El sabia que nada bueno saldria de esta noche, pero ¿como decirle que no a aquellos ojos celestes que, silenciosamente, le suplicaban? No, Kagami Taiga no iba a decirle que no a su sombra. Aunque lo invitara a una cena con el diablo, literalmente.

Aominecchi!.Rogo el rubio, con esos ojitos tan suyos. Suspiro por onceava vez en ¿cinco minutos?. "Paciencia Daiki, paciencia" pensaba, por que el amaba a ese rubio escandaloso y si el modelito queria ir a la cena... Irian a la cenal, aunque el prefiriera mil veces sufrir de los espartanos entrenamientos de la chica de Seirin (aida) y un dia de compras con Satsuki... Todo el mismo dia... Seguro seria menos agotador que esto...

shin-chan!- el grito del moreno llego hasta su cuarto. Suspiro, ¿era necesario tanto armar tanto escándalo cada vez que cruzaba la puerta? Suerte que la paciencia de su madre era infinita que si no... Kuzanari no volveria a pisar esa casa. Suspiro de nuevo... Ya no queria ni imaginarse lo que pasaria cuando Takao y Kise estuvieran en la misma habitación y no digamos en la misma mesa. ¿como es que habia terminado metido en esto? Ohaasa no estaba de su lado esta noche ¿o si?

Muro-chin...

-Atsushi, por ultima vez... No te comas los bocadillos... A este paso terminaremos llegando con las manos vacias- el moreno maldecia internamente el momento en que habian asignado al gigante pelilila la compra de los bocadillos... ¿Que acaso no eran sus amigos?. Suspiro de nuevo... ¿sera cierto eso que dicen que la felicidad se escapa en cad suspiro? Si asi fuera, el ya habia gastado toda su felicidad en una sola tarde. ¿cuando y como fue que acepto? Maldecia a Taiga por invitarlo, a Atsushi por poner esa mirada de perro perdido que te rompe el alma y, por sobre todas las cosas, se odiaba a si mismo por tener una fuerza de voluntad tan debil...

La casa, estilo oriental, comunmente fria y silenciosa, ahora parecia desbordar vida. Llena de luces y demas adornos navideños... Akashi seguia sentado comodamente observando su nuevo (y exclusivo) tablero de shogi, mientras cierto castaño tembloroso daba los ultimos toques a la decoración. Seijuuro seguia sin entender porque se habia empeñado a hacerlo el mismo, teniendo todo un grupo de gente que podia hacerlo por el. Kouki seguia insistiendo en que: "el valor de la decoracion navideña esta en hacerlo uno mismo" y, en esta ocasión, ni el lo pudo hacer cambiar de idea...

- Hey Sei!- timidamente el castaño lo llamo, rojo como un tomate. Aun no se acostumbrba al uso informal de su nombre... Pero claro, si el emperador te "pedia" llamarlo por su nombre, pues lo haces y punto...

-Dime, Kouki?- lo miro desinteresado, ocultando la sonrisa que surgia al escuchar su nombre de aquellos labios.

-Dame tu opinion- le pidio señalando a su alrededor... Es verdad que el habia pedido encargars de la decoración y que habia rechazado toda ayuda... Pero la verdad era: que nunca habia hecho eso solo y no queria decepcionarlo.

Akashi dio un rapido vistazo a su alrededor, de verdad que de haberlo hecho los sirvientes habria quedado espectacular... Pero la decoracion individual de Kouki de verdad que era hermosa...


Bueno que tal el inicio? Sera un onenshot... asi que sera corto... proximante subire otros fics y espero poder continuar el que tengo pendiente...

Feliz Navidad!