Los opuestos se atraen

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Ellos eran muy diferentes, y sin embargo se querían.

Él era tímido, ella extrovertida.

Él era invisible para todos, ella era asombrosa para todos.

Él era tranquilo, ella era ruidosa.

Sin embargo la química era innegable.

Ella era soberbia e incluso egocéntrica, él tenía un estima baja.

Ella estaba rodeada de gente, él siempre estaba solo.

Ella se hacía ver, él no quería hacerse notar.

A pesar de todo se conocían bien.

Él gustaba que le hablaran, ella gustaba que le escucharan.

Él había estado siempre solo, ella se había sentido sola.

Él amaba la fortaleza que mostraba Julchen, ella adoraba la ternura de Matthew.

No se parecían en absolutamente nada.

A pesar de eso, eran extrañamente compatibles.

Se amoldaban casi a la perfección con la personalidad del otro.

No les importaba cuanto les dijeran que no debían, ellos se amaban.

Se complementaban el uno al otro.

Eran totalmente opuestos y sin embargo completamente iguales.

Sus manos se encajaron y entrelazaron.

Una sonrisa surcó el rostro de ambos a la par que unían sus labios.

Los cuales también encajaban perfectos.

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Solo...

Querían ser ellos.

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No lo sé, me salió del alma...