Edward estaba recostado sobre su cama, con la notebook, aburrido y sin mucho que hacer. Estaba solo, ya que su hermano había ido a acompañar a Winry a comprar ropa
Pobre iluso, tardarían horas.
Ya había entrado a todas las páginas que se le ocurrían en Internet.
Había entrado a Faceduck y había chateado un poco con varias fans suyas y de Alphonse, que no querían nada "agradable" con él.
Había ido a Rumblr, a Fotoblog, a Askme, a Hotmymail, a WeTube y a muchas otras páginas más, pero ninguna pudo entretener al alquimista más de diez minutos.
Luego de varias horas sin conseguir nada, Edward encontró una página que no había visitado, raro, ya que se la pasaba todo el día pegado a la notebook, esta página era llamada FanflicksLandia. Entró.
El rubio suspiró. Bueno, no tenía nada que perder.
Al rato de visitar la página, encontró algo llamado "SubForo" que decía Fullmetal Alchemist, por lo tanto seguro tenía algo que ver con él, así que sin pensarlo dos veces, entró.
Aburrido, luego de leer muy orgulloso un par de historias sobre él, fue a otro SubForo, que al parecer eran debates.
Comenzó a buscar algo interesante. Luego de un par de lecturas, encontró un debate titulado:
¿Qué creen sobre el yaoi en Fullmetal Alchemist?
Edward abrió los ojos. ¿Yaoi? Nunca había escuchado tal palabra. Sonaba intrigante y él quería saber más.
Comenzó a leer los comentarios.
—Totalmente de acuerdo! Amo el yaoi de Alphonse y Edward
—Me encanta el de Al y Ed 3 For ever jajajajaja
—Los amo! no hay nada mejor xD xD
—Obvio! de acuerdísimo!
Luego de leer más de veinte comentarios de gente que amaba ese tal "yaoi", Edward decidió buscar qué era eso, y no se le ocurrió mejor idea que buscar en Soogle.
Imágenes yaoi de Edward y Alphonse Elric.
Eran las ocho y media de la noche, Alphonse y Winry llegaron luego de hacer unas "muy cortas" compras por allí en Central.
—¡Ed!—llamó el menor—Ven a comer, trajimos pizza.
Al ver que nadie contestaba, Alphonse subió a la habitación de su hermano, donde vio una escena que nunca se hubiese esperado: Su hermano, tapado hasta el cuello, totalmente rojo con el rostro como en shock, temblando y sudando frío y la notebook echa pedazos en el suelo.
Edward creyó que nunca volvería a dormir bien.