Espero les guste, como es mi primer fic, se lo dedico a dani, bren y valen que me inspiran dia a dia a escribirlo.

Capitulo 1

Un secreto

Ella salía de los terrenos de Hogwarts con un paquete entre sus manos. Sus amigos la observaban desde la sala común, ninguno de los dos sabía hacia donde se dirigía su amiga.

Lo cierto es que estuvieron vigilándola durante muchos meses, pero ellos seguían sin saber a dónde iba todas las tardes.

- Oye, Ron¿tú que piensas?

- ¿Sobre qué?

- De Herms

- Ah no sé, que haga lo que quiera con su vida, a mi no me incumbe lo que le suceda…

- Vamos Ronald – dijo Harry interrumpiéndolo - todos sabemos cuánto es que te gusta Herms.

- Mm…

- Vamos¡sé cuánto te molesta no saber a dónde va todos los días!

Pero Ron, ya no le respondió, sólo agachó la cabeza y luego de estar un rato así, volvió la mirada hacia la ventana, por la que en algún momento su amiga había pasado hacía unos minutos.


Hermione, llevaba consigo un paquete con unos lindos moños, se dirigía a la casa de Hagrid, pues en su entrada, alguien la esperaba con una maligna pero tierna sonrisa.

- ¿Por qué has tardado tanto Granger?

- Discúlpame, no fue mi intención, pero Harry y Ron…

- ¡No me interesan! – Gritó aquella sombra.

Hermione sólo agachó la cabeza y unas lágrimas comenzaron a surgir de sus brillantes ojos.

- No llores, no te pongas así – intentó tranquilizarla aquel personaje – perdóname, no quise ser tan descortés, veo que traes algo contigo¿Qué es¿Para quién es¿No me digas que es para el asqueroso gigante?

- ¡No le digas así a Hagrid!… Era para ti

- ¡¿Para mí?!

- Sí, pero me has tratado muy mal… Ya no sé si quiero dártelo. Eres muy egoísta y egocéntrico. ¡Suéltame – dijo Herms, mientras esta sombra la sujetaba por la cintura – déjame en paz!

- Vamos Herms, no seas así conmigo, sé que te gusta mi forma de ser, por eso has venido a encontrarte conmigo hoy aquí… Perdóname¿Sí?


Mientras tanto en la sala común de Griffindor, un prefecto y un estudiante se encaminaban para ir en busca de Hermione.

- ¿Estás seguro de que quieres venir conmigo Ron? – Dijo Harry, mirándolo, pues a éste le temblaban mucho las piernas.

- Sí, Harry, es que tengo un poco de frío, nada importante.

- Entonces pongámonos en marcha¿Has visto el mapa?

- Sí, aquí lo tengo… Y dice que Hermione está detrás de la casa de Hagrid… y hay…

- ¿Qué hay Ron? – Dijo Harry quitándole el mapa de las manos, pero éste no vio nada - ¡¿Qué hay?!

- Hay… Hay otra persona pero el mapa no dice quien está allí…

- Entonces apurémonos, quizás esté en problemas, ya sabes como es…

- Ahá, jamás pide ayuda.

Y así salieron escondidos bajo la capa de Harry, escabulléndose de los otros prefectos que deambulaban por el castillo haciendo sus rondas y mientras esquivaban a ciertos profesores que cruzaban los pasillos en busca de merodeadores como ellos.

Doblaron una esquina, después doblaron otra, subieron unas escaleras, luego bajaron, hasta que por fin encontraron la puerta de salida. Al llegar a los terrenos de Hogwarts, Ron volvió a mirar el mapa, y vio en éste que Hermione estaba muy cerca del otro dibujo, pero seguía sin poder ver quien era aquella mancha.

Tardaron un buen rato hasta llegar al fondo de la cabaña de Hagrid, porque en aquel momento una lluvia de nieve y granizo cayó sobre sus cabezas y eso les impidió seguir corriendo.


- Vamos amor, dame un beso, no seas así conmigo, sé que mueres por hacerlo…

- No es así, yo no muero por darte un beso, es sólo que…

Pero aquel muchacho de ojos azules, no le permitió terminar su frase. El ojos claros le dio un beso tan apasionado que sólo pudo dejar aquellos labios cuando ya no tenía aire para respirar. Siguieron abrazados un buen rato, luego así abrazados como estaban vieron como comenzaba a nevar, y Hermione sabiendo que en la cabaña de Hagrid no había nadie, ni siquiera Fang, porque ambos habían ido a hacer un trabajo para Dumbledore, ella le dijo:

- Tengo frío aquí

- ¿Quieres que volvamos al castillo?

- Mmm… No

- ¿Adónde quieres ir entonces? Mira que yo a estas horas al bosque prohibido no voy a entrar

- Hay pero que insulso que eres

- ¿Yo? … Pero ¿por qué…

- Ven entremos – interrumpiéndolo y agarrándolo por uno de sus brazos lo hizo entrar a la pequeña pero acogedora casa de Hagrid.

- Waw!, Jamás había entrado aquí

- ¿Enserio? Uf, yo he entrado millares de veces.


- Harry

- ¿Sí?

- Alguien nos sigue

- ¿Quién?

- Me parece que es mi hermana

- ¿Ginny? Entonces apresuremos el paso, no quiero que nos vea

- Harry

- ¡¿Qué?!- Dijo algo alterado.

- Eso es imposible

- ¿Qué cosa?

- Que nos pueda ver - dijo, mientras comenzaba a reírse de su amigo.

- ¿Ves donde están?

- Sí, en la casa de …

- ¿De Hagrid?

- Sí…

Ambos chicos corrieron hasta llegar a la puerta de la cabaña, claro que desde donde estaban no les faltaban muchos metros.

Harry tocó, pero nadie respondió, entonces abrieron la puerta de golpe, pero ambos chicos se arrepintieron mucho de haberlo hecho.

En la cabaña se hallaban Hermione (su fiel amiga) y Draco (su mayor enemigo).

Ron estaba con los nervios de punta, no podía creer lo que sus ojos veían, mientras que Harry observaba todo con mucho cuidado, no quería perderse ningún detalle.

Claro que ni Malfoy ni Granger podían verlos, solo les entro una ráfaga de frío, mezclado con nieve y un poco de agua. Fue en ese momento en el que Hermione vio como corría Ginny hacia la cabaña. Entró echa una loca y preguntando si estaban bien.

- Sí Ginny¿Pasó algo? – preguntó Draco

- Este… bueno. es que…

- ¿Qué sucede Ginny? – Preguntó Herms, viendo como su amado se empezaba a poner nervioso.

- Es que vi a Harry y a Ron salir de la Sala común hace como media hora aproximadamente y supuse, por cómo los vi, que vendrían a buscarte.

- Bueno pero puedes ver que aquí no estan – dijo Draco poniéndose cada vez mas enfurecido, porque lo habían interrumpido.

Fue en ese momento cuando un chico de pelo castaño, ingresaba a la cabaña y tomaba por asalto el cuello de Ginny, dándole besos y dulces caricias. Era un alumno de primer año y su nombre era Thomas, era de Ravenclaw.

Ron, estaba que echaba humo por sus orejas, no podía creer lo que estaba viendo debajo de aquella capa. Harry, por su parte, aquella situación lo divertía, porque por fin podía agarrar a su noviecito con las manos en la masa.

Fue entonces cuando Harry, sólo con la mirada, llegó a un acuerdo con Ron. Y a la cuenta de tres gritaron (saliendo de debajo de la capa):

- ¡Así los queríamos encontrar!

Ninguno reaccionó, hasta que Ginny comenzó a llorar. Thomas, avergonzado, sin saber muy bien por qué, le preguntó:

- ¿Por qué lloras?

- Porque me avergüenzo frente a mi hermano – dijo en un murmullo tan suave que solo Herms y Thomas pudieron oír.

- Pues eso no tendría que ocurrir, no estás haciendo nada malo - le respondió Hermione mirando a sus amigos.

Draco por su parte, se había quedado tan paralizado al ver salir de su capa a su adorado Harry. Sinceramente no sabía dónde esconderse, ni cómo taparse sus partes íntimas, pero Harry, se dio cuenta de eso y comenzó a reírse a carcajadas.

- ¿Qué te pasa Harry? – Preguntaron Ron, Herms y Ginny al mismo tiempo.

- Es sólo que… - mientras lo decía miraba a Herms y a Draco e iba con los ojos de un lado al otro - Herms¿Alguna vez Draco te dijo que era bisexual?


Les gustó? bueno este es el fin del primer capitulo, pronto tendran una continuación, hasta la próxima semana