Invierno en el corazón.

Prólogo.

Hamburgo, Alemania.

Llovía. Era una noche oscura y llovía. La carretera estaba atestada, sin embargo; él se esforzaba por llegar lo antes posible, aun cuando no podía ver nada. Los limpiaparabrisas funcionaban a toda velocidad, pero aun así era imposible evitar que los vidrios se empañaran. El límite de velocidad permitido era de tan solo 60 kilómetros por hora, sin lluvia, pero el joven iba a más de 100 kilómetros por hora. Estaba desesperado. Tenía que llegar antes de que su rival se marchara o de plano no conseguiría tener paz...

Alguien muy confiable le había dicho al joven de 19 años que su prometida lo estaba engañando. Esos rumores ya eran muy comunes en el equipo de fútbol en donde el muchacho jugaba, todo mundo decía que ella era perversa y desgraciada y que lo único que quería de él era su dinero, su enorme fortuna y su apellido de renombre. Él no había querido creerlo, pensaba que el problema principal era que nadie la conocía tan bien como él, ella no era lo que todos decían, pero ese día, el mejor amigo del joven le dio pruebas contundentes: fotografías de ella besándose con otro, a escondidas, en un cine.

- No quería que te enteraras así.- dijo el amigo.- Pero no nos quedó de otra. Lo lamento, de verdad.

- No puede ser.- gruñó él.- Tiene que ser una broma... No puede ser cierto... Debe haber una explicación lógica...

- Ve y pregúntaselo entonces.- replicó el amigo.- Confróntala, y a ver si es verdad que ella no es quien aparenta ser.

Así pues, el muchacho se dirigía a toda velocidad al departamento de su prometida. Se supone que esa noche iría a visitar a un amigo, y que ella se quedaría en casa, trabajando. El joven sabía que ella estaría ahí, lo que él no sabía era si la muchacha estaría sola...

- Tiene que ser mentira.- murmuraba él, una y otra vez.- No puede ser cierto...

Al fin, después de lo que le parecieron horas, el muchacho llegó al departamento de su prometida. Él se fijó en el coche estacionado frente al sitio en donde él había aparcado el suyo, y él supo lo que significaba, pero no le prestó atención de momento. Abrió la puerta con la llave que ella le había dado y subió las escaleras. El vestíbulo estaba a oscuras, pero había luz en la parte superior.

- No te detengas.- se escuchaba que ella gritaba desde el piso superior.

Al llegar al último escalón, el joven vio una chaqueta de hombre tirada en el piso, que no era de él. Lo mismo que con el coche y con los gritos, él sabía lo que significaba pero no quiso creerlo aun...

No necesitaba abrir la puerta de la recámara, porque estaba abierta, de manera que él vi directamente a su novia, acostada en la cama con otro hombre... Un hombre que él reconoció de inmediato, y que por algún motivo no le sorprendió encontrarlo ahí...

- ¡Genzo!.- ella alcanzó a ver a su novio e inmediatamente se separó de su amante.

Genzo Wakabayashi miró fijamente a la que había sido su novia y al que era y seguirá siendo su gran rival, sin decir nada. de pronto, él se dio la vuelta y salió de la casa, sin hacer caso de los gritos desesperados que la chica daba, pidiéndole que no se fuera...

Notas:

- Todos los personajes de Captain Tsubasa son creación y pertenecen a Yoichi Takahashi y Shueisha.

- Bueno, una más. Ahora me iré directamente a escribir sobre lo que más me gusta. Ni explico la trama, porque ni caso tiene, je, aunque simplemente les diré que me basaré levemente en la trama del cuento "La Bella y la Bestia". Se me zafó un tornillo.