Debo revisar la sala de los menesteres otra vez, acompañado de algún alumno… Se me acerca ese Potter, otra vez… Agh¿Por qué ha tenido que enseñarme el la sala¿Era necesario? Dumbledore ha dicho que el era el mas indicado, que como es uno de los mejores alumnos merece saltarse clase para esto, que se comporta, que sabe a lo que podríamos enfrentarnos, que conoce la sala… Bueno, al menos por fin podré entrar en la sala de los menesteres, llevaba años sin entrar, no era muy habitual en mi buscarla cuando estábamos en Hogwarts… Nunca fui como esos Merodeadores…

Bueno, ya se acerca, a ver que dice este descerebrado hijo de su padre… Si, es que es hijo de su padre, no hay más que verle, es James Potter, y eso me da ganas de estrangularle…

-Hola, señor Potter.

-Hola, señor¿vamos?

-Detrás suyo.

Me guía por los pasillos y se para ante una pared… Este chico esta peor de lo que yo pensaba, tiene un prob… ¡Espera! En la pared se esta formando una puerta… ¡Aquí esta! Ya ni lo recordaba…

-Ya hay alguien dentro esperándonos, con suerte, sabrá que somos nosotros y aun se acordara de que podemos entrar…

-¿Ya hay alguien ahí dentro?

-Si, hemos deseado una estancia donde se pudiese hablar…

A ver a que amiguito suyo se ha cogido este Potter… Seguro que es ese Weasley, ese asqueroso pelirrojo impertinente… A ver, ya entramos, y alguien se levanta de la silla y habla…

- ¡Harry! Habéis tardado…

- ¿En serio? Yo he ido bastante rápido, Hermione…

Es la sangre sucia, esa asquerosa… Aunque bien mirado… tiene unos ojos preciosos, una mirada que me llena, y… ¡¡ Es una sangre sucia!! Por favor¿Cómo puedo…?

De repente, la escena se desvanece y es todo gris y verde, como si fuesen nubes, y solo estamos ella y yo, nos quedamos mirándonos rato, rato… pasamos horas mirándonos, hasta que me acerca, me coge la mano, y con ese mero gesto, yo ya soy feliz. Mi yo mas exterior me dice que no, que ella es una sangre sucia y que me aleje, pero algo mas profundo me dice que me quede allí para siempre y que no se me ocurra moverme por nada del mundo, debo quedarme allí con ella.

Ahora tengo sus manos entre las mías, y nos hemos sentado en el suelo, que no es duro, ni blando es… Perfecto, como si fuese justo lo que necesitábamos. Esto se esta volviendo extraño. Sin saber aún por que, le ofrezco mi hombro para que se relaje, y ella, sonriente, se recuesta en él. La tengo a mi lado, y no quiero nada mas, nada mas…

De repente, algo cambia, Hermione se aleja corriendo justo después de escupirme en la cara y llamarme asesino, y todo empieza a desvanecerse, y oigo voces… Abro los ojos, y oigo a una mujer…

-¡Lucius¡Lucius¿Qué sucede?

Ah, no es una mujer, es mi mujer… Narcissa…

-Nada¿Qué pasa?

-Tu sabrás, de repente te pusiste a gritar¡NO¡No te vayas de mi lado!

-Ah… soñaba contigo, cariño, contigo…

-Vale… vamos a dormir…

Se lo ha creido, bien, pero… ¿Qué me esta pasando?

Fin