Shiori no era atrevida para entrar sin permiso en la habitación de Suga, pero era muy curiosa para entrar si la puerta estaba un poco abierta. Cosa que en este momento era el caso, así que se adentra y lo menos que se espera es encontrar que en su habitación este llena de basura, como le demuestra la cantidad desorbitante de bolas de papel arrugadas, esas, esparcidas en el suelo, sobre el escritorio y hasta en su cama.
De inmediato se pone a ordenar, a limpiar y sin poder evitarlo -por la curiosidad- abre unas de las bolas de papel, leyendo una frase que dilato los ojos de la susodicha.
(Te amo)
Sus mejillas se sonrojan al reconocer la escritura de Suga. Traga saliva y se dispone a abrir otra bola de papel con el corazón a punto de salir de su pecho, con la esperanza de encontrar el nombre de la destinataria. Después de abrir cinco notas, lee el nombre.
Y era su nombre... (Te amo, Shii_chan)
Su corazón se acelera y lo menos que ahora piensa es en seguir limpiando. Después de todo está rodeada de notas de amor. Suga le había escrito cientos de notas de amor.
Mira la que tiene en sus manos y estas le tiemblan nerviosas al tener una confesión de amor en su poder y cientos a su alrededor. De repente unos pasos le hacen girar su cuello, tan rápido que parecía que se lo iba a romper mientras sus ojos se dilatan por la impresión.
"¡¿Suga?!"
Quien tenía todo su rostro de color carmesí, mira hacia abajo, sin poder ya mirarlo y ve la nota. Enseguida intenta ocultarla, aunque sabía que era tarde. Al segundo, lo ve escribir una nota y al finalizar estira su mano, entregándosela, ella lo recibí con nervios y lee la pequeña oración escrita.
(Las leíste)
Afirma en el papel, ella asiente sin poder dejar salir su voz. En eso recibe otra.
(Ya sabes lo que siento por ti)
Ella de nuevo asiente sintiendo su cara caliente. Pero esta vez, luego de unos segundos, sin posar sus ojos en los de Suga. Pregunta.
— ¿Por qué no me entregaste ninguna?
Observando como su alrededor había tantas, pero ni una le fue recibida. De nuevo, lo siente escribir y al rato recibe otra nota.
(Porque no importa cuánto o como, o lo que escribiera, aun seguía creyendo que era mejor decírtelo con mi voz)
Al leer eso, levanta atónita la mirada. Sus ojos clavados en los oscuros de Suga, él, se sonroja fuertemente. La mirada de Shiori demostraba anhelo por oír esas palabras. Ella quería escuchar su voz... que le diga... "Te amo"
Pasan minutos, en los que Suga se esfuerza por hablar como denotaba su cuello el cual seguía bajando la saliva, al tragar duramente, queriendo poder dejar salir las palabras que hace tiempo quería decir.
Su rostro se vuelve mucho más rojo, remplazando la tonalidad pálida de su piel.
— T-te a-amo... Shii_chan.
Por fin deja salir su voz y principalmente aquellas palabras que solo escribió en papel, sus ojos los mantiene cerrados, sintiendo que se muere de la vergüenza. Ella posa sus dos manos en las mejillas rojas del aludido y sonríe enormemente. Una sonrisa que ve Suga al abrir los ojos.
— Yo también te amo... Suga_kun.
