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PreData: en este fanfic Sakura y Shaoran ya están en tercero medio(ni idea de cómo se dirá en Japón)



Cap. 1, "Te olvido?"



Una triste joven de blanco semblante caminaba lenta y nostálgicamente, con las ropas echas estropajos, sus ojos de un verde intenso no lograban opacarse ante su angustia, seguía un sendero rodeado de enormes cerezos, sola, estaba confundida, triste,... era una pena inmensa la que la ahogaba entre miles de tenues lamentos, pero... ¿porque? No sabia que le ocurría, lo único que sabia era que ya no daba mas con esa tristeza que la condenaba por algo que no lograba recordar, por algo que sin duda alguna le había arrancado el corazón de la forma mas cruel y despiadada... se dejó caer en el césped, había un sutil aroma a cerezo, el que viajaba junto al viento que le acariciaba la barbilla y le borraba las lagrimas que fluían lentamente de sus tiernos ojos brillantes. Se apretó el pecho con todas sus fuerzas intentando recordar, pero lo único que logró fue afligirse aun mas en miles de dudas temblorosas que le cruzaban la mente, ahogó un gemido en el silencio y callo rendida ante su desesperación...

-sakura, sakura, estas bien?- preguntó Tomoyo quien estaba a su lado con una expresión de preocupación y pena demasiado notables -Sakura, que a ocurrido sakura? -ahhhh......- despertó sakura desconcertada con esa misma expresión de nostalgia; miro a todos lados como sin saber de quien se trataba. Ya era casi de noche, la ultima nube de arrebol iba desvaneciéndose lentamente en la oscuridad dándole paso a la primera estrella, una estrella tan brillante como la misma luna llena que cobijaba a todos con su grácil resplandor. -Haz perdido la conciencia- dijo Tomoyo con el mismo tono anterior -toma sakura, ya se esta poniendo frió- y le acomodó una frazada celeste pálido como se acomoda una capa en los hombros. Sakura solo le dirigió una mirada indiferente llena de lagrimas y comenzaron a caminar juntas. El silencio de Tomoyo confirmaba las sospechas de sakura, sabía que algo grabe había sucedido, lo que mas que seguramente sería el porque de ese sufrimiento que llevaba consigo, y también sabía que tomoyo temía contárselo. Iban pasando por el lado de un demacrado rey pingüino camino a casa de Sakura. - Tomoyo....- dudo sakura - Tomoyo, por favor.... le dirigió una mirada, una mirada intensa, una mirada penetradora, que sin duda alguna Tomoyo entendió al instante. - Si? - pregunto esta tratando de no mírala a los ojos- pasa algo sakura? Sakura le sujetó la cabeza muy fuertemente con sus dos manos para que esta no pudiera correrla y la miró directo en los ojos, pero tomoyo siguió contemplando fijamente el piso -que pasó tomoyo....? por favor dime... ya no soporto esta pena.. esta pena...- le brotaron largas lágrimas, seguía mirándola fijamente. Tomoyo emitió un gemido que tan solo lograron oír sus labios y se le humedecieron los ojos, sin dejar de evitar el triste semblante de sakura. De pronto sus sollozos se hicieron mas evidentes, forzó con sutileza las manos que la aprisionaban y alejó la vista dejándose caer al suelo tratando de disimular. -dime, por favor dime algo tomoyo... Tomoyo por fin le dirigió una mirada, pero una mirada que sakura nunca antes había visto en los normalmente serenos ojos de Tomoyo, una mirada que llegaba mas aya de la tristeza, una mirada que iba mucho mas lejos de una simple preocupación; sakura no necesitó mas que eso para entender, Tomoyo no pensaba ser la que le confesara lo que había ocurrido, algo que seguramente le dolería mas que todo lo que podría haberle echo daño hasta ese entonces. No pudo evitar llenar nuevamente sus ojos con lagrimas, pero esta vez Tomoyo la acompañó sin disimular, sabia que Sakura había comprendido...

Sakura ya se había serenado, no lloraba, pero su mirada no había cambiado, seguía estando tan o mas triste que antes. Fujitaka regaba el césped, el cual mojado brillaba muy noblemente a la luz de la luna y a su vez desprendía un aroma muy fresco que a sakura trató de reponerle la mente con gratos recuerdos, pero estos se ahogaron en la enorme pena que la enloquecía en una tormenta de dudas tenebrosas. Al ver a su padre sus ojos nuevamente brillaron llenos lagrimas y corrió a su encuentro, se detuvo jadeando al frente de el y le dirigió una mirada tan apenada como la anterior, sintió caerse al húmedo césped pero su padre, antes que esta lograra siquiera balancearse, la agarro fuertemente en un tibio abrazo. La calidez de su padre se le esparció por todo su cuerpo, el corazón le latió fuertemente, se sentía mucho mas aliviada. Sintió que ese gran abrazo duraba horas y horas, deseó que nunca terminase, pero calló rendida en un largo y placentero sueño...

----------------------------------Fin-Cáp.-1-------------------------------- ---