Hace tiempo que quería escribir esta historia, pero bueno una larga historia sobre el por qué no lo había hecho antes que se resume en: escuela, trabajo, grupo de covers y rol. Si hago demasiadas cosas, por lo cual me había puesto en pausa en cuanto a todas mis historias a decir verdad, pero al encontrar que una amiga mía es fan de este juego así como del GarryxIb entonces decidi que era tiempo de subirlo X3 Yo solo espero que a ustedes les guste y eso.
1.- El retrato olvidado.
Habían pasado 7 años desde la última vez que habían estado en aquella Galería de arte. Siete largos años en los que nunca más había tenido contacto alguno con las pinturas, pues era realmente pesado para sus padres estar al pendiente todo el tiempo de las galerías que llegaban a la ciudad para exponerse.
Pero eso no deprimía para nada a la joven Ib, quien para entonces ya contaba con 16 años de edad.
Su hermana se mostraba de muy mal humor mientras estaban en la recepción. Ella odiaba las exposiciones de arte, según creía recordar ella no había estado de acuerdo en ir tampoco hace 7 años atrás... aunque, a decir verdad, no recordaba mucho de ese día por más que lo intentara realmente.
—Mamá... ¿No podemos ir Ib y yo a otro lado?— Preguntó la rubia que se encontraba al lado de la castaña. Aquella era su hermana menor, Mary, quien lucía muy poco contenta con la idea de que hubiesen visitado una galería. Pero no se trataba de cualquier galería, si no la Exposición de la galería de Weiss Guertena, Mary tenía bastantes motivos para querer alejarse de todo aquello que fuese una pintura o un marco.
Motivos que no pensaba dar a conocer pues eso traería recuerdos que no deseaba avivar en su "hermana".
—Pero yo si quiero ver las obras, Mary. —Exclamó Ib. Realmente deseaba ver las obras pues, esperaba que con ello, pudiera recordar algo de lo que había ocurrido años atrás, pues había vivido todo ese tiempo con una extraña sensación de haber olvidado algo que era realmente importante para ella.
Sus padres tomaron unos panfletos mirando a las dos jóvenes que esperaban detrás de ellos. —De hecho, ¿Puedo adelantarme a ver, mamá? —Preguntó con entusiasmo pues esperaba verlo todo.
Su madre asintió así que Ib comenzó a caminar por los pasillos, antes de comenzar a ser seguida por su hermana.
—Ib ¿No te parece algo aburrido? —Preguntó Mary mirando a la chica castaña. —Son solo exposiciones de pinturas y nada más, eso no es nada entretenido. —La rubia sabía perfectamente que lo que decía era mentira, no se trataba de simples "pinturas", estas tenían algo que las demás obras no y eso era vida, una artificial dentro de la galería pero la tenían.
Había pasado muchos años para poder salir de ahí y la idea de estar parada en los pasillos le hacía rabiar.
—Para mí no realmente… ¡Eh, mira eso! —Exclamó acercándose a una pintura, sin embargo la rubia no lo hizo, sino que se fue a otra parte de la exposición. La pintura mostraba a un chico no mayor a los 20 años de edad, con una ropa que a su parecer estaba algo desgastada así como varios pétalos de rosas de color azul que lo rodeaban.
Le miró fijamente, había algo que le recordaba vagamente cosas que no solían tener mucho sentido. Tenía la impresión de que le conocía de algo.
¿De qué podía ser? No lo conocía ni lo había visto antes pero… Por un momento llego a pensar que se parecía a…— ¿Ga...rry? —Susurró. Ese era su nombre si no mal recordaba, pero en la placa rezaba el nombre de "El retrato olvidado".
¿Qué pasaba con ella? ¿De dónde había sacado tal nombre?
Caminó hacia el segundo piso, viendo varias esculturas y obras que si que se le hacían conocidas de su anterior visita. "Inquietud", "El Colgado", "Mujer trayendo el periódico". Títulos que le sonaban de antes. "La Dama de Rojo"… por alguna razón, quizás instinto, Ib dio un paso hacia atrás un poco asustada. —"¿Por qué hice eso? No es como si fuera atacarme."— Pensó la chica de orbes rojizos, no tenía idea de cuanta lógica y razón tenía el hecho de que se hubiera apartado del cuadro.
Bastantes razones a decir verdad.
Todo transcurría con normalidad, hasta que llegó a ese enigmático cuadro, uno enorme que cubría casi toda la pared de aquel pasillo. —Mundo Fabricado... —Esta vez sí que había sido capaz de leerlo.
Entonces todo cambió.
Las luces titilaron de manera brusca, hubo una oscuridad de segundos antes de escuchar un ruido y que todo tuviera luz nuevamente. Se asustó, por lo que decidió que era mejor volver a la recepción. — ¿Mamá? ¿Papá? ¿Mary?...—No había nadie. Un extraño sentimiento de dejavú la invadió. Eso le causo un escalofrío más luego se tranquilizo, esto ya lo había vivido antes. 7 años atrás exactamente.
Y entonces recordó algo. El cuadro del enorme pez que había en el piso inferior.
No lo pensó dos veces cuando bajo las escaleras corriendo, realmente no había nadie y todo parecía abandonado... la puerta principal no se habría y tampoco las ventanas.
La vez anterior recordaba haber entrado en ese cuadro, seguro que esa debía ser la entrada, sin embargo... esta vez no fue de esa manera. Al contrario, en aquel cuadro fue donde le apareció el mensaje de que debía volver al enorme cuadro de la sala. La obra aquella era su entrada.
Caminó hasta el cuadro. Notando que ya no había un marco en él, ingresando hasta un pasillo oscuro donde encontró nuevamente su rosa. —Sera que... ¿Sigue aquí? —Tomó la rosa y la guardó con cuidado, notando que ahora tenía un poco más de pétalos que tiempo atrás. —Tal vez... pueda encontrarle. —Dijo antes de andar por el pasillo un tanto temerosa e insegura.
Sentía miedo, no podía negarlo. No recordaba mucho, pero sí que recordaba haber estado en aquel lugar de una manera levemente vaga. Un recuerdo fragmentado.
Sin embargo, parecía que todo lucía bastante diferente, en donde antes había existido una puerta, ahora no la había, ni siquiera un cuadro con aquella mujer que lucía tenebrosa. Tal vez su antigua intromisión en el mundo de Guertena había ocasionado cambios luego de su partida.
Era evidente que de ser así, era posible que ahora se enfrentara a peligros diferentes a los que había tenido que enfrentar con anterioridad. Quizás serían retos un poco más difíciles y por ello era que su rosa tenía más pétalos, aun que se declinaba más por la edad ya que la rosa de Garry, si no mal recordaba, contaba con 10 pétalos mientras que la suya con una cantidad inferior, la cual rondaba apenas los 5 pétalos. Ahora podía ver en ella 8 pétalos.
Sacudió su cabeza dejando de pensar en esos momentos en cosas que no servirían de mucho. La única idea que tenía en ese momento era la de aquel muchacho de casi veinte años de edad que se había arriesgado por ayudarle a salir de ese lugar, pero también tenía la idea de que había estado con alguien más ahí dentro, no recordaba quien con exactitud.
Llegó hasta el final del pasillo encontrando una puerta. Jaló de la perilla… —No abre. —Mencionó al ver que parecía cerrada por dentro, justo entonces un mensaje apareció al lado de la puerta.
"¿Queréis jugar de nuevo?"
Era lo que escribía en él. Fue entonces que se escuchó un ruido seco e instantes después la puerta se abrió de forma lenta dejándole el paso libre a la chica de cabellos castaños. Ib continuó con el camino, cuidando con bastante precaución su rosa así como a ella misma, no estaba muy preparada para lo que pudiera ocurrir en esos momentos.
El pasillo lucía vació.
Tragó saliva al tiempo que retomaba su caminata, el eco de sus pasos resonaba como un leve golpeteo por todo ese lugar. Miró a su alrededor encontrándose con variedad de cuadros de diversas cosas, desde los más simples como flores y objetos de uso cotidiano hasta algunos más complejos como paisajes y retratos. Retratos que esperaba no cobrasen vida y la atacaran.
Pero… — ¿Por qué hay cuadros de personas? Guertena nunca pintaba a gente real. —Y lo recordaba por lo que había dicho una mujer acerca de los cuadros.
¿Serían entonces sacados de la imaginación del pintor?
Eran demasiado realistas como para que pudiesen ser tan solo inventados, no cabía duda alguna de que Weiss había sido un excelente artista, a pesar de que, dentro de todo sabía que había pinturas dentro de esa extraña galería que podrían atacarla en cualquier momento.
Mantuvo sus pasos de manera tranquila, mientras estaba atenta en sus cinco sentidos, gracias a ello es que escuchó como si algo se rompiera justo detrás de ella. Una de las pinturas había cobrado vida, una que anteriormente no había visto Ib, se trataba del cuadro llamado "Error", un hombre cuyo rostro tenía una mancha de color negro y parecía no ver bien hacia donde iba pero sí que se guiaba por el ruido.
—Eek… —Se sobresaltó antes que todo, al punto de que casi tiraba su rosa. Ib corrió lo más rápido que sus piernas se lo permitieron fuera de esa pasillo, viendo como poco a poco es que algunas cosas comenzaban a mostrar cómo es que serian las cosas.
Por fortuna, la siguiente puerta no se encontraba cerrada, por lo que al entrar lo primero que hizo fue cerrarla y atrancarla con una silla que encontró. — E-Eso estuvo muy cerca… —Pensó mirando la rosa antes de escuchar una voz a sus espaldas.
—"¿Quién… eres? ¿Cómo has llegado hasta aquí?" —Preguntó aquella voz.
Un escalofrío recorrió todo el cuerpo de la joven castaña, nunca antes había escuchado que una pintura hablara. Se giró lo más pronto que pudo mirando al otro lado del corredor una figura en el suelo, reposaba como si se encontrara descansando y con l cabeza baja.
— Yo vengo… vengo de la galería de arte. —Mencionó la chica acercándose con cuidado, temerosa de que pudiese ser una trampa para robarle su rosa, pero tampoco es como si quisiera ignorar el hecho de que le estaban hablando. —Entré… entré por una de las obras. —Explicó comenzando a darle forma a aquel bulto…
Cabellos violetas, apariencia jovial, chamarra rasgada…
— ¿Garry? —Preguntó Ib algo insegura mientras forzaba su vista debido a la poca iluminación de ese pasillo. —Eres… Eres tú. —Mencionó al tiempo que, sin pensarlo se atinaba a abrazarle fuertemente y con unas lágrimas en los ojos.
;A; no me maten por dejarlo hasta aquí, pero es que mi inspiración andaba de la patada con el inicio. Prometo que los demás estarán un poco más largos que este.
Agradecimiento especial a: Lucy chan, que sin ella no me habría animado a hacer este fic, así como por ser una excelente Garry en rol(?) sin ti no lograría plasmar a Garry de la manera correcta.
