el sol se abria paso por el firmamento, y sus primeros rayos alumbraban el triste paraje que yacia debajo del hermoso cielo azul.
ya hacian 3 a os que la crueldad se habia establecido en la pobre y maltratada gente de las tierras de Aaa y Ooo.
los hermosos bosques se habian convertido en un lugar peligroso, y mas para las pobres princesas que tenian pedido de captura.
estaba claro que los reyes helados gobernaban mediante el miedo, y que las personas no podian hacer nada, salvo pedir al cielo por un futuro mejor.
el sol comenzaba a entrar por las grietas de los calabozos del castillo, lo que hacia que los habitantes del calabozo, corrieran tras el debil rayo de sol en se al de esperanza. sin embargo, habia un joven que le escapaba con sumo temor al hilo de luz que se filtraba.
y ahi estaba el, sumido en la obscuridad de esa celda, en la soledad absoluta, con la unica compa ia de su bajo-hacha ya sin filo alguno.
ya 3 a os habian pasado desde que lo capturaron por ser el lider de la resistencia, el se habia sacrificado para que no atrapen a sus amigos...para que no la atrapen a ella...a Fionna.
no habia momento en el que el no pensara en ella, de seguro se habia casado con gumball, y ahora seria una hermosa princesa, tan hermosa como el todas las noches la so aba.
ella era la unica razon, por la cual el joven vampiro no perdia la cordura y por la cual fingia que su patetica existencia valia la pena.
Marshall tocaba su bajo surgiendo tristes melodias de el, representando su deseo de libertad, su deseo de volver a ver a sus amigos, incluso extra aba a Cake, esa gata insoportable y gritona que estaba todo el dia cuidando que el no le ponga una mano encima a fionna.
el sufrimiento lo azotaba todo el dia, el dolor de ver como sus compa eros de celda desaparecian poco a poco, y el saber que algun dia a el le tocaria la muerte tambien. el ex-rey de los vampiros, quedo completamente solo en la enorme celda, y estuvo asi durante 1 a o entero.
cuando Marshall se preparaba para dejar ir toda su esperanza de vida y dejarse a la suerte, escucho que los guardias abrian la celda y que el rey helado tiraba una bolsa grande dentro.
al hacer contacto con el suelo, la bolsa emitio un chillido de dolor por el impacto, lo que hizo que Marshall se acercara a ver.
lo primero que se escontro al abrir la enorme bolsa, fue a una joven de aparentes 19 a os, ojos verdes y cabello marron algo desparejo, que lo miraba con miedo. Marshall no pudo evitar reir un poco, el amaba cuando lo miraban con temor, pero luego se sintio mal y ayudo a levantarse a la pobre joven.
la chica estaba confundida y asustada, no podia levantarse y ademas estaba llorando, lo que toco al corazon sensible del vampiro y la consolo como pudo.
la se orita estaba atemorizada y sorprendida por los colmillos del chico, y le tenia algo de repulsion.
"no voy a lastimarte" dijo Marshall en el tono mas dulce que pudo. la chica solo miro al suelo.
"como te llamas" pregunto el vampiro, intentando trasmitirle algo de confianza.
la jovencita dudo en contestarle, y tartamudeo un par de veces, pero finalmente logro mirarlo, y decirle cual era su nombre.
"me llamo...Rapunzel"
ya hacian 3 a os que la crueldad se habia establecido en la pobre y maltratada gente de las tierras de Aaa y Ooo.
los hermosos bosques se habian convertido en un lugar peligroso, y mas para las pobres princesas que tenian pedido de captura.
estaba claro que los reyes helados gobernaban mediante el miedo, y que las personas no podian hacer nada, salvo pedir al cielo por un futuro mejor.
el sol comenzaba a entrar por las grietas de los calabozos del castillo, lo que hacia que los habitantes del calabozo, corrieran tras el debil rayo de sol en se al de esperanza. sin embargo, habia un joven que le escapaba con sumo temor al hilo de luz que se filtraba.
y ahi estaba el, sumido en la obscuridad de esa celda, en la soledad absoluta, con la unica compa ia de su bajo-hacha ya sin filo alguno.
ya 3 a os habian pasado desde que lo capturaron por ser el lider de la resistencia, el se habia sacrificado para que no atrapen a sus amigos...para que no la atrapen a ella...a Fionna.
no habia momento en el que el no pensara en ella, de seguro se habia casado con gumball, y ahora seria una hermosa princesa, tan hermosa como el todas las noches la so aba.
ella era la unica razon, por la cual el joven vampiro no perdia la cordura y por la cual fingia que su patetica existencia valia la pena.
Marshall tocaba su bajo surgiendo tristes melodias de el, representando su deseo de libertad, su deseo de volver a ver a sus amigos, incluso extra aba a Cake, esa gata insoportable y gritona que estaba todo el dia cuidando que el no le ponga una mano encima a fionna.
el sufrimiento lo azotaba todo el dia, el dolor de ver como sus compa eros de celda desaparecian poco a poco, y el saber que algun dia a el le tocaria la muerte tambien. el ex-rey de los vampiros, quedo completamente solo en la enorme celda, y estuvo asi durante 1 a o entero.
cuando Marshall se preparaba para dejar ir toda su esperanza de vida y dejarse a la suerte, escucho que los guardias abrian la celda y que el rey helado tiraba una bolsa grande dentro.
al hacer contacto con el suelo, la bolsa emitio un chillido de dolor por el impacto, lo que hizo que Marshall se acercara a ver.
lo primero que se escontro al abrir la enorme bolsa, fue a una joven de aparentes 19 a os, ojos verdes y cabello marron algo desparejo, que lo miraba con miedo. Marshall no pudo evitar reir un poco, el amaba cuando lo miraban con temor, pero luego se sintio mal y ayudo a levantarse a la pobre joven.
la chica estaba confundida y asustada, no podia levantarse y ademas estaba llorando, lo que toco al corazon sensible del vampiro y la consolo como pudo.
la se orita estaba atemorizada y sorprendida por los colmillos del chico, y le tenia algo de repulsion.
"no voy a lastimarte" dijo Marshall en el tono mas dulce que pudo. la chica solo miro al suelo.
"como te llamas" pregunto el vampiro, intentando trasmitirle algo de confianza.
la jovencita dudo en contestarle, y tartamudeo un par de veces, pero finalmente logro mirarlo, y decirle cual era su nombre.
"me llamo...Rapunzel"
