma Yumi-chan-rascándose levemente la cabeza.
-No tu llegaste primero además tu eres divertida y ese niño a todo aquel que se le acerca lo ignora es detestable-haciendo pucheros a su amiga. Aki Yumiko era su amiga desde la guardería esta era hija de empresarios de dulcerías que creaban diseños lindos, graciosos y deliciosos muchas firmas buscaban asociarse con ellos por la originalidad de los caramelos.
-Por que no lo invitamos a probar los dulces quizás es un poco tímido y le da miedo que lo rechacen-.
-No lo creo pero si quieres intentarlo hazlo te hará lo mismo que a los demás niños-.
-Esta bien ya vuelvo-tomando un caramelo y corrió hasta el lugar donde estaba el niño-Hola Echizen-kun-.
-…-.
-Disculpa me puedo sentar-indicándole el espacio a su lado.
-…-.
-No tienes hambre siempre veo que traes el almuerzo pero no lo tocas acaso no te gusta lo que te preparan te comprendo tampoco me gusta todo lo que preparan en casa. Sabes si no quieres tu almuerzo te puedo dar un poco del mío es mi favorito son camarones fritos, croquetas de pescado y bolas de arroz creo que nos alcanzara a y también Yumi-chan me ha dado unos dulces, los caramelos de la empresa de sus padres son deliciosos-.
-…Vete de aquí-soltándolo en un susurro.
-Espero que te guste Oka-chan lo preparo-mostrándole la caja con el almuerzo-solo puso dos camarones-angustiándose infantilmente-bueno te los doy podrás probar la deliciosa comida de Oka-chan…-pronto vio que su almuerzo salió volando dejando caer toda la comida que contenía.
-¡DIJE QUE DE FUERAS ACASO ERES SORDA O QUE!-mirando con enojo a la pequeña-no quiero nada tuyo ni de nadie odio que me tengan lastima-.
-¿La-lastima?-mirando tristemente su almuerzo tirado en el suelo.
-Oye tu niño no lastimes Ryo-chan ella te a ofrecido su amistad ¡eres un niño muy malo!-corriendo a lado de su amiga-Ryo-chan te encuentras bien-.
-...oh si Yumi-chan-mirando como el causante de que su almuerzo estuviera en el suelo se iba-Echizen-kun nadie te conoce no hablas con nadie como podríamos tenerte lastima ni siquiera entiendo aun muy bien que significa-.
-…-y con eso tuvo para que Yumiko lo odiara y Ryoko despertara un interés por ese niño.
Semanas pasaron la profesora preocupada por el chico Echizen intentaba hablar con el pero este no se prestaba, también Ryoko todos los días le daba un pequeño paquete con alimento y dulces pero este siempre los dejaba de lado junto al almuerzo que el cargaba. Las lluvias se acercaban y parecía que este día comenzarían pronto el cielo que opaco por las negras nubes sorprendiendo a todo aquel que estuviera en las calles. Las clases habían concluido todos los alumnos se dirigían cansados, felices o con hambre a casa uno en particular se dirigía sin rumbo desde había llegado a vivir hay no llegaba temprano a casa.
-Demonios empezó a llover-corriendo a refugiarse bajo un árbol.
-Oji-chan será mejor que nos apuremos a sino Oka-chan nos regañara si nos mojamos-suplicando infantilmente mientras cargaba una gran nabo.
-No te preocupes Ryoko-chan vamos en el auto pronto llegaremos. Mira un niño esta mojándose bajo ese árbol pobre se enfermara. Le conoces su uniforme es de tu instituto-.
-¿Dónde?-levantándose de puntas para ver al susodicho-Oji-chan espérame en el auto vuelvo enseguida-yendo corriendo en dirección al parque.
-Debiste llevar un paraguas mi niña…-.
-Te estas mojando que no vez-frunciendo un poco el seño.
-…-.
-Vamos-tomando la mano del niño pero este no se movía-¿quieres mojarte? Bien pues no me moveré de aquí hasta que no vengas conmigo-.
-…Has lo que quieras-aun sin zafarse del agarre de la pequeña frente a el-¡Achu!-.
-Vez que te estoy diciendo vamos mi casa esta cerca-jalando mas fuerte del brazo del chico aceptando a regañadientes.
-Ya hemos vuelto Oji-chan-.
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En una modesta casa linda y cálida se escuchaba un regaño materno hacia su descuidada hija.
-Lo siento Oka-chan pero si no traía a Echizen-kun se enfermaría mas de lo que ya esta-cubriéndose mas con la toalla para secarse.
-Que voy hacer contigo-resoplando rendida-bueno será mejor que se sequen Echizen-chan dame tu ropa para lavarla Ryoko te prestara algo apresúrense iré a preparar chocolate pronto terminare la comida-.
-…-.
-Ven vamos a cambiarnos-tomando la mano de el niño.
-¡NO VOY A USAR ROPA DE NIÑA!-corriendo de un lado a otro de la habitación arrojando un vestido celeste con volado desde el torso hasta sus rodillas.
-Estoy bromeando, toma es un pijama-escondiendo su risa intentando contenerse-eres divertido si te abrieras mas todos en la clase se darían cuenta de que eres genial-.
-Como si me importara-sorprendiendo a la chica-¿Qué?-.
-No me ignoraste estoy feliz-.
-Niños bajen esta lista la comida-
-Vamos-tomando la mano del Echizen.
-Dime Echizen-chan ¿te gusta mi comida?-el chico solo asintió-que bien me haces feliz Ryoko linda porque no le pides que se quede siempre he querido tener un hermano para ti-.
-NO el tiene su familia y de seguro están muy preocupados por el será mejor que luego de comer llame a su casa-.
-…como si le importara-diciéndose en susurro que alcanzo a escuchar la pequeña a su lado.
-Em…Echizen-kun…me preguntaba si te gustaría quedarte aquí esta noche-sonrojándose levemente le costaba pedir las cosas.
-…-mirando su apenado rostro-le diré a Oyaji-.
-En serio que bien-.
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-Muy bien niños hora de dormir, Echizen-chan dormirás con Ryoko-chan-. Tomando al niño y acomodándolo junto a la pequeña somnolienta cubriéndolos bien dando un dulce beso en la frente de los pequeños-buenas noches pequeños-.
-Echizen-kun quiero ser tu amiga yo te quiero mucho aunque no te conozca mucho quiero que nos llevemos bien-mirando el techo volviendo a tomar la mano de Echizen.
-Ryoma-.
-¿eh?-.
-llámame Ryoma-.
-buenas noches Ryo-chan. Te quiero.-causando un sonrojo en el ambarino que no fue notado por una durmiente Ryoko.
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Los años transcurrían y ambos se hicieron muy unidos Ryoma siempre estuvo hay cuando Ryoko perdió a su amoroso abuelo al que le tenia mucho aprecio y cariño. Al igual que ella estuvo con el cuando sufría por la perdida de su madre que había fallecido cuando apenas se había mudado a esa zona de Tokio comprendiendo su aislamiento de niño.
-Fin Flash back-
Aun recuerdo cuanto Aki se opuso a lo nuestro poniendo cuanto idiota a para que no estuviéramos juntos. Pero siempre gano, ella se rindió mucho antes mada mada dane.
-Flash back-
-Hola Ryo-chan-.
-Hola-.
-Para que me llamabas me dijo Yumi-chan que querías verme…-sorprendiéndose al ser jalada hacia el chico pero mas sorprendida quedo al verse besada por su mejor amigo.
-Tu me gustas-separándose un poco para juntar sus frentes poniendo su mas grande arrogante sonrisa al ver lo sonrojada que estaba la chica-no dejare que ese idiota de Kikumaru te tenga. Dime ¿yo te gusto?-causando mas sonrojo en Ryoko susurrando una leve afirmación-entonces ¿podemos tener una cita juntos como novios?-convirtiendo la cara de Ryoko en un jitomate maduro-nunca te había visto así eres mas linda-sin quitar su arrogante sonrisa que pronto fue borrada al ser sellada por los labios de su ahora novia.
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Siempre que pasaban cerca de canchas deportivas la chica notaba que Ryoma se perdía al ver como rebotaban las pelotas con el golpeteo de las raquetas notando que ese deporte le interesaba preguntándole el porque no jugarlo este negándose al instante no quería tener contacto con el deporte que su padre había sustituido a su fallecida madre fue entonces que Ryoko le pregunto como se habían conocido sus padres contándole que fue cuando Echizen Nanjiro su padre era joven y competía en América ganando puntos para competir en los Grand Slam y ser el numero uno en las finales conoció a Takenouchi Rinko la hija de uno de los patrocinadores de U.S Open que también practicaba el deporte siempre que la veía la molestaba con su forma de juego convirtiéndose las pequeñas riñas en constantes momentos inolvidables para los jóvenes deportistas manteniendo una relación entre rivalidad y amor pronto Nanjiro le propuso matrimonio y alejándose de las canchas y de su sueño de ser el numero uno dedicándose a su familia.
-No te das cuenta o que, es obvio lo tienes en tu ojos-.
-¿De que hablas?-ante la cara sonriente de su chica
-Que lo que te une a tus padres es el tenis tus padres se conocieron gracias a el y así pude conocerte y también te conecta a tu Oka-san como era antes de que ella…bueno ya sabes-.
-Ya veo será mejor irnos entonces tendré que buscar algo en casa-.
-¿Qué?-.
-Mi vieja raqueta-caminando en dirección a casa atrayendo a Ryoko consigo.
Solo días tardaron para que Ryoma volviera a estar en forma y entrar a las canchas en compañía con su Bridgestone roja con una cinta negra regalo cortesía de Tsukino.
-Sabes tengo algo que decirte-.
-Que ocurre Ryo-chan-.
- Tengo que ir a América pero volveré solo es por poco tiempo-.
-¿Cuanto tiempo?-.
-No lose pero prometo será corto y cuando vuelva estaré todo el tiempo que pueda junto a ti recobrando el tiempo perdido-.
-No te preocupes Ryo-chan yo te esperare siempre puedes irte tranquilo después de todo lo que hemos vivido juntos estoy segura que siempre te esperare ¿Cuándo te vas?-.
-Mañana -.
-Ya veo por eso me pediste verme hoy aunque odias este día en especial yo deseaba verte
Para darte esto-entregándole un pequeño bulto que se movía causando inquietud en Ryoma pero desapareció al ver una bola de pelo que maullaba sonrió-se llama Karupin me lo regalo la señora de la florería me dijo que seria un buen regalo-.
-Gracias. Tú siempre me sorprendes y me das felicidad aunque odie este día-.
-Feliz cumpleaños numero 13 Ryo-chan-sonriendo con un leve sonrojo.
-Para mi eres única Ryoko-.
-Y tú para mí-sonrojándose mas-me gustas mucho-dándole un tierno beso.
-Fin Flash back-
-Desde niños siempre supiste que yo era tuyo y tu mi pertenecías…idiota-sonriendo melancólicamente-nos pertenecíamos mas que cualquier cosa siempre he estado junto a ti como un idiota enamoradizo. Mírame ahora diciendo estas cursilerías si me vieras te reirías-.