Disclaimer: Ningún personaje de los aquí descritos me corresponde a mí. Todo los derechos, exceptuando el síndrome maniático del rubio, a JK

Este fic participa en el minireto de junio para "La Copa de las Casas 2014-15" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.

Pecado:Ira

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La rubia ceja se desplazó unos milímetros de su postura inicial. Ernie Macmillan miró a su derecha e izquierda, pero nadie en la biblioteca parecía prestarle la menor atención. Centró de nuevo la mirada en el lugar del delito donde, entre cinco lustrosas plumas perfectamente alineadas según el tamaño y grosor, había un hueco que clamaba a gritos la desaparición de una sexta.

—Vaya, falta una —susurró, masajeándose la base de la barbilla—. Falta una…

—¡Oye, Ernie! —exclamó la chillona voz de Justin Finch—Fletchley.

El aludido tensó su mandíbula, ¿acaso no era su pluma la que Justin sostenía entre sus dedos?

—Perdona que te la haya cogido sin permiso, ha sido una emergencia.

—Emergencia, ya —murmuró, extendiendo la palma de la mano hacia él—. Si pudieras devolvérmela ahora entonces…

Oh. Horror. Ernie cerró lentamente los ojos al sentir el tacto desagradable de las plumas torcidas y la textura rugosa de la madera maltratada.

Respira, respira.

—¿Ocurre algo, Ernie? —increpó su compañero—. Oh, ya que estoy, ¿te importa si te cojo esta otra pluma? ¡Me servirá mucho mejor que la otra!

—¡¿Qué?! ¡No, espera…!

Pero ya era tarde y, cuando Ernie se quiso dar cuenta, la lustrosa y ordenada fila de plumas perfectamente colocadas había sido destrozada. El caos reinaba y, mientras unas rodaban hacia el borde, otras se precipitaban contra el suelo.

Pudo sentir como su mandíbula temblaba al mismo tiempo que sus hombros pegaban sacudidas.

Respira, respira; se obligó de nuevo, sin embargo fue en vano.

Después lo último que recordó fue el sonoro crack que provocó la pluma al quedar atrapada en su puño furioso, la mueca de terror de Justin y aquellas palabras, atronadoras y potentes, surgidas de sus labios antes de emprender la carrera.

—¡Reza tus oraciones Finch—Fletchley!