Capítulo Único
Que a Flash lo derrotaran era poco probable, aunque no podía negarlo. Qué a Barry Allen le fuera mal y a veces fuese algo torpe, era una situación de su día a día.
Pero que a Flash lo secuestraran cuando iba a ayudar a un grupo de personas que estaban de rehenes en el banco de ciudad Central, era el colmo.
¿Quién en su sano juicio piensa en secuestrarlo? Y aún más impactante ¿quién era capaz de lograrlo sin que el velocista pudiera advertirlo? Definitivamente era prisionero de un demente.
Cuando despertó se vio en un cuarto completamente oscuro y lleno de ¿computadoras? No sabía dónde estaba, pero se percató de que despertó porque alguien besaba su cuello en ese momento.
-¡Sueltame!-se movió asqueado y furioso, pero sin lograr soltarse, al parecer el sujeto había encontrado la forma de retenerlo.
-Pense que te gustaría- y al escuchar su voz supo quien era y se quedó quieto, comprendió casi todo.
Oliver. Hombre casado y vigilante de ciudad Starling. Lo amaba. ¿Por qué no se lo dijo cuando iba tras Iris? ¿cuando tenía el corazón roto? Ahora ambos eran casados y no podían hacer nada sin ser infieles.
-Lo lamento-dijo el arquero soltandolo y comprendió que no era una oportunidad de irse, sino que de elegir.
-Ollie-susurró poniéndose de pie y caminando hasta estar delante del rubio, quien sólo seguía sus movimientos-Ollie-dijo mirándolo con los ojos llenos de lágrimas-así no deben ser las cosas.
-Entonces-susurro inclinando su cabeza levemente hasta que sus frentes estuvieron juntas.
-Hay que hacer las cosas bien, eso implica separarnos de nuestras parejas-dijo sujetando con ambas manos el rostro del rubio.
-Sientes algo por mí-se sorprendió por lo que descubría.
-No podría ser de otro modo, pero no podemos estar juntos así como así-susurro.
-Haremos las cosas bien-dijo decidido y Barry sonrió.
-Gracias Ollie-murmuro para marcharse, pero antes de separarse completamente sintió como el arquero lo tomaba por una mano jalandolo hacia él y lo besó, fue suave y lleno de promesas, completamente distinto a cualquier beso que hubiese recibido hasta entonces. Entonces comprendió que quería sentir esas mariposas y todo ese amor cada mañana junto al arquero.
-Pronto-dijo separándose y entendió que Oliver valía el riesgo. Lo miro por un momento más y salió de aquel lugar..
