BIFURCACIÓN

Dos caminos se bifurcaban en un bosque amarillo,
Y apenado por no poder tomar los dos
Siendo un viajero solo, largo tiempo estuve de pie

Mirando uno de ellos tan lejos como pude,

Hasta donde se perdía en la espesura…

Robert Frost

CAP. 1

"Road to Ireland"

Londres, Inglaterra.

La joven rubia bajó del taxi y abrió el paraguas para evitar que la lluvia, no fuerte pero sí constante y tupida, mojara su ropa. El taxista bajó después de ella, dejando encendidas las luces del auto y corrió, cubierto con su chamarra, a abrir la cajuela y sacar la maleta. La chica recibió y pagó al hombre la cantidad estipulada sin regatear, dejándole el cambio. Después se encaminó a la puerta roja con el número 2876.

-Al fin estoy aquí…2879 de Tryon Street-dice feliz la muchacha de abrigo gris y llama a la puerta con insistencia deteniendo su paraguas en su cuello y la maleta en su mano. Luego de insistir varias veces en el timbre, la puerta roja se abre mostrando a una ancianita de cabello blanco con tubos y bata floreada, incluido un delantal manchado de harina que le sonríe afablemente-¡Buenas Noches Mrs. Armstrong!-la abraza la muchacha al tiempo que la ancianita la mira desconcertada sin responder al abrazo.

-Disculpe…¿La conozco?-duda esta. La rubia sonríe y besa la mejilla de la anciana.

-¡Claro que me conoce! Soy Serena Myles, la amiga de Rei Griffiths. ¿No me recuerda? -entra con confianza la muchacha y sacude su paraguas ante la atónita mirada de la ancianita-¿Y Mr. Armstrong?-pregunta ella.

-Louis salió a comprar comida…¿De dónde lo conoce Usted?-sigue igual de perpleja la ancianita. La rubia se quita el abrigo y un sombrero dejando caer las dos coletas de su peinado en su espalda.

-¿Está de broma, verdad?-pregunta la chica-¡Desde que Rei recibió este departamento hace cuatro años! No se pudo haber olvidado del año que vivimos aquí para terminar la carrera-la toma del brazo la muchacha caminando con todas sus cosas a su lado como quien sabe el camino hacia el apartamento de recepción-¿Hace galletas? ¡Que delicia! La receta de las de nuez que me dio cuando vivíamos aquí aun es la sensación de todos mis amigos en París.

-¿París?-duda la ancianita. Serena llega al pequeño estante de recepción y ella misma busca la llave.

-¿Solo tiene una llave? ¿Y qué hay de la de repuesto?-duda la rubia tomando la que dice "3B".

-Supongo que Louis la debe tener, señorita…señorita…

-Myles, Serena Myles. Oiga, Mrs. Armstrong de verdad creeré que no me recuerda, ¡Es excelente actriz! Bueno con su permiso, subo a dejar esto, ducharme y descansar. Me quitaré esta ropa mojada y después bajo a que me invite galletas porque supongo el refrigerador y la alacena deben estar vacíos. Nos vemos después-acabó la rubia besando la mejilla de la señora y caminando con confianza al ascensor entrando en este enseguida al tiempo que toma su móvil y marca un número pregrabado.

-Espero lo que tengas que decir sea importante porque me hiciste salir del salón de clases justo cuando acababa de encontrar una buena justificación teórica al uso de los operadores gramaticales de relativo-se queja la voz femenina por el teléfono.

-¡Rei! ¡No vas a creerme dónde estoy!-habla la rubia cuando el elevador llega al tercer piso y sale de este con todas sus cosas.

-Déjame adivinar. Si la respuesta es que vas en un avión a Estados Unidos para seguir a ese maldito te adelanto que te doy cianuro en cuanto te tenga delante- responde la voz.

-¡NO! Rei ¿Qué te pasa? Ya lo he superado-segura responde la rubia.

-Sere…espera…acaba de entrar el Dr. Mc Cumhaill al salón y si me ve con celular me reprueba, odia que contestemos te llamo como a las 5 ya libre…¡BYE!- corta la llamada la muchacha. Serena ríe y guarda su móvil.

-Bien, señorita estudiante dedicada, tú te pierdes la noticia-acaba la muchacha y con la llave abre la puerta del apartamento entrando en este. De una rápida mirada abarca el entorno y sonríe viendo que se conserva tal como ella y su amiga lo remodelaron en sus años universitarios. Limpio, ordenado, muebles impecables, cocina perfecta-Definitivo Rei hace bien en pagar a los Armstrong por mantenimiento de este lugar-feliz la chica camina hacia la habitación que solía ocupar anteriormente y la abre aspirando el aroma que ahora despide, un olor fuerte a madera y cítricos que la tranquiliza bastante.

-Genial, parece que cambiaron el aromatizante aquí. Huele delicioso-comenta la muchacha dejando su abrigo y maleta sobre la cama.

Serena mira la hora en su móvil que marca las 12:15 pm, la joven se cambia las botas por unas cómodas sandalias que saca de su maleta, se quita el pantalón que está algo mojado por la lluvia y al saberse sola se queda en ropa interior solo con su holgada blusa de tirantes y toma la pequeña bolsa gris de cierre con sus cosas de aseo personal. Con su móvil y su ipad con audífonos pone su pista de "Europe's Skies" de Alexander Rybak.

-¡O cierto, las toallas!-se reprende a sí misma la chica y camina hacia el cuarto del fondo, donde sabe que está la lavadora, las toallas y cosas de limpieza del apartamento tarareando la letra de la canción.

En ese momento la misma puerta del apartamento 3B se abre con unas llaves y entra en este un joven de cabello oscuro y ojos verde oliva, dejando su abrigo colgado en el perchero al lado de la puerta. El muchacho lleva bolsas de papel con la "M" de una conocida marca de hamburguesas; el joven viste pantalón de mezclilla, camiseta blanca y otra gris desabotonada encima quien también tiene sus audífonos y se encamina a la cocina sacando las cajas con hamburguesas, las sodas y las papas cantando también algo en inglés.

El recién llegado mira su reloj y sonríe. Una leve barba adorna sus atractivas facciones y la toca un poco frotando su mano.

-Hora de ponerse presentable-comenta el chico y camina hacia su habitación abriendo la puerta y entrando en esta comienza a desvestirse, quitándose la camisa gris y la camiseta sin mangas que llevaba abajo, las cuales lanza descuidado sobre una silla de la habitación para seguir con sus zapatos y pantalón y solo en bóxer camina por la habitación abriendo el armario y sacando una toalla blanca se quita también sus ropa interior enredando ésta en su cintura y caminando fuera con su ipad en la mano y los audífonos en sus oídos sale de la habitación y se encamina al baño que está al lado, entrando en este.

La joven rubia sale del cuarto de lavado con una gran toalla blanca enredada en su cuerpo a la altura de su pecho también con sus audífonos y cantando su canción, luego de haber dejado su ropa lavando en la lavadora cuyo sonido se escucha levemente por el apartamento, y con su bolsa gris en la mano se encamina al baño cantando…

I don't know you, but I need more time
Promise me you'll be mine
Birds are flying over Europe skies,
Tell me please why can't I?

Serena se quita los audífonos dejándolos en una silla afuera del baño y abre la puerta de este justo para quedarse petrificada al ver como un hombre de espaldas a ella se quitaba la toalla de la cintura quedando desnudo por completo.

-¡Qué demonios!-grita la chica con voz aguda y el muchacho que ya jalaba la cortina del baño para entrar gira de frente mirando igualmente aterrado a la muchacha. Los ojos azules y los verdes se encuentran un momento incrédulos de que el otro esté allí. La rubia sin embargo no puede evitar al ver delante de ella al joven desnudo, bajar sus ojos a pesar de la vergüenza que siente.

-¡No mires, Serena idiota, pervert, ecchi de porquería, no mires, no tiene nada que no hayas visto antes!…¡OH MY GOD!-se repite en la cabeza la muchacha. En cuanto él nota la dirección de los ojos de la chica jala la toalla y la vuelve a enredar en su cintura.

-¡Lo siento! ¡Lo siento!-se excusa el chico y Serena avergonzada solo se sonroja violentamente y da dos pasos atrás, al tiempo que él intenta también salir del cuarto de baño, resbalándose con las losas de este, por no traer ya sandalias y antes de que alguno sepa lo que pasó ambos caen en el suelo, el joven encima de la muchacha, y aunque intenta detenerse con sus manos para no caerle encima no lo logra del todo.

Los dos quedan en el suelo: Serena con los ojos cerrados por el susto y aturdida por el golpe y el joven encima de ella. La muchacha abre los ojos y se encuentra con la mirada desconcertada de profundos ojos verde oliva.

"¡Por la Rana René!…¡Que ojos tiene este Adonis! ¿Azules? ¿Verdes? ¿Cambiantes con la luz? ¿De dónde salió?"-vuelve a decir en sus soliloquios mentales la muchacha rubia.

-¿Estás bien? ¿Te lastimaste?-pregunta el joven con su brazo apoyado en el suelo, pero antes que alguna palabra se forme en los labios de la chica la puerta del departamento se abre entrando en este una mujer madura y obesa, con un niño y una niña de su mano, ambos con abrigos y la mujer obesa con un paraguas ya cerrado. La mujer deja el paraguas en el bote al lado de la puerta.

-¡Mr. De Burgh! ¡Estamos en casa!-grita la mujer pero se queda petrificada al ver tirados en el suelo a su jefe y a una mujer rubia con solo una toalla cubriendo su evidente desnudez, saliéndoles medio cuero del cuarto de baño-¡Por la Santísima Virgen!¡Que inmoralidad!-grita la mujer y tapa los ojos de los dos niños-¡No vean esto queridos! ¡Vamos afuera! -chilla la dama obesa.

-¡Miss Rumelhart! ¡No es lo que se imagina!-se alarma el muchacho levantándose como resorte del suelo y luchando por acomodar la toalla de su cintura que se resbala con facilidad. La rubia se ha quedado tirada en el suelo tratando de procesar todo.

"Esta es la escena más bizarra y vergonzosa de mi vida…más que la vez que dejé el vestido dentro de mis bragas en la prepa al salir del baño…¡No! ¡Más que la vez que me caí en la fiesta de graduación con la cara sobre el pastel!"-sigue en sus madejas mentales Serena incorporándose y acomodando la toalla alrededor de su cuerpo.

-¡Miss Rumelhart!- trata de detener el joven a la mujer mayor del brazo pero ella lo empuja.

-¡Desvergonzado, inmoral, exhibicionista!-toma la dama el paraguas del bote y golpea al chico en la cabeza repetidamente; éste malamente se cubre con sus manos la cabeza ante el ataque y acaba cayendo de espaldas sobre el sillón. El niño ríe y la niña solo mira todo asombrada-¡Vaya a vestirse decentemente y hable conmigo afuera!-sale de la casa la mujer con los niños. Serena se ha levantado al fin del suelo y mira la escena preocupada, desconcertada y confundida.

"¡Excelente Serenita! Ahora por todo este embrollo quedaste como una cualquiera que se mete con un chico casado y con hijos-sigue la vocecilla interna de la muchacha. El chico se levanta del sillón y los dos se miran un momento, para después reír sin poderse contener.

-Oye…de verdad disculpa…no sé quién eres ni que haces aquí pero…¿Podemos explicarnos las cosas después? Debo vestirme a ir por mis hijos-dice el muchacho de ojos verdes a la rubia.

-Si claro…ha sido todo muy confuso y es mejor que nos vistamos antes de darnos explicaciones. Voy a mi cuarto-dice ella y camina hacia la habitación de al lado.

-Disculpa de nuevo pero ese es mi cuarto-habla el chico detrás de ella. Serena lo mira asombrada-ya veo que todo es un error yo…tomo mi ropa y me visto en el baño-abre la puerta el joven y entra recogiendo su ropa de la silla donde la dejó para después salir y cambiar una sonrisa breve con la muchacha rubia que se ha quedado esperando en la puerta. Cuando el joven se aleja y entra al baño con su ropa en la mano, Serena cierra la puerta de la habitación y suspira recargada en esta.

-No entiendo nada….¿Qué hace una familia viviendo en el apartamento de Rei? ¡Y qué hace un hombre como ese aquí! Parece salido de una revista de modelos…esos ojos, ese rostro, esos bíceps ese pecho ese…-aquí Serena se detiene y se sonroja- ¡Santo Dios!-se da aire la chica con su mano caminando hacia la cama por su ropa para vestirse-¡ha sido el episodio más penoso de mi vida…!-dice para sí misma desenrollando la toalla de su cuerpo y comenzando a ponerse su sujetador-aunque…el inquilino no estaba nada mal…-recuerda cuando toma el resto de su ropa interior-¡No! ¡Serena tonta! ¡Deja de alucinar de nuevo! ¡Cero hombres para ti luego de…"El innombrable"!-se golpea ella la cabeza y sigue vistiéndose apresurada poniéndose un short de mezclilla y una blusa de tirantes. Toma su móvil de sobre el buró y lo guarda.

Una vez vestida, la chica entreabre la puerta de la habitación y mira al pasillo, donde se alcanza a escuchar la voz del muchacho y la de la mujer.

-…por favor, Miss Rumelhart, si me deja ahora con los niños ¿Dónde se supone que encuentre otra niñera?-se queja el joven.

-Ese no es mi problema, Mr. De Burgh, cuanto me contrató accedí a ayudarlo por ser un joven solo con hijos, por ser un buen padre de costumbres católicas y decentes pero ahora que he visto por mi misma sus mentiras, sus inmoralidades, me retiro de esta casa. No se preocupe por mi liquidación, hoy es día 16 y me pagó ayer-Serena se atreve a salir por el pasillo y mira al muchacho ya vestido con pantalón de mezclilla y camiseta negra sin mangas parado en la puerta intentando retener a la mujer.

-No se vaya, Miss Rumelhart, ¿Cómo voy a ir a trabajar si no tengo con quien dejar a los niños?-suplica el joven.

-Ese es su asunto. Contrate otra niñera que comulgue con sus disipadas costumbres o dígale a la mujer esa que los cuide, al fin si quiere la col, quiere las hojas de alrededor. Y si quiere un consejo, Mr. De Burgh, deje de traer mujeres a su casa si no quiere que esos niños crezcan en un ambiente disipado y le pierdan el respeto-termina la dama y se aleja de allí.

-¡Miss Rumelhart! ¡Miss Rumel…hart!-la rubia llega hasta la sala y mira al joven correr tras la señora por el pasillo dejando la puerta abierta. Se queda parada allí aun confundida y apenada hasta que siente algo que la jala de la tela de la blusa y mira a la pequeñita de dos colitas rubias que la mira con sus grandes ojos color miel muy abiertos y carga en su brazo una mantita color rosa.

-Hola…-saluda Serena al ver a la niñita que no la suelta de la blusa.

-¡No! ¡Gwen! ¡Deja a la señora!-se oye la voz de un niño y Serena mira como este sale de una de las habitaciones, pero la niñita castaña se abraza de la pierna de ella cuando ve a su hermanito, con los mismos ojos verdes que su padre pero con cabello oscuro -ven conmigo…Athair dijo que nos quedáramos en el cuarto….la intenta jalar del brazo el nene pero la niñita se aferra a la pierna de Serena.

"Vaya, son monos los pequeños, y el caballerito con los ojos lindos de su sexy Padre…me pregunto dónde está la afortunada esposa"-se pregunta en mente la joven.

-¡Cerridween, Tristán! ¿No les dije que esperaran en su cuarto?-escucha Serena la voz del muchacho que regresa al apartamento solo y cierra la puerta.

-Lo siento, Athair, pero Gwen se salió sola y no quiere soltar a la señora-responde en nene que no debe tener más de cinco años. "¡Señora! ¡No soy señora niño!". El muchacho se acerca a ellos y se hinca frente a la niña.

-Gwen, pequeña, por favor suelta a la señorita…señorita…-el chico levanta sus ojos y mira a Serena.

-Myles…Serena Myles…-responde ella.

-Suelta a Miss Myles, por favor-pide el padre. La nena niega con la cabeza-Gwen, vamos, ven conmigo. ¿No tienes hambre? Traje hamburguesas y papitas de las que te gustan. Ven conmigo y vamos a comer-abre él los brazos y la niña se lanza en ellos. Serena se queda en silencio viendo al muchacho abrazar a la niña.

-Athair…¿Ya podemos comer las hamburguesas? Tengo hambre-dice el nene jalando del brazo a su padre.

-Oye…de verdad tenemos que hablar y aclarar las cosas, solo llevo a comer a los niños a la cocina y regreso. ¿Me esperas en la sala?-pregunta el chico. Serena solo asiente con una cabezada.

-Anda si,…allí te espero-responde ella y se aleja hacia la sala con cientos de cosas en la cabeza, tratando de buscar una explicación a la presencia de esa familia en el departamento de su amiga. Se sienta en uno de los sillones y ve como el muchacho sienta a la nena, que no debe tener más de dos años, en una silla alta. El niño que es el vivo retrato de su padre se sienta en la mesa de la cocina y va destapando su hamburguesa. El joven destapa la de la niña y le pone cátsup a las papas, vaciando luego la soda en un vaso especial para niños con conejitos pintados.

La muchacha saca su móvil del bolso de su short de mezclilla y manda un mensaje a su amiga, mirando de reojo a la familia escuchando al niño bendecir los alimentos en otra lengua que infiere es irlandés.

-"¿Me quieres explicar por qué hay una familia irlandesa viviendo en tu departamento de Londres?"-manda ella el mensaje al número de su amiga viendo al chico acercarse a la sala luego de encender la televisión con caricaturas para que miren los niños mientras comen.

-Listo. Ya están comiendo los niños-escucha ella la voz del muchacho de ojos verdes que se sienta en el sillón a su lado pero a distancia prudente.

-Eso veo. Disculpa toda esta confusión…Solo por corroborar, ¿Este es el apartamento 3B en el 2879 de Tryon Street?-interroga la rubia. El chico asiente.

-Si lo es.

-Genial…por un momento pensé que me había equivocado.

-No…estás en el luagr correcto…Creo…Nosotros llevamos viviendo aquí seis meses. ¡O claro! No te he dicho mi nombre. Owen de Burgh-le alarga él la mano que Serena toma compartiendo una sonrisa y mirando de nuevo los ojos de tonos oliva del muchacho.

"Tiene nombre lindo, Owen, y una mano fuerte, pero que presiona con delicadeza la mano de una chica"-evalúa la joven en su lenguaje mental.

-Serena Myles-responde ella y luego retira su mano-¿Seis meses dices? No tenía idea que Rei hubiera rentado, no me comentó nada y la vi en navidad en Dublín-comenta la rubia.

-Con Rei te refieres a la señora Griffiths, ¿Verdad?-pregunta el muchacho.

-Si claro, Reindert Griffiths mi amiga de toda la vida y dueña de este lugar, pero no es señora, tiene 27. ¿Ella se los rentó?-sigue interrogando Serena.

-Sí. Tengo el contrato en algún lugar del estudio…-comenta el muchacho. En ese instante se oye el sonido del móvil de la rubia y mira la respuesta de su amiga.

-"¿De qué demonios hablas? Jamás he rentado en departamento…¿Estás bebida? ¡Y tú que haces en Londres!"?-es la respuesta de Rei. Serena la lee.

-Lo que pensé. Mira-le muestra la pantalla al muchacho que lee el texto-¿La viste en persona al firmar el contrato?

-No. Leí el aviso en un periódico y me contacté con ella por teléfono. Solo escuché su voz, vine a ver el lugar, me lo mostró Mr. Armstrong, con él me dejó en contrato y lo firmé, deposité todo a la cuenta de banco que me indicó y así fue como mi familia y yo empezamos a vivir aquí-responde Owen.

-Hay algo muy extraño en todo esto. Si Rei no te rentó nada y sin embargo vives aquí…tendría que ver el contrato para cotejar las firmas y esperar a que sean las cinco para que ella salga de sus clases y poder hablarle directo al móvil sin que la reprueben. Estudia Lingüística Irlandesa con especialidad en Estudios Celtas en el Trinity College-informa la joven-somos amigas desde niñas, nuestras familias viven en Nottingham, al Este de aquí. Rei heredó este departamento de una tía paterna que murió y cuando vinimos a estudiar a Londres vivimos aquí, lo remodelamos a nuestro gusto.

-Ya veo. Sinceramente me preocupé con tus palabras ¿Crees que me han estado robando?-pregunta Owen a la chica.

-Es posible que sí, tendremos que investigar ese número de cuenta y ver bien el contrato porque puede que tanto a ti como a mi amiga los estén timando-asegura la muchacha. El joven suspira preocupado.

-Buscaré el contrato-responde el chico.

-Owen…¿puedo llamarte así, verdad?-pregunta Serena cautelosa. Una amplia sonrisa del muchacho es la respuesta a la pregunta -"AWWWW el sexy inquilino no solo es joven y muy guapo, sino además tiene una sonrisa franca y bella. No le veo anillo ¿Será divorciado?"-insiste en su mente Serena sin atreverse a externar sus pensamientos.

-Creo que con la forma como nos conocimos hoy puede haber algo de confianza, Serena-responde Owen y ella se sonroja un poco recordando a su pesar lo que vio en el baño y aclara su garganta.

-Acepto que fue extraño. Una de esas escenas que no olvidaré en mi vida-asegura Serena. "Imposible olvidar semejante cuerpo de Dios Griego" añade en su mente ella.

-Y yo menos-afirma el joven irlandés.

-Volviendo a mi pregunta anterior, yo no tengo otro lugar al cual llegar en Londres. Vengo de Lyon y con planes de quedarme aquí y buscar trabajo, como es el apartamento de mi amiga pensé usarlo y pagarle algún tipo de renta al menos mientras se acaba su beca en Dublín y regresa aquí-comenta ella. El muchacho rasca su cabeza.

-Eso sí que es un problema, Serena, porque mis hijos y yo ya estamos instalados. Yo en el cuarto que dices que es tuyo y ellos en el de enfrente; tampoco podemos irnos porque tú llegaste, si solo fuera por mí no habría problema, pero con los niños, ellos van a la escuela yo trabajo no podemos solamente dejar que…

-Tranquilo, espera, estoy pensando-lo calla ella poniendo su índice sobre los labios del joven que sonríe ante ese acto de ella-yo no los estoy corriendo, Owen, si eso supones; al menos no hasta que se aclare qué pasa con esta confusión. Ya que yo no tengo a donde ir, este lugar tiene tres recámaras y un estudio supongo que puedo instalarme en otra si no te molesta-sugiere Serena. Owen toma su mano de nuevo y la mira sonriendo con esa sonrisa atractiva que hipnotiza a la chica.

-"¡Por la Rana René! Otra vez la sonrisa, los ojos, me toma de la mano, el calor…¡Qué demonios!"-se dice en pensamientos Serena.

-Si a ti no te molesta convivir conmigo y sobretodo con mis hijos…hay gente que no le gustan los niños-indica él.

-Creo que no tenemos otra opción, Owen, yo no tengo a donde ir y tú tampoco tienes otro sitio a donde irte con tu familia. Y bueno, los niños no me desagradan, me llevo bien con mis sobrinos hijos de mis primas y primos. Mis hermanos aún no tienen hijos a Dios gracias pero tampoco soy un ogro.

-Imposible que los ogros sean tan bellos-comenta Owen de forma casual y sin embargo la rubia se sonroja ante ese comentario.

-"¿Me ha dicho un cumplido? ¿El inquilino sexy me ha dicho un cumplido?"-se cuestiona en mente ella.

-Owen. De verdad lamento esa confusión y que tu niñera se fuera creyendo…lo que creyó de nosotros-retira la mirada azul la rubia pero siente una mano que la toma de la barbilla y la hace mirar de nuevo al joven de ojos verdes.

-No importa lo que haya creído. Por más rara que sea la historia nosotros sabemos qué pasó. Además me di cuenta que es una mujer de criterios muy estrechos y con prejuicios y finalmente no es lo que quiero para que me ayude a educar a mis hijos. Ya encontraré reemplazo-habla Owen mirando a la muchacha rubia frente a él con una sonrisa.

-¿Entonces aceptas el acuerdo? Quedarme yo aquí hasta resolver lo del contrato-intenta aclarar las cosas ella. "Confiésalo, Serena, quieres quedarte…finalmente puedes tomar el tren a Nottingham y llegar a casa con tus Padres pero no quieres, ahora menos que antes"-se repite la muchacha en sus pensamientos.

-Aceptado-Owen le alarga de nuevo la mano que ella toma sonriente.

-Perfecto. De igual manera no creas que me quedaré sin hacer nada. Vamos a acordar cómo compartir gastos, quehaceres y demás.

-Ya veremos eso. Ahora, nueva compañera de apartamento, te invito unas hamburguesas. Había traído una ración para Miss Rumelhart pero ya que se ha ido-le levanta Owen aún con la mano de ella en la suya haciéndola levantarse y colocando caballeroso la mano de Serena en su brazo camina con ella a la cocina. Serena sonríe al notar que el muchacho tenía ese tipo de gestos cuando los dos llegan a la cocina.

"Así que además de sexy, ojos lindos, mirada matadora y modales impecables es un perfecto caballero. ¿Será que existen hombres así?...Debe tener defectos, debe tenerlos. ¿Divorciado?...¿Infiel?...¿Miembro camuflado de la IRA?...¡NO! Ya estoy alucinando, regresa al mundo real, Serena, regresa…"-la voz infantil del niño la hace regresar a la realidad.

-Athair terminamos de comer-explica el niño cuando los ve llegar-Ya tiré la basura al bote. El joven apaga la televisión.

-Perfecto Tristán-Owen llega al lado de su hija que termina de comer sus papitas fritas y besa su cabeza -Esta nena preciosa acabó todo. ¡Muy bien Gwen!-la niña lo mira y le sonríe mostrando el papel de envoltura de la hamburguesa-entonces creo que los dos merecen el premio de la cajita feliz-Owen saca a la nena de la silla alta y la baja en el suelo, luego camina hacia el refrigerador y busca algo arriba de este. Serena mira la escena en silencio hasta que siente que la niña rubia se acerca a ella y la toma de nuevo de la tela de su short. Serena le sonríe a la niña y toca su cabeza ganando una sonrisa compartida de la pequeñita, quien no suelta para nada su manta.

-¿Qué había esta vez, Athair?-pregunta el inquieto Tristán.

-Algo que les gustará mucho, de los "Angry Birds" Tengo uno en cada mano así que elijan-les dice Owen a los chicos. El niño salta emocionado.

-¡Yo la derecha Athair!-Owen abre la mano y le muestra unos muñecos de armar color azul-¡Fabuloso! ¡Los Blue!-se emociona el niño.

-Y para ti, este rojo. ¿Te gusta?-le dice Owen a su hijita dándole el juguete, ella asiente y lo toma.

-Athair…¿Podemos ir a la habitación a jugar?-pregunta el niño.

-Primero a lavarse las manos y la boca, después juegan un momento mientras Serena y yo comemos porque hay que bañarse. Hoy no saldremos al parque por la lluvia así que nos quedamos en casa y jugamos a lo que quieran o vemos una película juntos.

-Vamos Gwen-le da la mano el niño a su hermanita y la jala un poco; la niña suelta la ropa de Serena y camina con su hermano por el pasillo a su habitación. Owen termina de recoger las cosas de la mesa y calienta en el microondas las hamburguesas y papas.

"¿Qué será de su mujer? Porque los nenes no surgen de la tierra como margaritas; debió haber una afortunada ELLA. ¿Divorcio? Es lo más posible porque no usa anillo…se lo preguntaré pero con sutileza, sutileza, que no note que te mueres por saber"

-Tus hijos son lindos. ¿Qué edad tienen?-inicia Serena.

-Tristán tiene cinco entrados a seis. Cerridween dos para tres, casi lista para iniciar el preescolar. De momento va a maternal-responde el chico y acerca las sodas con unas servilletas y sobres de cátsup.

-¿Siempre es así de tímida la pequeña?-pregunta Serena acercándose a la llave de agua de la cocina y lavando sus manos.

-Suele ser muy retraída. Ahora la maestra de la guardería y unas especialistas le hacen estudios porque no quiere hablar. No ha dicho su primera palabra aun a esta edad. Parece que no es hipo acústica, escucha bien, tampoco tiene nada que le impida hablar en su boquita, laringe o algo de eso.

-¿No dice ni una palabra?-pregunta la chica rubia. El muchacho niega con la cabeza.

-En la guardería en Irlanda me dijeron que puede ser psicológico, por la pérdida de su Mamá-comenta Owen y camina por las hamburguesas que ya están calientes sacando estas y las papas.

-"Dijo Pérdida. Por mi bien espero sea divorcio y no funeral, porque de ser así mi sutileza da asco"-se repite en mente Serena.

-Lo siento…te recordé la muerte de tu esposa-se excusa Serena-es comprensible, para una niña de esa edad debe ser doloroso no tener a su madre-opina ella. Owen le da su hamburguesa y papas y se sienta a su lado en la mesa de la cocina.

-La madre de mis hijos no murió. Debe estar viva y conociéndola seguramente pasándola muy bien en algún lugar de América. Ella nos dejó hace un año-explica el muchacho con tono llano y serio pero tranquilo, comenzando a desenvolver la hamburguesa. "Así que ni una cosa ni otra. Divorciado no está, muerta la susodicha tampoco, solo lo abandonó…¡Pero mira que hay mujeres imbéciles! ¿Quién en su sano juicio abandona a este hombre?"

-Igual disculpa yo no quise…ser entrometida…

-Está bien, Serena, de alguna manera algunos días o semanas vamos a convivir, es mejor comenzar a conocernos-él come unas papas y la chica, reprendiéndose por su torpeza, destapa su hamburguesa-ese es el motivo por el que estoy solo con mis hijos. Luego de que mi esposa se fuera también tuve problemas económicos y por salir de eso se terminaron mis ahorros. Una mala inversión. Me ofrecieron un trabajo aquí en Londres, un amigo mío que tiene un club nocturno y ya que la paga es buena y es un trabajo de noche, me da posibilidad de estar con mis hijos casi toda la tarde.

-¿Qué haces en el club?-pregunta la joven rubia.

-Me encargo del sonido, podríamos decir que soy algo así como Fedde Le Grand, pero sin fama y sin millones-comenta él haciendo reír a la chica-es en el Aquarium Night Club ¿Lo conoces?

-¡Desde luego! Un lugar muy exclusivo, alguna vez en la carrera fui con mis amigos... ¡Oye eso es genial!-responde Serena.

-Soy un amante frustrado de la música. Comencé estudiando violín en la Escuela de Artes del Trinity, pero luego con unos amigos comenzamos a experimentar con mezclas electrónicas, amplificadores y las cosas interesantes que da la tecnología. Después hice una ingeniería en Producción Musical Digital y así comencé en este mundo. "Sabe música y toca el violín como mi Alexander Rybak…¡Que bombón de azúcar! ¿Qué le falta para ser mi sueño hecho realidad?"

-¡Qué maravilla! En verdad a mí me encanta la música. No sé tocar nada bien, malamente el piano de pequeña, pero escucharla es perfecto. Vivaldi, Debussy, Chopin…-enumera ella mientras come.

-Yo adoro la música. Escribo y compongo también, sé leer notas y también toco otros instrumentos, al menos teclado, piano, guitarra acústica y un poco de eléctrica-enumera él.

-Todo un prodigio-emocionada la rubia.

-Comencé en Dublín con un estudio para gradación musical, pero fue mala inversión y quebré.

-Cuanto lo siento-responde Serena.

-Por eso ahora soy un refugiado más en esta ciudad. ¿Y tú? ¿Cuál es tu historia?-pregunta Owen bebiendo su soda.

-Pues…no muy interesante. Estudié Administración Hotelera en la University College of London …¡Error! Me dejé llevar por el furor turístico de las Olimpiadas 2012 y la gente que me prometía que esa era la carrera del futuro-observa la rubia ganando una risa del muchacho de ojos verdes.

-¿Y no fue la mina de oro que te prometieron?-inquiere él y le ofrece una papa frita a Serena acercándola a su boca, ella sonríe y la come. "WOW pero que sexy es este irlandés, dándome papas en la boca…¡Algo anda mal contigo Serena en modo ecchi! Debe ser por el tiempo que tienes sin…nada de…¡Hey céntrate! Ya volviste a quemar"

-Pues…en el tiempo previo a los Olímpicos sí había trabajo, pero después nos dimos cuenta que había exceso de gente de Turismo y poco trabajo real en UK.

-¿Y qué hiciste?-pregunta Owen interesado en la plática de la muchacha.

-Buscar una salida y emigrar a donde hubiera trabajo. Francia para ser precisos, y después de empezar de recepcionista en el "Villa Florentine" de Lyon y terminar como Gerente Administrativo del mismo…renuncié.

-¿Gerente administrativo? ¿Y por qué la renuncia? Supongo ganabas bien.

-Sí, ganaba bien, pero no renuncié por estar mal en el trabajo, renuncié porque me hacía falta un cambio de aires-comenta la joven sin ser específica y bebe su soda fría. "No menciones al INOMBRABLE, no hables de ese motivo o el sexy inquilino pensará desde ya que eres patética, fracasada y boba. Mantén la sensación de misterio, eso les atrae a los hombres"

Owen la mira con sus ojos verdes profundos y cuando ella se da cuenta, se siente extraña con esa mirada. No de forma negativa, más bien desarmada, como si pudiera ver más allá de lo que compartía y su seguridad anterior por mantener EL MISTERIO se esfuma.

-Siempre hace falta cambiar de ambiente. Vine aquí por lo mismo, además del trabajo. Aún nos estamos adaptando. Tristán y yo ya tenemos más arraigo en Londres, él hace amigos con facilidad. Mi pequeña es otra cosa-sonríe el muchacho acabando su hamburguesa.

-Eso veo. ¿A qué hora entras a trabajar?-pregunta la muchacha.

-A las diez.

-¿Y quién se queda con los niños?-pregunta Serena.

-Por lo general a esa hora duermen. La niñera llegaba por la mañana y me ayudaba a darles desayuno y levantarlos para la escuela porque yo llego como a las cuatro de la madrugada y duermo hasta casi medio día, cuando llegan de clases estoy con ellos y procuro darles de comer, estar con Tristán en sus tareas y sacarlos a pasar tiempo juntos-"Y por si no fuera bastante, es buen papá. Definitivo no puedo desaprovechar las casualidades del destino…Bueno…después de todo si EL INOMBRABLE fue capaz, yo también puedo…"

-Si quieres, mientras encuentras otra niñera y resolvemos lo de tu contrato puedo ayudarte con eso. De igual modo soy desempleada-ofrece la rubia con tono amable.

-No te preocupes, hoy llamaré a Mandler y le diré que no puedo asistir. Tú estás aquí porque es apartamento de tu amiga, yo quizá por engaño de alguien así que no debes hacer cosas que no te corresponden, siéntete libre de hacer tu vida normal, procuraremos no molestarte-asegura el joven de cabello oscuro levantando de la mesa las cosas de la comida. "¿Y eso? ¿Ahora se pone como témpano de hielo y quiere distancia cuando evidentemente me están coqueteando?"

-En serio no me molesta ayudarte, Owen. Estoy en periodo de reelaboración de mi vida y me lo tomaré con calma, o sea que no haré nada remunerado hasta nuevo aviso-le ayuda Serena a recoger las cosas y tirarlas en el bote de basura, quedando recargada en el refrigerador mirando a Owen que de espaldas a ella lava el vasito de su hija. "¡Que trasero tiene este hombre!…¿Se puede ser tan sexy lavando un vaso?"

-Si de verdad lo necesito te lo diré. Apenas nos conocimos hoy, en circunstancias un tanto raras, en serio me apené bastante-"Pues yo no, es el mejor espectáculo que han visto mis ojos"-dice en su mente la chica-… y para los dos creo que es mejor respetar el espacio del otro ¿No te parece?-pregunta el muchacho. Serena lo mira a los ojos.

"¡NO! No me parece…¿En dónde quedan las miraditas, la sonrisas y esos comentarios de que soy linda? ¡Quiero acción, quiero coqueteo! ¡Ahora me cumples, cariño!"

-Sí, claro, me parece lo mejor, justo estaba por pedirte lo mismo-sonríe ella-me alegra que la persona con quien debo convivir estos días es alguien maduro, racional, ecuánime…-enumera la rubia.

-Entonces, Serena, creo que es mejor que mientras baño a los niños hagas tú lo mismo y aproveches para cambiar tus cosas a la otra habitación. Prometo que no te molestaremos, debes venir fatigada del viaje.

-Si un poco. Con tu permiso entonces, Owen y de nuevo un gusto…-"Cobarde, debiste decir UN PLACER pero no lo dijiste…¡Bestia!"-…haberte conocido.

-Dejando de lado las circunstancias, también es un gusto para mí. Menos mal que fuste tú, que eres razonable y buena persona y no alguien más que con este enredo pudo haber reaccionado mal-habla Owen caminando con ella por el pasillo, hacia las habitaciones.

-No tengo por qué, como dices somos adultos, personas razonables, creo que es la mejor solución para todos-asegura llegando a la habitación ella. Owen se queda a su lado y Serena recargada en la puerta.

-Gracias por entender. Pocas chicas lo habrían tomado así.

-No te…preocupes…anda con tus hijos voy a…-"¡Dios! ¿lo acabas de conocer y ya te hace temblar la voz y que se te olvide lo que tienes que decir? ¡Serena idiota! ¡Te dejó claro que su relación va a ser de dos inquilinos y ya!"-…llevar mis cosas a la habitación del fondo-responde ella, dándose cuenta de pronto de lo cerca que están uno de otro; también nota que la mano de Owen toca su mejilla y su pulgar la comisura de sus labios haciéndola sentir una sensación extrañamente cómoda y a la vez un leve calor que nace de su estómago y la recorre por completo.

-Tenías un poco de cátsup en tu mejilla-dice el chico y retira su mano pero no se aleja mucho de Serena sonriéndole siempre. "¡Qué demonios! ¿No que íbamos a ser personas maduras y ecuánimes que mantienen la distancia, Señor Inquilino Sexy? ¿A qué quiere jugar?" -Si necesitas algo…lo que sea…sabes dónde encontrarme-habla el chico prácticamente con su cuerpo junto al de la chica que de espaldas a la puerta lo mira embobada.

-Voy…a tenerlo en cuenta-la voz de ella se corta un poco al sentir que la mano de Owen no se ha retirado de su mejilla-…Ya debo irme…-añade la chica con sus ojos repentinamente clavados en los firmes y apetecibles labios del inquilino.

-Y yo …-responde Owen con la misma sonrisa franca y ese brillo en sus ojos verde oliva-"Ya deja de jugar y Bésame…¡Bésame o te beso yo!"-grita el subconsciente de Serena, hasta que la puerta frente a ellos se abre de golpe azotándose en la pared, y ese ruido los saca a ambos de su abstracción. Owen se retira de frente a ella y Serena deja salir el aire contenido.

-¡Athair! ¡Ya sacamos nuestra ropa y preparamos todo para la ducha como niños grandes!-sale gritando emocionado el niño de ojos como su papá. "¡Maldita sea! De verdad son inoportunos los niños"-se queja la muchacha en su mente.

-¡Excelente, campeón! vamos a que tomen su baño-Owen toma de la mano a su hijo-nos vemos después, Serena.

-Si Owen, nos vemos-responde la chica y casi huyendo entra en la habitación que ahora sabe es del muchacho, recogiendo algo apresurada su ropa, metiéndola en la maleta.

-¡Por la rana René! ¿Qué me pasa con este hombre? Lo acabo de conocer, lo vi desnudo, está estorbando a mis planes de vida nueva en Londres con sus hijos y sin embargo…sin embargo…-se dice la rubia al tiempo que guarda sus cosas en la maleta-sin embargo me gusta…¡Mierda Serena! ¡Ya estás volviendo a las andadas!...pero sí, me gusta…-Serena se sienta en el borde de la cama de esa habitación que huele a cítricos y madera, un aroma que recuerda de cuando estuvo cerca de Owen de Burgh.

-¿Y aun gustándome Owen como me gusta me quedaré? En peligro de verlo siempre, que la atracción que hay desemboque en un hoguera incontrolable y que pase "ALGO MAS"…-se pregunta la chica. "Pero eso deseas…te acabas de dar cuenta y estás algo asustada por lo repentino de todo, pero en el fondo por eso le pediste quedarte, quieres saber qué pasa, quieres jugar un papel en esta historia"-responde su vocecita interior.

-¡AAAAA! ¡Ya volví con mis intensidades y toasted!-se reprende la chica dándose pequeñas cachetadas en sus mejillas alternadamente-¡Vamos Serena! Toma un baño, céntrate en tu realidad, recuerda tu desgastante historia con "El Inombrable" y ponte seria. No vas a derretirte por el primer hombre sexy desnudo que te caiga enci…¡AAAAAAAAAA!-vuelve a gritar la chica con sus manos en su cabeza sacudiéndose esta-¡A bañar! ¡Y con agua fría!-decide la rubia saliendo de la habitación de Owen y corriendo al baño al lado de esta toma su ducha fría tratando de calmarse.

Luego de un largo baño, la chica entró a su habitación y sin importarle mucho que aún fueran las 4:30, mientras secaba su cabello en la cama de la habitación del fondo, la que era de su amiga, marcó el número pregrabado de su móvil.

-Ya sabía que me llamarías, lo iba a hacer yo. Pedí permiso de salir antes inventando que me dolía la cabeza-se oye la voz femenina por el móvil.

-No vas a creerme lo que pasó…es…es…¡Es de esas cosas que jamás me pasan a mí, Serena Myles la de la vida aburrida!-responde la rubia.

-Vamos por partes. ¿Te dio derrame cerebral o qué diablos? ¿En Londres? ¿Qué pasó con tu gerencia en el "Villa Florentine"?-pregunta la voz del teléfono.

-Pasó que, con todo lo de "El innombrable" me di cuenta que no era precisamente el turismo lo mío. Eso ya lo sabías. Simplemente hice un recuento de los daños y decidí comenzar de cero, venir a Londres, tomarme un tiempo y sobretodo comenzar a estudiar lo que toda la vida he querido…

-¿Mecatrónica aplicada a las telecomunicaciones?-cuestiona Rei.

-¡NO! ¡Reindert tonta no! ¡Letras! Voy a postular para la carrera de letras-asegura Serena.

-Ya lo sabía, Serena cara de panqueque, ¡Era broma! Ahora que ya sé cuál es tu plan para "Retomar tu vida" cuéntame cómo es que en el departamento de tía Mary hay una familia….¡Yo no lo he rentado!

-Ya sé que no lo has rentado, pero el hecho es que a Owen alguien con tu nombre se lo rentó. Anunciaron el departamento en un diario, él habló por teléfono con una mujer que dijo ser tú, le dejaron el contrato con…¡Cierto! ¡Mr. Armstrong! Voy a hablar con él, debe saber todo lo que pasó y puede que…

-¡Hey! Sere, estás otra vez divagando. Primero, ¿Quién es Owen?

-Owen es el chico que está en tu Departamento. Él vino aquí de Irlanda con sus hijos y paga la renta depositando en una cuenta de banco desde hace seis meses, así que voy a ayudarlo a investigar qué pasa porque evidentemente tú no has rentado este lugar.

-¿Y qué vas a hacer mientras tanto?

-Quedarme aquí. No quiero por ningún motivo regresar a casa porque mi madre me va a decir la vida con mi decisión en cuanto sepa que dejé un empleo como en de Lyon para venirme a intentar estudiar letras.

-¿Y esa familia irlandesa? ¿Los vas a correr?

-¡NO! ¿Cómo se te ocurre? Owen y sus hijos no tienen a dónde ir, no los puedo correr. Vamos a vivir aquí como compañeros de departamento hasta que se aclare la situación.

-Oye, Serena, ¿Es imaginación mía o ya hiciste amistad con ese señor?-pregunta Rei por el teléfono.

-No es un señor. Es un muchacho, debe tener como…mmm veintitantos, menos de treinta.

-¿Con hijos?

-Si dos, un nene de cinco que se llama ¡Tristán! Con unos ojos verde oliva preciosos, igual a Owen, y una preciosidad de niñita que se llama Gwen, de tres. No sé si haya internet, tengo la tablet, porque te tengo que contar cómo conocí a Owen es como una cosa del destino, algo bochornoso pero increíblemente…

-¡Espera, espera! Conociéndote esto va para novela y de verdad ahora no tengo tiempo, debo tomar el bus para llegar a mi departamento y me toca cocinar la cena porque Beni tiene clases hasta tarde. Dificultades de compartir departamento. Me conecto como a las ocho y media a ver si consigues señal o en el móvil y me cuentas bien.

-Vale, señorita lingüista, a esa hora te cuento qué pasó porque es algo que juro te hará reír mucho.

-Sere, ten mucho cuidado con todo este lío, no conoces a ese muchacho y sueles ser tan confiada con la gente que después por eso te llevas sorpresas desagradables, por pensar que todo mundo es bueno-la reprende levemente su amiga.

-Sí, acepto que me he equivocado antes pero ahora no. ¿Qué de malo puede tener un muchacho como Owen y sus lindos hijitos?

-Bueno ya te advertí, anda con cuidado y mantenme informada de todo lo que te enteres de ese fraude de la renta, habla si puedes con Mr. Armstrong.

-Eso pensé. Te cuento por mensaje lo que sea. ¡Nos vemos!

-Adiós, porque ya viene mi bus-cuelga Rei el teléfono. Serena también cuelga y ya vestida con su ropa deportiva color gris y con sus pantuflas puestas se atreve a salir por el pasillo hacia la sala. En la habitación de los niños se escucha algo de bullicio y la voz del pequeño Tristán que explica algo a su hermanita. Por el pasillo se oye la voz del muchacho que habla por celular. Serena pasa por fuera de la puerta del cuarto de los niños y pegada a la pared escucha lo que habla Owen.

-…Por favor entiende esto, Albert, de verdad no tengo con quien dejarlos…sí, sí, ya sé que es viernes, que hay mucha gente pero puedes suplirme con música grabada. No. A estas alturas no puedo encontrar una niñera y mañana es sábado, no van a clases así que…-"Vamos Serena, hazlo, dile que tú le ayudas o al pobre le quitarán el trabajo…¡Si claro a quien quieres engañar! Por más que te caigan bien los nenes el que quieres que te agradezca es el padre"-se confiesa en mente Serena, pero obedeciendo a su impulso se acerca al joven que está de espaldas y le quita el teléfono.

-¿Albert? Hola, no me conoces pero soy la nueva niñera de los hijos de tu DJ, acabo de aceptar el trabajo así que lo tendrás a las diez en la disco…¿De acuerdo?...¡BYE!-cuelga ella el teléfono y descubre al joven mirándola desconcertado-Lo siento pero no me dejaste otro camino.

-¿Siempre eres así de…

-¿Entrometida?-pregunta Serena atenta a la expresión del rostro del muchacho.

-Iba a decir decidida. Cuando se te mete algo en la cabeza-le sonríe Owen.

-Sí, la mayoría de las veces, y peor-advierte la rubia-oye, si no confías en mí, si crees que soy una asaltante roba niños o algo semejante.

-No es eso-Owen se sienta en el descansabrazos del sillón y mira a la muchacha con esos ojos verde oliva que tanto la habían impresionado-solo no quiero darte molestias, es todo, ya de por si es delicada nuestra situación para que encima cargues con responsabilidades.

-Escucha Owen-la rubia da dos pasos hacia el joven y toca su brazo con su mano-esta situación será tan desastrosas, difícil o tranquila como queramos hacerla. Si no pudiera o quisiera ayudar no te habría dicho nada. Para que no te sientas tan en deuda conmigo, podemos comenzar por ser amigos. Nos presentamos hace un momento pero no hablamos nada sobre ser amigos. Creo que todo será mejor así ¿No te parece?-le alarga la mano la rubia al muchacho.

-Entonces…amigos-él la toma y los dos se miran un instante "Bien hecho, Serenita, con eso le quitas al inquilino sexy esa absurda idea de mantener distancias, ya son amigos, y con un poco de convivencia, quien sabe qué pueda pasar…"

-¿Qué pueda pasar con qué?-pregunta intrigado Owen. Serena se sonroja y retira su mano.

-¡JAAA!…ya vas conociendo uno de mis mayores defectos y causa de vergüenzas. A veces hablo en voz alta cosas que se deben quedar en mi cabezota-se rasca ella la nuca.

-De verdad te agradezco lo que haces. Voy a bañarme y luego les diré a los niños que te quedarás con ellos. Gwen es muy tranquila, pero a veces Tristán…-Owen rasca su cabeza.

-Ve a bañarte y yo mientras los conozco mejor- "O también podría tallarte la espalda".

-Gracias de nuevo Serena-respondió el muchacho y se alejó de prisa a su habitación. La rubia sonrió al verlo alejarse y se encaminó a la habitación de los niños en la que Tristán jugaba con una carretera de alfombra y autos.

-Hola. ¿Puedo pasar?-pregunta la rubia. Al escuchar su voz la pequeña Gwen sale de detrás de las cortinas y corre a abrazarse a sus piernas.

-Si quieres. ¿Vas a cuidarnos tu ahora que se fue Miss Rumelhart?-pregunta el niño de ojos oliva jugando con su carrito rojo. Serena sonríe y carga a la niña que aunque no suelta su mantita le lanza las manos al cuello enseguida.

-Mientras su papá encuentra a alguien mejor, algunos días los cuidaré-responde la muchacha y se sienta en la alfombra con la pequeña Gwen en brazos-¿Les gusta la idea?-pregunta ella. La niñita rubia asiente.

-¿Eres amiga de Athair?-pregunta el niño. "Para mi desgracia si, solo amigos, pero ya veremos si logro ser algo más"

-Nos acabamos de conocer pero sí, se puede decir que somos amigos. Espero que nosotros también lo seamos-sonríe la rubia. El niño también le sonríe y toma otro carro azul.

-¿Por qué tú y papá se estaban bañando juntos? ¿Por qué se enojó Miss Rumelhart? ¿Qué significa inmoral? ¿Por qué estás en la casa? -lanza el nene todas esas preguntas de golpe moviendo su carrito azul sobre la carretera de plástico del suelo. Serena se sonroja y se confunde un poco. "¡Demonios con el niño!"

-Pues…estoy aquí porque voy a vivir aquí con Ustedes. Un tiempo solamente mientras…-"¿Qué mierda le digo a este niño?"-…mientras encuentro un lugar mejor-habla como puede la muchacha-Y sobre lo demás de su otra niñera y esa palabra pregúntale a tu papá.

-Bien. Eres graciosa. Tienes cara de conejito-comenta Tristán ganando una mirada molesta de su hermanita y una risa de Serena.

-Ya me lo habían dicho antes-pero la pequeña Gwen niega con la cabeza-¿Qué pasa, Gwen?-le pregunta Serena pero la niña toca el rostro de la joven con sus manitas en sus mejillas y le sonríe.

-Mi hermanita cree que eres linda, no cree que tengas cara de conejo-interpreta Tristán.

-Gracias Gwen, de verdad gracias por pensar que soy bonita, también creo que eres la cosita más adorable del mundo-la joven rubia besa a la bebé-Oigan…¿Les gustan los panqueques?

-¡SII!-salta emocionado Tristán y la niña solo asiente con la cabeza.

-Pues vamos a prepararlos juntos, para cenar muy rico los tres con su papá…-"Bueno Serena Idiota, lo has mencionado, en el fondo es el que más te interesa"-piensa la muchacha cuando sale de la habitación de los niños con Tristán de la mano y la niña abrazada hablando con el pequeño y respondiendo sus incesantes preguntas pero por dentro en sus conversaciones mentales…

"Espero que valga la pena esto que estoy haciendo, porque de verdad Owen de Burgh es muy guapo y hacía mucho que no sentía lo que sentí con él…si de igual forma pensaba hacer un cambio de vida…¿Por qué no uno completo? Y con un guapo y sexy inquilino como regalo del destino. ¡Definitivo Serena Myles! ¡Esta es una señal muy fuerte de la vida y no la puedes desaprovechar!"

.0…

NOTAS FINALES: Primer fic con Sere como protagonista mayoritaria y es en homenaje al cumpleaños de mi mejor amiga Genbu Marple quien gracias a las horas de charla y debate me ha ayudado a ver este personaje desde otra perspectiva. ¡TQM AMIX! Ya me dirás qué opinas.

Aunque la idea aquí es analizar los intrincados sentimientos de una chica que se enamora al mismo tiempo de dos galanes, me propongo cumplir uno de los sueños de mi amiga quien me sugirió una situación semejante. También creo que este tipo de cosas pasan y que no es justo juzgar a la chica como malvada o coqueta o ligera y otros menos pronunciables…

¿Qué pasa si auténticamente la chica se encuentra en esta encrucijada porque así pasaron las cosas? Vamos a manejar a Serena desde esta óptica y sus nudos mentales…(me está gustando poner sus pensamientos en negritas) con un montón de situaciones divertidas que espero poder plasmar adecuadamente…y sí…Rei será la voz de su conciencia pero por vía telefónica, la rubia se hace cargo del peso de la trama.

No prometo subir rápido pero sí subiré cuando llegue la inspiración y claro…en el chap que viene conocemos al otro galán…¿O por qué creen que esto se llama BIFURCACIÓN? ¡CON TODO MI CARIÑO AMIX! Feliz Cumpleaños!

ATTE: Lady Phoenix.

"Cuando más complicado, mejor, cuanto más imposible, más bello".