¡Hola gente!
Regreso con una nueva historia de esta pareja que amo tanto Batman y Superman, la verdad es que siempre he adorado los omegaverse y lamento mucho que existan tan pocos en español, pero así son las cosas. No hace mucho leí una obra magistral de Evilpixie, en inglés pero si conocen el idioma vale mucho leer de ella porque es maravillosa. De cualquier forma, espero que esta historia les agrade tanto como a mi me gusto escribirla, mil gracias a todos aquellos que se toman la molestia no solo de leer sino de comentar. ¡LOS ADORO!.
Capítulo 1
Alicia sintió un nudo en la garganta formarse mientras todos sus sentimientos se apretujaban en su interior, "Botitas" su gato negro de patas blancas estaba atrapado en un árbol, un grupo de pandilleros lo había perseguido por la calle para darle aspirinas hasta que reventara, el pobre animal había escalado para alejarse de ellos y ahora no había forma de bajarlo. Sus padres trabajarían hasta tarde y no había podido escalar lo suficiente para alcanzar a su gato que llevaba horas maullando desconsolado.
Las lágrimas agolpándose en sus ojos le hicieron ver todo borroso mientras lloraba a raudales y le impidieron ver el fogonazo azul y rojo deteniéndose frente a ella.
-Qué lindo gatito-la voz de Superman le habló, mientras se quitaba las lágrimas a tallones mirándolo con embeleso.
No hacía mucho que Alicia había cumplido 12 años y su organismo Alfa se había activado, el aroma dulce la golpeo con violencia y se sonrojo mientras el hombre le tendía el minino asustado.
El olor la mareó con fuerza y no pudo decir nada más que un leve balbuceo asombrado. A él pareció no importarle y sonrió cariñoso antes de acariciar su cabeza y dejarle impregnado el olor a Omega, a Omega de alto nivel.
Esa había sido la primera aparición de Superman, como un Omega, al principio los habitantes de Metrópolis lo tomaron como un rumor, pero a medida que acontecía una catástrofe y el alíen se presentaba las sospechas se volvieron confirmaciones. El superhéroe más grande de todos era un Omega y para aumentar el escándalo de la situación, uno de primer nivel sin unir.
Los noticieros, la radio y los periódicos no dejaban de hablar de otra cosa, ¿por qué Superman se revelaba ahora como un Omega?, cuando anteriormente nunca había exudado aroma alguno que revelara su casta, ¿Era alguna clase de poder? Las interrogativas no se hicieron esperar hasta que un día después de un incendio Superman bajo flotando del cielo y declaró:
-Daré una entrevista para "El Planeta", esa será mi única explicación- informó antes de salir como un bólido por los aires dejándolos a todos expectantes. Metrópolis era un hervidero de chismes y conjeturas, todos esperaban la entrevista hasta que el día tan aclamado llegó.
Las cámaras no dejaron de tomarle fotografías cuando descendió de los cielos con un ligero movimiento ondulante de su capa.
Los reporteros se abalanzaron pululando a su alrededor, mientras una fila de guardias armados le protegían, no los necesitaba, era el hombre de acero, ni sus armas, ni sus cámaras o micrófonos podían herirlo.
-Superman por favor para la Gaceta de Ciudad Central, ¿Es cierto que patrocinarás una nueva línea de ropa Omega?-le preguntó uno de los reporteros haciéndose campo a empujones entre la marea de gente
-¡Por aquí Superman! Para el Boletín de Starling City- gritó un hombrecito con su micrófono alzándolo tanto como podía –Superman, saldrás en "hombres del año", como el primer Omega en ocupar la portada, ¿dedicarás tiempo para una futura carrera de modelo?-
Superman les miró a todos y sonrió suave, una fila de impecables dientes blancos y sus alienígenas ojos azules. Saludó a la población con un gesto de mano, atrás de los reporteros había filas de personas con pancartas con leyendas como "Cásate conmigo" "Hazme un hijo" "Te amo" "Superman a favor de los derechos Omega"
Los guardias Alfa alrededor de él, lo dejaron instintivamente en el centro protegiéndolo hasta entrar al diario "El Planeta", se sentía como un colegial al regresar a su alma mater, la familiaridad de su lugar de trabajo le hacía sentir confiado.
Los alfas a su alrededor no podían ignorar el dulce y almizclado aroma Omega sin unir, no era un olor a flores, ni frutal, la gente que lo relacionaba más con algo cálido y hogareño, si el sol tuviera un aroma, seguro a eso olería él.
-Estoy bien por mi cuenta –les dijo a los hombres, que parecieron dudar de dejarlo ir solo y se miraron entre sí tratando de inventar un pretexto para hablarle o seguir a su lado cuando menos, Superman les dedico su sonrisa y antes de que se le unieran caminó con seguridad, renuentes se vieron obligados a dejarlo ir, el olor a Omega sin unir era demasiado atrayente, como agua para el sediento. Como Clark Kent, nunca había sido objeto de atención, un reportero Beta de nivel bajo, con un sueldo modesto, en un pequeño apartamento en una torre muy alta, tímido y apasionado a su trabajo.
Miró a sus colegas, caminando mientras la secretaria, Anie una mujer Beta con la cual había trabajado dos años, le miraba nerviosa y alisándose la ropa. Con una sonrisa bobalicona en la cara lo condujo a la sala de juntas, ofreciéndole agua, café o básicamente cualquier cosa que deseara, no era su culpa, los Betas solían ser complacientes, era su "naturaleza"
Habían pulido, limpiado y abrillantado todo, incluso los empleados lucían sus mejores ropas, era extraño porque pensó que si hubiera tenido que trabajar con ellos, no habría tenido nada que ponerse.
No era ninguna novedad que en su identidad secreta como Clark Kent, era común y aburrido.
Sonrió suave al pensarlo y atravesó la puerta donde ya lo esperaba Lois Lane, con un traje gris pizarra y su sonrisa coqueta.
-Superman, muy buenos días, por favor tome asiento-le dijo con un gesto de invitación señalando una silla evitando olisquear el aire pese al fuerte aroma que desprendía - Estoy encantada de por fin tener la exclusiva para el diario "El Planeta"- le dijo radiante y sin cubrir lo ansiosa que estaba por comenzar la entrevista
-Lo sé, fue especialmente insistente – le dijo con una pequeña risa sentándose frente a ella, mirándola con interés, Lois era su mejor amiga, pero ni ella podría reconocer el cambio operado en él de Superman a Clark Kent, Lois era un Alfa, de media clase, agresiva, perseverante y con un sentido por la justicia que había afectado profundamente a Clark en sus primeros días de ingreso al periódico. Había sentido atracción por ella ante sus valores, belleza y sentido del deber social, lamentablemente, su amor platónico, no funcionó, Lois no podría enamorarse de un Beta como Clark, y menos aun considerándolo sólo un amigo.
-Bueno- dijo con un suspiro dramático Lois - una tiene que hacerse su camino si quiere alcanzar sus metas-le dijo llamando al camarógrafo y las luces para que fueran acomodadas en los ángulos correctos mientras comenzaban a grabar y tomando su libreta y pluma para hacer notas, se sentó muy recta y comenzó con fluidez.
-Muy bien, comenzaremos, aquí Lois Lane, reportera del diario "El Planeta", con la entrevista exclusiva del héroe de Metrópolis Superman, El hombre de Acero, quien recientemente ha revelado al mundo entero que es un Omega, y no solo eso, sino un Omega de clase alta, Superman, ¿Por qué has decidido revelarte como Omega?-
La respuesta era la más ansiada para todos, Superman había aparecido como un día cualquiera para bajar gatos de árboles, visitar el pabellón de los enfermos, apagar incendios y detener robos, pero algo había cambiado, había comenzado a oler.
Los Alfas se habían reunido a su alrededor como moscas a la miel, no era extraño, era comúnmente sabido que menos de un cuarto de la población era Omega, con mayoría en Alfas y Betas. Pero él no era cualquier Omega, era Superman el Omega Invulnerable, y así habían comenzado a llamarlo. Si los Alfas entorpecían su camino Superman simplemente los quitaba, no respondía a sus provocaciones, palabras obscenas o chiflidos en el mejor de los casos. Había generado tal polémica, que incluso había conseguido un pequeño grupo de fans que iban a cualquier desastre sólo para verlo y regalarle flores y demás cosas pretendiendo cortejarlo.
-Lo hice para apoyar a la comunidad Omega- le dijo simple tras pensárselo unos segundos
-Entonces ¿no están equivocadas las especulaciones de que estás a favor de los derechos Omega?-
-En estos años he usado mis poderes para neutralizar mi olor –le explicó –La Liga de la Justica e incluso los súper villanos usan todo tipo de artilugios para no revelar nada de sí mismos y mantener su identidad secreta. Me he mantenido en silencio y en el anonimato, porque creía que reflejar una imagen neutral era lo adecuado para un héroe, a fin de cuentas soy un símbolo- le explicó.
-¿Qué te hizo cambiar de idea?-
-La injusticia social, he caminado disfrazando mi verdadera naturaleza, no quiero que los demás Omegas, Alfas o Betas, crean que estoy avergonzado de ella, porque no es así. Creo que me debo a los que son como yo, que no pueden ocultarse, aquellos que son tratados de manera inferior por algo tan simple como nacer con una casta, lo hago por justicia, por demostrar que los Omegas pueden estar a la par. No son diferentes a un Beta o un Alfa, y pueden ser héroes con capas, o al ayudar a los demás, al ser amables, al hacer un poco mejor este mundo, ese es mi mensaje al hacer esto. – los hermosos ojos azules de Superman brillaron al recitar su discurso, estaba comprometido con la idea.
-Muy inspirador, pero ¿qué hará con la nueva atención indeseada por parte de los Alfas? con su revelación también resulta obvio que es un Omega sin pareja y más aún uno de alto nivel-
-Esa también es una cuestión que estoy tratando de erradicar. Somos personas no objetos. No tenemos por qué tener niveles entre nosotros, cada quien tiene habilidades y características distintas que nos hacen únicos, sé que todos podemos desempeñar las mismas labores, quizá suene algo Omeganazi- dijo riéndose del término que usaban en las redes sociales para aquellos que intentaban reformar las antiguas estructuras – pero el mundo ha cambiado paulatinamente, atrás quedaron los horribles reformatorios donde separaban a los Omegas para ser entrenados para servir y ser vendidos al mejor postor, las justificaciones a los Alfas de golpear a los Omega, la prohibición a los Omegas a llevar un control de natalidad y no sólo parir hasta morir-
-Vaya no cabe duda que tiene ideas innovadoras, apoyo por completo su campaña y no dude que escribiré sobre ella, ¿tiene planes para emparejarse y tener hijos en un futuro?
En este punto Superman se sonrojó un poco sin poder evitarlo, bajando la mirada avergonzado –Es una posibilidad que no descarto – dijo escueto, pensando en su difunto padre y su madre, ellos le habían dado un hogar a un bebé extraviado, habían llenado su vida de alegrías siempre había pensado en hacer lo mismo, incluso aunque sus padres fueran Betas estériles, sabía que el amor por un hijo era algo inigualable.
-¿Entonces aceptará citas de Alfas?- inquirió con una sonrisa juguetona
- Creo que en ese punto debería decir que no, después de todo mi trabajo es muy demandante, y en razón a los Alfas yo no me siento atraído por un género especifico, hombres, mujeres, Omegas, Alfas o Betas, creo que el amor es algo maravilloso que no debe ser limitado-
-Sin duda su club de fans, estará aullando de la emoción al saber que muchos más tienen posibilidades con usted, tendrá que irse con cuidado de toda la atención no deseada -
-Creo que sería una pérdida de tiempo descomunal rechazarlos a todos, pero sin duda me interesaré por quienes apoyen mis ideas y lo demuestren-
-Bueno, ¡ahí está!, que comience la cacería por el corazón del Omega más famoso del mundo.-
Así había concluido su entrevista, la cual había sido publicada por todos lados, cientos de fans habían comenzado a realizar campaña de apoyo a Omegas, derechos de parejas de diferentes castas y adopciones sin género, incluso grupos de ayuda intentado hacerse notar para llegar al gran alíen azul.
Superman demostraba públicamente su aprobación a las causas y rechazaba las invitaciones y regalos que cientos de personas le enviaban, mandando mensajes a la población de que su deseo era que ayudaran a los desamparados.
Llegó a recibir tantos regalos que comenzó a donarlos a orfanatos, hospitales y centros de acopio.
No había manera de impresionar al boy scout azul.
..-.-.-.-.-.-
-Meses atrás-
La capa roja ondeó a sus espaldas y en su pecho el símbolo de la casa Kal le dio fuerzas para enfrentarse a las personas reunidas en la sala.
-Hola Sups- un tornado amarillo y rojo giró a su alrededor, Flash llegaba corriendo para ocupar su lugar haciendo girar la silla al momento de sentarse– ¡justo a tiempo!- dijo felizmente deteniéndose en seco mirando al resto de la liga saludando con una sonrisa
Superman sintió los ojos de todos sobre él mientras tomaba su lugar en la mesa oval, los saludo con un gesto de cabeza recorriendo con los ojos a sus amigos
-Perdonen que los haya reunido de manera tan abrupta, pero he decidido hacerles una confesión –les dijo ante los ojos inquisitivos de los demás miembros de la Liga
-Puedes contarnos lo que quieras –le instó la Mujer Maravilla con una sonrisa buscando el apoyo en los demás que cabecearon al unísono
Superman les dio una sonrisa nerviosa, los recorrió con la mirada una última vez y habló –En el pasado con la creación de La Liga, al darnos cuenta que los villanos se fortalecían y que era imposible actuar sin coordinación y apoyo, nuestros problemas de confianza se agravaron ante la idea de revelar nuestra identidades secretas, poderes o locaciones, rompimos esa barrera con tiempo, amistad y trabajo en equipo, lo cierto es que no les he sido del todo honesto- tomó aire y esperó
-Ya por favor dilo, ¿alguien más que yo está desesperándose? –interrumpió Flash moviendo los dedos frenético sobre sus brazos cruzados
-¡Flash compórtate!- le acusó Linterna Verde, mandándole una mirada de represión
-Lo que quiero decir, es que incluso aunque saben que soy Clark Kent, les mentí sobre ser un Beta, mi verdadera casta es Omega – dijo suave dejando que la información entrara a sus cerebros mientras lentamente bajaba sus escudos y su aroma Omega se desprendía de él como un aluvión y a la vez el aroma Alfa lo llenaba a él.
Batman, quien hasta entonces se había mantenido callado gruñó, llevándose una mano a la boca para impedir el aroma pasar. La garganta se le cerró ante el olor, su saliva Alfa le llenó la boca en un instante y una incómoda sensación le hizo notar su excitación, sus pulmones dolían por más de aquel delicioso aire lleno de feromonas y deseo.
-No estaba preparado para esto en definitiva – gruñó Flecha Verde, tosiendo como si el aroma le picara en la garganta –Ya entiendo porque no querías decirnos – dijo con ironía sintiendo el cuerpo tenso, La Liga de la Justicia reunía a los mejores especímenes de Alfa, los hombres más ricos, poderosos y justos.
-Lamento la incomodidad- se disculpó Clark bajando la vista en una actitud sumisa que no solía mostrar nunca, pero la sala cerrada llena de aroma Alfa, era demasiado, sentía que los ojos encima de él quemaban, sentía como lo olían, era vergonzoso, como una mujer exponiendo sus pechos y atributos a los demás.
-No es tu culpa Superman, es sólo que…- la Mujer Maravilla no encontraba palabras
-Es sólo que hueles condenadamente follable – dijo Flash sin pelos en la lengua tragando la saliva que le llenaba la boca
-¡Flash!- le volvió a regañar Linterna Verde haciéndole un gesto para que se callara
-No había querido desentonar en el grupo, ya que todos son Alfas de alto nivel, creí que sería incómodo para ustedes trabajar con un Omega – les dijo Superman –Pero…he pensado en hacerlo público y por ello quería de su opinión –
-¿Hacerlo público? Viejo estás loco van a violarte – esta vez fue la Mujer Maravilla quien reprimió a Flash con una mirada fulminante
Superman sonrió un poco –He pensado en esa posibilidad, por ello, quiero pedirles un favor, quiero intenten someterme con todo lo que tengan, si soy lo suficientemente fuerte para resistirme a ustedes, podré hacerlo ante cualquiera. –Además no pienso volver a ocultar mi olor y es tiempo de que me acostumbre al aroma Alfa-
Las palabras quedaron flotando en el silencio mientras caían lentamente en la consciencia de todos
Esta vez no fue Flash quien habló -¿Quieres que intentemos violarte?-le dijo Flecha Verde y comenzó a reír.
