Capítulo 1.- ¿Himawari enamorada de Inojin?
Tengo que confesarlo, estoy loca y totalmente enamorada de Inojin, el mejor amigo de mi hermano, ¿y cómo no estarlo?, es tan dulce, galante, tiene el cabello rubio y pálido, con unos ojos impresionantes, y su cuerpo, ¡oh su cuerpo!, ¿qué cosas estoy diciendo? Soy peor que el sabio pervertido quien fuera maestro de mi padre, debo dejar de pensar así sobre él, es imposible, ¡Himawari Uzumaki debes dejar esos pensamientos! Me digo para misma, después de todo él no me ve de otra forma, soy la pequeña y dulce hermana de Boruto, pero déjenme contarles, acabo de cumplir 16, soy una kunoichi muy fuerte, y estoy decidida, mi madre espero tanto por el amor de mi padre, supongo me ha heredado esa mala suerte de esperar eternamente por el amor, pero demonios, estoy decidida, Inojin sabrá lo que siento por él y si el no siente lo mismo por mí solo salto a la siguiente página, o muero. Tal vez muera de tristeza y luego sea conocida como la chica a la que despreciaron y murió de vergüenza. Para poder realizar mi plan solo necesito una cosa muy sencilla, vencer mi pánico a hablar cuando él está cerca, cada vez que esta alrededor o me sonríe una especie de hechizo se posa sobre mí, mi lengua no funciona, mis manos sudan, el corazón late a mil por segundo, y sí, me he desmayado, algunas cuantas veces, ¿Qué no es muy obvio lo colada que estoy por él?, estoy un poco desesperada, no sé qué hacer con estos sentimientos, lo conozco de siempre, y no sé qué sucederá, pero debo correr el riesgo.
-Hima baja a desayunar!-
Me he quedado tumbada en la cama desde que desperté, es como la quinta vez que mamá llama por mí, ahora debo bajar si no la quiero hacerla enojar. Cuando voy a la mesa todos ya están sentados,
-Buenos días a todos- digo muy animada
-Hima eres más dormilona que yo hija- Naruto le sonríe a Himawari
-Estaba muy cansada-
Vaya los hot-cakes que mamá hace son los mejores, cuando consigo probar un bocado, mi boca prueba el cielo, es lo que necesitaba, comida, es un poco temprano pero Papá me ha retado a un duelo de comer hot-cakes, la única persona que puede comer más que él es Mamá, luego estoy yo, la mayoría de las veces siempre empatamos, pero estoy decidida a vencerlo. Después de media hora mi estómago dice que no mas, ¡Otras vez iguales! rayos,
-Ustedes dos me dan pena- Boruto siempre se queja de nuestras competencias, pero son celos, hasta Sarada puede comer más que el
-Naruto ya esta tarde, tiene que llegar a la oficina del hokague temprano.-Mama le reprocha a papá
Con esto comienza mi día, Papa se marcha, Boruto sale a entrenar y yo hago lo mismo, hoy tengo que ir con la tía Hanabi, es una excelente maestra, el abuelo le ha enseñado todo lo que sabe, es una ninja muy fuerte. Para cuando llego al bosque ya ha comenzado sin mí el entrenamiento, tiene el byakugan activado, me lanza unos Kunai, en cuestión de segundos activo mi byakugan y con un giro los repelo
-¡ESTAS LOCA TIAAA!-mi voz suena agitada
-Oh vamos, sabes que nunca se debe bajar la guardia, además eres muy fuerte, eso no te habría hecho ningún daño
Eso es cierto, en los últimos años me he esforzado mucho, se ya todas las técnicas del clan de mi madre y gracias a la abuela Kushina mi fuerza es casi comparable a la de Sarada con un poco diferencia, lo cual me da un precisión perfecta combinada con mi byakugan, la tía Sakura me enseña ninjutsu médico, Papá ya me ha enseñado a dominar el elemento viento puesto que es mi naturaleza. Soy la más fuerte de mi generación y no quiero sonar muy arrogante, pero este es el camino ninja que elegí, llegar a ser tan fuerte como Papá
-A veces siento que no estás en tus cabales tía Hanabi-
-Dejemos de tonteras, haremos una carrera hasta la colina, le he pedido a Konohamaru-kun que ponga trabas en el camino para estar a la par-
Cuando menciona a Konohamaru ella se sonroja levemente, algunas veces imagino que tendré un amor como el de ella, ha pasado algunos años pero siempre tiene los mismo sentimientos para con Konohamaru. De un segundo a otro ella se adelanta, siempre hace trampa. Corro muy deprisa en direcciona la colina, saltando entre las ramas, ya estoy a mitad del camino, volveré a ganar, pero al siguiente segundo noto que algo grande se acerca, demonios, la pierdo de vista, sé que es el punto ciego el byakugan, cuando giro ya es demasiado tarde, está cayendo encima de mí, una enorme bola está a punto de aplastarme, los siguientes segundos son una cámara lenta de mi puño acumulando toda la fuerza y golpeando ¡Ahhhhhhhh! Y le doy, pero me arrepiento, y mucho, Chouchou derriba algunos árboles cuando se estrella y corro hacia ella
-Chouchou estas bien?, responde-
Ella está en el suelo y los ojos tienen espirales dando vueltas, algo aterriza a un lado de nosotros, pero no necesito voltear para saber quién es,
-Que le ha sucedido?- Shikadai está preocupado
Mientras la curo le explico cómo salió de la nada y con la confusión la ataque
-Nunca te haría enojar- Dice Inojin quien se inclina a un lado mío, y mi respiración se hace pesada y me sonrojo
-¿Porque ha salido de la nada?- les pregunto
-Estábamos entrenando una nueva técnica pero falle al retener el control de Chouchou, todo es mi culpa,- Shikadai parece muy apenado
-No te preocupes, no tiene nada, solo fue el golpe que le di, debe reaccionar en algunos minutos- le digo a Shikadai, y miro de reojo a Inojin, tiene su uniforme de entrenamiento, con esa camiseta corta negra que le hace ver todo el abdomen, no debí mirar, me sonrojo levemente, y miro a chouchou quien ya está despertando
-Discúlpame mucho Chouchou por golpearte, perdón, perdón.-Ruego porque no se enoje, ella es una amiga muy cercana, la conozco desde siempre y a veces secreteamos cosas
-Shikadai eres un baka, te golpeeaaare- se levantó dispuesta a masacrar al joven pero este le propuso algo interesante
-Te prometo que te invitare a comer cerdo asado, discúlpame- Chouchou lo pensó bien y asintió, de la que se salvó.
-¿Que hacías en medio de la nada Hima?,- esta vez chouchou es quien me habla
-Estaba en una carrera que… LA CARRERA!, No puede ser, perderé, seguro la Tia Hanabi ya está llegando a la colina!,- Odio perder, así que cuando me despido y estoy dispuesta a alejarme, alguien me detiene, es Inojin
-Nunca llegaras a tiempo-
-No sabes de lo que soy capaz- Oh, pude pronunciar una frase, pero fui un poco grosera- Pe-perdón Inojin, es que odio perder- y con esto mis mejillas se encienden, ¿que tiene este chico que siempre le hace esto a mis mejillas?
-No hay problema, no perderás.
-Por supuesto que no.
-Porque yo te llevare
Me quedo petrificada, no, él no puede llevarme, activa el nivel de tontera máximo en mí, seguro hare algo y lo arruinare
-No tienes que hacerlo Inojin-kun- Soy una maldita cobarde, ¿Dónde están mis agallas de hoy en la mañana? Se supone haría todo lo contrario de lo que he venido haciendo. Pero él ni siquiera me escucha, hace un sello con sus manos y un ave gigante aparece, concentro toda mi fuerza de voluntad para no huir
-No era una opción Hima, te llevare.
De alguna forma logro hacer que mis piernas se muevan y salto hacia el ave, done él ya está,
-Adios chicos, los veo luego- y me despido de Shikadai y Chouchou, Inojin les hace una especia saludo de despedida con la mano
Cuando ya estamos elevándonos, siento que estoy levitando y no es por el ave en la que estoy montada, son estas emociones que están adentro de mí, todo por este chico rubio.
-Agarrate fuerte de mi Hima, si quieres ganar iremos muy rápido.
¿QUE, QUE?, ¿SUJETARME DE EL? ¿DE SU ABDOMEN?, Santos bebes ninjas, no sé si pueda, o me caigo por no sujetarme, o me caigo por sujetarme y desmayarme. La fuerza de voluntad que reuní para subirme no son suficientes para hacer esto, pero si quiero que Inojin se fije en mi tengo que ser más segura, y valiente, por él. Paso mis manos alrededor de su abdomen y me sujeto levemente, gracias que no puede mirarme, segura que mi rostro ha pasado de rojo a morado.
-Vamos Hima, no pasa nada, sujétate fuerte, subiré la velocidad.
Dicho y hecho, sentí como el viento me golpeaba, no me quedo de otra, lo sujete muy fuerte, aferrándome como si mi vida dependiera de ello, estaba pegada a su cuerpo, sentía su aroma, un aroma silvestre, como a flores, sentía lo definido que tenía el abdomen, y su espalda ancha y dura, me deje llevar y recosté unos segundo mi cabeza sobre él, mis pensamientos abandonaron mi cuerpo, ¿esto era la felicidad?, se sentía hermoso. Tan pronto como paso todo, termino, aterrizamos y rápido me despegue de él, que pena, debo parecer alguna clase de pervertida. Vi una bandera blanca en una piedra de la colina, debía ser lo que conseguiríamos si ganamos, al parecer Hanabi aún no llegaba
-Gracias Inojin, seguro no ganaba sin tu ayuda-
-Se lo mucho que odias perder, y no me gusta cuando estas enojada-
Siempre sabía que decir para activar mis mejillas, se encendían.
-Adios Hima, nos vemos después.- Con una amplia sonrisa, se fue.
Me quede de pie mirando el cielo en el que ahora ya no estaba Inojin, agarrando muy fuerte mi pecho, mis mejillas seguían rojas, y un suspiro se me escapo de la boca
-Así que sigues coladita por el muchacho ese-
No me había fijado que Hanabi estaba en la roca sosteniendo la bandera
-Vi cuando llegaste con el HACIENDO TRAMPA.
No podía seguir escuchando a Tía, mi mente estaba en blanco, casi en blanco, su aroma, el contacto con su piel, y yo aquí mirando el cielo.
-Tierra llamando a Himawari
Después de 10 minutos logre reaccionar. Caminábamos de regreso a la aldea, y estaba muy callada, Tía Hanabi ya se había dado cuenta
-¿Él no lo sabe verdad?
-¿Qué cosa?
-Que estas loquita por el
-N-no estoy loquita por él, que cosas dices, ¿Por qué lo dices?, ¿Qué sabes?-Estoy hablando muy rápido, soy muy obvia. -Me gusta un poco.
-Es como ver a una Hinata de 16 años coladita por Naruto, tal vez sea igual que como con ellos.
-No es la misma situación
-Si tal vez le dijeras, no se ha dado cuenta es obvio, es tan Baka como Naruto joven
-No hables así del séptimo Hokague Tia, además es mi Papá
-¿Qué?, es la verdad, no siempre las cosas serán sencillas, si Inojin no da el primer paso tal vez deberías darlo tú,
-Es algo arriesgado, cuando estoy cerca de él, mi vocabulario se acorta, olvido las palabras, me vuelvo una retrasada, eso es tan poco atractivo
-¿Entonces quieres parecer atractiva eh?
-No, no es a lo que me refería
-Pero sé que es lo que si necesitas, ya verás, confía en mí.
-¿Que planeas hacer?
La tía Hanabi solo me miro de pies a cabeza y sonrió, no me gustaba esa mirada, estaba planeando algo y seguro me dolería.
