Disclaimers: Todos los personajes de Naruto pertenecen en su totalidad a su autor Masashi Kishimoto.

Prólogo

Para un niño, los errores son casi involuntarios, no importa que tan inteligentes sean, no importa de qué raza, nacionalidad, estatus o ambiente provengan, en su inocencia… los niños siempre cometerán errores sin saña ni malicia y lo peor que podemos hacer es juzgarlos como adultos por sus acciones.

Sasuke Uchiha era un niño de 5 años, tranquilo y alegre, demasiado inteligente para su edad; siempre deseaba impresionar a su hermano mayor y a su padre, y quizás ese deseo fue su perdición…

Un día convenció a su padre de que ya estaba lo suficientemente "grande" para empezar a aprender del negocio familiar, fue la única y última vez que vio un destello de orgullo en los ojos de su padre, su madre lo preparó dándole pautas sobre cómo debería comportarse, y le daba muchos ánimos, siempre había apreciado a su madre y gracias a ella se podía decir que él estaba vivo.

Esa breve alegría dudó apenas unas semanas, y fue allí que él muchacho cometió el error que arruinaría su vida desde ese punto. El pequeño Uchiha había empezado conociendo a todo el personal, llevando mensajes entre ellos y siguiendo a su padre por donde fuera, pero no importa que tanto lo emulara, él pequeño no era como su padre, y lo que claramente resaltaba del joven era que no desconfiaba tan encarecidamente como lo hacía su padre, pronto aprendería por qué.

Existía en la empresa un hombre, que desde el principio a el pequeño le daba mala espina, le daba miedo, era algo tétrico; pero no se atrevía a confesarle a su padre o su hermano sus temores, eso marcaria en él una debilidad, y lo menos que quería era verse débil; por más desconfianza que le generara Orochimaru

Fue allí que Sasuke Uchiha cometió su error, por uno de esos horribles planes tramados por la malicia de las personas adultas que abusaron de la inocencia de niño. Convencieron al niño de traer unos documentos de la oficina de su padre, haciéndole creer que era para su hermano, lamentablemente estos provocaron que el gran emporio Uchiha fuera a la quiebra.

El pequeño niño no olvidaría esos días, su padre se la pasaba gritando, bebiendo y peleando con su madre para que no lo golpearan, su hermano trataba de defenderlo pero incluso él se encontraba deprimido por la situación de su familia. Un legado de más de 6 generaciones se fue a la nada por el error de un niño…

Antes de que la quiebra tocara fondo, se encontró una solución, después del gran emporio Uchiha, el consiguiente era los Hyuuga y los Uzumaki, y la forma de evitar el descalabre de la empresa era pedir un gran préstamo; los Uchiha no tenían garantías dado que casi todo estaba a punto de ser embargado… los Uzumaki eran una empresa nueva y también enfrentaba problemas, así que no se pudieron dar el lujo de darles un préstamo, pero los Hyuuga no tuvieron reparos en hacerlo.

La familia Hyuuga era una de las más tradicionales y ricas del país, así que disponer parte de su fortuna para ayudar a otra familia de su igual condición no se les hizo un problema, más bien lo vieron como una oportunidad de unir a las dos familias y volverse más poderosos ambos. La familia Hyuuga tenía dos hijas al igual que los Uchiha en hombres, para el señor Hiashi Hyuuga al contrario que los Uchiha a su hija menor era su mayor orgullo.

En uno de esos arreglos Fugaku Uchiha puso a su hijo menor en compromiso con la hija mayor de la familia Hyuuga lo cual marcaría el lazo de ambas familias, los niños se habían visto en raras ocasiones pero nunca habían podido entablar una conversación; acordando que apenas Sasuke Uchiha cumpliera 18 años desposaría a Hinata Hyuuga, el trato de se vio cerrado sin la comprensión del niño que aceptó el trato, todo con tal que su padre lo perdonara.

Como fue obvio, su padre nunca lo perdonó, incluso vivió ignorando al niño mientras reconstruía la empresa que en poco tiempo volvió a su esplendor anterior mientras con rapidez respondían al préstamo de los Hyuuga.

Conforme avanzaban los años, el joven fue olvidando el suceso y dada la nueva situación en su casa, fue volviéndose una persona amargada y profundamente rencorosa, empezó causando problemas por su forma de actuar, se había vuelto una persona tóxica. Sus padres se desentendieron de él, fue emancipado de su casa al cumplir 15 años recibiendo una pensión y un apartamento, el joven siempre había sospechado que al no ser por la intervención de su madre y su hermano, hubiera salido sin nada de su casa.

Asistiendo raras veces a la preparatoria, uno nunca entendía cómo se las arreglaba para sobresalir en la misma, su vida había ido en picada, ahora involucrado en peleas, relacionado con personas de pésima reputación, abuso de sustancias controladas parecía muy lejano de ese niño inocente de hace 12 años.

Mientras el joven de pelo negro azabache observaba por la ventana de una muy desordenada habitación, fumando con una mirada perdida en sus ojos negros, se notaba aburrido y muy molesto.

-Oye ya es de mañana, ya vete- gruñó el joven moverse tan siquiera.

Una figura femenina con pelo rojo emergió de las revueltas sábanas de su cama mientras buscaba sus lentes y se estiraba.

-Pero es muy temprano amor- susurraba la muchacha mientras recogía sus ropas con cierta actitud de fastidio.

-No soy tu amor- gruñó el joven tomándola del brazo y arrastrándola hasta la puerta- vete de aquí, ya me molestaste mucho, y deja de venir aquí

-¿Acaso no te gusta que venga?- le intrigó atrevidamente la muchacha mientras le acariciaba el cuello y volvía acercarse a él

El joven muy molesto la empujo fuera de la habitación, le azotó la puerta en la cara, asqueado fue a su cama recostándose mientras miraba el techo aún con esa mirada de desprecio. Odiaba su vida, odiaba su casa, odiaba a las mujeres, odiaba su nombre, se odiaba a sí mismo. Unos sonidos en la puerta lo hicieron desviar su atención, hizo caso omiso, pero los golpes de volvieron torpes e insistentes.

-¡¿Qué?!- gritó el joven furioso se dirigió a la puerta y la abrió de golpe

Allí estaba la persona que menos quería ver, ese tonto chico rubio de ojos azul cielo que siempre se decía su amigo, su actitud era lo que más detestaba del chico parecía demasiado feliz de todo, también lo odiaba, desde su pelo hasta sus horribles marcas en la cara hechas por un zorro.

-Vi a tu amiguita salir de aquí muy molesta, ¿qué pasa, ya no te funciona?- se burló el joven rubio mientras se acercaba al refrigerador y se servía un helado.

-Me funciona mejor que a ti Usuratonkachi, ¿Para qué demonios viniste?, ya te dije que no voy a ir a clases, que no me importa lo que el estúpido de Shikamaru diga

-No vine a eso… como no viniste hoy quise darte la noticia personalmente, estoy muy feliz- confesó el muy sonriente muchacho mientras ampliaba su sonrisa y se ponía una mano en la cabeza

-Que novedad- dijo con aburrimiento el joven de mirada oscura

-Adivina, ¡Tengo novia!-le grito el joven de ojos azul cielo completamente emocionado

-¿Te aseguraste de comprobar que no es hombre?- bostezo el joven mucho más molesto, a el no le importaba si el muchacho a su lado era feliz o no, solo quería que se largara y lo dejara solo

-Callate teme- gritó el joven rubio mirándolo ofendido mientras sacaba más comida del refrigerador de su amigo, el cual no lo paso por alto y se dirigía a detenerlo.

-¿Quién demonios se podría fijar en ti?, no me digas que Sakura por fin te hizo caso- le reprocho indiferentemente mientras cerraba el refrigerador y le dejara de robar en su presencia

-Ya me rendí de eso hace…bueno… que importa, lo que importa es que le hice caso por fin a esa chica de ojos blancos, Hinata, es muy linda, siempre está pendiente de mi- lo miró casi lloroso como para que lo abriera de nuevo

Sasuke recordaba muy bien a esa chica, era muy diferente a todas, nunca le había hecho caso en lo absoluto, eso le molestaba muchísimo, lo hacía sentir furioso, que se creía esa chica para no hacerle caso, ¿Se creía especial?, ¿Qué tenía el estúpido Dobe que no tuviera él? …pero ese nombre… le sonaba conocido

-No me agrada- dijo secamente mientras le señalaba la puerta y le quitaba lo que había sacado del refrigerador

-Nunca te agrada nadie, si no me constara que te acuestas con cuantas tipas te encuentras por allí, creería que eres…. ¡Oye! Teme suéltame

No termino de decirlo debido a que el joven de pelo azabache lo arrastro fuera de su departamento muy fastidiado, ¿Quién se creía que era para juzgarlo?

-No quiero volverte a ver aquí- le ordenó cerrándole la puerta al igual que hizo con la muchacha

-Volveré- gritó el joven rubio para su fastidio

-¡Maldito Usuratonkachi!- gritó muy molesto mientras pateaba unos cuantos muebles, se atrevía a restregarle su felicidad, la resaca de una noche de farra empezó a cobrarle cuentas al joven mientras se sentaba en él piso sosteniéndose la cabeza.

Calmándose un poco mientras su humor matutino se despejaba, recostándose en el piso mientras tenia fugaces recuerdos de la noche anterior, en donde bebía en un local de mala muerte junto a prostitutas y narcotraficantes, recordó llegar a su departamento junto a esa muchacha de pelo rojo, otra mujer más con la que se había acostado; bostezo algo aburrido, le había resultado demasiado fácil, como todas las mujeres que había conocido; y se le vino a la memoria la joven de ojos blancos, ella nunca lo miraba, pocas veces había cruzado palabra con ella, su atención parecía solo existir para su amigo rubio, mirando su alborotada cama una sonrisa obscena se le formo en el rostro.

-El Dobe tendrá que agradecerme por probarla para él

Giro su vista para el calendario y noto que la fecha de su cumpleaños estaba marcada especialmente por él mismo, aún faltaba 1 mes, entonces ¿Por qué lo había marcado?, notó su caligrafía infantil rodeando el número riéndose, esta decía "Hoy corregiré mi error". Riéndose sin poder recordar nada mientras pensaba que antes era muy estúpido.

Continuará….

Notas de autor: Es mi primer fanfiction de ranting M, espero que muchos que estén leyendo este fanfiction tengan la edad apropiada XD pero no los juzgo, solo que no quiero reclamos ni facturas de psicólogos ni nada xD si ese no es su caso entonces los invito a seguir este fanfiction. Atte: Misora Hime Yuki.