Quiero pedirles sugerencias para el extra y también quiero hacerles un regalo c: díganme parejas de Shingeki, para hacer One Shot, pueden ser parejas de Yuri o Yaoi, ya que hay muchos Fic's de las otras parejas :33 cuídense 3

¿Cómo puedo amarte…?

POV. Christa.

Es tan… Tan mujeriega, pero es tan atenta conmigo, por más que la eche, por más que le diga "Lárgate" "No te necesito" "No quiero verte más" "Me estorbas". Cada vez que le digo eso o más cosas, ella sonríe y dice "Por eso Te Quiero" Esa sonrisa tan molesta, tan amable ¿Por qué me deja tratarla mal? Su familia es rica, tiene dinero, hace lo que quiere ¿Por qué conmigo se comporta de una manera tan especial…? Realmente la odio, no quiero verla más, no es linda en absoluto… Te odio Ymir…

Fin POV. Christa.

Christa iba por los pasillos con aquellos pensamientos, odiaba ver y sentir a Ymir, ya que la morena pensaba que podía tener y hacer lo que quisiera con el hecho de tener dinero, pero siempre tenía una pregunta en su mente ¿Por qué con ella era diferente? ¿Quería engatusarla solo para sacar algo de ella y luego reírse? No podía mostrarle debilidad alguna, tenía que ser fuerte, no sería como todas aquellas chicas que se mueren por ella.

Christa luego de ingresar a su respectivo salón de clases, se sentó en el asiento que daba a la ventana, pero vio a Ymir en la cancha haciendo su respectivo club de atletismo, así que frunció el ceño enojada y se levantó bruscamente, pero ya estaba el profesor en la sala, así que todos quedaron mirándola raro.

Profesor: ¿Pasa algo señorita Renz? –Mirándola sereno-

Christa: ¿Puedo ir a la enfermería? Me siento un poco mal –Avergonzada-

Profesor: Claro, pero no vuelva a interrumpir mi clase –Volviendo a escribir en la pizarra-

Christa salió del salón rápidamente, quería distraerse, ya que en todos lados veía a la morena, realmente no la soportaba, así que fue a su lugar favorito, pero en el camino escucho unos ruidos que provenían del salón de las duchas, decidió ignorarlos, pero la curiosidad fue más fuerte y al entrar vio algo que no esperaba, realmente se puso furiosa y no dejaría que pasaran esas cosas, menos en la preparatoria.

Christa: ¿Qué crees que estás haciendo Ymir? Suelta a Sasha –Frunciendo el ceño y cruzándose de brazos-

Ymir: Oh, Christa –Sonriéndole ampliamente y dejando a Sasha a quien tenía acorralada contra los casilleros- ¿Puedo ayudarte en algo mi conejita? –Con aquella voz seductora que la caracterizaba-

Christa: Si ¿Puedes dejar de molestar a las chicas? –Poniendo su mano en su frente molesta- Y deja de mostrar esa estúpida sonrisa, esa voz y deja de decirme así –Empuñando sus puños y tensando su mandíbula-

Ymir: Hey cálmate, si estas celosa dímelo, dejaré de hacerlo conejita –Acercándose peligrosamente a la rubia-

Christa: Sasha, ve a clases –Aun con el ceño fruncido y también acercándose a la morena, para demostrarle que no le tenía miedo-

Sasha: C-Claro Diosas –Arreglando su camisa y falda para salir rápidamente de allí-

Ymir: ¿Por qué siempre estas enojada conmigo? –Aun sonriendo y apoyando su antebrazo encima de los casilleros-

Christa: Porque eres una estúpida mujeriega, haces lo que quieres solamente porque tienes padres ricos, eres la peor persona que conozco –Realmente enojada-

Ymir: No me importa lo que me digas, me quedaré a tu lado siempre –Sonriendo ampliamente-

Christa: Grr –Gruñía al ver aquella amabilidad y sonrisa, sentía como su enojo crecía cada vez más- ¡Deja de poner esa estúpida sonrisa! ¡Deja de ser tan amable con todos! –Levantando la voz-

Ymir: Cálmate ¿Quieres? –Tratando de calmarla-

Christa: ¡No! ¡¿Qué le estabas haciendo a Sasha?! –Acercándose cada vez más y viendo como la morena retrocedía-

Ymir: Ella quería que la besara, pero el beso subió de tono y… -No pudo seguir hablando ya que solo sintió un fuerte golpe en su mejilla, no reaccionaba, estaba en shock- M-Me golpeaste… -Abriendo y cerrando rápidamente los ojos, para luego ver a Christa con lágrimas en los ojos-

Christa: ¡E-Eres una estúpida! –Volteándose dispuesta a salir corriendo-

Ymir: ¡Espera! –Tomando la muñeca de la rubia y haciéndola voltear rápidamente para apegarla a su cuerpo- ¿Por qué me odias tanto…? Lo que siento por ti no es odio, Te Amo Christa… -Tomando la mano de la rubia y poniéndola en su pecho para que sintiera su corazón- Perdóname… -Primero se detuvo a observar aquellos ojos azules que expresaban confusión y sorpresa, pero sin más, le dio un beso cargado de todos aquellos sentimientos-

Ymir, no aguantaba más ¿Cómo reprimir todos aquellos sentimientos? ¿Cómo no amarla? Pero la pregunta más importante de todas ¿Cómo llego a enamorarse de aquella rubia de ojos azules? Fácil, desde la primera vez que la vio entrar a esta preparatoria, desde aquel momento en que la vio, quedo rendida a sus pies, su corazón la traicionaba, al igual que ella traicionaba a su lema de "Jamás enamorarse". Le había llegado el amor y nadie, ni nada podía evitarlo, se había enamorado.

Christa no reaccionaba, sentía que todo aquel odio había desaparecido y sus palabras "Realmente la odio" "No quiero verla más" "No es linda en lo absoluto" "Te odio Ymir…" Eran una farsa, eso solamente lo decía su mente, pero su corazón decía otra cosa ¿Para qué seguirse mintiendo? No la odiaba, la amaba, quería que siempre estuviera a su lado, la morena para Christa era una Diosa de la belleza ¿Por qué era su odio? Con aquel beso lo entendió, no era odio… Era amor…

Ymir seguía besando a Christa, pero la rubia no le correspondía, hasta que sintió algo húmedo en su labio ¿Era la lengua de la rubia? Solamente abrió su boca para darle paso a aquella lengua que comenzó a jugar con la suya, haciendo un vals único, que solamente ellas dos conocían, sus corazones querían salirse del pecho y abrazarse entre sí, sus cuerpos pedían más, su mente estaba concentrada en analizar cada sentimiento y sensación, eran ellas dos ahora, las únicas en aquel momento que era como el paraíso. Ymir bajo su mano de la cintura de la rubia para comenzar a subir la falda lentamente y así poder hacer contacto con aquella piel blanca, pero no pudo continuar, sintió un empujón que rápidamente le hizo abrir los ojos.

Christa: Y-Yo… Y-Yo… -Poniendo su mano en su boca y mirándola realmente sorprendida, había descubierto la verdad, pero no estaba lista para afrontarla, así que decidió huir-

Ymir: ¡¿Eh?! ¡Christa espera! –Comenzando a correr tras de ella, aún tenía el buzo del club, así que corrió lo más rápido que pudo tras la rubia-

Christa corría y corría, no podía creer de lo que se había dado cuenta, la había tratado mal, la había golpeado, la había odiaba hace unos minutos ¿El amor es así? ¿Podía amarla? ¿Cómo perdonar las cosas que vio con las otras chicas? Miles de preguntas y dudas venían a su cabeza, no es que Ymir viniera a su casa a pedirle que fuera su novia ¿Por qué pensaba en eso? Su corazón y mente la traicionaban, pero lo único que podía hacer era correr lo más lejos que podía, tanto que ya no estaba en la preparatoria, iba en dirección a su casa, miro hacia atrás para ver si Ymir no la estaba siguiendo, pero no veía a nadie, así que decidió parar para recuperar la respiración y limpiar sus lágrimas húmedas en su rostro, olvido por completo su mochila, pero no volvería nuevamente, hasta el lunes, ya que era viernes.

Christa: Soy una estúpida… ¿Cómo no pude darme cuenta? Ella… Ella dijo que me ama… -Sonriendo inconscientemente- Me beso… -Pasando sus dedos por sus labios y cerrando los ojos para recordar aquellas sensaciones- ¿Realmente me amas Ymir…? –Soltando un hondo suspiro y comenzando a caminar a su casa-

Ymir había perdido de vista a Christa, pero sabía dónde vivía, ya que la había ido a dejar varias veces a su casa solo para estar a su lado y molestarla, realmente se veía sexy enojada, eso era lo que decía la morena, pero ¿Qué haría cuándo llegará a la casa de la rubia? Decir "Hola ¿Puedo pasar?" obviamente eso no funcionaría, pero no le importaba, quería una respuesta, quería saber que había sentido aquella pequeña de ojos azules que tanto la volvía loca, pero tenía que hacer algo romántico, algo que nunca había hecho por nadie, tenía que ganar "Puntos" para que así la rubia pudiera creerle, y que se diera cuenta que iba en serio.

Por otro lado, Christa ya estaba en su casa pensando que haría el lunes, no sería capaz de mirarla a los ojos, aquellos ojos que la habían hecho sentir segura y también cariño, aquellos ojos ¿Decían la verdad? La rubia tenía miedo de salir lastimada por la mayor, la había visto con muchas chicas, eso le dolía más, pero en vez de tener odio, sentía celos, llegó al punto de no poder controlar sus sentimientos y emociones, eso la hacía sentir realmente irritada, decidió levantarse, pero oyó unos pequeños golpes en su ventana, fue a ver, pero sólo era la lluvia, con eso Christa estaba más tranquila ya que menos posibilidades tenía Ymir para venir, eso la hacía sentir menos tensa y nerviosa, así que decidió ir a darse una ducha, pero nuevamente oyó golpes, pero esta vez no en su ventana si no que en su puerta.

Christa: -Pensando: Dios, Dios, Dios ¡Que no sea ella!- Sería loco que viniera ¿No? Así que no puede ser -Trago saliva con dificultad, realmente estaba nerviosa, puso su mano en la perilla de la puerta- Que no este afrente mío, por favor -Cerrando los ojos al mismo tiempo que abría la puerta-

X: H-Hola...

Christa: Y-Ymir... -Viendo a la morena toda mojada, pero agachando su cabeza- ¿Qué quieres? Sólo lárgate ¿Si? -Pensando: No le muestres debilidad, no le muestres debilidad-

Ymir: No me iré hasta que te diga lo que vine a decirte, pero primero ten -Entregándole los lirios y el peluche, los cuales la rubia recibió con un rojo intenso en su rostro-

Christa; ¿Qué pretendes con esto? -Oliendo los lirios y viendo el peluche de tigre-

Ymir: Y-Yo… Que me creas lo que te dije en las duchas, lo que siento por ti es real, siempre que intentaba acercarme a ti, me echabas, pero me gustaba, porque no actuabas como las otras chicas -Sonriéndole melancólicamente- No sé cómo explicarlo -Pasando su mano por su cabeza, mientras su rubor se hacía más intenso-

Christa: Vienes toda mojada, dándome flores, un peluche y una confesión ¿Por qué me haces sentir así...? -Abrazando más al peluche y a las flores también-

Ymir: ¿Cómo te hago sentir Christa...? -Dando un paso al frente, para luego poner su mano delicadamente en el mentón de la rubia y levantar su mirada-

Christa: Me haces sentir algo que no puedo sentir de ninguna manera... ¿Cómo puedo creerte si te he visto delante de mí con otras chicas? Eso es lo que más me duele ¡¿Por qué Te Amo?! -Entrando a la casa y cerrando rápidamente la puerta-

Ymir: Christa no me iré de aquí, sé que me estas escuchando -Apoyándose en la puerta- ¡Créeme! No sé cómo pasó, pero... ¡En cuanto tus ojos se cruzan con los de esa persona…! ¡Entonces todo lo que ocurre desde ese momento, solo prueba que estabas en lo cierto desde el primer momento! ¡Cuando de repente te das cuenta de que estabas incompleta y que ahora ya no lo estás…! -Golpeando la puerta con su puño- ¡No me iré hasta que me abras! ¡Así me tenga que quedar bajo la lluvia! -Suspirando profundamente y apoyando su espalda en la puerta-

Ymir se quedó sentada y apoyando su espalda sobre la puerta, no se iría tan fácilmente, no antes que le diera una oportunidad, de decirle que la amaba, que realmente la quería, que quisiera que estuviera a su lado, pero principalmente pedirle perdón por haberla hecho sentir mal ¿Por qué no le dijo antes sus sentimientos? ¿Por qué intento olvidarla con todas esas chicas? Una estupidez más que cometía, pero no se rendiría.

Christa estaba aún detrás de la puerta, estaba llorando, podía sentir como sus cálidas lágrimas bajaban por sus mejillas, como aquel dolor en su pecho crecía y un nudo en su garganta se formaba, quería gritar y botar toda aquella ira que tenía acumulada, por tanto tiempo odiándola y con un beso, darse cuenta de lo que realmente sentía era amor. Christa fue a buscar agua para los lirios y el peluche lo dejo en su habitación, mientras ella veía por instantes a la morena a la cual golpeaba la lluvia, se sentía horrible verla así, ya llevaba tres horas afuera.

Christa: Creo que me arrepentiré –Soltando un hondo suspiro y abriendo la puerta- Ymir –Viendo como la morena dormía- ¡Ymir! –Zamarreándola bruscamente- ¡Pescarás un resfriado!

Ymir: ¿Eh? –Estornudando- Christa –Sonriendo tontamente-

Christa: Ven –Ayudando a levantarla-

Ymir: Gracias… -Sintiendo el aroma de la rubia- Hueles bien –Dándole una amplia sonrisa-

Christa: G-Gracias –Desviando la mirada sonrojada- Entra por favor –Entrando a la casa y esperando que la morena entrará para cerrar la puerta-

Ymir: Permiso –Entrando a la casa-

Christa: Sé que no es nada comparado a tu casa, pero podrás estar cómoda y además mis padres no están, iré a prepararte el baño y… -Sintió como alguien la envolvía en sus brazos, sintió una calidez en todo su cuerpo hasta su cara-

Ymir: Siento el haberte echo sufrir, quería olvidarte, ya que sabía que no podíamos estar juntas, realmente pensé que me odiabas, haría cualquier cosa por haberte dado aquel beso antes, pero tenía miedo, lo siento… -Estrechándola contra sus brazos fuertemente-

Christa: Yo… No lo sabía, lo siento también Ymir… P-Pero me duele aun… -Alejándose de ella y comenzando a refregarse los ojos- Lo siento… -Comenzando a llorar mientras se refregaba los ojos-

Ymir: Deja quitarte ese dolor, deja amarte Christa… Por favor… -Sacando las manos de la rubia, para dejar pequeños besos en aquellos ojos que la volvían loca- Te Amo… -Bajando sus manos a la cintura de la rubia para apegarla a su cuerpo y mirarla intensamente-

¡Hola! Mis hermosos/as lectores/as aquí un nuevo One Shot de nuestra hermosa pareja *-* espero sea de su agrado.

Me inspiré con mi peli favorita "Rosas Rojas" también conocida como "Imagine You And Me".

Quiero que salga el 48 ;-; y lean lo que puse arriba

Los amo.

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