"CHRISTMAS CAROL"

"UN CUENTO DE NAVIDAD"

Historia de Charles Dickens

Personajes de J.K.Rowling

Adaptado por Patricia Arce

CAPÍTULO 1: EL ESPECTRO DE BARTY

Era un hermoso día de invierno, la noche anterior había nevado y ahora el tiempo estaba despejado y el terreno tenía una blanca cubierta de nieve. Los niños jugaban haciendo muñecos de nieve o ángeles en el suelo, algunos jóvenes cantaban villancicos en un esquina de la avenida principal, y el resto de gente se veía atareada con sus quehaceres o los últimos preparativos para la Navidad.

De pronto, todo se hizo silencio y apareció una figura vestida de negro, contrastando en gran medida con el blanco paisaje. Esta persona caminaba con paso firme y sin prestar atención a nada ni a nadie más que a su propio camino.

- ¡Lord Voldemort! – Alguien había pronunciado ese temible nombre rompiendo el silencio. Todos los que se hallaban cerca contuvieron el aliento hasta que Lord Voldemort habló.

Voldemort: Lucius. ¿Qué sucede? – Y como si un hechizo hubiese sido roto todos volvieron a sus actividades, y la bulla de la ciudad se oyó de nuevo.

Lucius: ¿Cómo está ud. tío? Solo quería avisarle que Narcisa está preparando un exquisito festín de Navidad y queríamos invitarlo a compartir con nosotros.

Voldemort: Y me imagino que habrá pavo asado, ponche y pastel de frutas.

Lucius: ¡Pues claro! Sólo lo mejor para los mejores.

Voldemort: Entonces tú… ¡¿Quieres matarme!

Lucius (dando un salto que casi bate record olímpico): Nnn…no…cl…claro que no.

Voldemort: Y entonces ¿por qué crees que voy a aceptar ir a un festín que desborda en colesterol?

Lucius: Narcisa podría preparar algo vegetariano.

Voldemort: ¡Si no es con el colesterol es con la inanición! ¿Esperas que coma comida de conejos?

Lucius: Este… yo…

Voldemort: ¡No te molestes! Igual no pensaba ir.

Lucius (pensando): Qué indeciso, pero al menos me salvé de cambiar el menú.

Voldemort: Ya puedes irte.

Lucius: Lo que ud. mande, tío.

Voldemort: Y deja de decirme tío1 que no estoy tan viejo.

Lucius: Me refería a tío de parentela y no de jerga. La historia lo exige.

Voldemort: Está bien, te perdono porque así lo escribe la autora.

Lord Voldemort reemprendió su camino y se alejó de un asustado Lucius. Al fin se detuvo frente a un edificio antiguo en el cual se leía "Ryddle" al lado de un nombre tachado. Entró a su oficina, donde se hallaba Arthur Weasley, su más antiguo empleado, trabajando diligentemente.

Arthur: Lord Voldemort, buen día.

Voldemort: ¡Qué tiene de bueno! Detesto este día, toda la gente hace mucho alboroto en las calles y perturban la paz de esta ciudad.

Arthur: Pero hoy es Nochebuena, señor.

Voldemort: No me hables de festividades que solo sirven para desperdiciar el dinero.

Y diciendo esto se metió en su oficina y cerró la puerta tras de sí dejando a un muy asustado Weasley.

Voldemort: Galeones de oro, sickles de plata, esos son para mí. Los knuts no sirven más que para la estúpida gente que no sabe hacer otra cosa más que inventar excusas para encontrar una forma de desperdiciar su dinero.

Y así terminó un día más de trabajo. Voldemort salió de su oficina.

Arthur: Lord Voldemort…este…yo quería…

Voldemort: ¡Habla de una buena vez!

Arthur: Yo quería preguntarle si…si mañana podía pasar Navidad con mi familia.

Voldemort: ¡Pero claro!

Arthur (con una gran sonrisa): ¿En serio?

Voldemort: ¿Pues a dónde pensabar ir después de salir de trabajar?

Arthur (con el alma en los pies): ¿Tr…traba…jar?

Voldemort: No habrás pensado que una estúpida fiesta nos va a impedir producir más ganancias ¿no?

Arthur (con mucho esfuerzo para evitar llorar): Nnooo. Como cree.

Voldemort: ¡Ah! Por cierto. Detesto tu cabello tan rojo. Espero que para mañana hayas usado un hechizo efectivo para cambiarte ese color horrendo que llevas en la cabeza.

Arthur: ¿Mi cabello? Cl…claro.

Voldemort: Nos vemos mañana puntualmente.

Arthur: Hasta mañana a las 7. (Pensando) y de ahí hasta las 9 de la noche, ¿a qué hora celebraré la Navidad?

Voldemort siguió su camino de regreso a casa tan serio como en la mañana.

Voldemort: Por fin en casa. Aquí podré librarme de tanto bullicio.

Entró en su casa y se sirvió un delicioso café caliente para sentarse luego en su sillón favorito frente a la chimenea. De pronto sintió un ruido metálico, era como de cadenas arrastrándose.

- (una voz glacial) ¡Voldemort!

Voldemort (sacando su varita y apuntando al aire): ¿Quién anda ahí?

Barty Crouch Jr.: ¡Soy yo, tu socio, Barty Jr.!

Voldemort: Pero… yo no sabía que podías hacer horcruxes de ti, además ¿no fuiste "besado" por un dementor?.

Barty Jr. Fui besado, y no, aún no sé como hacer horcruxes. Soy un espíritu condenado ahora. Y he venido para advertirte que debes cambiar, no vaya a ser que termines arrastrando cadenas hasta que tu cuerpo sin alma muera por fin.

Voldemort: ¡A mí no me asustas!

Barty Jr. Voldemort, durante la noche vendrán 3 fantasmas a visitarte, y ojala que por tu bien los escuches. Esta es tu última oportunidad.

Y al decir esto último desapareció dejando todo como si nada hubiese sucedido. Voldemort se tranquilizó pensando que todo había sido producto del cansancio y se dirigió a su cuarto para ir a dormir.

1 Tío en Perú se utiliza también como una forma irrespetuosa de decir viejo a alguien.