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Pokémon: La Liga High Five

Prologo: Una Vista al Futuro

Una calida noche, se respiraba sobre el pequeño pueblo Kanto, ubicado al sur de la región. La oscuridad que se cernía sobre Pueblo Paleta, tenía por contraste la luz de Luna, la cual bañaba los techos de las hogareñas construcciones. Los faroles ya estaba encendidos, el transito a esta hora ya casi era nulo. Alguno que otro pokémon nocturno que sobrevolaba el lugar o de vez en cuando, un Nidoran que cruzaba tras su pareja. El ulular de un Hoot-Hoot parecía ser el único sonido de este maravilloso ambiente.

Pero, si tomamos rumbo a una particular casa, en la que habitan particulares personas, a la vez que una de ellas, es bastante distinguida en el mundo pokémon.

– ¿Pika, Pika? – pregunto el roedor eléctrico a su amigo y entrenador.

– No, Pikachu – contesto este – Todavía no puedo dormir.

La pequeña criatura bajo sus orejitas, preocupado por el joven. Ese solo le sonrio y le acaricio la cabeza, en señal de que no se preocupara. Ash apago la luz y se tapo de nuevo, para poder conciliar el sueño.

Desde hace ya días, varias cosas le daban vuelta en la cabeza: Desde su dolorosa derrota en la región Kalos, culminando subcampeón. Su despedida con sus nuevos y viejos amigos. Las nuevas estrategias que debía desarrollar para su próximo viaje (si es que se decidía a hacer uno nuevo). Pero lo que más lo dejaba sin dormir, fue unos pequeños focos de información, que escucho en las despedidas de sus amigos.

Región de Kalos:

Sentimientos encontrados, el trigueño estaba feliz por el subcampeonato pero también abatido, otra vez había perdido. La comida parecía ser su único consuelo, si bien Serena estaba a su lado con preocupación, Misty, May, Dawn y Bonnie estaban prácticamente rodeándolo sentadas en la mesa, viendo con una gran gota como devoraba la comida que Delia y Brock habían cocinado. Su madre había venido desde Paleta con el profesor Oak para presenciar la final y Brock se había tomado un descanso de su trabajo como criador El abuelo de Gary estaba sentado próximo a Dawn, entablando una animada charla con ella y con Cilan, que le enseñaba unas mejoras que había construido para el pokegear. Max estaba junto a su hermana y tratando de seguir la conversación, al mismo tiempo que luchaba junto con la líder de celeste para que el azabache y la castaña no se ahogaran con tanta comida.

– ¡Ya Ash, come más despacio! – grito Misty, perdiendo la paciencia.

– ¡Si May, te hará mal! – abatía el joven de gafas, contra su hermana.

Ash contesto con la boca llena, obviamente – pfefo efta muy frico – cabe destacar, que pequeños trocitos masticados, fueron escupidos al hablar y terminaron en el pelo de la líder de ciudad celeste.

Siendo esa la gota que rebaso el vaso, la pelinaranja se levanto echa una furia, dispuesta a golpear al trigueño. El cual, salio disparado de la silla y corrió por todo el restaurante, esquivando la ira de su amiga.

Fue en eso, que el televisor, ubicado en un soporte clavado a una esquina, en la barra, lo detuvo. Un grupo de personas, los cuales no distinguía sus rostros, ya que estaban en mitad en sombras. Pero se diferenciaban por su género: Dos chicos y tres chicas.

– Hemos derrotado a todos los Elites. – dijo una voz aniñada, claramente femenina.

Las imágenes cambiaron, se veían secuencias de Lance, el Maestro Dragón de Kanto, en rodillas, junto a su Gyarados Rojo, el cual yacía en el piso, al parecer derrotado. Pasaron por algunas de Bruno, Agatha, Lorelei, también derrotados.

Las imágenes volvieron a las de los cinco misteriosos personajes – ¡De todas las regiones! – Dijo una voz grave, la de un varón joven.

Nuevamente las secuencias cambiaron, mostrando como el salamance de Drake de la Elite IV de hoen, caía ante un Blaziken. Otras de Plubio, siendo humillado por un Flareon, el cual acababa de aplastar a su Milotic. Ash no cayo en la cuenta, cuando diviso a Cinthia, la Campeona de Sinnoh, anonadada, frente a su Garchomp, que acababa de ser vapuleado por un Tyranitar. En todas las secuencias, se veía una sombra en las lejanías. No se distinguía quienes eran los que los derrotaban, pero si se observaba una cosa.

Eran muy poderosos.

– ¡Somos los High Five, los elites más poderosos de todo el mundo!

La propaganda cambio sin decir más, pasando a algunas casi sin importancia.

– ¿Quiénes crees que serán, Misty? – pregunto Ash, a su amiga.

Misty, sin abandonar su propósito anterior – No lo se, Ash – levanto su mano en un puño, listo para descargarse en la cabeza del trigueño – pero se ven muy fuertes.

¡PUM!

El golpe de su amiga, realizado en ese momento del pasado, lo saco de su letargo.

Esa no fue la única vez que vio ese anunció extraño y a la vez, muy perturbador.

Región de Hoen:

– ¡Adiós! – se despedían toda la familia Maple, de Ash, Misty y Brock. Los cuales reciprocaban, saludando con la mano y sonrientes, mientras se encaminaban hacia Kanto.

Posteriormente de abandonar el gimnasio de Norman, decidieron hacer una parada más en el Centro Pokémon, con varios fines, como recargar provisiones (acosar a la Enfermera Joy by Brock) e informarse de cómo estaba el panorama que les esperaba, ya que decidieron volver tomar un autobús hasta Ciudad Malvalona y desde ahí, tomar un ferry que los lleve hasta ciudad Carmín.

Ash estaba platicando con Pikachu, mientras esperaba a sus compañeros de viaje, cuando escucho una conversación por parte de otros dos entrenadores – ¿¡Escuchaste eso!? ¡Los High Five piensan abrir una Liga en la Región Joan! – le comento uno a otro. El entrenador de Paleta, alerto sus sentidos.

– ¡No solo eso! – Agrego el otro – ¡Solo pueden entrar 64 entrenadores!

– Tengo entendido que es por sorteo.

– ¡Asi es! – Se sumo un tercero que estaba cerca de los dos primeros. – Solo 64 podrán ir a retar a los 7 Gimnasios y conseguir un pase para retar a la Elite.

Ash pensó y pensó los comentarios escuchados (si, créanlo, Ash piensa). Estaba en duda si debía o no entrar a la nueva Liga. Ademas, de que le llamaba la atención esa nueva región.

Tan ensimismado con sus pensamientos, que no vio cuando Misty llego y lo asusto.

El grito de Misty, haciéndolo respingar en el pasado, lo hizo en el presente. Sacudió de nuevo la cabeza. Golpeo la almohada con su puño y apoyo la cabeza. Cerró fuerte los parpados y después los aflojo. Pero de nuevo los recuerdos lo afloraron, sin dejarlo descansar.

Región de Kanto:

Ash estaba en Ciudad Viridian, charlando animada mente con la Enfermera Joy. Ya que, esta, al ser la sucesora, de la primera en conocerlo como entrenador y la testigo de los "importantes" sucesos entre él y Misty, ni bien supo que era él, le preparo un banquete especial, para que pasara la noche en el Centro pokémon, antes de partir para Paleta.

– Dime Ash, ¿Entraras a la Liga High Five? – le pregunto curiosa, mientras lo veía comer como un desaforado mental. Ambos estaban en la cafetería. El centro ya estaba cerrado y era de noche.

Normalmente Ash, contestaría con la boca llena, pero se tomo su tiempo para tragar los alimentos y contesto – No lo se, es que no se de que trata específicamente. – explico. En si, los datos que tenía, solo eran rumores y los únicos anuncios, que se veían, eran los que pasaban por televisión.

Joy bebió un poco del Zumo de Naranja y le comento – Lamentablemente Ash, yo tampoco tengo mucha información. Solo tengo que entendido, que como esta Elite, derroto a las demás, ahora tienen más autoridad. Si ganas esta Liga y los derrotas, seras el Mejor Maestro Pokémon de todos.

Ash lo medito seriamente, mientras terminaban la cena en silenció. Tal vez, debería ir hasta la Región Joan. Pero tenía dudas todavía. ¿Debería seguir insistiendo con ser Maestro Pokémon?

A medida que los minutos pasaban, Ash fue entrando en un sueño profundo. Las dudas no lo abandonaron conforme se fue rindiendo ante Morfeo. ¿Debía ir? ¿Debía renunciar y dedicarse a otra cosa? El tantas veces arañar la victoria, fracasar en el intento, lo mortificaba duramente. Todos pensaban que no, ya que como siempre "Ash, solo piensa en pokémons y en ser un Maestro Pokémon". Pero tantas veces de fracasar lo estaban agotando al punto de hacerlo dudar si seguir o dedicarse a algo más.

Pikachu levanto sus orejas. Sintió algo en el aire. Abrió sus ojos y se puso alerta, al mismo momento que vio un pequeño destello verde entrar por la ventana. Esta misteriosa energía tomo forma, rebelando al Pokémon Viajero del Tiempo: Celebi.

– ¿Pika? – dijo Pikachu. Celebi solo le sonrió y el roedor pareció captar la idea. Solo se limito a dormirse de nuevo.

Celebi cerró sus ojitos y se acerco sigilosamente hacia la cabeza Ash. Unas chispas doradas cayeron sobre él, cuando el pokémon dio un par de vaivenes por encima. La mente del trigueño, inicio un viaje por su subconsciente, hasta terminar en uno de espacio-tiempo.

– ¿Dónde estoy? – pregunto Ash. Se miro de arriba abajo. Estaba vestido con unos pantalones cargo oscuros, una remera blanca debajo de un chaleco de mangas cortas negro con detalles dorados, zapatillas blancas con líneas en zigzag y una gorra con visera negra que tenía un extraño símbolo en el frente. – ¿Qué está pasando? – miro para todos lados: solo se veía negro y la nada, pero él estaba siendo iluminado por un foco de luz blanca.

De repente, todo se cayo, junto con él.

– ¿¡Que esta pasando!? – grito nervioso. Al cabo de unos instantes, aterrizo en un campo de batalla y una voz retumbo en su mente:

"¡Damas y Caballeros, bienvenidos sean todos, a la final de la Liga High Five!"

– ¿¡COMO!? – exclamo escandalizado y emocionado. ¿Estaba en la Final de la Liga nueva?

"En el lado rojo, el retador, el único que ha sido capaz de derrotar a los 4 Elites de la Región Joan. El Maestro Pokémon de Pueblo Paleta: ¡ASH KETCHUM!"

Ante los ojos de Ash, un enorme estadio de batallas pokémon, en conjunto a una enorme multitud de espectadores, apareció instantáneamente. La emoción y la adrenalina, tomaron posesión de su cuerpo, como si de un espíritu se tratase. Estaba que casi lloraba de felicidad. Su sueño se había cumplido.

– ¡Buena suerte, Ash! – oyó una voz femenina, gritarle desde atrás.

– ¿¡Misty!? – exclamo eufórico al ver a su mejor amiga, en los asientos de consejeros, que siempre ocupo con Brock. La chica le sonrió coquetamente, mientras le guiñaba un ojo. Ash se quedo sorprendido y sonrojado al instante.

– ¡Si, Ash! ¡Demuestra quien es el mejor! – al lado de la pelinaranja, una castaña de ojos azul zafiro, se materializo como por arte de magia.

– ¿¡May!? – la misma reacción que tuvo con la Líder Celeste, la tuvo con la coordinadora de Hoen. Esta, se puso de lado y sonriendo con picardía, paso su mano por sus caderas. Ash quedo mas rojo que un tomate, al ver tal escena.

"Y del lado contrario, el Maestro del Aura, el Campeón de la High Five, con ustedes…"

Ash no logro escuchar el nombre del campeón, pero una figura de un joven de la misma tez de piel y un poco más alto, apareció del otro lado. Lo raro era, que su rostro estaba en sombras. Por más que no tenía nada que lo tapara. Pero no le importo, lo iba a derrotar.

– ¡Pika, pika! – Pikachu salto y termino en el hombro de su entrenador.

Un referí de la Liga Pokémon, se puso en un costado del campo. Este campo, era totalmente de tierra, pero tenía una fuente circular en el centro y bordes de césped natural.

– Cada uno podrá usar 6 pokémon y podrán cambiarlos cuando quieran, no hay límite de tiempo. ¡Lancen a sus pokémon!

– ¡Pikachu, a la carga! – el roedor eléctrico, tomo posición en el campo y largo un par de chispas enormes desde sus mejillas, mostrando su potencial.

El campeón, lanzo una pokebola – ¡Blaziken, al ataque! – el destelló no demoro en revelar el ave llameante, la cual dio un grito de poder, aumentando las llamas de sus brazos.

– ¡Pikachu contra Blaziken! ¡COMIENCEN!

Pikachu salio hacia su rival, efectuando una tacleada de volteos, al mismo tiempo que Blaziken, avanzaba velozmente con un gancho elevado preparado para impactar.

El estadio aguanto la respiración cuando las dos poderosas criaturas se largaron al combate. La emoción y la euforia estaban en su máximo esplendor y nada lo iba a detener.

¡BIP, BIP, BIP, BIP, BIP, BIP!

– ¿Ah? – el despertador en forma de Voltorb, sonaba incesablemente. Ash despertó y noto que estaba en el piso. Pikachu lo observaba en medio de risas, al ver la forma cómica que estaba.

Refunfuñando como un ermitaño, se levanto de mala gana y tomo rumbo al baño. Pikachu lo siguió y trepo a su hombro. Ambos se saludaron y, después de lavarse la cara y los dientes (al menos por parte de Ash), tomaron dirección a la cocina.

Eran las 8 y 30 de la mañana. Delia ya estaba levantaba y con el desayuno casi listo.

– ¡Hola mama! – Saludo Ash, al sentarse en la mesa.

– ¡Hola hijo! – Saludo la mujer, con su dulce voz maternal – ¿Qué haces levantado tan temprano? – se extraño un poco, al ver a su perezoso ya despierto.

– ¡Vamos, mama! No creíste que iba a levantarme tarde todos los días ¿O si? – agrego al ver la cara de su progenitora.

Delia, no era nada tonta, algo pasaba – vamos dime, ¿Qué no te dejo dormir? – Ash se atraganto con una tostada y Pikachu le tuvo que arrimar un vaso de zumo, para que pudiera hablar.

– ¿Por qué estas tan segura que pasa algo? – pregunto, sin abandonar su desayuno, observando de reojo a la mujer.

Delia sonrió aun más. Tomo el diario del día y le mostró la portada. Con grandes letras, el titulo principal rezaba: "¡Inician las inscripciones para el Sorteo de entrada a la Liga High Five!"

Eso solo desencadeno que hay terminara escupiendo la mitad de la tostada que tenía en la boca – ¿¡COMO!? ¿¡YA EMPEZARON!? – La Sra. Ketchum se limito a reír suavemente. No alcanzo a ver, como su hijo termino el desayuno, pero cuando salio de nuevo de la cocina, el ya estaba vestido con unos jeans azul claro, unas zapatillas deportivas negras con bordes blancos, una chamarra negra y su vieja gorra de la Liga Añil.

– ¿Adonde vas, Ash?

– Al laboratorio del Prof. Oak. ¡Debo darme prisa! – tomo las llaves y se acerco a la puerta. Pero no pudo ir lejos. Cuando la abrió, un grupo personas cayeron encima suyo – ¡WAAAHH!

¡Pum!

– ¿¡Que esta pasando aquí!? – demando enfadado. Brock, Misty, May, Dawn, Max y para sorpresa mayor, Gary; le cayeron encima. Literalmente.

– ¡Nada! – fue la exclamación de todos, con caras de inocentes que no les cree nadie.

– ¡Pika, Pika! – Pikachu parecía medio ahogado. Ash entro en pánico, pero no le dio tiempo de avisarles a los demás que salieran. Un trueno por parte del roedor no se dio a esperar.

Todos saltaron y fueron a parar fuera de la casa. Delia salió de la cocina con tanto escándalo – ¿Qué esta pasando aquí? – demando extrañada. Pero entendió todo cuando los vio en el estado que quedaron.

– ¿Alguien anoto la matricula? – exclamo Gary, carbonizado y debajo de todos.

– Era un Camaro amarillo con una franja negra al medio – aulló Brock, en el mismo estado y encima de él.

– Registrado en Ciudad Viridian – dijo con un hilito de voz, Misty. Ella y May, estaban encima del criador. La castaña estaba noqueada, con espirales en los ojos y veía Skittys saltando por todos lados

– ¡Que lindo Skitty, blanco! – balbuceo.

– Creo que May, no esta bien – dijo Max, que estaba a un lado de la pila de personas, pero igual con sus ropas algo quemadas.

– ¡Oigan! – demando atención Ash – ¿Qué hacen aquí? – pregunto confundido al verlos.

Misty se levanto – llegamos anoche muy tarde y como no había luces en tu casa, fuimos directamente al laboratorio – explico, ayudando a Max, a levantar a la inconciente May.

Brock siguió, dándole una mano a Gary – Yo estoy de vacaciones. Debido a que no hay mucho que hacer en Johto, decidi venir – comento el futuro doctor pokémon. – Aparte – miro a Ash, muy serio. – ¿No tuvieron un sueño extraño en estos dias? – pregunto a todos.

– ¿Tu también? – se sorprendió su amigo.

– Oigan – llamo Max – Acaso tuvo que ver con la Liga High Five ¿verdad? Yo tuve uno asi – Ash abrió los ojos como plato, son varias coincidencias y le estaban emocionando.

– Lo mismo soñé yo – agrego Misty al tema – pero como entrenadora, sino como que estaba apoyando a Ash – miro al trigueño que le sostuvo la mirada.

– Yo en cambio – dijo Dawn, con una May intentando recuperarse – soñé que estaba peleando contra una Elite, pero en un concurso – explico su caso.

Ash estaba ya totalmente confundido. ¿Cómo fue que todos tuvieron un sueño colectivo? Después de que los demás saludaran a la Sra. Ketchum, fueron todos juntos de vuelta para el laboratorio. En el camino, May también contó que ella soñó lo mismo que Dawn. Cuando llegaron a su destino, buscaron al Prof. Oak (después claro, de que Muk saludara a su entrenador, aplastándolo un poco).

– La región Joan, se encuentra al este de las Islas Naranja. La forma más rápida de llegar, es en Avión. – Explicó el científico, mientras les mostraba un mapa por computadora.

– ¡Bien! – exclamo Ash emocionado – ¡Región Joan, ahí voy!

– ¡Espera, Ash! – Lo detuvo el profesor. – No has decidido que pokemóns llevar – ¡pum! Ash termino en el piso.

– ¡Uy! – exclamo tirado de costado – Me olvidaba de eso. – A todos los demás les vino una gota en la nuca.

Dawn se acerco al Profesor. – ¿Sabe si hay concursos pokémon en esa región? – pregunto. May también se acerco, queriendo escuchar la respuesta.

Oak se llevo un puño al mentón – Si los hay, pero su manera de proceder es un poco distinta a los concursos tradicionales. – Deslizo sus dedos por el teclado – por ejemplo: Solo hay que juntar 3 listones y no son en un festival, son en un gimnasio. Después, el ganador en el Gran Festival, se podrá enfrentar a las tres Elites de Coordinación.

La castaña y la peliazulada saltaron juntas cuando escucharon todo eso. No dudaron ni un segundo en seguir a su maestro en la nueva travesía.

– Bueno – hablo Misty con una sonrisa – será mejor que nos apuremos.

– ¡Cierto! – Exclamo Tracey – tengo entendido, que solo tienen 3 días para registrarse. ¡Será mejor que se vayan ya!

Antes de que todos pusieran rumbo, se dieron cuenta de algo: ¿Y Ash donde esta?

En el manantial de la reserva pokémon, nuestro héroe, estaba de reunión con todos su pokémon. Incluido Charizard y Pidgeot.

– Muy bien amigos. Estén listos, porque emprenderé un viaje nuevo y me llevare a algunos de ustedes. – todos dieron exclamaciones de sorpresa y animo. – Esta región parece ser más fuerte que las otras siete juntas. Asi que, usare a los más experimentados de ustedes. Esta vez, tenemos que ganar.

Una nueva exclamación surgió. Ash miro a todos y sonrió. Esta vez, no lo detendría nadie de alcanzar su sueño.

Holis holistas a todos (pfff jajaja paresco Shinigami-sama de Soul eater) Bien, saludos a todos los que hallan tenido paciencia y aun me lean. Aca dejo mi nueva idea (en co-creacion con mi novia). Esta fue la razon de porque borre The Final Challenge. Prefiero tener pocos e intentar continuarlos, que no continuar o dejar tirado por ahi alguno. Por fis dejen review con su opinion. Se que este primero cap es corto, pero ya vendran mejores, es que no se me ocurria un mejor inicio. Pero lo mejor viene a continuación. Saludos y suerte a todos con lo que se propongan. See ya.