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Hace mucho tiempo, vivió el más noble y valiente...
...De los guerreros que cabe imaginar.
Su heroísmo y valentía en combate eran legendarios.
Su nombre, susurrando en los más sagrados lugares de los hombres...
...Durante generaciones.
Y sin embargo hoy, su memoria se ha perdido...
...engullida por la oscuridad del tiempo, para siempre.
Es sabido que el destino se deleita en la desdicha de los hombres...
...Y eso fue lo que ocurrió a Gabriel Belmont.
Pues al exterminar a los Señores de la Sombra... Y acabar con su reino del terror... También envenenaba su alma con las tinieblas de los mismos a quienes destruía.
Tal y como reza la profecía primordial...
Quien acabe con los Señores de la Sombra...
Deberá ocupar su trono y reinar como el único Príncipe de las Tinieblas.
Pero antes de que el destino hiciera su jugada... Y sin que Gabriel lo supiera...
...su esposa Marie había quedado encinta de él.
Los ancianos de la hermandad la instruyeron en la profecia... Y el terrible destino sobre el que cernía sobre su marido.
Así que con gran pena...
Oculto su embarazo, puesto que esta escrito que sólo el linaje de los Belmont... Podrá derrotar al Príncipe de las Tinieblas algun día.
Y así fue como el nacimiento de Trevor, fue ocultado a su padre... Y fue entrenado en secreto como guerrero por la hermandad...
Para que algún día pudiera enfrentarse a su padre... Según dice la profecia.
Y ese día llegó veinticinco años después... Cuando el antaño conocido como Gabriel Belmont... Se había transformado en un poderoso vampiro...
Conocido como Drácula, el Dragón.
La hermandad de la luz combatía contra los ejércitos de las tinieblas... Que arrasaban los pueblos uno tras otro... Aunque era en vano.
Trevor era ya un hombre adulto... Cuando toda la verdad sobre su origen y el destino del clan Belmont... Le fue revelada.
Trevor partió a enfrentarse a su padre... Y restaurar el nombre de su linaje.
—Pero Trevor fracaso...— se escucha una dulce voz femenina.
—Señorita Shimmer... Tengo que recordarle que estamos en clase de Matemática...— se escucho una fuerte voz masculina, a los cual la chica oculto su libro debajo del pupitre.
—Ay ajajajaja... Lo siento profesor... Jeje— la dama simplemente guardo el libro y presto atención a la clase pero su mente seguía perdida...
Estaba leyendo un libro muy antiguo de Leyendas ocultas... Quien sabe como consiguió ese libro, estaba muy dañado.
—Oh justo me interrumpen en la mejor parte...— susurraba mientras veía a la ventana, mientras la luz del sol, radiante con luz de esperanza y paz.
Traen tranquilidad a su alma pero sigue con la duda...
Era verdad esa leyenda?
Mientras sus amigas la observan un tanto confundidas, todo indica que sería un día distinto al de los demás.
Continuara...