¡Otra bruja en la familia!

Los personajes no me pertenecen (si así fuera, Sirius y Lupin no hubiesen muerto) son de la asesina de infancias *cof* *cof* digo, de la gran JK Rowling.


Información general.

Tiempo en el que se desarrolla: el principio de esta historia tiene lugar un mes antes de que comiencen las clases en Hogwarts, donde Hermione, Harry y Ron cursarán su sexto año.

Cambios en la historia original: Draco no ha tomado la marca tenebrosa y Voldemort no está tras la muerte de Dumbledore (el cual tiene un perfecto estado de salud). En cambio, tiene gran interés en acabar con los amigos de Harry (Hermione y Ron). También hay una introducción de un personaje inventado. Todo lo demás se mantiene en canon (¡aunque no saben cuánto me gustaría dejar a Sirius vivo!). Breve mención a la búsqueda de Horrocruxes y al Príncipe Mestizo.

Personajes inventados: Charleene Granger, prima hermana de Hermione Granger con poderes mágicos no desarrollados. Tiene la misma edad que Hermione y es la antítesis de ésta, con un desdén natural hacia los "freaks marginados por la sociedad" (término que usa con su propia prima) y una seria preocupación por su apariencia física. Charleene NO es una Mary Sue y NO es la protagonista de la historia (aunque sí un personaje principal con bastante relevancia).

Pareja principal: Hermione/Draco. Ocasionalmente aparecerán otras parejas secundarias; pero ya verán de qué se trata, no lo adelantaré. Además, habrá bastante intervención de los demás personajes en la historia. Lo cual significa que no TODO va a girar en torno a la relación de la pareja principal.

Géneros: Romance, Humor. Quizá se haga imposible no incluir algo de Drama, pero no será mucho.

Sinopsis: "Hermione Granger sabía que no era casual haberse encontrado un mortífago derribado en su casa y que, frente a éste, Charleene apareciera con la expresión más aterrorizada que jamás alguien hubiese podido componer. Algo tenía que andar mal, su arrogante y descerebrada prima no sería capaz de derrotar por sí sola a un mago (por más torpe que éste pudiera ser). A menos que… ¿a menos que hubiese utilizado magia para ello? ¡Por dios, eso era una locura! Charleene Granger, capitana del equipo de porrismo y una perra sin sentimientos por antonomasia, no podía ser una bruja, ¿cierto?"


Prólogo: El espía.

La sensación de encierro se iba haciendo más evidente a medida que los invitados llegaban. Los candelabros suspendidos en el centro de la mesa ornamentada tenían, cada uno, dos largas velas encendidas y hacían que el aire de aquel sótano fuera denso. Todos los presentes vestían una larga capa negra e iban encapuchados, lo cual le daba al ambiente un inconfundible matiz lúgubre y decadente.

Pasaron diez minutos hasta que los asientos estuvieron ocupados y fue entonces que la figura que se hallaba en la cabecera de la mesa se puso de pie y reveló su rostro, recorriendo el salón con una mirada acerada. La melena color rubio platino cayó por sus hombros. Los demás imitaron su acción y en poco tiempo los hombres y mujeres que allí se encontraban se dirigieron asentimientos a modo de saludo. Algunos se limitaron a subir la manga izquierda de su túnica y dejar al descubierto la marca, esperando que oscureciera. Pero nada pasó.

―El señor tenebroso no vendrá hoy. ―dijo el rubio desde la cabecera de la mesa. Un murmullo se elevó entre la pequeña multitud hasta que el ruido se hizo tan fuerte que algunos terminaron hablando a gritos―. ¡Callaos!

Lucius Malfoy sacó la varita del bolsillo derecho de su túnica e hizo un movimiento seco con ella. Un súbito silencio atravesó la sala y dejó una cortante sensación de ahogo. Aprovechando esto, continuó:

―¿Tendríais la amabilidad de dejarme hablar?

―No es necesario tratarnos como si fuésemos críos. ―interrumpió desde la otra esquina una voz profunda―. ¿Por qué se nos convocado si Él no requiere de nuestros servicios?

Muchos se giraron a ver la figura de cabello negro grasiento que había osado romper el encantamiento silenciador de Lucius.

―Por supuesto que los requiere, Severus. Pensé que esa obviedad pasaría por tu mente. ―se limitó a contestar éste, componiendo una mueca de desdén.

Snape alzó una ceja, su rostro macilento tenía un brillo espectral a la luz de las velas.

―¡Mi Señor! ¿Dónde está? ―chilló una bruja de opaca melena negra y ojos saltones.

―Ocupándose de asuntos más importantes, Bellatrix; eso tenlo por seguro. ―cortó Malfoy, tensando la mandíbula―. Nosotros, por ahora, tenemos una misión importante para cumplir sus objetivos.

Esa vez no hizo falta ningún embrujo para que la atención de los presentes estuviese concentrada en lo que decía.

―Puedo suponer ―intervino de nuevo Snape, ladeando la cabeza y entrecerrando los ojos―: que tendrá que ver con Potter.

Lucius se inclinó sobre la mesa y soltó un siseo.

―Nuestro objetivo tiene una relación directa con él. ―dijo, sacando un pergamino y desdoblándolo con un movimiento de su varita―. Por eso es que debemos ser especialmente cuidadosos. Observen.

Luego de murmurar un Wingardium Leviosa el pedazo de papel, levitó hasta el centro de la mesa y allí quedó flotando a la vista de todos. Lo único que había era una foto a blanco y negro en el centro del pergamino. Era un recorte de un artículo de El Profeta y mostraba tres caras sonrientes en movimiento; dos chicos y una chica en el medio, los tres abrazados. El trío de oro rezaba debajo en letras negras.

―Interesante. ―habló desde el centro de la mesa Dolohov, un mago con una larga y retorcida cara―. Los amigos de Potter. Una estrategia muy bien pensada tomando en cuenta que él parece ser incapaz de hacer nada sin ellos.

El desorden y el ruido se elevó de nuevo entre la multitud, parecía que cada uno tuviese algo diferente por lo cual quejarse. Los oídos atentos del anfitrión solo capturaron una pregunta a la que él mismo había estado figurándose qué responder.

―¿A quién atacaremos primero?

Lucius compuso una mueca de desprecio.

―Aunque disfrutaría mucho acabar con el joven Weasley por mí mismo y hacerle un favor a la raza mágica, he de admitir que en este momento la pocilga donde vive debe estar muy bien custodiada por los miembros de la Orden y no sería ventajoso lanzarle una emboscada.

―Hemos estado manejando la posibilidad de que Potter se encuentre con ellos y si ese fuese el caso, la seguridad sería infranqueable. ―completó Snape―. Además, Él quiere destruirlo personalmente.

Varias caras denotaron sorpresa; media hora antes de esa reunión, ninguno podría haber imaginado que el Señor Oscuro no estaría apuntando directamente al niño-que-vivió cuando su regreso tuviera lugar.

―Entonces iremos por la chica Granger. ―masculló un hombrecillo que había estado tan hundido en su silla que ésta parecía, a primera vista, estar desocupada―. Sus padres son muggles.

―Correcto, Colagusano. No hará falta movilizar a tantos de los nuestros para capturar a la sangresucia.

El aludido asintió con solemnidad.

―¿La traemos viva o muerta?

―Sería útil capturarla. ―Y nos podríamos divertir un poco con ella añadió Bellatrix componiendo una mueca inhumana en su anguloso rostro―. Pero si no queda más opción…

Lucius se encogió de hombros.

―Tampoco es que su vida valga demasiado.

Algunos miembros de la multitud rieron. Snape, por su parte, compuso una expresión inescrutable y se puso de pie, avanzando hacia Malfoy con pasos largos.

―Como sea, debemos tener un plan. ―dijo, tomando el mando de la discusión.

Ni siquiera Lucius se atrevió a contradecirlo, pese al claro desafío a su autoridad que le estaba haciendo dentro de su propia mansión. Era bien conocido que gracias a su desempeño como infiltrado dentro de la Orden se había ganado el favor del Señor Tenebroso y una posición privilegiada dentro de sus filas.

Severus decidió que Dolohov, Rodolphus y Yaxley llevarían a cabo la captura de Granger. Eran solo tres, pero estaban bien capacitados y, tomando en cuenta que no tendrían mucha resistencia, aquello debía suponer un trabajo fácil.

―Saldrán al atardecer y espero que cumplan con lo que se les pide. Al Señor Tenebroso no le agradaría otro fracaso, ¿cierto? ―Snape no se esforzó en disimular su tono despectivo. El infructuoso intento de vencer a Potter dentro del Ministerio de Magia aún seguía fresco.

―Tendremos a la sangresucia en la mansión mañana por la noche. ―y aquellas palabras fueron suficientes para dar por terminada la cuestión.

Los mortífagos volvieron a esconderse debajo de sus capuchas y abandonaron la sala con la misma ceremonia con la que habían entrado. Después, Lucius Malfoy se enfrentó a la mesa vacía y se permitió regodearse en la soledad y la quietud por unos minutos. Pero no estaba solo. En la esquina más recóndita se hallaba una figura escondida y engullida por la más completa oscuridad. Había estado escuchando y apenas había respirado mientras tenía lugar la discusión.

Malfoy, presintiendo sobre su espalda la mirada atenta del otro, se giró con un brusco movimiento. No vio nada sospechoso a su alrededor. Se sintió tentado a realizar algún encantamiento revelador para asegurarse, pero lo dejó pasar. Había tenido un día muy ajetreado y tal estado de agotamiento le deterioraba los sentidos. Suspiró y compuso una media sonrisa antes de irse del lugar. Poco después el espía hizo lo mismo, cargando el terrible peso de la verdad recién descubierta sobre su espalda.

Cualquiera que hubiese estado presente en esa reunión sabría luego lo importante que había sido. Convocar a los seguidores del Señor Tenebroso después de tantos años significaba el comienzo de una nueva etapa en la historia del mundo mágico. El comienzo de… la purga.


De acuerdo, no se crean que no comprendo a lo que me estoy arriesgando con esta historia. Más que todo porque le estoy añadiendo un personaje inventado y eso, a mi parecer, no es muy bien visto; pero de verdad, de verdad, estoy haciendo mi mejor intento. He leído mucho y pensado mucho esta historia porque es mi primer fanfiction de Harry Potter.

Voy a publicar hasta el tercer capítulo como una prueba. Si después de ahí veo que no tengo acaptación, pues nada, con toda la pena del mundo lo borraré y pues... volveré a intentar con algo más. Ya veremos que sale de aquí, este terreno es totalmente desconocido para mí y trataré de hacer unos personajes lo más IC posible. Gracias si están leyendo esto... por darme la oportunidad.

La Camarada Arlette se despide.