Dicen que la época de Navidad es la época del año en la que toda la familia se junta, y por primera vez en mucho tiempo estaba toda mi familia unida, como si todos los años que han pasado no hubieran pasado.


-¡Nik, abre la puerta! – de repente oigo que me grita mi adorada y querida hermana pequeña.

Cuando me dirijo a la puerta veo el caos que mis hermanos tienen en el salón.

-¿Se puede saber qué es lo que estáis haciendo? – pregunto mientras intento entrar en el salón, cosa que con cada paso que doy parece más imposible.

-Tú que crees Nik – me responde Bekah mientras sigue sacando cosas de unas cajas que no había visto nunca.

-Es Navidad, solo decoramos un poco la casa – dice captando mi atención Kol – tampoco es que sea nada malo, ¿no? – dice mi hermano haciendo reír a mi hermana mientras vuelve a sonar el timbre de la puerta.

-¿Acaso no habéis oído la puerta? – nos pregunta a los tres nuestro hermano Elijah mientras se dirige a abrir la puerta.

-¡Hola! ¡Felices Fiestas! – oigo que gritan tres voces femeninas muy fácilmente reconocibles.

Después de escuchar ese saludo a gritos veo que Kol y Rebekah se miran y se echan a reír.

-Ya han llegado los refuerzos – me dice mi hermana con una sonrisa haciendo que Kol se ría más si es posible.

-¿De qué estás hablando? – le pregunto a mi hermana, aunque ella no me llega a contestar ya que "los refuerzos" como ella las había llamado estaban haciendo su entrada al salón acompañadas por mi hermano Elijah y por los hermanos Salvatore, los tres cargados de cajas y cajas con decoración navideña.

-Veo que ya habéis empezado sin nosotras – dice la bruja Bennett con una gran sonrisa.

-Solo estábamos colocando unas pocas cosas – la responde Kol.

-¿Unas pocas cosas? ¿Todo este caos te parece poco? – le pregunto a mi hermano haciendo que él, Bekah, Bonnie, Caroline, Elena, Damon, Stefan e incluso Elijah se rían.

-Tampoco es para tanto amor, solo son unos pocos adornos – me dice Caroline antes de darme un casto beso en la mejilla e irse junto con Elena, Bonnie y los Salvatore a seguir decorando el salón junto a mis hermanos.

-¿Nos vais a ayudar o os vais a quedar ahí quietos mirando? – nos pregunta Bekah a Elijah y a mí.

-Creo que no tenemos más remedio, hermano – me dice Elijah quien se dirige a ayudar a Damon, Stefan y Kol con las montañas de cajas navideñas que han traído las chicas, sin contar con todas las de mi hermana.

Mientras Bekah, Kol, Elijah, Bonnie, Elena, Damon, Stefan y Caroline están ocupados con los "pequeños" adornos decorativos para el salón, pienso como es esta extraña y entrañable escena posible.

Cualquiera hubiese dicho hace dos años que mi hermana se llevaría bien con la bruja y con Caroline, incluso las considera amigas, con Elena aún no se lleva tan bien como con ellas pero por lo menos ya no la quiere matar, eso ya es un logro, ¿no? Con Stefan a pesar de todo se lleva bastante bien con él, es como si lo considerase otro hermano más, como si no tuviera suficiente con Kol, Elijah y conmigo, y con Damon, aún no puedo creer que me desafiara al fijarse en él, aunque para ser justos hay que reconocer que trata bien a mi hermanita y eso hace que por lo menos Elijah y en cierta medida Kol no lo quieran matar. Y Kol, cualquiera diría que ese muchacho se fuera a enamorar de alguien, y mucho menos que ese alguien seria una bruja y para ser más especifico una bruja Bennett, aunque después de que incluso yo me enamorara y de que para mi sorpresa, aunque fuera lo que más deseaba, Caroline también sentía algo por mí, me puedo creer cualquier cosa.

-¿En qué piensas? – me pregunta Caroline con una gran sonrisa y sacándome de mis pensamientos.

-En nada amor, mejor vayamos a ayudar que si no me hermana me mata – la respondo con una sonrisa y dándola un beso.

Mientras me dirijo con Caroline al interior del salón, hecho una mirada a mi alrededor y veo a Kol con Bonnie más feliz de lo que nunca lo había visto, a Stefan con Elena juntos y sonrientes otra vez, a Rebekah con Damon también muy felices y sonrientes, también veo a mi querida Caroline está muy feliz, casi igual que cuando la lleve de sorpresa a Roma como se lo prometí, y después de echar un vistazo a mi familia veo como Elijah también esta admirando la escena y me sonríe dándome a entender que por fin todos somos felices y estamos juntos como una familia.