Hola a todos!! Se me ocurrió esta historia, que tendrá aproximadamente 3 capítulos, o por lo menos eso es lo que tengo planeado. Es mi primer fic de más de un capítulo, espero que lo disfruten.

Todos los personajes le pertecen a JK Rowling, y a cualquiera que haya gastado una millonada comprándolos.

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Cambio de Perspectiva

Podría asegurar, si alguien me lo preguntara, que soy la alumna más racional que Hogwarts haya tenido alguna vez. Y no es por presumir, simplemente estoy afirmando lo que mis amigos me dicen cada vez que la situación precisa de una persona con sentido común. Hace años que me envuelvo en aventuras extrañas y peligrosas, y debo afirmar que en muchas de ellas, si no es en todas, estuve al borde de la muerte. En todos los riesgos en los que participé, mis nervios nunca me jugaron una mala pasada. Bueno, excepto en ciertas ocasiones en las que la sorpresa fue demasiado grande. Tal es el caso del primer encuentro que tuvimos Harry y yo con el gigante hermanastro de Hagrid. Grawp, así se llamaba, acercó rápidamente su mano hacia mí, con la clara intención de agarrarme. Recuerdo que Harry fue más rápido, y me empujó hacia un costado.

En esos tiempos, mi mejor amigo estaba pasando por una crisis de personalidad. Sus cambios de humor eran abruptos e inesperados, y hasta llegó a descargar su furia sobre Ron y yo. Por supuesto, no lo culpaba. El hecho de que Voldemort había vuelto hacía poco, la noticia de que la Orden del Fénix lo mantenía bajo vigilancia constante, y los extraños sueños que padecía, sumado a otras circunstancias nada favorecedoras, habían producido en Harry una especie de explosión interna, que acabó quemándonos a todos. Hice lo posible para ayudarlo, pero él simplemente vivía sumergido en una especie de debate interno, al que yo no estaba invitada.

Sin embargo, ahora puedo afirmar que el Harry inmaduro y violento casi se ha extinto. Ha madurado durante nuestro sexto curso, y el cambio que ha hecho en las últimas semanas es estremecedor. Desde la muerte de Dumbledore, su semblante se ha transformado en el de un adulto. Ahora se lo ve distante y serio, seguramente pensando en cómo va a resolver su problema llamado Voldemort. No me importa la decisión que tome respecto a eso, yo estaré con él siempre. Y Ron también.

DÍA 1

Estaba preocupada. Los Mortífagos hacían ataques cada vez más fuertes, principalmente contra muggles. Lupin me había prometido que la Orden se encargaría de proteger a mis padres. Pero aun así... me sentía insegura.

Desde la muerte de su líder, la Orden se había desorganizado. Sus miembros ya no tenían ese empeño y valor dignos de unos héroes, sino que se los veía preocupados y decaídos. Pero nunca con las esperanzas perdidas.

Desde que llegué a la Madriguera notaba mucho movimiento. La boda de Fleur y Bill había traído alegría a esos tiempos de guerra, y eso me parecía muy bueno. Prácticamente toda la Orden fue invitada, más unos familiares lejanos (tanto de Bill como de Fleur) y varios amigos, todos del mundo mágico.

Harry cumplió diecisiete años hoy, y Ron y yo fuimos a buscarlo a la casa de los Dursley (vigilados de cerca por Aurors de la Orden). Lo noté algo extraño y compungido, quizás por el hecho de que ya era mayor de edad... lo que significaba que él tenía completa decisión sobre sus actos.

Me dedicó una linda sonrisa al verme, y me abrazó, para luego devolverle a Ron el golpe que éste le había proporcionado en lugar de un "hola". Me quedé sorprendida, y con el corazón latiendo rápidamente. No es que sintiera nada especial por Harry, sino que el simple gesto fue raro. Harry nunca ha sido muy bueno en dar muestras de cariño. Descontando, claro, el beso que le dio a Ginny en medio de la Sala Común, frente a todo Gryffindor. Eso sí que fue impulsivo. Algo que yo nunca haría. Volviendo al abrazo, deseé internamente que pronto me diera otra muestra de cariño fraternal. Y es que me había gustado. O tal vez me sentía así porque fue la primera vez que él me abrazaba a mí (y no para protegerme de un gigante).

Ron le preguntó cómo se había despedido de los Dursley, pero su respuesta fue algo vaga. Nuestro pelirrojo amigo quiso insistir, pero una mirada mía lo calló.

Al llegar a la Madriguera, festejamos el cumpleaños de Harry. Luego de cenar, Lupin se lo llevó aparte para tener una conversación privada con él. Supongo que hablarían de lo que ahora significaba que Harry sea mayor de edad (N/A: la verdad, no estoy segura de que Hermione sepa que la protección de Lily hacia Harry se termina el día en que éste cumpla 17 años).

Me acerqué sigilosamente hacia él para darle mi regalo. Estaba en el jardín de la Madriguera; ya era de noche. Ron se había ido hacía rato con Luna, que se quedaría unos días con nosotros. Misteriosamente, ambos se llevaban muy bien.

- Hola- susurré alegremente

Harry se dio vuelta sorprendido, y me miró con curiosidad.

- Pensé que ya estabas durmiendo.

- Es muy temprano para mí. Supongo que ésta es la consecuencia de pasar tantas noches despierta leyendo.

Harry rió suavemente, pero enseguida volvió a ponerse serio. Dirigió su mirada a las estrellas. Noté que algo le preocupaba, y decidí que estaba en mis manos alegrarlo un poco.

- Feliz cumpleaños Harry- le dije, tendiéndole un paquete perfectamente envuelto.

Harry lo tomó sonriendo, y me preguntó con la mirada si podía abrirlo. Asentí sonriendo también. Lo desenvolvió cuidadosamente, muy concentrado en lo que hacía. Yo estaba feliz, con sólo verlo disfrutar de algo tan común como desenvolver un regalo.

El envoltorio calló al piso, y noté entusiasmada que los ojos de Harry brillaban.

- Sé que no es mucho, y que te mereces algo mejor. Pero me pareció buena idea... creí que lo preferirías antes que a un libro.- dije rápidamente.

- Es el mejor regalo que recibí en toda mi vida- susurró él, contemplando el retrato.

Era una foto enmarcada en la que estábamos él, Ron y yo abrazados frente al lago de Hogwarts. Fue tomada a fines de nuestro primer año. En el césped, a un costado, había un libro gordo tirado junto a nuestras varitas y una bolsa de grageas y ranas de chocolate. Nuestras caras se veían alegres, despreocupadas... y es que todavía no sabíamos lo que el destino nos tenía preparado. ¿Quién iba a imaginar que seis años después de tomar esa foto, nos embarcaríamos en la búsqueda de los fragmentos de alma del mago más poderoso vivo?.(N/A: ya sé, ya sé, hay cientos de fics donde Hermione le hace el mismo regalo a Harry, pero la inspiración...)

Harry se quedó contemplándola largo rato, y luego suspiró.

- Gracias. Es... es... lo que necesitaba.- susurró.

Pude notar en su voz un tono diferente, que nunca había escuchado antes, más grave y profundo. Maduro, pero a la vez tierno. Como una suave caricia. Harry me miró de una forma extraña, que no pude definir. Era la primera vez que alguien me miraba así, y también la primera vez que no comprendía lo que sus ojos expresaban.

- Gracias- repitió, y supe que no sólo se refería al regalo.

Entonces, se acercó más a mí y me abrazó profundamente. Lo rodeé con mis brazos. Me sentía extraña. Su cuerpo temblaba, y no era por el frío de aquella despejada noche de Julio. Luego se separó lentamente, y me dio un beso en la mejilla. El primero. Me miró una vez más, y se alejó caminando despacio hacia la casa.

Suspiré, y rocé con mis dedos la mejilla. Definitivamente, sus inocentes muestras de cariño me estaban gustando... y eso no predecía nada bueno.

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Eso es todo... de momento juajuajua. En el próximo capítulo, Ginny hará su aparición. ¿Notan a Harry algo extraño? Si quieren responderme, sólo manden un review, y tendrán alguien eternamente agradecido.

Hago unas notas aclaratorias, para el interesado: la primera parte, antes de "Día 1", es una mini-introducción. Luego se desarrolla la historia, dividida en días. NO es un diario de Hermione, para el que lo haya pensado. Es simplemente una manera cronológica de contar lo sucedido, desde su punto de vista.

REVIEWS

(por favor)

Gracias a los que enviaron reviews para mis dos one-shot!! Los comentarios me impulsan a escribir.

Towanda. -Delusional cueste lo que cueste-