SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO
-Sólo quedan cuatro días, Fleur…cuatro días. Y se me hacen eternos.
Bill paseaba con Fleur alrededor del espacio jardín de una campiña recientemente construida a pocos kilómetros de Hogwarts, pues los futuros esposos quisieron, haciendo gala de aquella melcocha y cursilería en la que caen la mayoría de los enamorados, casarse cerca del lugar en que se habían conocido (Hogwarts). Los jardines con su el eterno verde de su césped, recortado y húmedo a causa de los aspersores (Parecen pulpos con tentáculos chorreantes de agua, había dicho Luna mientras el Señor Weasley contemplaba embelesado aquellos aparatos muggles), las sillas y mesas cubiertas de manteles blancos, las coloridas flores y el perfume que impregnaban. Todo les recordaba a Bill y a Fleur que en cuatro días se unirían al fin como marido y mujer. Algo que diariamente pasaba en el mundo; pero que para ellos era extraordinario. Así como nos parece todo lo que nos pasa.
-Hemos esperado tanto…
Era cierto. La boda, planeada a celebrarse en el verano antes del último curso de Ron, Harry y Hermione en Hogwarts, se había visto suspendida por diversos y continuos ataques de los seguidores de Lord Voldemort. La batalla final, aquella que había acabado con una sanguinaria y temerosa época, se había llevado a cabo en un remoto lugar que pocos pudieron ubicar y que el mismo Harry se negaba a recordar. Todo había sido resumido en apenas un día de batalla, era todo lo que había dicho el héroe antes de sumirse en un silencio y meditaciones durante días y noches. Nadie sabía a ciencia cierta lo que había pasado pero se alegraban de que el mal hubiese sido erradicado.
Sin alguien específico a quien seguir, algunos mortífagos se habían suicidado y asesinado a sus familias para escapar la vergüenza de la derrota y la prisión; otros fueron apresados y algunos más erraban por el mundo, en silencio. Tan en silencio que daba miedo que volviesen. Pero pasaron días, meses y finalmente un año después el miedo se hubo dispersado tan rápido como había llegado.
Ron y Hermione se enteraron de que los horcruxes habían sido destruidos. Los miembros más importantes de La Orden también habían sido comunicados de la noticia, pero no contentos con ella atosigaron a Harry durante semanas llenas de interrogatorios hechos en vano, pues el chico se negaba a hablar. Un halo de misterio rodeaba todo, pero Harry pronunciaba palabras mágicas: "Todo ha acabado, dejen de preocuparse" y muchos le creían; los que no, no lo decían y se unían a la necesidad de confianza de los demás.
-¡Papá¿De dónde vienes?
El Sr. Weasley no disimuló su sorpresa y se acercó a su hijo y a su futura nuera, con las manos llenas de bolsas de supermercado muggle.
-Fui de compras-dijo Weasley padre-, si no le mencionas a tu madre de donde vengo te daré lo que te compré.
-¡Pero aun así pensabas dármelo¿Por qué lo compraste, entonces?-inquirió Bill algo confundido.
-Pues ahora será mi instrumento de chantaje.
-¿Qué segá- preguntó Fleur, con su insuperable acento mientras echaba una curiosa mirada a las bolsas de su suegro.
-Ya. Prometo no decirle a mamá-dijo Bill algo harto de tanta tontería.
-Son rasuradoras ieclécticas/i-explicó el Sr. Weasley sonriendo-, para tu problema peludo, ya sabes…son muy rápidas pero debes tener cuidado. Funcionan con estás pilas- y acto seguido sacó de la bolsa dos paquetes.
-¿Pilas?-inquirió Fleur, confundida.
-Son como una especie de celdas que tienen energía-explicó el Sr. Weasley con voz de erudito.
-Interesante-murmuró Bill-, las probaré esta noche. Gracias papá.
-Vale, pero guárdalas bien para que tu madre no la encuentre…ya sabes que opina…
-Sí, no te preocupes. ¿Ya te hiciste cargo del entretenimiento? Recuerda que quiero algo sencillo y no muggle-recordó Bill enfatizando las últimas dos palabras.
-Sí, vale, hijo. Hoy Lupin y tus hermanos se reunirán conmigo. Tenemos planeado algo genial, ya lo verás. Ahora me voy a guardar esto. Antes que llegue tu madre, sólo quise pasar a saludarte pero olvidé guardar las bolsas, en fin. Deberían descansar, todo estará bien aquí.
-Es que no isopogtaría/i que la boda ifuega/i saboteada…de nuevo.
-No pasará nada, Fleur, ya lo verás. Te lo prometo-dijo Bill abrazándola.
El señor Weasley dio media vuelta y metió las bolsas en el Ford Anglia, recientemente recuperado. Acto seguido se perdió en el firmamento al mismo tiempo que el señor Granger, su hija, Harry y Ron entraban al jardín.
-¡Hola¿Qué los trae por aquí¿Si sabían que la boda es en cuatro días, verdad?-preguntó Bill.
-Buen día, Bill. Vine hasta a ti porque necesito que reacomodes los asientos. No quiero que Hermione esté en la misma mesa que Ron-recitó el Sr. Granger, ridículamente enfadado.
-¿Pero por qué¿Lo ha ofendido mi hermano?-preguntó Bill mirando a Ron.
-Sí. Como recordarás, Hermione se ha comprometido con Harry hace dos meses, pero Ron la ha embrujado y ahora mi hija se niega a seguir con su prometido. No tengo nada en contra de tu familia, Bill, pues me han tratado con cortesía, especialmente tu padre; pero no permito que mi hija tenga sentimientos cambiantes y al mismo tiempo me inunda una vergüenza para con Harry.
-Hermione¿tienes algo qué decir? Tu padre sabe lo que es mejor para ti y Harry es un buen chico.
-¡También Ron!-exclamó Hermione cruzándose de brazos.
Como toda guerra, una de las mayores consecuencias fueron las víctimas y el dolor era para los familiares y amigos queridos, suplente de la vida. Una de las más lloradas había sido Ginny Weasley, herida de muerte por un mortífago moribundo y aparentemente inofensivo.
El fallecimiento de su hermana había sido otra de las causas por las cuales Bill había suspendido su boda por un año más, aun después de la batalla y la tranquilidad adquirida. El dolor de la Familia Weasley por la pérdida de la hija y hermana menor era equiparable solamente al de Harry.
¿Cómo había llegado a querer a Hermione? Fue un misterio, otro en su vida y en la de sus amigos. ¿Por qué Hermione había aceptado? Pocos lo sabían, pero un factor había sido la indecisión de Ron. Hermione sabía, o creía saber, que no le era indiferente, pero después de que le lanzó más de una indirecta para que se decidiese y al no divisar éxito decidió darle oportunidad a otra persona. Y al voltear a su alrededor vio a Harry. Ella lo apreciaba como amigo y a veces le tenía lástima porque lo sentía un chico solitario. Ahora más sin Ginny. Quería devolverle (¿devolverse?) la alegría¿y qué mejor forma que ofrecerle el resto de su vida?
Harry había aceptado, haciendo alarde de una decisión bastante apresurada y de la que nadie, ni siquiera él o Hermione, estaban completamente convencidos. Pero anunciaron el compromiso, mientras Ron se desangraba de dolor y frustración.
-¿Tú no la amas, verdad?-había preguntado Harry después del anuncio.
-No-mintió el pelirrojo.
-¿Por qué estás así, entonces?-preguntó Potter, a quien la negación no lo convencía pues los ojos, los gestos y el ánimo de su amigo le decían todo lo contrario.
-Me sorprendiste. Es todo-concluyó Ron. Y se alejó de su mejor amigo¿era ahora su enemigo¿Podría alguien ser enemigo de otro, aunque no lo supiera?
-Yo sé que Ron es un buen chico, Hermione. Después de todo es mi hermano; pero si tu padre considera mejor opción a Harry creo que debe ser por algo-comentó Bill, sin saber que decir y evitando las miradas de su hermano.
-Mi padre no ve con mis ojos-replicó Hermione.
-Tú deberías ver con su juicio.
-¿Qué pasaría si sigo con mi pensamiento, siguiendo a mi corazón?-preguntó Hermione, retando a su padre.
-¡Te encerraría en un convento!-exclamó su progenitor, iracundo.
-Preferiría eso a hacer infeliz a un hombre que no amo; y al mismo tiempo hacerme infeliz yo misma.
-Considega tu decisión, "Hemione"-advirtió Fleur, interviniendo por primera vez.
-Harry, tú ya tienes el amor de su padre, tengo yo el de Hermione. Cásate con él-comentó Ron sarcásticamente.
-¡Cínico infeliz! Sí; el tiene mi aprobación, o amor, como prefieras decirlo, y con ello le daré lo que es mío. Hermione es mi hija, por lo cual todos mis derechos sobre ella se los dejo a Harry.
-Pero yo estoy más enamorado, Hermione me quiere¿por qué debo desistir de mi deseo? Harry (y lo digo en su cara y en la de todos los presentes) ha estado ilusionando a Luna, la hija del editor del Quisquilloso e invitado a la boda también. Él cínicamente le ha robado el alma, y la pobre Luna ama e idolatra con delirio a este…a este hombre corrompido y veleidoso.
-Creo que he escuchado algo de eso-admitió Bill frunciendo el ceño-, pero lo he olvidado teniendo en mente otras cosas. Harry, señor Granger, acompáñenme por favor, necesito hablarles a solas. Ven, querida-añadió Bill a Fleur mientras dejaban solos a Hermione y a Ron.
Hermione había cambiado de idea cuando Ron pronunció las tres palabras que había deseado escuchar y por las que estaba dispuesta a echar por la borda todos sus planes: "No te cases". Ron las había dejado escapar cuando la desesperación era demasiado para ignorarla. Sabía que nunca se perdonaría el dejar que pasara aquella boda. Había ido a visitar a Hermione, tres días después de que ésta había anunciado su compromiso con Harry.
Hermione y él se hallaban sentados en las afueras de La Madriguera, platicando de sus estudios superiores (Hermione de profesora y Ron de auror) cuando su amigo le dijo repentinamente: "No te cases". Hermione no había preguntado el porqué y se limitó a besarlo, para después ir a hablar con su padre, que reaccionó casi violentamente.
La reacción de Harry había sido pasiva pero fría: "Te pregunté si la amabas y lo negaste. Un amigo no hace esto. Nunca más vuelvas a hablarme" pronunció gélidamente, increpando a Ron, que no hizo otro intento por apaciguar al que había sido su mejor amigo por años, que decirle: "Tú no la amas y ella a ti tampoco".
-Estás pálida…-murmuró Ron sin atreverse a tocar a Hermione.
-¡Ah, infierno! Que elijan nuestro amor ojos de otros-se limitó a decir ella.
-No muy lejos de aquí, apenas cruzando el Bosque Prohibido, tengo una tía viuda, bastante rica y sin hijos. A pesar que no se lleva muy bien con mi familia (dicen que una prima de mi padre se enredó con su esposo) nos consideraba a Ginny y a mí como sus hijos, creo que por ser los menores y porque somos los únicos que no nos burlábamos de sus costumbres (al menos no en su cara, como Fred y George). Ella no nos denunciará y no puede seguirnos tu rígido padre. Si me quieres tanto como yo a ti, escápate esta noche y veámonos en el linde del Bosque.
-Por cuantas promesas el hombre proclama, te juro que hoy por la noche nos veremos en ese lugar que me has dicho.
Hermione y Ron fueron a La Madriguera para ver en qué podían ayudar a la Señora Weasley. Ésta, atareada con los preparativos de la boda no sabía nada acerca del conflicto Ron-Hermione-Harry; seguramente si lo hubiese sabido no los habría tratado con tanta amabilidad. Bueno, con toda la amabilidad que puede prodigar alguien al borde de un ataque de nervios. Se limitó a recibirlos y saludarlos distraídamente mientras les daba un listado con todas las tareas. Hermione y Ron, prontos a alejarse de ella y su neurosis se acercaron a Luna, que en aquel momento hojeaba el Quisquilloso y con gráciles movimientos de varita convertía las servilletas en figuras que un artesano oriental de origami envidiaría. Sin embargo, al estar absorta en la lectura de la revista, no se daba cuenta de la gente que pasaba y Ron pudo ver que más de una persona estuvo a punto de quedarse ciego por picarse el ojo con la varita creadora de belleza y al mismo tiempo fuente de peligro.
-Hola Luna-saludó Ron sentándose junto a ella al igual que Hermione.
-¡Te ves muy bonita con ese nuevo peinado!-exclamó Hermione, observando el nuevo corte de Luna: mechones cortos y largos dispersos y sin seguir un patrón. Definitivamente un peinado normal no le hubiese quedado mejor.
-Lo hice yo misma; pero ¿cómo puedes llamarme bonita? Harry no lo considera así. A mí no pero a ti sí. Enséñame a ser como tú¿cómo lo logras enamorar?
Entre tantos enredos melodramáticamente románticos, el de Luna era uno más. Desde siempre había estado enamorada de Harry y aunque intentó negarlo por bastante tiempo, no soportaba más. Al principio lo respetó porque Ginny, una de sus amigas, era su novia. Pero ahora, que Hermione se había comprometido con él cayó en la cuenta que no podía seguir negándose lo que sentía por el chico. Así tuviera que sufrir, que él lo supiera era mejor que el silencio. Aunque la rechazara abiertamente.
Después del fallecimiento de Ginny, Harry se había comportado bastante bien con ella, quizá demasiado. Tal vez eran imaginaciones suyas, reflejo de sus más profundos deseos. El caso era que algunas de las actitudes de Harry la llevaron a creer (y aun en medio de su locura y anhelo sabía que no solamente eran sus imaginaciones) que el chico sentía algo por ella. Estaba segura de que no le hubiese dolido tanto el compromiso de él con Hermione si éste no hubiese dado algunas señales –que ella se decía haber interpretado mal, aunque no por ello dejaba de desear equivocarse- de considerarla algo más que una amiga.
-Lo miro con ceño, pero él sigue amándome; le doy maldiciones y él me da su amor; cuánto más lo rechazo, más me sigue-dijo Hermione.
-Cuánto más lo sigo, más me rechaza-suspiró Luna tristemente.
-No es mi culpa su locura-la consoló Hermione.
-Locura o no, te quiere.
-¡Alégrate! Harry nunca más verá mi cara. Te revelo nuestro plan: hoy por la noche, la luna alta y reflejada en todos los cristales de agua mansa, será única testigo de mi fuga con Ron, atravesando el Bosque Prohibido. Adiós, buena amiga. Suerte con Harry.
Dejando a Luna sola, Ron y Hermione tomaron caminos diferentes.
"¿Qué pasó? Antes de que Harry se decidiera a tomar la drástica decisión de comprometerse con Hermione era más atento conmigo" pensó Luna dejando a un lado el Quisquilloso pero no la varita, que había hecho tantas figuras de origami que algunas salían despedidas por todo el lugar sin encontrar lugar donde acomodarse "Ahora me evita y me rechaza¿Es porque lo saludo cada vez que lo veo¿Porque diariamente lo busco con la mirada¿Porque pateo de rabia cada vez que está con ella¿Porque sabe que lo quiero¿Lo asusto?"
-Quizá deba decirle que Hermione se fugará…de todas maneras no es una buena idea y una vida de prófuga es lo que menos deseo para mi amiga. Sí, le diré a Harry; aunque recibirá mis palabras con disgustos y la conciencia me remorderá. Tengo que decírselo, tengo que decirle algo…
Levantándose de un salto, con la revista cayendo del ilusorio regazo y la varita descuidadamente colocada tras su oreja derecha Luna salió en busca de Harry, sin hacer caso de la pila de servilletas transfiguradas en origami, la revista o la dignidad y amistad que iba a perder cuando se encontrara con el muchacho.
-Papá¿estás seguro de que lo que vamos a hacer no es un entretenimiento muggle?-preguntó Fred en la reunión convocada por el Sr. Weasley para el entretenimiento de la boda.
-Por supuesto, lo hacen los magos a menudo…y algunos muggles también-aclaro casi en voz inaudible- ¡Pero no me miren de esa forma! He nombrado a Lupin el organizador para que se den cuenta que yo no meteré mano en esto. Por el momento debo irme, pero él les explicará en que consiste todo. Confío en ti, amigo.
-Claro, no te preocupes, Arthur-prometió Lupin, quien pasaba las páginas de una especie de librillo que el Sr. Weasley le había dado el día anterior. No parecía muy convencido. El señor Weasley guiñó un ojo a todos y se alejó casi a saltos, parecía emocionarle mucho. Lupin carraspeó para llamar la atención de todos-¿está todo el elenco?
-¿Elenco?-se extrañó Fred-¿eso no se dice para esa cosa muggle llamada obra de teatro?
-¡Sí! Adonde están sobre una tarima y fingen ser otras personas-coincidió George-¿de eso trata?
-Sugiero que no discutamos sobre el entretenimiento. Es seguro que nuestro padre ha escogido la mejor opción.
-No has cambiado nada, Percy, sigues hablando tan pomposamente como antes…
-Basta, Fred.
-Gracias Lupin-dijo Percy acomodándose las gafas con altivez.
Percy Weasley había vuelto a su casa poco antes de que la guerra acabara. Tantas víctimas habían ablandado su corazón y su concepto de familia. "Temo por ustedes" fue lo único que dijo antes de abrazar a su madre. Quizá presintió algo, pues apenas semanas después de su regreso ocurrió el fallecimiento de Ginny. Pero la familia estaba unida, uno de ellos se había ido pero otro había vuelto.
Al principio los hermanos se mostraron renuentes a aceptarlo, pues no olvidaban tan fácilmente. Bill se limitó a comentarle que se iba a casar; Fred y George probaron su paciencia con pesadas bromas durante los primeros veinte días de su regreso; Ron lo evitaba pero si lo topaba por la casa le dirigía la palabra; el señor Weasley aún estaba algo dolido, pero después de todo era su hijo. El hijo pródigo.
-Muy bien, sí: se trata de una obra teatral titulada "La dolorosa y crudelísima muerte de Príamo y Tisbe"
-¡Un gran trabajo! Un mito griego bastante dramático¿cuál es mi papel?
-Serás Príamo.
-¡Un amante que se mata galantemente por amor!-exclamó Percy con dramatismo- Tendré que llorar para reforzar mi papel¡qué sublime¿Quién sigue?
-Fred, que será Tisbe-respondió Lupin con una media sonrisa,
-¿Será otro caballero andante?-inquirió Fred irguiéndose como si fuese un semental o una especie de macho alfa.
-Eres…eres la amada…la amada de Príamo-corrigió George entre risas.
-¡Oye no! No me puedes dar el papel de una chica ¡casi me sale la barba!-protestó el gemelo.
-Lo siento, Fred. Así está aquí-explicó Lupin sin aguantar las risas.
-¡Demostrando mis capacidades histriónicas y la seguridad que tengo sobre mi sexualidad, también puedo hacer yo de Tisbe!-exclamó Percy bastante emocionado, mirando despectivamente a los gemelos-, pondré una voz finísima: "Príamo, amado mío"-dijo con voz agudísima y bastante falsa, luego cambió a una demasiado ronca:- "Tisbe, amada mía"…
-George, tú serás el león-asignó Lupin, aclarándose fuertemente la garganta para llamar la atención de los gemelos, que reían con muchas ganas de las imitaciones de Percy.
-Déjame hacer de león a mí también. Rugiré de tal modo que levantaré el ánimo a cualquiera. Rugiré de tal modo que los presentes dirán: "¡Que vuelva a rugir¡Que vuelva a rugir!"- Y haciendo uso de sus iprivilegiadas/i cuerdas vocales, Percy rugió.
-Tú harás de Príamo, Fred de Tisbe, George de león y yo seré el padre de la doncella. Y no se dice más-añadió al ver que todos se hallaban dispuestos a protestar.
Resignados, acordaron verse al anochecer con sus papeles repasados en medio del Bosque Prohibido (al que podían acceder mediante una desviación en la carretera) para comenzar a ensayar en forma intensiva, pues la boda era en menos de una semana.
Bueno, este ff está basado en el drama "Sueño de una noche de verano", de Shakespeare. Es de mis obras favoritas y por ello decidí adaptarla a Harry Potter. Para los que ya leyeron la obra, los personajes están repartidos así: Teseo- Bill La reina Titania, Oberón y Puck no fueron adaptados a otro personaje pero sí aparecen. Algunos personajes fueron omitidos por razones de conveniencia. Si no han leído la obra de todos modos hice el fic lo suficientemente entendible, o al menos eso me parece nnU. Recalco que la pareja Harry-Luna que aparece en este fic no es de mi total agrado pero no fue posible hacerla de otro modo. Soy 100 Harry/Ginny. El drama y cursilería de algunos diálogos es propio de la obra. Espero les guste y me perdonen que no sea una adaptación fiel y totalmente apegada a la obra en cuestión. Por razones de mayor peso fueron cambiadas algunas cosas. Pero espero que la esencia siga siendo la misma.
Hipólita- Fleur
Lisandro- Ron
Hermia- Hermione
Demetrio- Harry
Helena- Luna
Egeo- Sr. Granger
Filóstrato- Sr. Weasley
Membrillo- Lupin
Flauta- Fred
Ajuste- George
Fondón- Percy
Bienvenidos al ff y espero sus comentarios en un review para poder seguir :).
