Disclaimer: Percy Jackson y sus personajes y universo es propiedad de Rick Riordan
Este fic participa del "Calendario de desafíos" del foro El Monte Olimpo.
Annabeth suspiró. Percy estaba sentado al lado de ella, mirando la televisión, que en ese momento emitía un programa humorístico. Annabeth movió sus piernas, frotando sus muslos y reprimió un gemido.
Para que negar lo evidente. Estaba claro que Annabeth Chase estaba realmente excitada. Y en ese momento en su mente pasaban varias escenas no actas para menores de edad, donde ella y Percy protagonizaban aquellas escenas. Se sonrojo cuando se le cruzó una que incluía nata, sirope de chocolate, esparcidos por su cuerpo, y la lengua de Percy.
—¿Estás bien, Annabeth? —la voz de Percy sacó a Annabeth de sus pensamientos—. Tienes la cara roja.
—Estoy caliente, Percy —susurró Annabeth usando una voz ronca. Se pegó más cerca de Percy, apretando sus pechos con el brazo desnudo del chico—. Muy muy caliente.
Entonces Percy acercó su rostro al de Annabeth. Ésta cerró los ojos, esperando a que la besase. Pero lo que sintió es que Percy acercó su frente a la suya.
—Mmm... No pareces tener fiebre.
¿Fiebre? ¿Era en serio? Cualquiera hubiese captado lo que Annabeth quería transmitir con ese mensaje. Decidió probar de nuevo otra táctica distinta.
—No, no tengo fiebre. Estoy mojada, Percy —dijo Annabeth, mordiéndose el labio de forma sensual—. Muy muy mojada.
—Yo no te noto mojada —replicó Percy confuso, mientras examinaba el rostro y cuerpo de su novia—. Y no creo que tú también tengas secado instantáneo como yo... A no ser que ¡yo te haya secado sin darme cuenta!
Annabeth se quedó demasiado sorprendida como para reaccionar. ¿De verdad le estaba pasando eso? Hasta el más idiota del mundo, es decir alguno de los Stoll, se habría dado cuenta de que el mensaje de Annabeth era una clara invitación a tener relaciones sexuales.
Sin embargo Percy no captaba las sutilezas de su novia. Y, desde luego, Annabeth ya estaba lo suficientemente caliente.
—Percy —dijo Annabeth. El chico la miró con curiosidad—. Quiero follar. Ahora.
—¿Qué? —exclamó Percy, sonrojándose a más no poder.
—No me lo hagas repetírtelo de nuevo, Sesos de algas —gruñó Annabeth, levantándose—. Te espero en tu habitación.
Annabeth salió de la sala de estar. Pero apenas había avanzado por el pasillo cuando oyó como Percy apagaba el televisor y la seguía rumbo a la habitación del chico.
Sin embargo, antes de que se cerrase la puerta, Annabeth decidió que Percy necesitaba un libro de sutilezas. No quería ni imaginarse como sería decirle que estaba embarazada cuando llegase el día.
Hola gente.
De acuerdo, no mucho que comentar de este fic. Sinceramente iba a ser otra cosa, con la misma temática, pero en otra situación.
En fin, espero que os haya gustado.
Se despide,
Grytherin18-Friki.
