Una taza de café en el frío de la noche Otra pequeña historia de Overwatch que involucra a una de mis parejas favoritas (no canónicas), la cual es Tracer-MCcree. En este One Shot, el vaquero se encuentra en el desierto, preparándose para pasar la noche allí, cuando una figura misteriosa va y se reúne con él.
¿Qué pasará?. No se lo vayan a perder.
No soy dueño de Overwatch, éste pertenece a sus respectivos dueños y empresa. El objetivo es solo entretener.
El Sol ya se había ocultado, el Astro Rey dejaba atrás sus cálidos y dorados rayos para dar paso a la oscuridad que se cernía, de a poco, sobre aquellos extensos páramos del Desierto Mojave, perteneciente al Estado de California. Aquellas regiones eran una trampa mortal para las personas, en especial por el "Valle de la Muerte", donde si llegaban a perderse, nunca podrían ser rescatados y morirían de la peor manera: Deshidratados, bajo el ardiente Sol y con temperaturas de 50*, las cuales el cuerpo humano no podría soportar, sumado al frío de la noche y a los animales salvajes, los cuales merodeaban por las zonas, en busca de alguna presa para comer.
Pero también era un sitio donde la Historia misma había dejado su huella, sea por las herraduras de los caballos o las carretas, también por las vías férreas que se levantaron en aquellas tierras, producto de la famosa "Carrera hacia el Oeste" y la "Gold Fever", donde cientos de familias, muchos de ellos antiguos terratenientes y aristócratas del Sur de EEUU, quienes habían perdido sus fuentes de ingreso por la "Guerra Civil" o "Guerra de Secesión" junto con la abolición de la esclavitud, por órdenes del Presidente Abraham Lincoln, ahora partían hacia el Oeste para recuperar esa gloria perdida por el conflicto bélico. Y fue allí donde dejaron su huella, su Pasado, del cual se menciona y aparece en los libros, en las películas y hasta en los relatos de las personas más ancianas.
Sin embargo, todavía seguía siendo el desierto un lugar de leyendas, de mitos, de personas que lograron superar toda clase de penurias, enfrentaron a la Muerte misma y triunfaron. Y aquí está el relato de una de ellas: Jesse MCcree.
Allí se encontraba aquel vaquero, montado en su caballo, reviviendo esa tradición que había desaparecido, por el avance del progreso, pero que él mantenía todavía intacta en su memoria. Era un hombre serio, dedicado a luchar contra los enemigos que estuvieran perturbando la paz y el orden de su país, siempre armado y listo para el combate, MCcree no le temía a la Muerte. Sus enemigos, muchos de ellos feroces villanos que sembraban el caos y la destrucción a su paso, habían jurado matarlo, borrarlo de su camino, pero éstos terminaban por arrepentirse, muchos morían por las balas de aquella arma o simplemente desaparecían del camino que el castaño atravesaba.
- "Hum, podría seguir, pero ya estoy agotado tras la batalla. Será mejor que me quede aquí para pasar la noche".- Pensó el vaquero, quien se bajó de aquel equino y unos minutos después, ya tenía preparado el fuego con un buen café para mantenerse caliente junto con la cena, pero siempre montando guardia a cada rato, ya que ese desierto era el refugio de muchos forajidos y gente que ansiaba poder acabar con él.
Había sido siempre un lobo solitario, un hombre que no necesitaba de nadie, salvo de su querido revólver, la inteligencia y su astucia a la hora de enfrentar al enemigo, pero con el paso del tiempo, MCcree sentía una carga emocional dentro suyo, una que no podía quitarse a simple vista. Desde su llegada al "Overwatch", el americano había combatido a los malos, pero también observaba a las bella mujeres que eran sus Camaradas de Armas. Cada una de ellas eran una belleza, pero nunca había expresado sus sentimientos, siempre se mantenía frío, burlón, sarcástico y demás características suyas que lo ponían en la nómina.
¿Sería éste el momento para que Jesse buscara a alguien que sería su compañera, el amor de su vida?.
- "Partiré hacia la Medianoche-Madrugada, así cubriré mayor terreno junto con mi caballo. Los chicos me necesitan en la Capital del Estado, la Ciudad de Sacramento".- Pensaba el castaño, mientras que se encendía un cigarrillo y de ahí lo fumaba, lanzando una bocanada de humo al aire, para que éste, luego, desapareciera por completo. La cafetera que había puesto a calentar bajo el fuego de la fogata aún no había hervido, pronto lanzaría ese clásico chirrido, indicando que el agua estaba lista.
Miraba para el Horizonte, las Estrellas que se "encendían" en el Firmamento Nocturno y de ahí resplandecían como las Perlas de una Corona. Se preguntaba qué le iba a deparar el camino, ¿seguiría siendo un lobo solitario o encontraría a alguien?. No lo sabía, pero esa noche, tal vez su sueño se cumpliría.
Estaba por cerrar los ojos un rato, poder dormir, recostado contra unas laderas montañosas y junto con su caballo, el cual ya había comido bien y ahora se hallaba al lado de su jinete, durmiendo pero manteniendo siempre el alerta por la presencia de enemigos. Ante cualquier movimiento, el equino iba a "alertar"a Jesse, el cual estaba descansando un rato, tras un largo viaje por el desierto. Sin embargo, cuando todo parecía estar tranquilo, una misteriosa figura avanzaba hacia él, hacia el vaquero, cosa que despertó a su caballo y éste se levantó, sacando del sueño al castaño.
- ¿Qué? ¡¿Quién anda?!.- Preguntó Jesse, poniéndose de pie rápidamente y de ahí desenfundaba su revólver, apuntando hacia el objetivo que iba hacia él.
No hubo respuestas, el vaquero estaba listo para disparar, daría un tiro de advertencia, al aire, pero si seguía avanzando el enemigo, éste respondía de forma letal, apuntando hacia la cabeza, acabando con su vida.
- ¡Das un paso más y dispararé al aire, si sigues, se acabó, amigo!:- Advirtió el castaño, quien apuntó hacia el Cielo y jaló el gatillo, provocando todo un estruendo, el cual pudo oírse por varios kilómetros a la redonda.
- Jajajaja, vaya, pero mira a quién tenemos aquí.- Río una voz muy conocida por el vaquero y éste se quedó sorprendido de ver a aquella chica de nuevo.
- ¡¿Lena?!.- Preguntó el hombre, asombrado.
- ¿Me extrañaste, cariño?. Jejeje, parece que sí.- Sostuvo la joven británica hacia el americano, quien no podía creerlo.
- Estoy sorprendido, no, no creía verte por aquí, ¿qué haces en este lugar?. Es muy peligroso.- Preguntó el hombre, sin dar crédito a lo que estaba viendo.
Esa pregunta pareció haberla incomodado, ya que lo miró serio, cruzándose de brazos.
- ¿Qué? ¿Acaso una chica como yo no, no puede tener su aventura por el desierto?.- Preguntó "enojada".
- Je, tienes carácter.- Felicitó Jesse a ella.
- Jajajaja y tú caes muy fácil en mi trampa.- Mencionó la chica.
- Touche.- Finalizó el vaquero, mientras que la británica se acercaba hacia él.- Pero en serio, ¿te pasó algo por aquí?.- Preguntó el muchacho.
- Sí, me habían dicho que tal vez necesitarías un poco de compañía.- Respondió a la pregunta aquella británica, cosa que lo tomó por sorpresa al castaño, nuevamente.
- ¡¿Qué?!.- Interrogó el hombre, ¿acaso sus propios compañeros del "Overwatch" lo estaba viendo como un anciano?.-
- ¿Qué pasa, cariño? ¿Te da miedo que una chica te acompañe?.- Ese acercamiento que hizo la británica hacia él, de forma picarona, poniendo su dedo índice de la mano derecha sobre sus labios, jugando con ellos, para luego ir hacia su rostro, ponerse contra las laderas montañosas y mirarlo de una forma tierna, dulce, llevando a que se mordiera los labios y de ahí se fuera acercando hacia aquel hombre, rodeándolo y "divirtiéndose" con su cuerpo musculoso, era algo que no quería perderse por nada en el Mundo. Lo rodeó, entrecruzó sus piernas con las de él, haciendo contacto su traje amarillo ajustado con la vestimenta vaquera de Jesse, el cual estaba tomando un camino.- Déjate llevar, amor.- Pidió ella, mientras que el muchacho le tomaba del rostro, ahora a ella.
- Je, parece que tendré que presentar una queja para el Mando Central.- "Sostuvo" el castaño.-
- ¿Por qué motivo?.- Preguntó Tracer, sin soltarse.
- Por ésto.- Finalizó Jesse y de ahí, el muchacho la besó dulcemente en los labios a la británica, poniendo sus manos en la cintura de la chica y ella sobre sobre sus hombros bien trabajados por la gimnasia y el arduo entrenamiento en "Overwatch".
No se separaron por ningún momento, simplemente se dejaron llevar, tanto la británica como el americano, por el deseo, el placer, el lujo de estar juntos, sin importar nada. Pronto, la cafetera hirvió, mandando la "señal" y de ahí, Jesse la invitó a quedarse con él, viajarían juntos hacia Sacramento.
- Ten, lo necesitas más que yo.- Extendió el castaño una taza de café a su chica, la cual lo tomó y sintió que su cuerpo recuperaba el calor corporal, perdido por el frío en el desierto.
- Gracias, Love.- Agradeció la joven, quien se acurrucó contra el pecho del vaquero y se quedó dormida, producto del cansancio, pero no sin antes darle un nuevo beso a su chico y ambos decidieron dormir juntos, alrededor de la fogata y esperar a la hora indicada para partir, pero eso sí, durmieron abrazados y protegidos por unas mantas contra el frío, compartiendo su calor corporal hasta el Amanecer.
- Sweet Dreams, Baby.- Le deseó Jesse, quien le dio un último beso a su novia, para después quedarse dormido a su lado.
- You too, Honey.- Finalizó Tracer, acurrucándose contra el pecho de él y de ahí, ambos se dejaron caer en los brazos de Morfeo, aprovechando para descansar esa noche tras su largo viaje.
Fin.
Dedico este One Shot para Plagahood y Metal-DragonGX, espero que les guste, chicos. Nos estamos viendo y los que quieran fics de Widowmaker-Soldier 76, me avisan.
Hasta la próxima, amigos
