Notas: este fic será hecho en colaboración con una amiga (pon mi nombre :v) se llama Lorena v:

Advertencias: No hay, chingao. Sólo sigue leyendo.

Disclaimer: ni Zootopia , ni ninguno de los personajes nos pertenecen, sino a la sensual compañía Disney , ya no pueden demandarnos , perras. Bv

Cap 1 :

En un día como cualquier otro en la gran y hermosa ciudad de Zootopia , una conejita como todos los días se levantó de su cama llena de energía , se puso su uniforme de la policía, pulió su placa, tomó sus llaves y… por un segundo miro aquel repelente para zorros y rió levemente. Tenía 2 meses que su mejor amigo y el animal en el que más confiaba era un zorro… ¿quien lo diria? una coneja y un zorro, compañeros, amigos , trabajando en la policía , nadie jamás lo hubiera pensado. Pero, aquel zorro fuera de lo que intentara aparentar era un alma realmente noble. Finalmente Judy salió de su pequeño apartamento escuchando las discusiones de sus vecinos para encaminarse a su trabajo.

En otra parte de la ciudad un zorro seguía tumbado en su cama , meneando su cola de un lado a otro deseando que el tiempo se detuviera para poder dormir un poco...solo un poco más. Resignado, levantó su rostro con desgano, se sentó en la cama estirándose , se puso el uniforme con cierto fastidio , miró su placa por unos momentos y suspiró alegremente, después desvió su mirada hacia una pequeña zanahoria, comenzó a reir por lo bajo, esa pequeña plaga (?) había logrado cambiar su vida con ese maldito lapicero - a hacer un mundo mejor ¿no?- dijo antes de salir del departamento con esa sonrisa relajada que lo caracterizaba.

Nick WIlde llegó a la comisaría, saludando a todo oficial que encontraba, algunos le regresaban el saludo con una sonrisa en la cara , otros fingían no haberlo escuchado, a pesar de que prácticamente había salvado la ciudad junto a Judy, seguían...algunas personas seguían desconfiando de él, pero ¿por qué? En el fondo sabía que era por el simple hecho de ser un zorro…pero no le importaba mucho, mientras quien de verdad importa siga confiando en él.

Entró a la sala donde se reunían cada mañana para encontrarse a casi todos los oficiales en sus respectivos lugares, entre ellos estaba Judy, sentada en la silla que ambos compartían debido a que en comparación con los demás eran bastante pequeños. Nick subió a la silla para encontrarse con la pequeña oficial.

-Hey, zanahorias- dijo en forma de saludo -¿uh? ¡Nick! hola, llegas tarde- dijo ella mirándolo bastante calmada, demasiado , incluso se veía con desgano, ya saben ella era super energética y eso, -¿tarde? pero si "búfalo malacara" aun no lleg…- Nick fue bruscamente interrumpido por el alboroto típico de los animales causado por la entrada de su jefe. El imponente búfalo se colocó en el estrado y con su grave voz comenzó a dar las instrucciones del dia : -hay un asunto de suma importancia , en nuestra ciudad, en la ciudad que debemos proteger hubo un asesinato, este caso será asignado a nuestra mejor agente Judy Hopps-. La conejita miró con intriga a su jefe y éste prosiguió: -Ve por el informe Hopps, tú y tu compañero pueden retirarse-.

Después de ir por el informe se dirigieron a la escena del crimen -Zanahorias …- dijo Nick mientras la miraba -¿que? y ya te he dicho miles de veces que no me digas Zanahorias, Nick- respondió la conejita mientras caminaba de forma decidida. -jaja nada Za-na-ho-rias-La pequeña charla fue detenida al llegar al lugar del asesinato… quien sea que lo haya hecho estaba realmente enfermo.

La madriguera de la víctima parecía estar en orden. Las paredes eran naranjas, las cortinas color verde estaban corridas, la sala y los muebles no presentaban daños, la cocina estaba en orden y las zanahorias seguían en su lugar. Sólo les faltaba inspeccionar el baño y la habitación de la presunta víctima. Al entrar a la habitación, la primera reacción de Judy fue vomitar. Lo que antes fue un conejo ahora era una deforme masa de carne sanguinolenta, la cual presentaba los primeros signos de descomposición. Sólo tenía una pata todavía unida a lo que parecía ser el cuerpo. El resto de las extremidades yacían en el suelo cual rompecabezas del diablo. Las cortinas estaban hechas jirones y las sábanas estaban llenas de sangre. No habían huellas, ni pelo o el arma homicida. Tampoco se encontraba la cabeza ni la piel.

Nick tuvo que entrar al baño. Una vez que estuvo adentro, lo primero que vió fue una cabeza con tonos violáceos a verdosos colgando de la regadera. La sangre escurría por la regadera hasta llegar a la tina, poco a poco llenándose de ese líquido escarlata. Un ojo flotaba entre toda la sangre y mierda. La cabeza tampoco tenía piel y una de las orejas había sido arrancada…

Sigan leyendo esta imbecilidad placs V:

ciao